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Angeles: El ocaso del mundo

El Ocaso del Mundo: Infiltración (Grupo 1)

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19/01/2010, 20:57
Víctor Zilard Aerguees

Sigue al mercenario al exterior, atravesando el tugurio que servía como tapadera a esa especie de base secreta. Al igual que su nuevo socio procuró no mirar a ningún lado que no fuera a la espalda de este, pues no solo quería comenzar cuanto antes con su pequeño proyecto sino que además detestaba aquél lugar.

Ya en la calle, siguió al tipo hacia su coche, un vehículo terrestre de cuatro ruedas (no esperaba más de alguien así) y dejó a la muchacha sentada tras el asiento del conductor como le había indicado, poniendose tras la chica asiática. En un comienzo iba a ocupar el asiento del copiloto, pero la muchacha se le adelantó, despertando una nueva mueca de disgusto (unque breve) antes de ocupar su asiento.

-Por cierto... no creo recordar su nombre, discúlpeme si es así... yo soy Zilard Aeergues-saludó con gentileza pero sin mucho calor en su voz-comenzaré a darle indicaciones tan pronto como nos aproximemos a la zona portuaria de la ciudad...

Notas de juego

He escrito aquí el ultimo mensaje de Zilard... si... la gran jefa de la parti... XD 

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22/01/2010, 13:52
Director

Notas de juego

Le toca postear a Dick cuando pueda. ^^ 

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30/01/2010, 17:21
Dick

Dick se introdujo en el coche y estrechó la mano de Ziyard.

-Soy Dick. De acuerdo.

El mercenario arrancó, depositó la pistola sobre sus rodillas por si necesitaba fuego rapido. El coche esquivó como bien pudo los coches abandonados de las carreteras, iba despacio pero firme.

-¿Y esta para que va?

Inquiere un tanto despectivo, señalando a Ravenna.

-No me hago responsable si se muere...me paga por usted.

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02/02/2010, 12:05
Víctor Zilard Aerguees

-Descuide...-dijo con una media sonrisa que se reflejaba en el retrovisor desde el asiento trasero-la señorita sabrá cuidarse...

Zilard cruzó las piernas para acomodarse un poco mejor y miró por la ventanilla el paisaje urbano desastrado que había dejado tras de sí la invasión de aquellos lunáticos. Desde luego era increíble la fragilidad que caracterizaba aquél estilo de vida, rodeado de lujos y tecnología... Apenas sí había pasado una hora desde la aparición del líder fanático en las pantallas y ya parecía que la ciudad hubiese sido asolada por el apocalipsis. Y todo aquello no hacía más que darle nuevas inquisitivas a su mente, "¿dónde estaba la policía?, ¿y el ejército?... ¿tan poderosos eran aquellos terroristas como para eludir la salvaguarda de una de las ciudades más importantes de todo el planeta?".

Zilard permaneció junto a la ventanilla, medio inclinado, observando el camino que recorrían, atento a cualquier indicio de su llegada a la zona portuaria de la ciudad.

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08/02/2010, 17:27
Ravenna Ulfadha

Se pone el cinturón de seguridad, que ese tipo parece de esos que es capaz de frenar de golpe solo para enviarla a través del parabrisas.

-Vengo para asegurarme que el doctor no me la juegue... y teniendo en cuenta que yo lo he salvado antes, no se por que no confía en mi.

Le da un poco de rabia que piensen que por ser chica y encima joven no sea buena disparando, luchando y esas cosas... ella no es débil... o al menos no se considera así.

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19/02/2010, 20:30
Director

El trío más Irina, que sigue inconsciente, se pone en marcha hacia la zona donde ha indicado el doctor Zilard. Las calles están casi colapsadas y el tráfico es lento y poco fluido y el grupo tiene que parar cada poco por las colas que se forman. 

Pasan como 45 minutos montados en el coche antes de llegar a tomar la decisión de si acercarse más al edificio o aparcar el coche en un callejón mientras intentan infiltrarse en un sitio donde hay mucha vigilancia... bueno, toda la ciudad esta plagada de esos pseudomilitares.