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16/11/2010, 12:54
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Sólo para el director

 Para meteros en el ambiente de la partida.

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16/11/2010, 13:03
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Fading Suns... ¿cómo definir su universo? Es difícil, pero quizás lo más representativo sea que puedas encontrarte a alguien que viste una armadura y, sin embargo, porta un rifle bláster a la espalda. O que un noble perteneciente a una casa feudal gobierne también varios planetas cercanos. O quizás que un sacerdote del Pancreator pueda lanzar pestes contra la maldad de la Tecnología mientras viaja cómodamente en un crucero interestelar. Fading Suns es, sin duda, un universo de contrastes.

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16/11/2010, 13:04
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Hace siglos la humanidad alcanzó las estrellas para encontrarse con los Portales de Salto. Herencia de una mística raza alienígena de la que poco se sabe, los Ur, flotaban en el espacio como enormes discos de piedra a través de los cuales podían pasar flotas enteras. Pronto se descubrió que había sistemas para activarlos: complejos juegos de coordenadas que pronto se convirtieron en Llaves de Salto, necesarias para activar aquellas enormes puertas estelares.

La Humanidad conquistó las estrellas y la Segunda República alcanzó el cenit de la tecnología. Pero todo lo que sube tiene que caer y tras una serie de guerras internas - y encuentros con otras razas alienígenas - el universo ahora ha caído en una nueva Era de Oscuridad. La Iglesia condena el uso de la alta tecnología diciendo que ha sido el pecado del Orgullo el que ha provocado el oscurecimiento de los soles - porque los soles se están apagando - y los nobles de casas feudales resurgidas de las cenizas de la República se han apresurado a 'condenarse' usando ellos esta tecnología y manteniendo las almas del pueblo llano 'a salvo'. 

¿Y qué tenemos ahora? Naves obsoletas procedentes de la Segunda República y que en muchos casos incluso no pueden repararse. Armamento venido a menos, del cual se han perdido muchos de los secretos que permitían duplicarlo... Vivimos con los restos de la tecnología de una época en la que éramos casi dioses. O quizás sobrevivimos...

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16/11/2010, 13:09
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El Emperador Alexus lo domina todo desde su trono en Bizantium Secundus, mientras a su alrededor las Casas Mayores complotan para hacerse con el poder, luchando en un universo lleno de facciones encontradas: los Ingenieros, los Esclavistas, los Mercaderes, la Iglesia... Y los alienígenas, claro: los Ur-Ukar, los Ur-Obun, los Vorox, los Vau... las incontables razas que durante todo este tiempo se ha ido encontrando la humanidad y contra las que ha luchado y, en ocasiones, se ha aliado. De entre todas destacamos para esta campaña, por supuesto, a los simbiontes.

Porque los simbiontes son nuestros enemigos...

Por su especial relevancia transcribo todo el texto del manual de Fading Suns referente a la aparición de los Simbiontes:

La Guerra Simbionte

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16/11/2010, 13:10
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La Guerra Simbionte

La Segunda República había tenido sus secretos, y al menos uno de ellos regresó para atormentar a los Mundos Conocidos. No todos los ciudadanos de la República celebraron el masivo programa de terraformación, por el que todos los mundos fueron transformados lentamente en entornos humanos similares a los de la Tierra, con la consiguiente destrucción del medioambiente y razas alienígenas. La República sufrió las acciones de ecoactivistas y terroristas.

Una de esas cábalas de eco terroristas, que sobrevivía en condiciones miserables en las junglas de Chernobog, lanzó un ataque inesperado contra las instalaciones de la República en el planeta, matando a todos los ingenieros de terraformación. Tras un sabotaje particularmente efectivo de la maquinaria, retrocedieron introduciéndose en el territorio inexplorado de la jungla para evitar la persecución de las autoridades. Allí interrumpieron el descanso de una raza alienígena desconocida hasta la fecha. Los Xolotl despertaron de su hibernación y comenzaron a infestar parasitariamente a los humanos en un intento por reproducirse. Dos de los eco terroristas eran psíquicos y el resultado fue explosivo: una nueva raza de seres, ni Xolotl ni humanos. Algo nuevo, los Simbiontes.

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16/11/2010, 13:13
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Transformados en cuerpo y mente, imbuidos de un instintivo odio a los humanos, los dos Simbiontes se reprodujeron rápidamente, creando una progenie a partir de sus compañeros muertos y de las plantas y animales nativas de Chernobog. Tras reunir fuerzas y practicar con sus recién adquiridos poderes, asaltaron la capital humana furiosamente. Incapaz de resistir, o siquiera comprender, el armamento de los Simbiontes, la Segunda República se retiró de Chernobog, sellando el portal de manera que nadie pudiera entrar o salir del mundo contaminado. El gobierno ocultó las noticias del incidente a la opinión pública. Lo último que deseaban era una amenaza alienígena que causara mayor caos. Quienes argumentaron que esa amenaza era exactamente lo que se necesitaba para unir la fraccionada República se convirtieron en blanco de burlas y descalificaciones. Hicieron tan buen trabajo ocultando el desastre que el propio planeta Chernobog y sus residentes alienígenas fueron completamente olvidados. Los Mundos Conocidos entraron en la Edad Oscura completamente ajenos a la terrible amenaza que aguardaba en sus fronteras.

Aproximadamente un milenio después de la Caída, los Simbiontes regresaron. En algún momento durante el tiempo transcurrido habían logrado la capacidad de salto en sus naves orgánicas, aunque ni ahora los humanos logran explicarse cómo fue posible. Incapaces de romper el cierre del portal hacia Estigma, los Simbiontes se habían expandido hacia fuera de los Mundos Conocidos. El Ojo Imperial desconoce todavía cuantos mundos poseen los Simbiontes en el espacio, aparte de Chernobog.

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16/11/2010, 13:15
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Solo fue una cuestión de tiempo hasta que regresaron a su punto de origen. Una nave simbionte traspasó el portal de salto de Absolución y aterrizó en una remota ciudad. Su tripulación dio comienzo al asesinato sistemático de los residentes sin previo aviso. La tecnología orgánica simbionte era aterradora: naves, armaduras e incluso armas vivientes. La sola idea de estas creaciones producía la repulsa de los defensores, mientras iban cayendo frente al avance. Los simbiontes no capturaron el mundo, nunca fue su intención. Dejaron la industria de extracción en ruinas y la población humana con fuertes bajas. El ataque fue una advertencia. Pronto había más.

Daishan y Estigma, otros mundos fronterizos del Espacio Humano se prepararon para un ataque. Sin embargo, las fuerzas simbiontes no llegaron por aire. Utilizaron medios misteriosos, atacando desde el frente más inesperado: la propia flora y fauna del planeta vuelta en contra de los colonos humanos. Los simbiontes habían planeado su ataque durante años, rompiendo finalmente los códigos de salto hacia estos planetas. Alteraron en secreto ecosistemas enteros bajo la misma mirada de los colonos. Los humanos luchaban a duras penas contra bosques enteros o manadas de bestias depredadoras actuando en equipos para devorar exploradores.

Tal como se esperaba, los humanos recurrieron al bombardeo incendiario y la ecodestrucción para eliminar cualquier tipo de oposición. Sin embargo, esto no destruyó a los simbiontes. Sus semillas estaban a buena profundidad en las estructuras orgánicas de los planetas elegidos. La reforestación natural de los bosques tuvo lugar de una forma extrañamente acelerada, y esta vez con una fuerza mayor y una resistencia al fuego mejorada. Las fuerzas simbiontes del planeta habían aprendido de sus errores y crearon defensas contra ellos. Tras unos años, los colonos de Daishan se vieron obligados a abandonar el planeta, cediéndolo entero a los simbiontes.

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16/11/2010, 13:18
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Quedó claro que los simbiontes eran maestros de la guerra de guerrillas contra una fuerza tecnológicamente superior. No pudiendo conquistar inmediatamente un planeta para ellos, se aseguraban de causar a las defensas humanas costosas pérdidas que forzaban en última instancia su retirada.

El regente se movió rápidamente pare defender Estigma, el sistema por el que los simbiontes ganarían el paso para alcanzar el resto de los Mundos Conocidos. Fue enviada la Flota Imperial, y las batallas comenzaron. Las cosas no fueron bien para las fuerzas del imperio. Frente a un armamento superior, los simbiontes mostraron una gran tenacidad, y aunque no consiguieron muchos avances, tampoco se les pudo obligar a retroceder. La regencia organizó una nueva autoridad para dirigir la situación a largo plazo en que se estaba convirtiendo el conflicto, el Comandante de la Guarnición de Estigma, cargo de un enorme contingente de fuerzas militares Imperiales.

Sorprendentemente y sin una razón clara, las tornas cambiaron en un área y las fuerzas simbiontes retrocedieron.

Una investigación descubrió a los dos principales responsables: Fray Berthold, de la entonces herética Orden Eskatónica y  Damiana, una comerciante Auriga. Ambos eran infrecuentes dentro de sus propios colectivos debido a su práctica del ocultismo: Berthold era un teúrgo y Damiana una poderosa psíquica. Habían reunido otros residentes locales montando una guerrilla de defensa contra los invasores Simbiontes, una rebelión que pasó desapercibida para la Flota Imperial. Las letanías del fraile y los poderes psíquicos de Damiana consiguieron lo que todo el poder militar no había logrado.

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16/11/2010, 13:20
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Habían descubierto la clave para combatir a los Simbiontes en algo parecido a términos de igualdad. Comoquiera que los poderes psíquicos, una vez alta ciencia de la República, estaban proscritos por la Iglesia, debió llegarse a pactos secretos antes de que pudieran ser aceptados. La Iglesia tuvo que intervenir y llevarse el mérito por lo ocurrido. La Orden Eskatónica hubo de ser aceptada en la comunida. Más tarde se convertiría en una de las mayores sectas, compitiendo con la Ortodoxia por el control de los recursos de la Iglesia.

Una vez quedó todo acordado, la Iglesia lanzó en Estigma a otros sacerdotes de la Orden Eskatónica y psíquicos, con la promesa de una absolución por su servicio. Fueron reclutados como Inquisidores, con el poder de limpiar cualquier mancha de cualquier manera que considerase correcta. Funcionó. Donde la ciencia se mostraba incapaz de vencer a estos parásitos, los psíquicos y teúrgos consiguieron eliminarlos. Desde entonces la Orden Eskatónica fue el heraldo de la teúrgia como sustituto de la ciencia. Solo aquí podría el hombre mirar para ver maravillas, afirmaban, pero sólo los más penitentes de entre los sacerdotes podían lograr dicha magia.

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16/11/2010, 13:22
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Siglos después de su comienzo, la Guerra Simbionte alcanzó un difícil receso. Los simbiontes todavía dominaban algunos territorios y aun habían conseguido un poco más. La larga guerra de guerrillas en la frontera había terminado y un pesado silencio descendió desde el frente.

La magia se había ganado un lugar en la consciencia humana una vez más, uno que las casas, la Iglesia y la Liga pronto encontraron difícil de controlar. Las Asambleas, organizaciones secretas de los psíquicos, comenrazon a operar abiertamente, con planes que chocaban con los poderes gubernamentales. Ciertos individuos buscaron mayor poder por sendas prohibidas, pidiendo ayuda de entidades invisibles cuyos nombres sólo se menciona ne círculos secretos. Estos antinomistas arriesgaron sus propias almas y las de sus camaradas humanos en su búsqueda del poder, y no pocos de ellos fueron miembros de las Cinco Casas quienes buscaban poder garantizado contra sus enemigos.

(Extraído del Manual de Fading Suns, Editorial La Factoría)

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16/11/2010, 13:23
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ESTIGMA

Uh... oh... Estigma... ¿Te interesa el lugar? Yo no volvería ni por todos los Fenix del universo. No sé que es peor: si los simbiontes, los clérigos o los militares. Quizás el conjunto de las tres cosas es una combinación terrible. Y no te metas con ninguna chavala allí ¿me oyes? Hasta los niños de teta saben manejar un cuchillo con más soltura que un camorrista vudrok. Es un planeta que no perdona: despistarse es morir. Yo estuve un par de veces. Oh, no, no me alisté. Eso ni de coña. No me llaman esas recompensas que prometen. ¿Un trozo de tierra por 10 años de servicio? ¡Pero si te dan la tierra en Estigma! Vale, que sí, que es un planeta fértil y rico económicamente hablando ¡pero está plagado de simbiontes! Cada día es un puto desafío. Y eso si vives lejos de lo que llaman la Frontera. En la Frontera sólo hay soldados, puestos avanzados y aquellos locos que están dispuestos a tener encontronazos continuos con los simbiontes. Deja correr el aire: la vida como transportista estelar puede que no sea lujosa pero es sin duda más tranquila. Dame piratas espaciales que sólo me puedan matar.

Pero bueno: si al final decides ir allí supongo que aterrizarás en Karma. Es lo que más parecido a lo que nosotros llamamos una ciudad. Un asentamiento de colonos bastante grande no tan lejos como quisiera uno de la Frontera. La mayoría de sus habitantes son inmigrantes sin tierras: no han servido en la Guarnición Estigma, así que son hombres libres que ofertan los servicios que los terratenientes de Estigma necesitan. Y no intentes timar nunca a un terrateniente de Estigma: como ya te he dicho la mayoría son soldados que han servido más de diez años en el frente. Esa gente no se anda con tonterías...

Al norte de Karma está el principal bastión de la Guarnición Estigma: la base Gulliver. Joder, es todo un derroche de poderío militar. El Emperador cuida bien a sus chicos de Estigma. No es para menos: son lo único que tenemos para frenar a los simbiontes y alejarlos de los Mundos Conocidos.

Prank Mallister, contrabandista espacial

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16/11/2010, 13:24
Director

 

BASE GULLIVER

Eh recluta, ¿te vas a quedar ahí pasmado? ¡Vamos! ¡No tenemos todo el día! Jaja. No te disculpes, no hace falta. Sé perfectamente que la base impresiona el primer día... Debe ser la cantidad de estructuras y barracones ¿verdad? ¿Pensabas que no era tan grande? Pues aún no has visto el espaciopuerto. Sí, tenemos nuestro propio espaciopuerto. Podemos presumir de ser una de las bases militares más grandes de este sector. Diablos... Yo juraría que de todos los putos Mundos Conocidos, si descontamos las Guarniciones de Bizantium Secundus. No es para menos chaval: si nosotros caemos el universo puede darse por jodido. Esos malditos bichos asolarán todos los planetas infectándolo todo.

Allí tienes el pabellón principal. Sí, es esa torre de cuatro pisos. En la planta superior descansan los capitanes. Ya los conocerás. Tienes suerte, nuestro batallón está comandado por el capitán Tanhauser. Es un buen tipo: duro como la piedra pero honrado. Nunca nos la juega. Para él un soldado es alguien más valioso que un noble. Nuestros culos están a salvo mientras los proteja el buen Tanhauser.

Aquella zona es lo que llamamos el Garaje. Allí se almacenan todos los vehículos para las misiones externas. Algunos son viejas carraclas que apenas andan, pero tú tranquilo: esos sólo los usamos para viajar hasta Karma, que está a una hora de aquí más o menos. Para las misiones de verdad tenemos material pesado del bueno. El Emperador tampoco se olvida de sus chicos, el Pancreator lo bendiga. Que nos dé munición y nosotros contendremos a los bichos hasta poder jubilarnos con un trozo de tierra.

Hay una cantina dentro de la base: la lleva el viejo McCorman. Sirve la mejor cerveza que puedes encontrar en todo el sistema. Escucha de vez en cuando su cháchara, puede que te sirva para sobrevivir. McCorman estuvo quince años de servicio hasta que en la batalla de Keyshan perdió la pierna derecha. Ahora usa una jodida pata de palo. Ni se te ocurra reirte: a su edad aún tiene muy buena puntería. Como ya te dije: escucha lo que dice. Sus consejos han salvado más vidas de cadetes que toda la instrucción que te hayan podido dar en la academia.

Cuidado: ahí vienen dos Inquisidores. No los provoques demasiado. Son monjes eskatónicos y tienen poderes... yo creo que eso está prohibido en el resto del Universo pero aquí en Estigma todo es distinto. Si alguno de ellos quiere Cuestionarte no te resistas. Si no eres un simbionte ¿por qué ibas a negarte? No es que me encanten los sacerdotes pero aquí, al contrario que en otros sitios, sí que resultan útiles. De alguna forma pueden detectar a los simbiontes. Y eso es vital aquí... Recuerda que esos malnacidos pueden adoptar cualquier forma.

También verás que hay varios protocolos de seguridad para entrar en la mayoría de las dependencias. Respétalos y no te los tomes a broma. En Estigma si te despistas estás muerto ¿de acuerdo?

Bien, y ahora te presentaré a los otros novatos que acaban de llegar. En dos semanas ya no serás un novato: serás un verdadero soldado de Estigma o estarás muerto.

Teniente Braddok, 4º destacamento de la base Gulliver

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16/11/2010, 13:24
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KARMA

Psss... ¿Quieres diversión? Tengo una hermana que podría hacerte pasar un buen rato. ¿No? ¿Y un hermano? ¡Eh! ¡Oye! ¡Tranquilo! ¡No te cabrees hombre! Era una broma... ¿Es tu primer día de permiso en Karma? Joder, yo te puedo llevar a sitios divertidos. Esta ciudad no es muy grande pero tiene sus locales para que te olvides del frente. Vale, me queda claro: quieres sitios 'decentes'. También los tenemos hombre... Incluso puedo llevarte a una Iglesia si quieres. Mmm... No tienes mucho sentido del humor ¿no?

La mayoría de la gente en esta ciudad vive para los soldados. Vienen aquí desde todas las bases del planeta para descansar: Gulliver, Thanatos, Meixar... También viene la gente que sirve en las tierras circundantes, claro, y los que traen sus mercancías. Hay algunos extranjeros, pero esos no suelen quedarse demasiado tiempo por aquí.

¿Simbiontes? ¿En Karma? Lo dudo. Si pudieran pasar por los controles sería un milagro. Tú mismo lo habrás comprobado ¿no? Y hay Inquisidores patrullando las calles. Oh.. Vale, has oído las historias. Sí, claro... A veces algún simbionte logra pasar los controles y hace 'algo' en la ciudad. Pero no suele vivir para contarlo. Cada vez hay menos ataques terroristas... Se puede decir que Karma es un sitio casi tranquilo. Si te soy sincero a veces son más peligrosos los soldados que los Simbiontes. Hay gente que no supera demasiado bien su estancia en el frente. No los culpo, claro...

Oh ¿te sorprende que casi todo sea de madera? Bueno... La gente que vive aquí siempre tiene la idea de que pronto se marchará ¿sabes? ¿Para qué construir algo duradero? Sin embargo conozco a ancianos que han nacido en Karma. Creo que al final a todo se le puede llegar a llamar hogar. Sí, claro, hay representantes de los Hawkwood en el planeta pero no rigen Karma. En realidad Karma está controlada por la policía militar de Gulliver. Y los tipos importantes suelen hospedarse en la base: ya sabes, en el centro del huracán que se suele decir.

Vale, ya hemos llegado: este es el mejor local de Linterna Mágica que encontrarás en todo Estigma. En realidad creo que es el único...

Tim, guía callejero

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16/11/2010, 13:25
Director

 

BASE GULLIVER: PERSONAJES IMPORTANTES

- Mi señor... Tal y como pidió le he presentado el informe de las distintas facciones reconocidas en Base Gulliver.(...)

- Sí, en ese informe constan todas mis averiguaciones, sospechas y...(...)

- Perdone mi señor: no creo que esta línea sea segura.(...)

- Si insiste le daré un informe preliminar de mis impresiones, pero repito que mi consejo sería esperar a mi llegada a Lighaem.(...)

- Está bien. Veamos por donde empiezo... La base Gulliver es el baluarte más importante del Imperio en Estigma. Existen otras bases, por supuesto, pero ésta es la más grande y mejor equipada. En mi informe final tiene detalladas las otras estaciones, con notas sobre su personal. En el caso de Gulliver hay varios capitanes al cargo de regimientos de combate, pero el que parece llevar la voz cantante es Tanhauser. Ese hombre es casi venerado por sus tropas y se trata de un claro ejemplo de soldado entregado a la causa Imperial.

»Otro rango militar importante es el capitán Lucius Van DerBrae, de la casa Decados. Está claro que su permanencia en Estigma es un castigo impuesto por su propia Casa. Al parecer en un conflicto con los piratas Vuldrok perdió un importante cargamento al tomar decisiones precipitadas y poco inteligentes, por decirlo de forma leve. Se dejó llevar por la pasión, si atendemos a una descripción más refinada. Su estancia en Estigma ha cambiado esto: se ha vuelto un hombre muy cauto dando lugar incluso a que algunos lo tachen de cobarde. He hablado con él varias veces y creo que es una impresión equivocada: simplemente está demasiado obsesionado por tener a sus pilotos a salvo de las naves simbiontes, como si quisiera compensar su anterior falta de cautela. Sin embargo no tiene un trato demasiado fluído con Tanhauser. Está claro que el viejo capitán no ve con buenos ojos que alguien ponga pegas a que los pilotos acudan al rescate de la infantería.

»Aunque no ostenta ningún cargo militar el padre Dan Meladio Al-Malik es alguien a tener en cuenta. Puede interferir en nuestros planes si se entera de lo que tramamos. Es el encargado de controlar a los penitentes para sus labores en Estigma. Aunque parece una persona tranquila, incluso diría que excesivamente confiada, no me fío... Estos suelen ser los peores. También se encarga de coordinar a los Inquisidores, pero creo que sus funciones al respecto son puramente nominales.

»El padre Fray Sephirus es harina de otro costal. Este hombre tiene a una cohorte de doce avestitas que le obedecen fielmente. Si por el fuera supongo que Estigma sería una nueva versión de Daishan... es imposible razonar con él. En la guarnición nadie les tiene un especial aprecio, aunque su labor a veces es útil cuando se trata de purificar algún nido de simbiontes. Los avestitas no esperan ni dan clemencia a sus enemigos.

»Por último me gustaría destacar a la Maestra Ingeniera Nina Rodson. Esta mujer desgarbada que casi no sale de su laboratorio puede parecer a simple vista alguien insignificante, un investigador más en una zona de combate. Sin embargo tengo algunos informes de que denotan que en ese laboratorio esconde algo. Nadie protegería tanto un perímetro si no tuviera algo importante dentro. Sus relaciones con los avestitas son, como puede imaginarse, terribles. Temo que... ¿eh? ¿qué ha sido eso? ¡intrusos! ¡corto la comunicación!

Notas transcritas de la escucha realizada a Mier Bergond, agente libre y espía
Se desconoce quién era el otro interlocutor o el destino de sus informes
Mier Begord murió durante la detención