Partida Rol por web

Cuando me despierto miro a mi alrededor, para ver si estamos donde estaba mi escudero con todas mis cosas. Si no estamos con él le digo a mi hermana que sería bueno buscarle.
Después me miro la herida, sino me ha aplicado primeros auxilios me los realizo yo.

-Gwineth, tienes mucho que contarme- la digo después- Que ocurrió cuando te secuestraron, qué has visto y qué te ha sucedido en este tiempo. Hemos estado muy preocupados por ti, hemos pasado unos meses muy duros.

Gwyneth te mira sorprendida incapaz de hablar, con media sonrisa en la cara, mientras intentas encontrar donde esta tu escudero.

- ¿meses? - dijo con una sonrisa nerviosa - pero si solo hace una semana que estoy alli...

Intentas localizar a tu escudero, pero no logras verle, eso si, compruebas como al final de la espesura, tras unos arboles, parecen brillar los reflejos del agua. Te pones de pie, pero tu pierna te recuerda, con un terrible dolor, la herida en el muslo....

-Gwineth, necesito que me ayudes. Voy a intentar curarme esta herida.- Y me pongo a realizarme los primeros auxilios en mi pierna. Cuando termino me vuelvo hacia mi hermana y la digo. - Ahora tenemos que marcharnos de este bosque, ahí acaba la espesura, ayudame a andar mientras tenga la herida reciente. Y no, no llevas una semana fuera. Llevas seis meses desaparecida. Y vuelves a no tener prometido, él y su hermano mayor han demostrado ser tan idiotas como pensaba, y después de mi última visita a su castillo tampoco pienso que debas acercarte a terrenos nunca más.

Me guardo el escudo a la espalda después de haberle echado un vistazo y seguir sin entender que tiene de especial. Después nos marchamos del bosque mi hermana y yo, despacio. Una vez fuera intento ubicarme y recordar donde había acampado el día anterior. También grito el nombre de mi escudero un par de veces, por si nos oye.

Gwyneth se quedo absolutamente perpleja. Sin duda esta totalmente desconcertada, aunque su ayuda si que es bastante remarcable y consigues vendar correctamente la herida que te habia dejado incosciente. Cojeando encuentras sin problemas el lugar donde, hace tan solo unas horas, habias acampado junto con tu escudero, pero no hay nadie alli.

Ni ningun rastro.

-Gwineth, no se donde han ni mi escudero, ni mis caballos, ni mis cosas. Pero tengo claro que no debemos quedarnos mucho tiempo en este bosque. Puede que tengamos que volver a Baverstoke andando, y en ese caso cuanto antes salgamos mejor.- Si sigo sin encontrar ni rastro ni nada, empezamos nuestro viaje a Baverstoke.

Baversotke queda bastante lejos. Ademas Sir Edward cojea. No logran andar demasiado cuando, amaneciendo, un granjero de las tierras de Sir William os recoje y os acerca a vuestra casa.

Gwyneth se pasa todo el viaje cuidando de ti, y respondiendo a algunas preguntas. Jugaba con sus amigas, cuando sin quererlo se vio andando por el sendero brillante. Alli la trataron muy bien, pero no la dieron opcion a abandonar el lugar. Al parecer Eladan fue quien cuido de ella, fue galante todo el tiempo con tu hermana respetuoso y caballeroso, pero nadie podia abandonar la corte de la luz a no ser por un campeon designado.

Tu tio Burdom es el primero en veros llegar, y anuncia vuestro regreso gritando "Edward esta aqui ¡¡¡ y trae a la niña ¡¡¡" todo el mundo, tu madre, tus hermanos, salen corriendo a recibiros. Un gran jolgorio se apodera del lugar. Tu escudero tambien esta alli. Cuando se levano no estabas, estuvo esperando un dia y una noche entera, pero como no aparecias volvio a tu dominio temiendo lo peor.

De eso hace ya una semana.

-Hoy es un día de celebraciones, hemos podido volver tanto mi hermana como yo. Y afortunadamente sólo estoy un poco herido.- Les digo a mis familiares.- Debemos preparar un banquete, ¡hemos recuperado a mi hermana y sólo hemos perdido un matrimonio de conveniencia con unos idiotas!

Cuando esté a solas narro lo ocurrido a mi tio y a mi madre, les cuento el combate que tuve y cómo fuí herido de una manera tracionera por esos seres. Les digo también que parecían conocer a mi padre y que Gwineth cría que sólo había pasado una semana, en lugar de los 6 meses. -Si mi padre lleva tanto tiempo en un lugar semejante al que hemos ido Gwineth y yo, puede que piense que sólo han pasado 5 meses- digo echando las cuentas. Al terminar mi relato le digo a mi tio y mi madre -No quiero que nadie se acerque a ese bosque, y mucho menos mis hermanos, nadie debe volver a acercarse por el riesgo que se corre. Hoy he tenido suerte, pero otro día podría haber perdido y mi hermana estaría secuestrada para siempre. Y por último, hay que buscarles otra familia con las que casar a mi hermana, no puede casarse con esa familia de idiotas de Sir William.

Durante los días siguientes, recuperas tu forma y heridas, pasas mas de un mes en reposo y recuperando tus habilidades. No puedes emprender un viaje estando tan débil. Pasas los días junto a tu hermana y tu madre. Tu tío, y la familia en general, no acepta de buen gusto tu decisión sobre deshacer el compromiso de tu hermana con la familia de Sir William. A tu hermana tampoco parece gustarle la idea, tienen un fuerte carácter, pero a ella siempre la han tratado bien y con mucho respeto. Quien sabe que podría denotar la ruptura para ambas familias.

El banquete se celebra cuando te encuentras bastante mas recuperado, es un día que será celebrado y recordado por tu familia para siempre. Aprovechando el momento de felicidad, tu hermano pequeño, Alan,  pidió tu permiso para iniciarse como paje en el castillo de Vagon.

Pocos días antes de partir de nuevo a la corte, Sir William, su hermano y prometido de tu hermana Tyrlant llegan hasta tu Dominio acompañados por un pequeño grupo de soldados y exigen una audiencia contigo.

Antes de salir a recibirles ordeno que todas mis soldados y caballeros salgan con las armas preparadas y rodeen al grupo de Sir William, Tyrlant y sus soldados. Yo salgo con mi armadura, escudo (el nuevo ganado en buena justa xD) y sólo dejo guardada mi espada en la vaina. Cuando salgo les digo. - Espero que no les moleste el recibimiento, por mi experiencia creo que esta es la manera que Sir William.- Hago una pausa antes de continua. - Y bien, ¿ Qué es lo que os trae a Baverstoke?.

Los soldados de Sir William se muestran nerviosos y empuñan sus armas. Los caballos se agitan, pero el caballero les tranquiliza con un gesto. Sir William parece malhumorado y su hermano impaciente.

- Presentamos nuestros respetos al regente de Braverstock - dice a regañadientes - nos presentamos aqui en justa reclamacion mi hermano y yo. Hay rumores de que la prometida de mi hermano finalmente ha aparecido y... - y premeditadamente se calla, contieniendo sus palabras - Si vuestra señoria lo permite - parece que le cuesta ser tan educado y guardar tanto unas precarias normas de etiqueta - a mi hermano le gustaria ver a vuestra hermana. Mientras nosotros podriamos concretar los terminos del enlace.

-Muy bien, Sir William. Que vuestro hermano desmonte, se desarme y vaya a hablar con mi hermana si es lo que desea. Vos dejad a vuestros hombres y subid a hablar conmigo.

Cuando suba le conduzco hasta una habitación con mi tio y mi madre. -Ahora explicadme, ¿porqué debería permitir este matrimonio después del trato que recibí por vuestra parte hace tan poco. Si fuera por vos mi hermana estaría muerta y no os molestaría en absoluto, sin embargo ahora os importa lo suficiente como para venir aquí. Yo fuí el que puso en juego su vida para rescatarla y no tu hermano, que bien podría haber ayudado si le importaba en algo mi hermana.

Los dos jóvenes prometidos se encaminan hacia fuera del castillo, escoltados por tu madre y un par de damas de compañía. Te llama la atención que rápidamente reanudan el “juego” del cortejo.

Sir William te acompaña hasta el gran salón de tu casa, allí es donde se suelen tratar este tipo de asuntos. Tus duras palabras, llenas de rencor por el trato recibido, parecen no hacer mella en el rictus del caballero. Rápidamente, tirando de etiqueta, el caballero se disculpa, pero pese a esa disculpa cada una de sus palabras rebosa orgullo.

-       Si os ofendisteis por nuestra causa, os pedimos disculpas. Si esa es la causa que blandís para romper el compromiso entre nuestros hermanos, así sea, pero no digáis que no buscamos a vuestra hermana. Os aseguro que la buscamos mucho mas tiempo que vos… durante meses… mientras que su hermano servía al “Pendragon”. Por un extraño motivo, mi hermano parece… encaprichado de vuestra hermana – claramente la palabra enamorado no debía de estar en su vocabulario – si queréis romper el compromiso, correréis con las consecuencias de insultar a mi familia. Si estáis dispuesto a asumirlas, yo estoy dispuesto a ejecutarlas. – Desde hace varias generaciones vuestras familias han estado enemistadas, nunca se declaro enemistad abierta, pero vuestros enfrentamientos son conocidos por todo Salisbury. El baño de sangre paro cuando aceptasteis el compromiso de los dos jóvenes, pero de la misma manera sabes que en el momento que el compromiso se rompa, volverán las hostilidades por ambos bandos con mas fuerza todavía…

Espero unos minutos antes de continuar hablando observando a Sir William. - Disculpas aceptadas - comienzo a decir - Haríais bien en tratar a nuestro REY con la deferencia adecuada y usando su título, no con ese tono. Estoy dispuesto a pasar vuestras amenazas si mi hermana esta dispuesta a casaros con vuestro hermano, ... pero no lo hará sin condiciones.

-La primera de ellas será que si cualquier miembro de mi familia decide visitar vuestros dominios para ver a mi hermana no tendrán ningún problema y ningún guardia o noble les tratará con desdén o violencia. La segunda que si mi hermana quiere venir a Baverstoke o yo le ordeno que se presente, vuestro hermano y vos no tendreis problema alguno en permitirselo. Y la tercera vos firmareis un compromiso respondiendo por la seguridad de mi hermana, si algo le pasara, ... vos y vuestra familia si que pagaríais las consecuencias.

Cuando termino de hablar vuelvo a mirar fijamente a los ojos a Sir William, esperando su reacción.

 Sir William permaneció unos instantes en silencio. Parecía que en cierta manera le habían ofendido tus palabras.

-       Terminemos con esto – por un momento dudas si iba a aceptar tus condiciones o iba  a desenvainar su espada – quiero volver esta noche a mis tierras. Acepto vuestras condiciones si vos aceptáis que ninguno de vuestros hombres ataque a ninguno de los míos, sobre todo los de Cakehill.

Cakehill era un pequeño pueblo, de apenas 15 familias, situado muy cerca de las tierras de Sir William. Desde hace mucho tiempo estaban dando problemas, al parecer las familias de Cakehill invadían el territorio de Sir William con su ganado con bastante asiduidad. La causa era un rio cercano que cruzaba su terreno y que los granjeros de Cakehill usaban como abrevadero. Los hombres de Sir William se lo habían tomado bastante mal y había habido derramamientos de sangre por ambos bandos Tu tío te miro y asintió, podías confiar en el. El buscaría alguna solución en tu ausencia.

-De acuerdo, nos encargaremos de que los habitantes de Cakehill. Mi hermana seguirá estando prometida con vuestro hermano y el año que viene celebraremos la boda. - Espero unos segundos y le tiendo la mano a Sir William.

 Sir William, caballerosamente y con orgullo, estrecho la mano de Sir Edwar.

Terminaron de hablar de los tratados, dote y enlace de los dos jóvenes. Seguía existiendo tensión entre los dos, Edward pensaba que quizás seguiría existiendo siempre, que quizás nunca fueran capaces de superar sus rencillas.

El trabajo del caballero en sus tierras había finalizado, debía volver con su señor.

Días mas tarde la despedida fue, como siempre, triste, pese a la mañana  soleada. Su tío y su madre estaban muy orgullosos de el, su hermana, feliz, y sus hermanos pequeños deseosos de seguir los pasos de su hermano mayor, sobre todo después de que su hermana contara como había luchado pro ella en aquel paraje mágico.

Era hora de dejarlo todo atrás….