Partida Rol por web

Anima, Beyond Fantasy

Ambientación

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13/01/2016, 22:43
Director

Un poco de historia

Como escritor, debo ofrecer al lector la posibilidad de ubicarse en la historia que quiero narrar, o las experiencias que quiero recitar. Así me veo en la obligación de citar al más reciente suceso acontecido, hace tan solo un año. El glorioso Imperio de Abel se fraccionó tras la muerte de su emperador y la subida al trono de su hija ilegítima. Ahora la niña, con poco más de quince primaveras, regenta uno de los imperios más vastos de Gaia. Al sur se encuentran sus rivales, la Alianza Azur, que opinan que una niña ilegítima no puede gobernar tan poderosa nación. Ese suceso fue nombrado como la Ruptura de los Cielos.

Por si fuera poco, otros países de Gaia tienen opiniones tan dispares sobre el asunto, como naciones existen sobre la superficie, y las conspiraciones por el poder no son realmente pocas, puedo suponer, claro. No obstante hay algo que todos tienen en común, un temor a que estalle una guerra entre las dos potencias más poderosas de Gaia: el Imperio contra la Alianza.

¡Ah! Olvidaba el papel de la Santa Inquisición en todo este asunto. La Iglesia, con una fuerte presencia en toda Gaia y millones de seguidores, ha perdido parte del apoyo del Imperio gracias a las nuevas leyes de la Niña Emperatriz. Sin embargo, lejos de abstenerse a llevar a cabo sus creencias, la Inquisición vaga por Gaia castigando a los impuros y herejes. Debo admitir que, por suerte, no son omnipresentes. 

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13/01/2016, 22:45
Director

Los secretos de nuestra pequeña Gaia

Al principio yo era conocedor de todo lo que un ignorante conoce. No veía más allá de la punta de mi propia nariz y era tan cerrado de mente que, cuando realmente abrí los ojos, tuve jaquecas de cabeza durante semanas. Vale, quizás esté exagerando, pero unos días por lo menos…

Conocí tantas cosas ocultas al mundo que me incliné por hacer este libro. Valiente y aguerrido que soy, decidí que nada ni nadie podrían detenerme en mi afán de relatar mis vivencias. Yo solo espero que la Inquisición no lo encuentre y decida quemarme vivo con él.

Todo esto empezó cuando conocí a ese grupo de héroes y heroínas. Quizás nadie los conozca y se queden en el olvido por siempre, pero estoy seguro de que quitaron un gran peso de encima al pequeño mundo en el que vivimos.

Así pues… empiezo el manuscrito diciendo que nuestra historia está olvidada desde hace siglos. Cuanto más miras atrás, más difusa se vuelve y más conjeturas comenzamos a hacer. Pero eso lo sabemos todos, casi sin excepciones. Pero los hay que saben más, mucho más, y hablan de civilizaciones tan vastas que convivían con la misma magia. Como si todo fuese un cuento de hadas que una madre le cuenta a su hijo. Luego hablas de ese tema con personas “cultas” y se ríen en tú cara, pensando que eres uno de esos soñadores y fantasiosos.

Escribiendo esto, relatando estas experiencias, no puedo dejar de pensar que alguien controla nuestro destino, nuestras vidas, y me entran escalofríos. Ah no… la ventana está abierta, la cerraré. Mejor así.

¿Da que pensar, eh?

Pero bueno, volviendo al tema que nos atañe, y dejando de lado a ventanas que se abren por voluntad propia, vivimos en un mundo que nos oculta infinidad de cosas. Podría describir una extensa lista de todas las cosas que he visto en mis increíbles viajes, pero un resumen es igual de útil: hechiceros, psíquicos, gente con poderes extraordinarios, bestias abisales, engendros retorcidos, fantasmas que se cuelan en el alma de niños inocentes... La variedad es tan inmensa que me daría para hacer innumerables libros sobre ello.

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15/01/2016, 00:49
Director

Sobre fes y creencias

Un tema delicado que, aunque no quería tocar en un principio, finalmente me vi obligado a ello para que todos los que lean este libro entiendan un poco mejor el mundo en el cual viven. Gaia tiene multitud de religiones, normalmente divididas en regiones. No obstante la más extendida de todos, y yo me declaro creyente, pero respetuoso con las demás religiones, es la Iglesia de Abel.

Quiero decir que hablaré de todas las religiones que se conocen, y quizás también alguna secreta que descubrí durante mis viajes y de las que me daré el lujo de no ofrecer un nombre, para que sigan en el anonimato. Así pues ofrezco algunas pinceladas sobre la religión, empiezo con la fe cristiana.

La fe cristiana

Desde hace siete siglos ha sido el pilar religioso más importante del mundo. Toma nombre y encuentra su base en el Mesías Abel, el hijo de Dios, quien según dicen llegó en una era de caos y terror para guiar a los hombres y salvarlos de ellos mismos.

Obviamente es una fe monoteísta con premisas como el amor, la justicia y el amparo, y escucho siempre que hasta los que no tienen nada pueden encontrar un lugar privilegiado en el cielo.

A lo largo de su historia absorvió tradiciones y principios de otras religiones, unificándolas bajo una única Iglesia. Muchos dioses menores se han clasificado como ángeles de Dios, y muchos héroes de otras culturas santificados como devotos de Abel. Y al ser tan grande puedo jurar que existen muchas versiones y pequeños cambios en una región u otra, pero todos siguen tres fundamentos básicos: solo existe un Dios, amar al prójimo para encontrar la salvación y por último la lucha contra la injusticia, la herejia e incluso purgarse a sí mismo si se es culpable.

Lillium

La descubrí en mis viajes al boscoso y lluvioso país de Alberia. Originario de allí, se centra en un conjunto de mitos y creencias alrededor de la naturaleza, el mundo mágico y el espiritual. Como suele suceder con las religiones bien extendidas, tiene diversas ramificaciones y versiones en otros lugares de Gaia, como Galgados, Kanon o incluso la lejana Pristina.

Los templos de la religión Lillium son montañas, lagos, ríos y sitios sagrados de misma índole. Quienes la practican tienen una concepción animista de la naturaleza y del propio mundo; todo está lleno de dioses y demonios, e incluso los lugares en ocasiones tienen vida propia. Debo puntualizar que los árboles son especialmente importantes. Espíritus consagrados, ligados a la propia esencia de la vida.

Aunque existen infinidad de criaturas divinas, para los Lillium solo hay una diosa verdadera: La Madre. Deidad absoluta que representa la vida y la naturaleza, y de cuyo vientre nacieron todas las cosas. Me sorprendió cuando me explicaron que no pide adoración ni es requerida, tampoco reglas ni exige tributos. Los hay quienes equiparan a La Madre con Gaia, asegurando que es su verdadero nombre.

Shukyokami

Mi viaje por la lejana isla de Varja duró poco, sin embargo aprendí muchísima información, sobre todo relacionado con su religión: el culto a los Kami. Según ellos, existen a un nivel superior de existencia, algo así como representaciones espirituales de las cosas más importantes de nuestro mundo. Por lo que pude entender, hace siglos estuvieron íntimamente relacionados con los habitantes de Varja y, en consecuencia, formaron la base de toda la cultura que es hoy.

Un sabio me contó que había alrededor de mil ochenta de esas deidades. Recuerdo que me dijo el número exacto, pero el tiempo se dedicó a borrarlo de mi memoria. Pero lo que más me sorprendió fue que los practicantes no lo consideran una religión, si no un conjunto de prácticas y festividades. La variedad de Kamis es tan alta como puede ser el ser humano. 

Me resultó curioso ver la diferencia entre las ciudades más pobladas y menos tradicionalistas, aunque visitan ocasionalmente los templos. Las poblaciones más pequeñas se encomienda solo a sus dioses locales, cumpliendo con las costumbres más usuales con las que han vivido toda su vida.

Aityr

¡Que frío! Cuando visité los Yermos Gélidos para estudiar su religión y cultura, no pensé que el frío fuese tan mortal. No puedo comprender como las mujeres, todas ellas esbeltas y fuertes, podían vivir su vida con tan poca ropa en un lugar tan gélido. ¡Ah! Que me desvío del tema principal... El credo Aityr es el conjunto de creencias religiosas y espirituales de la gente de los Yermos Gélidos. Le ha hecho frente al cristianismo, siendo de las más extendidas y practicadas en el norte. Transmitido  por tradición oral; reune multitud de historias, cuentos y relatos que cada clan narra a sus descendientes.

Se trata de una religión politeista, y pude ver que cada uno bendice a una deidad distinta según la circunstancia. La creencia dice que los dioses no simpatizan con aquellos mortales que simplemente piden ayuda a las deidades, o venerándolos. Prefieren dejar los asuntos mortales en manos de mortales.

Una de las partes más importantes fue la de los héroes. Les tienen en gran estima, son muy importantes en la religión Aityr. Por ello cuantas más gestas hagas en vida, mejor, pues podrás acudir a los cielos cuando mueren. Sin embargo si no haces nada relevante durante tú vida serás transportado al mundo de los muertos, donde serás olvidado. Para la cultura de los Yermos, ser olvidado es peor que la muerte.

Enneath

Nadie debe tachar de error al decir que las creencias Enneath forman la religión más antigua del hombre, y se puede decir que en el pasado era una de las doctrinas mayoritarias. El origen de la palabra Enneath se ha perdido a lo largo del tiempo, pero pude aprender su significado: "Herederos del Destino". 

El núcleo es la adoración de Jihamath, una deidad todopoderosa y suprema. El propio destino y escritor de la existencia. Todo lo que ha ocurrido y ocurrirá forma parte intrínsica de él. Los hombres somos sus siervos, dotados de vida en su infinita misericordia para cumplir aquello designado por el Libro del Destino. Junto a él se alzan los Kalih, sus grandes ángeles, creados para mostrarnos cual debe ser nuestro camino.

Debo decir que en un principio pensé que el hombre tiene escaso control sobre su destino, pero no era así, yo lo entendí mal. Es la dualidad entre el libre albedrío y el sino prefijado la base de la religión. Para ellos existe un único destino, pero varios caminos para llevarlo a cabo; la senda correcta, Inara, o la senda equívoca, el Qamar. No importa lo que se haga, me explicaron, acabarás cumpliendo tú destino. Lo que varía es la senda que eliges, y tú recompensa al final de tú vida; el cielo o la nada eterna. Me sorprendió  lo qué presencié un día, aprendí gracias a ello que ellos no culpan nunca al Jihamath por el destino que les ha dado. Simplemente buscan y se esfuerzan en encontrar la senda luminosa.

Notas de juego

EN CONSTRUCCIÓN