Partida Rol por web

Llegan a su destino y las chicas pagan el viaje, le sabe mal que ellas lo paguen..

- El de regreso lo pago yo, de acuerdo? Hasta luego

Se despide del taxista y baja de este acompañando a las chicas.

-Pues ya estamos aquí. Será mejor que vayamos subiendo... normalmente a estas horas ya está en plena sesión, esperemos que nos abra la puerta.

La chica llama al telefonillo que hay en el portal del edificio. No es muy alto ni muy grande, parece que es de los normalitos, de esos que se puede permitir cualquier persona vivir allí.

-Agencia Dónovan - una voz de hombre se escucha al otro lado del interfono - que desea?

-Que bien, si que nos ha contestado - le dice una de las chicas a Faye.

-Somos nosotras - contesta la otra - traemos a una chica que es bastante guapa. Creo que podría ser nuestra compañera, puede subir con nosotras?

-Que suba y le echaré un vistazo. 

-Tengo que estar en la universidad en 30 minutos... estaré esperando abajo... supongo que papá quiere enseñarte donde está el arsenal... para protegerme...

Sonríe y le guiña el ojo.

-Iré a cambiarme...

Se aleja de ellos y sube las escaleras para ir a su habitación.

Dick se aclara la garganta, la verdad es que la chica es guapisima y encima universitaria, por unos segundos, Dick deja de desempeñar su papel de guardaespaldas para pensar en algo que no debe. Pero mirar a su padre le hace volver al mundo real.

-Cuando quiera. No creo que haya problemas para desempeñar el trabajo.

Petrov carraspea para traer de vuelta al mundo real a Dick. Comienza a pensar que ha sido mala idea contratarlo ya que podría no empeñar su papel bien. Pero Petrov, a pesar de ser un hombre sin paciencia, solo con los italianos y los que quieren hacerle daño a su hija, siempre da una oportunidad a aquellos que trabajan para él, así que da un voto de confianza a Dick.

-Sigame.

Camina hacia una de las habitaciones de esa planta y abre la puerta. Tras ella aparece una puerta blindada que solo se puede abrir con un código digital aleatorio que cambia cada día. Marca el numero con cuidado para que Dick no vea la clave, aunque lógicamente no podrá usarla si cambia constantemente.

La puerta se abre hacia el interior y deja ves una habitación mas o menos grande que está repleta de armamento, no todo él legal, sin duda.

-Elija lo que quiera, este es mi armamento privado. De la mejor calidad.

 Comenzaba a recuperarse en su habitación medio dormido y aún algo dolorido por las heridas.De pronto alguien entra en su habitación irrumpiendo su descanso.

-¿Que....pasa?- dice despejando sus ojos.Comienza a despejarse más y se da cuenta de que es un doctor-.Ah doctor,¿podré salir pronto?- le pregunta, pero de pronto agarra su mano derecha y comienza a romperle los dedos.Crack, crack Oliver intentaba aguantar el dolor, pero poco a poco sus gemidos iban aumentando hasta que finalmente le es imposible retener un fuerte gruñido.

-Grrrrraaaaw......- dice con la cara roja intentando soportar el dolor como pódía-.C-abrones.......graaaaaw- vuielve a gritar cuando le rompe otro dedo.-.Esto no va a quedar así.....Os voy a matar a todos........- dice ya sudoroso y nervioso.Esto no podía acabar así.Estira su cuerpo como puede, alargando su brazo izquierdo a la pequeña mesita que tenía a su izquierda.Lo estira lo máximo que puede mientras que su cara se volvía aún más roja.Había una botella de agua de cristal de dos listros sobre la mesita.Sigue estirando su brazo al máximo rozando con la punta de sus dedos la superficie de la botella.Fija su mirada con ansia y furia hacia esta y finalmente la agarra por el cuello y con todas sus fuerzas desde atrás, la estampa en la cabeza del médico distraido con sus dedos.Mientras tanto, un grupo de hombes de negro suben las escaleras del hospital dirigiéndose a la habitación asignada por la recepcionista.

Dick sigue a su jefe hacia la habitación, se quedó atrasado, con las manos frente a el, sin mirar directamente a la pantalla. Le pagaban para proteger no para hacer preguntas. Al acabar, pasó al interior, observando todo el arsenal que tenía.

-Espero que no sea una simple cordialidad.

Dijo Dick, acercándose hacia las armas. Cogió dos pistolas del 45, una de 9 mm, un par de metralletas ingram, dos fusiles m-4 con culata reducida para que fuera mas maniobrable. Cualquiera diría que iba a una guerra.

-Con esto bastará.Con todo el respeto, es la hija de un importante hombre de negocios, toda precaución es poca.

Por supuesto, se llevó cargadores. Estuvo tentado a coger la Mossberg o la spas, pero quizá era pasarse llevar escopetas en el maletero, además de que a su jefe no le haría maldita gracia que se limara todo su armamento.

Oliver está demasiado débil como para sostener la botella y aun más como para moverse rápido y que el supuesto médico no se de cuenta de lo que trama. Así que el médico evita el botellazo que, por poco, no le da al mismo Oliver.

-Tranquilo, Oliver... ya hemos acabado contigo... esperamos que esto sea suficiente para que te des cuenta de a quien te has enfrentado. Jonny Fu siempre encuentra a aquellos que intentan meterse en sus negocios sin permiso. Llevaoslo de aquí.

Las enfermeras lo sacan del Box por un pasillo que no es visible para aquellos que no son del personal. 

Mientras tanto, los hombres de Oliver entran en la habitación que les habían dicho y allí solo ven a una mujer que recientemente ha dado a luz. La recepcionista se había equivocado de paciente ya que la mujer también se apellidaba Grandall.

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Los hombres de Oliver lo encuentran a unas manzanas de allí, medio muerto por la perdida de sangre. Estos deciden, como los hospitales no son seguros, llevarlo a un médico clandestino... que seguramente no tiene ni título ni nada. En la consulta hay más instrumentos para tratar patologías animales que para humanos, pero es lo único que hay.

El "médico" trata las heridas de Oliver justo a tiempo. Tras unas horas en la consulta, Oliver se puede ir a casa, aunque un poco mareado por la perdida de sangre, pero se recobrará después de unas horas de sueño y una comida nutritiva.

-Mi hija es lo mas importante parra mi. No es una simple cordialidad.

Petrov observa callado como Dick casi arrasa con su arsenal. Seguro que si hubiese podido se lo habría llevado todo. Petrov espera a que Dick salga de la sala para salir detrás de él. Sin duda, su arsenal no esta seguro si Dick se queda atrás. 

-Creo que mi hija ya te está esperrando abajo. Si subes en el ascensor, verras que puedes ir a la planta baja sin necesidad de la llave parra llegar aquí.

Dick cogió una mochila, le había llevado siempre, vacia, introdujo las armas y la munición y se la colgó en el hombro de nuevo. Luego salió y se esperó en la puerta.

-No habra problema, con este arsenal y conmigo. Si me disculpa, voy al coche.

Dick se giró y anduvo hacia la salida, armado hasta los dientes. Salió por la puerta trasera, allí, sacó un paquete de cigarrillos y se colocó uno en su labio levemente torcido, colocó la mano frente al zippo para evitar que la llama se apagara y se encendió el pitillo.

Disfrutó de la primera calada, y luego siguió de largo, tapándose con la capucha para que la lluvia no le mojara. Se acercó al aparcamiento, donde le asignarian un coche, pero eso sería cuando viniera la chica. Allí como una sombra, Dick esperó, solo se veía una leve luz roja en su boca y luego humo salir de esa figura enlutada.

Irina sale del edificio bajo un paraguas. El día lluvioso parece como si perdiera parte de su oscuridad por estar ella allí, o eso dicen muchos. Se acerca con unas llaves de un coche y se las entrega a Dick mientras le sonríe.

-Aquí están las llaves de mi coche... papá no quiere que conduzca yo. No se por que... con lo bien que conduzco... 

Hace un gesto coqueto y sonríe...

-Me dejas conducir a mí? 

Dick hizo un gesto con la cabeza, gruñendo, miró a ambos lados y le dio una calada al cigarro.

-Yo no soy papá. Pero ve con cuidado, no te vayas a morir en un accidente, tu padre me dará por el culo hasta en el infierno.

Murmuró. Dejó caer el tabaco al suelo y lo pisó. Se quitó la mochila y cogió las llaves, solo un momento para abrir el portabultos. Allí dejó la mochila. Luego le devolvió las llaves a la chica. Se introdujo en el asiento del copiloto, con el codo apoyado por fuera de la ventanilla.

-Gracias Dick!!

Se acerca a él y le da un beso en la mejilla... luego va al asiento del piloto para conducir hasta la uni, pero justo antes de montar en el coche... algo ocupa las grandes pantallas de anuncios que ocupan la mayoría de las fachadas de los edificios...

-Dick! Qué es eso?

Las pantallas gigantes que ocupan la fachada de la mayoría de los edificios, y que normalmente ocupan los anuncios, ahora esta ocupada por la figura de un hombre tapado con una capucha, solo se le ve la parte de la boca y el mentón de la cara.

-Ciudadanos de Ángeles!! Dios, ese gran Dios supremo que nos guía a todos, ha decidido... que limpiará esta ciudad de toda la corrupción que la mancha! 

La voz de ese hombre, un fanatico religioso de alguna secta, sin duda, llena las calles de ángeles de forma atronadora. Su mensaje lo escuchan tanto aquellos que están en la calle como los que están tranquilos en su casa o en la oficina.

-Ciudadanos de Ángeles!! Qué ocurrió en Nueva Europa!? Dios quiso castigar la corrupción de sus ciudades y envió un terremoto para destruirla! Y pretende hacer lo mismo aquí. Pero... tenéis una oportunidad!! Si, hermanos míos! Dios es compasivo! Si os unís a nosotros y limpiáis Ángeles junto a nosotros, nadie tendrá que sufrir la cólera de Dios!!

La imagen del hombre se ve substituida por muchas imágenes de desastres naturales acontecidos en los últimos meses.

-Tenéis un día para decidir del lado de quien estáis, sinó... todo será destruido.

Las pantallas vuelven a emitir la publicidad que tenían programada.

------ FIN Preludio -----