Partida Rol por web

¡Ay, Dios! ¡Esta no es mi noche! piensa Carlos al tiempo que se levanta y empieza a correr hacia el vagon del metro, el cual ya empieza a cerrar las puertas.

-¡Detengase! grita de nuevo el tuno al mismo tiempo que su compañero levanta el arma y dispara contra Carlos.

RATATATATATATATATA (sonido onomatopeyico envolvente en Dolby Surround de la metralleta del Tuno)

Maldito imbecil, este tipo no para de ponernos en apuros , pero si le dejemos, hablara como hablo Gollum cuando lo interrogaron los siervos del señor oscuro

Las balas rebotan en varias paredes y destrozan parte del mobiliario subterraneo del andén. Una máquina expendedora de Cola-Locas acaba con el panel de PVC delantero destrozandolo y ahora muestra su contenido y parte de sus elementos internos entre chispazos, las unicas dos personas que estaban esperando en el andén antes de que llegarais han salido corriendo hacia la calle, escaleras arriba entre gritos de panico, y las que se encontraban en el metro recién llegado, ahora se esconden agachadas entre gritos de diversa índole.

Carlos se incorpora rápido como el rayo y agachando corre hacia las puertas del vagón antes de que estas se cierren. Cuando llega y se reune con vosotros dentro os dice suspirando:

-¡Pa´vernos matao!

Estais todos dentro del metro, que se pone en marcha hacia la parada que es vuestro siguiente destino, todavía escuchando los gritos de la gente histerica de dentro del vagón, el metro cruza raudo el andén, sin embargo y antes de que se meta por el oscuro tunel...

-¡Me cago en la puta de bastos! ¡De la Tunicia no se ríen ni Dios!

Es lo que grita uno de los Tunos antes de volver a disparar, esta vez, contra el vagón, importandole un cojón y medio del otro la gente que va en él, sin embargo, por azares del destino, o quizás por que en el guión esta escrito que tienen que ganar los buenos, la metralleta del Tuno explota ruidosamente. El vagón se mete en el tunel antes de que os de tiempo de ver que le ha pasado al Tuno y a su compañero tras el fallo del arma.

Estás locu amicu Carlus, cuasi nus matan pur tu culpa. Buenu ayá vamus y que Alá nus proteja! Miro al equipo me siento en un asiento del metro y me urgo las uñas sacando toda la roña que llevo entre ellas.

Mira, estoy arto de tus meteduras de pata, comono dejes de cometerlas te va a enterar.....Roberto murmura luego algo para si

Menudo capullo ¿ se puede ser mas incompetente .... ni un enano gulli sería tan estupido

Sin poder creerlo, Jony se deja caer en un asiento, respirando aliviado, pero solo para levantarse al momento e ir hacia Carlos.
-¿Eres imbesil?- le pregunta furioso-. ¡Nunca conocí nadie tan idiota como tu. Eres un hijoeputa, y con que te vuelvas a mandar una de esas...
Luego mira alrededor, recordando que había otras personas en el vagón.

En el vagón hay, además de vosotros cuatro: una pareja de ancianos, un hombre de etnia marroquí de unos 40 años y un joven Ultramemo vestido con ropitas Zara. Todos están agachados en el suelo y os miran con los ojos como platos. A medida que el metro se interna en los tuneles, se van sentando despacito en sus asientos sin dejar de miraros y lo mas lejos de vosotros.

-Bueno, bueno, tranquilos, yo lo he pasado tan mal como vosotros, prometo que no volverá a ocurrir.

Carlos agacha la cabeza y se pone a mirar el suelo en silencio.

El metro cruza velozmente los tuneles del subsuelo de la gran urbe y os quedáis completamente solos en la primera estación en la que para, los otros ocupantes deciden que sois gente peligrosa a la que evitar y sin decir ni mu se bajan rapidamente en el primer andén. Por lo visto, los Tunos de la anterior parada, no debieron de salir muy bien parados del fallo del arma, de lo contrario ya habrían dado el aviso y os estaría esperando todo un contingente en esta estación.

El metro continua su trayecto y os perdeis en la negrura de los tuneles rumbo a vuestro objetivo...