Partida Rol por web

¡Alto, en nombre de Castilla! II: ¿Quién roba a la Muerte?

II. ¿Qué ha pasado con el cuerpo?

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03/03/2014, 18:27
Tariq el Shadid

Potencio, siempre tan inoportuno... Lo agarré fuerte del pecho, y, antes de que llegara Fulgencio, le susurré:

arriba non pasa nada.

Le miré severo para que entendiera, pero lo solté rápido.

Notas de juego

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04/03/2014, 08:49
Damián

Damián empezaba a ponerse nervioso. Su señor, que era el único capaz de calmar a esos dos, había puesto pies en polvorosa. La chica, detrás de él, seguramente estaría temblando de miedo. Y por si fuera poco, Fulgencio había salido disparado con arma en la mano hacia el lugar donde había estado Tariq, y este había dicho que no pasaba nada.

-Yo… yo… Tal vez, aunque tardemos un poco, debiéramos ir hacia donde dijo la muchacha y seguir a mi señor Don Pelayo. Si consigue agarrar a Brisco puede que esté acompañado de otros hombres y necesitara ayuda.- Entonces, notando el calor de la chica próximo a su espalda, continuó.- La chica tendría que venir con nosotros. Bien parece capaz de correr, y si Brisco ve que la tenemos nosotros, tal vez confiese.-

Entonces, girándose hacia el moro, sin tapujos le preguntó.- Tariq, de ti me fío, pero del Fulgencio no. ¿Tenemos que preocuparnos de lo que ha pasado ahí arriba o podemos dejarlo solo?-

Notas de juego

Aquí estamos parados. Propongo hacia donde fue Pelayo, por si encontramos al Brisco.

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04/03/2014, 11:57
Potencio Flores

Miró a Tariq sin entender. ¡Qué tramaría el moro! en cualquier caso le tenía agarrado y el niñato tampoco parecía querer averiguarlo así que tendrían que ir con Don Pelayo, aunque eso significase peligro.

- Pues nada... movámonos entonces -una pena no poder quedarse a solas con la bonita muchacha. Quizás en otro momento...

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04/03/2014, 19:28
Fulgencio de Salete

¡HAY QUE IR A MIRAR QUÉ PASA!

¡Arriba no pasa nada! -gruñó Fulgencio de Salete apostado en la puerta de la cuadra*-. El moro...: que ha destrozado la puerta de una alcoba arriba... -entonces miró al propio Tariq con cierta furia-. Como hayas robado algo don Ramiro te cortará esas "manazas"...

Tariq, de ti me fío, pero del Fulgencio no.

¡Qué habéisme de decir, insolente! ¿¡Habríate también a ti de azotar como a las bestias!? -le dijo al joven escudero, que pareciera que hablara como si el de Salete no estuviera allí-; ¡¡Dudar de mí y más cuando vosotros mismos habéis estado rondando por Montepenares preguntando por el sobrino de don Ramiro!!, que, por cierto... ¿Dónde está Brisco?

Él mismo y Tariq sabían que no estaba en el piso de arriba, y no parecía haber nadie abajo. Entonces miró a Potencio y a la chica.

Notas de juego

*Recordad que apareció CON Tariq.

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04/03/2014, 20:06
Xisca

Mientras Potencio animaba a marcharse, la joven, que contó que llamábase Xisca, explicó lo del Pericullo, y dijo que como Brisco sabía que íbais en su busca, huyó, y ella misma trató de huir.

Mas lo siento, señor -le dijo a Fulgencio confesándole lo de la muerte de la esposa de don Ramiro, cuyo hecho material lo efectuó Brisco-.

Notas de juego

Por favor, leed bien quién está en cada escena... Yo mismo aprovecharé vuestros pequeños lapsus (como creer que Fulgencio seguía arriba), en vez de dejaros modificar el post, para enrrevesar más las escena de forma divertida en caso de dichos gazapos ;)

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04/03/2014, 20:12
Fulgencio de Salete

¿¡QUE LO SIENTES!? -el vasallo del Señor de Montepenares mordióse los labios, y quiso allí mismo darle muerte por tal fechoría-. Claro que, se contuvo, y por dos razones: una era que las leyes de su gran señor caerían con todo su peso contra los responsables, y otra era el hecho que la tal Xisca había mencionado la charca y la cascada de nombre...

...¿el Pericullo? ¡El Pericullo! -murmuró en alto el de Salete-. Pero... ¿en qué estaba pensando ese hombre? Nadie se suele acercar a esa cascada, pues son ya bastantes quienes se han adentrado y no han sido vistos nunca más... ¿Qué diantres le ha llevado hasta ahí sino escapar? ¡Vamos pues!

Y finalmente, siendo hecha prisionera la concubina del sobrinísimo, pusísteis rumbo por el camino que don Pelayo, montado en lomo y aún con paja en la cabeza y casco, había tomado.

Notas de juego

Vais caminando por la estepa murciana, árboles por aquí y por allá, aunque no demasiados. Podéis hablar con Fulgencio si os parece (o lo que queráis), pero en la nueva escena:

Escena cerrada

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04/03/2014, 20:45
Director

Notas de juego

No logras discernir nada.

Escena cerrada. Pasas a la siguiente.