Partida Rol por web

Jericho apareció más tarde, acompañado por sus hombres. El motero les indicó que se relajasen y tomasen algo mientras se aproximaba a Umbral.

—Aquí estoy. ¿Cómo se encuentran Camino y Tráfico?

Deje a Splinter solo luego de abrazarle y servirle un trago. El tiempo lo haria mucho mas manejable y ademas tenia un Hospital que atender.

Al salir me encontre con ....

- Que haces aqui???? Le dije a Jericho de la mala manera.

No queria comenzar una pelea asi que simplemente me encogi de hombros.

- La verdad que me cuestra trabajo entender como eres amigo de ese cretino de Smail, pero sabes que? .... la verdad no me importa y no quiero saberlo.... creo que sera mejor asi para mi paz mental. Lo que me tiene mas sorprendida aun es que aun no sepas que Trafico esta muerto. Murio antes de la explosion y no pienso decir nada mas sobre eso. Con ir a preguntar a tus nuevos amigos tienes.

Mire a Umbral como dudando de que lado estaba, sabia que ella era su primera prioridad, y sabia que podia ser manipuladora cuando queria pero tambien habia sentido que podia confiar en ella, solo esperaba que aun podiese considerarla una amiga.

Que haces con Jericho?

- Aun tenemos una cerveza pendiente, dije como para romper el hielo a Umbral.

Una rapida mirada de soslayo a Jericho le indico que no estaba invitado a la fiesta.

-Camino aún estará en Shock, imagino. -respondo al motero- Y Tráfico, como acaba de decir Jade, ya es historia.

No puedo evitar reírme cuando Jade dice que no quiere ni saber de Smail. Sin duda esa es la mejor actitud, y si yo pudiera, haría lo mismo. El problema es que hay ciertas cosas que es mejor atar. Si sabes por dónde te mueves y miras donde pones los pies, es menos probable que pises una mierda.

-La verdad es que a mi también ya me importa un carajo el tema de Smail, aunque si que tengo curiosidad por algo... ¿Cómo es que la última vez que hablamos Smail era persona non grata para ti?. Decías que te había tratado como un pelele y que te había manipulado, y luego, a las pocas horas, perecíais otra vez muy amiguitos. ¿Está jodiéndote la mente Jericho?. ¿Es ese el rollo?.

Doy un largo trago a la cerveza y continúo antes de escuchar la respuesta del motero. -Y sinceramente, me importa un carajo, de verdad. Es una cuestión de simple curiosidad. Tu tienes tu manera de ver las cosas y ya eres mayorcito para elegir con quién te mueves. ¡Faltaría más!. -una mueca torcida que se asemeja a una sonrisa forzada asoma de mi boca. -Lo que hablamos la última vez sigue en pie, y como ya podrás imaginar, la cosa pinta bastante bien para todos.

Te aseguro que no me he olvidado de esa cerveza. -respondo al Ángel. -Solo estoy esperando un momento oportuno, cuando todo esto se calme un poco. Quiero disfrutarte... -el subconsciente me traiciona. -...disfrutarla. -guiño un ojo.

Me veo con Jade. Juntas. Al borde del balcón de mi ático. Arriba, en lo alto de Chamartí. Disfrutamos de un buen vino, de las vistas, disfrutamos de todo...

—Smail no es mi "colega", pero tenía una deuda con él. La última vez que hablé contigo, pensé que estaba conchabado con Fénix, la loca religiosa que dirige a la Capilla de la Resurrección el distrito de Moratalaz. Ella fue la que me envió a mí y a mis hombres para entregar los explosivos. Solo que se olvidó mencionar que lo que transportábamos eran explosivos y que Smail estaría allí para colocarlos. Ella sabía que me buscaban y que habría hombres del Gobernador allí, así que yo solo estaba allí como chivo expiatorio en caso de que me pillasen con todo el equipo. Pero resulta que Smail no sabía que yo iba a estar allí, y pasó de su misión para ayudarme. Ni siquiera trató de matarme cuando pensó que lo había traicionado.

Jericho pidió una cerveza y trató de relajarse sobre el taburete.

—En fin, sé que todo esto te resbala bastante, pero creo que así resuelvo tu duda. Nuestros asuntos están saldados y ahora ya no tengo nada que ver con él. Aunque hay algo que me desconcierta, y es que el asegura que el propio Gobernador le había enviado para liquidar a León. Supongo que fue para deshacerse de él, y me importa tres cojones, pero no quiero ninguno de esos rollos raros conmigo o con mi banda.

Hizo una pausa. Sus ojos centellearon con su advertencia, pero ahogó toda la tensión de un largo trago.

—Bien. Me habías dicho que habías "visto cosas" en la Vorágine. Algo que tiene que ver con nuestro reencuentro y un plan en el que yo estoy involucrado. Si me aseguras que el Gobernador retira todas las órdenes de busca y captura y que mi banda no se verá perjudicada, seré todo tuyo. Tienes mi palabra.

-No sé por que no me sorprende el tema de León y el Gobernador. Se que el jefazo de Chamartin trama algo, se que tiene algo entre manos y que no es trigo limpio, pero aún no se de que se trata. -me reclino en la silla.

-Del tema de las órdenes de captura ya hablamos. Sabes que no puedo hacer que el Gobernador las retire, pero puedo garantizarte que no te tocará las pelotas si no te acercas a Chamartin. Camino necesita seguridad en Ciudad Lineal y tu puedes proporcionársela. Eso te dará una buena base de operaciones y bastante tranquilidad. Ciudad Lineal es un distrito céntrico y con recursos. -levanto la botella- ¡Y buena cerveza, joder!.

-Yo intentaré quedarme en el distrito y hacer de nexo de unión con Chamartin, así tendré a Camino cerca y evitaré que vuelva a descontrolarse el tema. Esas son las únicas condiciones. Responde ante mi en Ciudad Lineal, y yo responderé por ti en Chamartin. ¿Que dices?.

Una vez mas me veia metida en intrigas que no queria comprender. Lo mio era vive y deja vivir y siempre habia ayudado a todo aquel que no me habia hecho daño a mi o a los mios. Pero parecia que tenia que tomar partido en alguna momento. Apure la cerveza para pedir otra.

Ciertamente escuchaba la conversacion entre ambos pero en mi mente solo se descosia una frase que me habia erizado aunque como toda profesional solo hice una ligera mueca: Disfrutarte!

Aquello me habia hecho sentirme una adolescente y como tal solo esperaba con ansias el dia aunque me molestaba sentirme como una estupida, tal vez tambien propiciado por tanto trabajo y poca diversion. Asi que mientras ellos hablaban y Jericho daba excusas que no me importaban yo delineaba el cuerpo de Umbral con mis ojos mientras la cerveza fria lograba apagar mis fuegos internos al menos por ahora.

- Yo puedo regresar con Camino y cuidarle y asi tu puedes ocuparte del gobernador y asegurar la Ciudad junto con Jericho, Camino estara deprimida pero estara bien, claro que ahora tendra que buscar nuevos lideres para guiar a su gente.

Y apure otro trago.

—Puedes contar con nosotros. Mis camaradas y yo aseguraremos Ciudad Lineal. Juntos podremos mantener el control de esta zona mientras tratas de averiguar qué se trae entre manos el Gobernador, tienes mi palabra —respondió mientras brindaba con Umbral para sellar el trato. En un momento dado, también se dirigió a Jade—. Y J., me alegra ver que te encuentras bien. Lamento profundamente la muerte de Tráfico, parecía un tío bastante legal. Al menos cayó antes de que todo se sumiese en el caos.

- Yo tambien lo lamento, en serio, pero gracias por tus palabras. Respondi a Jericho.

Mire a Umbral ya que solo ella podria entender como me sentia. Aquel oscuro secreto me lo llevaria la tumba aunque tal vez me sentia algo culpable porque ahora me parecia mas innecesario. Lo hecho hecho estaba y la paz se habia conseguido, Camino confiaba en nosotros y al parecer Jericho solo habia jugado las cartas para mantener a raya a Smail y eso era bueno despues de todo.

- Trafico era un buen hombre, pero su enfermedad pudo mas con el. Sabes, no  te tengo rencor Jericho, yo no soy asi, solo que Smail me enferma y bueno ya sabes lo que ha pasado asi que... puedes confiar en mi si me necesitas!

Pense en darle la mano pero una sonrisa era suficiente, asi que me acerque y le di un golpecito en el hombro a manera fraternal.