Partida Rol por web

intento ir a lado de Marcel para poder estar mas protegido y ayudarnos mientras saco toco mi otra pistola lista pra disparar y en la otra mano mi sable buscando el cuello de algun soldado..

Con la práctica furtiva de quien está tan acostumbrado a buscar enemigos en el campo de batalla como sirvientes o amantes celosos por los pasillos de una mansión de noche, los ojos de Marcel recorren la sala buscando a sus camaradas.Enseguida ve a Lesniak sobre los cadáveres de dos españoles, y le hace señas rápidamente para que se dirija hacia él, mientras su sable brilla amenazadoramente al agitarlo frente a sí en el aire, preparado para convertir en espetón de puerco al primer listillo que se le acerque. Más difícil parece ser la situación del sargento, que se las ve con tres españoles a la vez, aunque les está haciendo sudar el vinazo que a buen seguro se deben de haber metido, los muy rufianes.

Hora de igualar.

Con lenta deliberación, Marcel apunta su pistola a la espalda de uno de los soldados que se las ven con Ronfort,  y aprieta el gatillo. Recuerdo del teniente para tí, couchon.

Ahora tirad 1d20+DES para iniciativas.

Jean-Baptiste hace caracolear a su caballo y se aparta de la línea de tiro de los españoles, con los caballos de la reata, a la espera de que Armand y los otros salgan, a la vez que tiene un ojo puesto en cómo le va al teniente.

Dentro de la casa va primero Marcel.

master te comunico que estoy viajando hasta el dia viernes 4 de diciembre y mi acto de graduacion es ese dia asi que lo mas seguro es que postee el domingo 6 espero que me comprendan esto solo se vive una vez jejeje espero que siga bien la partida y otra ves mil disculpas..buieno hasta el domingo

Armand: dispara.

Chamberlac: cuando giras una esquina para apartarte de la linea de tiro, ves que un grupo de paisanos y soldados, armados con todo genero de aperos y armas, avanzan cautelosamente hacia la parte de atrás.

Armand decide rápidamente a dónde dirigir su atención. Tres españoles contra un húsar. No es que la lucha sea desigual- no para el húsar, por lo menos. Pero aún así, una falta de caballerosidad de ese calibre bien se merece un toque de atención. Y bien que se lo va a dar, rediez. Toque de atención en los omóplatos con una bola de plomo, al estilo húsar.

Con una calma delibrada, Marcel extiende el brazo. En un par de segundos alinea el cañon del arma con la espalda de uno de los españoles, y con la misma lentitud tira hacia atrás del gatillo. Con un satisfactorio estallido que manda una ligera vibración a través de su brazo, el arma salta a la vida y, en menos de lo que se tarda en pensarlo, incrusta una bala en la espalda de uno de los españoles que se las ve y se las desea con Ronfort.

Pues con eso se me acaban las armas a distancia. Toca tirar de sable, y peor para el que se acerque. Estaría más tranquilo si no tuviese un agujero en el pecho, pero que le vamos a hacer, es el trabajo. Como bien dice L'Empereur, en la guerra y en el amor para acabar es necesario verse de cerca.

Mientras la gente sigue atolondrada por el disparo, Marcel se dirige a Lesniak.

Vamos. Rodeemos a los que atacan al sargento y acabemos rápidamente con ellos, Chamberlac no espera fuera con los caballos. Hay que salir pitando.

Sin esperar a ver si el suizo le sigue, Marcel carga contra uno de los españoles (si el que recibió el disparo sigue vivo, voy a por él. Si no, a otro).

Jean-Baptiste hace retroceder a su caballo y vuelve a la parte delantera del edificio, teniendo la precaución de no exponerse a la línea de tiro de los españoles de aquel lado y aúlla: MARCEL, SERGEANT, IL FAUT SE DÉMERDER VITE! Y'A PAS MAL DE MONDE QUI ARRIVE PAR L'ARRIÈRE! FOUTEZ LE CAMP, BORDEL DE DIEU!*

Ronfort se lanza a fondo y traspasa a uno de sus oponentes.

- Deprisa, gañanes!

¡Un disparo alcanza al caballo de Chamberlac. El animal se derrumba herido.

Chamberlac, tira destrez con 1d20 para no quedar atrapado bajo el animal.

Otro disparo pasa cerca del teniente.

Jean-Baptiste está tan ocupado mirando hacia el Ayuntamineto que ha presentado blanco a los españoles, que aciertan a su caballo.

Estupefacto, cae con el animal y no consigue salir de debajo del mismo a tiempo.

Pues qué bien, piensa.

 NI UN PASO ATRÁS!!