Partida Rol por web

Paso con todas las cosas que me da el tal... negro enorme que no conozco su nombre. Paso rápidamente a la comisaría haciendo caso de las palabras de Mike, y en cuanto dejo todo en algún sitio voy rápidamente junto con Cuddy a echarle una mano con Ben, hago lo de siempre, sacar camisetas cortarlas e imprimir en la herida.

- Verás que rápido te pones bien, Cuddy es muy buena, a que sí Cuddy, si claro.- le digo a Ben mientras aprieto fuerte.

Una vez que ya están a salvo, con provisiones y la pequeña Brenda esta reajustando el vendaje improvisado que le había echo a Ben, se acerca a James.

-Gracias por ayudarnos ahí fuera, yo soy Caroline.- Aprovecha el segundo de "paz" para presentarse antes de que suceda alguna otra tragedia.

Observo a Brenda maravillado. Cómo ha madurado de rápido. En cuanto salgamos de aquí procuraré que viva una buena infancia. Seguro que de mayor sigue los pasos de la doctora...

Rezo interiormente una oración. Por la salvación de los inocentes.

"Encantado, señorita. Sargento primero del Octavo Regimiento en Reserva, James Pitman. Sólo era mi deber." Termino la frase con una leve sonrisa a Caroline, Hacía bastante tiempo que no mantenía una conversación con alguien, y menos aún con una chica tan guapa. Pero ahora hay otras cosas en las que pensar.

"Señores, ahora que está todo un poco más tranquilo. Este parece ser un buen sitio para esperar a que llegue el rescate, pero me gustaría asegurarme" Aún tengo demasiado reciente lo que sucedió en la cabaña"Hecharé un pequeño vistazo a la comisaría quiero ver las posibles vías de escape, entradas, e inspeccionar el lugar, tal vez haya algo que nos pueda servir, incluso no me vendría mal encontrar algo de ropa, la mía esta hecha polvo."

No puedo evitar reir un poco, hasta ahora no me había dado cuenta lo estropeada que estaba mi ropa, desde luego si me viera mi capitán me caería un mes de arresto.

- Se pondrá bien, a que sí Cuddy??- Le pregunto a la doctora animada, sigo con Ben, contandole todo tipo de cosas, incluso historias que ya me había contado el hacia algún tiempo, para ver si así se le hace más ameno el dolor. Con tono alegre y divertido, con los ojos muy abiertos y gesticulando mucho, como lo había visto hacer a él cuando me contaba esas historias. - No va a ser nada vale?? Si esto ya casi no sangra... ni ni nada de eso. 

- Oye tú, grandullón- le digo a ese tal militar en reserva, sea lo que sea eso claro...- No hace falta que mires mucho, abajo están las celdas, y en el despacho del seriff hay un arsenal con escopetas y con pistolas enormes, como esta!!- le digo señalando el magnum que llevo a mi espalda- también hay chalecos y máscaras de esas que llevabas tú. Vias de escape... bueno... las ventanas, jiji- digo con una pequeña sonrisa- lo que sí podrías hacer es buscar comida, probablemente abajo, un cautivo que había antes nos dijo que ahí tenía algo... estaría bien cerciorarse- le digo en tono alegre al musculoso compañero que nos hemos echado. 

¿Dónde está Roger el gordo? -pregunto por lo bajini.

No me gusta el nuevo. Este negrote militar me va a hacer la competencia, aunque qué coño, esto está lleno de bichos, y nos va a ir bien su ayuda...  Me jode reconocerlo pero es así...

Sí, sargento, lo que ha dicho Brenda es muy cierto. Ahí dentro tiene equipo como este (digo señalando mi chaleco y mi escopeta).

Entonces habla el cura y lo miro. Me rasco la cabeza y acaricio a Newton.

Roger ha muerto. Intentó robarme el rifle y se me disparó el arma en el forcejeo.

Con las puertas cerradas y la tranquilidad que os da el saber que estáis seguros, al menos por ahora, discutís sobre la situación hasta que se hace totalmente de noche. Rebuscando entre la caja del helicóptero encontraréis mucha comida. A primera vista hay mucha pero cuando os ponéis a contarla os dais cuenta que para tantos que sois no hay tanta. Sois 7 en total ya que el mecánico murió, Roger también y de Brian no se sabe nada (salió con el cura, Caroline y Ben y cuando hubo la fuga de la manada de zombies ahí le perdisteis el rastro). 

Haciendo una distribución rápida para todos los que sois tenéis para aguantar 5 días más. Podríais llegar a pasar 6 días aquí encerrados alargando un poco las raciones pasando los últimos 3 días un poco justos. Sea como sea, os seguirían quedando entre 3 y 2 días sin alimentos así que deberíais volver fuera a buscar más suministros. Pero siempre es mejor intentar sobrevivir 3 días que 8 fuera...

Miro con reprobación a Mike, pero creo en sus palabras pues no tengo por que desconfiar de él. Me sobra capacidad para comprender que Roger pecaba mucho y bien, entre los que se encontraba la gula, levantar falsos testimonios y sin duda desear lo ajeno.

Ahora que tenemos equipo y un cine sin investigar en frente,voto por hacer incursiones al esterior para reabastecernos. Al punto de encuentro llegaremos nosotros y puede que otros mejor alimentados. No queremos que losmilitares nos confundan con esas cosas.

Voto por comer con normalidad y hacer frecuentes incursiones a laslocalizaciones cercanas. Usar lacomisaria como fortín para pasar la noche.

Además,no estaría de más buscar a Brian.

¿Cómo se encuentra Ben Doctora? ¿Y Mike?

Me acerco a la pequeña Brenda y revuelvo su pelo. Muy bien hecho pequeña. Estamos muy orgullosos de ti

-Richard tiene razón, no sirve de nada hacer tiempo si a causa de eso quedamos débiles, eso mismo es lo que podría matarnos, de momento moverse por el día parece seguro y aun hay tiendas que no hemos visitado; y si hay mas supervivientes es que hay fuentes de comida en algún sitio.

Bien... Sí, páter... Y Caroline. Tenéis razón. Podríamos mirar el cine a ver si queda algo. No deja de estar enfrente... Y es verdad... ¿Qué se hizo de Brian? Qué pasó con eso de las motos? Y de donde ha salido el sargento? Sin querer ofenderte, eh? Pero quiero saber de donde sale alguien con quien comparto mi comida.

"Creo que les debo una explicación. Quedé apartado junto con mi compañero Nick, de la unidad operativa. Vinimos como refuerzos para controlar el caos que se había desatado en Campville y alrededores, pero nos sobrepasaron. Pudimos refugiarnos en una pequeña cabañá en el bosque, donde la actividad hostil era menor. Sobrevivimos durante más de un año, y decidimos bajar a Campville para hacer una incursión, incluso en los pueblos de los alrededores, y en la primera exploración nos asaltaron por sorpresa unos muertos, ​¡¡¡disparaban¡¡¡, los componentes de mi antigua unidad habían aniquilado a mi compañero."  No pude evitar poner cara apesadumbrada, durante un año mi compañero, mi unico amigo habíamos sobrevivido a incontables penurias, y había sido asesinado por los que suponíamos sería nuestra salvación. "Entonces decidí que sería menos peligroso  resistir en la cabaña, seguía los protocolos, esperar a recibir ayuda, y escuche en la radio lo del rescate entonces me decidí a bajar y esperar, así podría ayudar a posibles supervivientes que hubieran escuchado lo del rescate. Y me encontré con ustedes....... todo lo demás creo que ya lo saben."

Realmente el soldado se veía agotado, mucho tiempo aislado de todo tipo de sociedad y en continua tensión y peligro, habían hecho mella en su caracter. Había cambiado cortesía por supervivencia.

"Bien, me gustaría cerciorarme de todos modos. Ustedes son supervivientes y haré todo lo posible por que sigan siéndolo."

"Por favor, me puede alguien echar un vistazo a esta herida? Es solo un rasguño, pero no quiero que se infecte" y muestro el pequeño roce que me hizo la bala en la pierna.

Una vez me han ayudado a vendar la herida cambio mi ropa por otra de la que perteneciera al sherif o sus ayudantes. Me equipo con uno de los Chalecos antibalas. Comienzo a preparar mis armas. Reviso la munición que me queda, no quiero sobresaltos. Me hago con una de las escopetas con munición suficiente, y si hubiera cartucheras con una de las magnum que comentan y munición pertinente.

"Hecharé un vistazo por la comisaría" Hago una exploración de toda la comisaría, no quiero ninguna sorpresa. Busco algún mapa del pueblo, tal vez haya señalado tiendas, restaurantes.... sitios donde encontrar algo de comida. 

Dejo a Ben un momento y voy a buscar una de las botellas que trajimos del bar, "deben estar en algún parte de aquí... o... sí, aquí está"

- Ei grandullón- le digo al tal militar- Mira echate esto en la herida- le digo dandole una de las botellas- No te la bebas eh! Es para la herida- mientras el se echa el licor para desinfectarse le coloco un pequeño apósito creado con una de las camisetas rotas- Cuddy está ahora con un paciente no puede atenderte- le digo con voz inocente como si el hombretón no hubiera visto que Cuddy está con Ben solo unos metros más allá en la propia comisaría- ¿¿Que pasa?? ¿¿No te fias de mí o que??- le digo al enorme hombretón que me mira algo escéptico- ¡¡Que ya soy mayor!! ¿A que sí padre Raimond?- digo con un sonrisita mientras arqueo mucho las cejas abirendo los enormes ojos, empiezo a pasarle el apósito por la pierna- Ala!! Menuda pierna más gorda tienes, si es como yo de grande!- digo emocionada al tocar lo duro que está- Parece un mueble en vez de una pierna, sisi- digo tocando con el indice en varios puntos de su gruesa pierna. Despues de salir un poco de mi asombro termino por colocarle el apósito bien atado- Cambiatelo al menos una vez al día eh!?- le digo como si fuera una medica reputada con aire de autoridad, pero sin ninguna autoridad. Despues le llevo sus cacharros que me había dejado hace un rato - toma tus cosas...- le digo con el ceño fruncido recordando que me había cargado con esos trastos que pesaban como un demonio. 

Vuelvo con Ben por si necesita algo y me siento a su lado - Tengo hambre!!- digo en voz alta - Vamos a cenar ya!?, hasta Ben debe de tener hambre deberíamos comer no??? Tengo hambre... las tripas me hacen gruualjslñivis- digo haciendo sonidos ininteligibles imitando a mis tripas. 

Caroline mira a Brenda repasarle la herida y la deja trabajar tranquila, después de todo sus pequeñas manitas son mas hábiles que las de un adulto, la escucha quejarse del hambre y ya que habíamos decidido comer debidamente se dispone a separar una ración de comida para cada uno.

-¿Alguien quiere algo en especial? Tenemos de la misteriosa  caja roja, de la misteriosa lata naranja y de los sobrecitos blancos.

Sargento Pitman, si necesita ayuda para cambiarse los vendajes puedo echarle una mano, no soy tan habil como Cuddy o Brenda, pero se de todo un poco.

¿Tenemos un reloj? Me gustaría salir por la mañana a echarle un vistazo al coche, si lo podemos arreglar podríamos explorar mas rápido la ciudad y huir de esos locos si nos atacaran.-

Le pasa la primera ración a la pequeña y luego se toma la molestia en ir uno a uno con la comida.

- Muchas gracias Caroline- le digo con una sonrisa, "está muy simpática desde que ha llegado el sargento mueble..." pienso para mis adentros al ver la alegre cara de Caroline, hacía tiempo que no la veia así- Yujuhhh, misteriosa lata naranja!- digo alegre, aunque arrugo un poco la nariz al oler como huele recién abierta- No quieres probarla tú primero Ben- le digo al pobre amigo que está tendido en el suelo- Bueno, vale yo primera- cojo una buena cucharada y me la meto en la boca- Mmm... que bueno- digo con un gesto que más parece que me esté comiendo un limón, cojo otra cuchara y cojo un buen trozo- venga Ben, hoy me toca a mí darte de comer que te hace falta, aquí viene el draggooonnn uuuuu- hago las tonterias que me hacían a mí de pequeña cuando me enseñaban a comer... mis abuelos... pero bueno, eso ya pasó y ahora hay que seguir adelante. "Tienes que ser fuerte..." dice una voz dulce en mi cabecita.

Después de curar a los heridos como podéis abrís la caja y empezáis a repartir raciones de comida. Cenáis todos juntos en medio de la oficina central aprovechando sillas y las mesas, que las habéis juntado. Casi os recuerda aquellos buenos primeros días cuando estabais en el búnker refugiados cuando cenabais en familia. Desgraciadamente se ha reducido un poco la familia, pero seguís estando de buen ánimo la mayoría.

Después de dos días agotadores con la cena en el estómago caéis rendidos en las diferentes camas que hay en las celdas. Mañana será otro duro día.