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Estructuras sociales de los elfos oscuros
Los esclavos
Los soldados
Los hechiceros, los alquimistas y los sombras
El consejo
El Monarca
El orígen de los elfos oscuros
Los elfos se introdujeron a vivir en las montañas oscuras hace muchísimas épocas. En ese entonces eran seres bellos y llenos de colores. Con el tiempo viviendo en la montaña, poco a poco fueron dejando de ver el sol, cada vez se aislaron más del resto de sociedades ya que en la montaña era sólo elfos, eran autosuficientes y nadie los venía a molestar. Desarrollaban toda su vida y su cultura dentro de las montañas, y ya no se interesaban en relacionarse con seres de otras culturas, incluso los elfos de afuera.
Después de un tiempo ya les pareció desagradable salir al exterior de las montañas, sobretodo porque habían olvidado cómo de bellas se veían las cosas fuera de las montañas, y tanta luz les molestaba. Sus cuerpos fueron perdiendo el pigmento con el tiempo hasta que quedaron blancos de piel.
Después de varias décadas instalados en las montañas, estos elfos que ya estaban mutando en elfos oscuros, comenzaron a ser invadidos por distintas razas hambrientas de territorio y poder.
Debido a la urgencia tuvieron que entrenarse y organizarse militarmente, y también ahí comenzaron a usar la magia que conocían como un arma de guerra.
Los elfos oscuros siempre ganaron, aunque a veces por poco, las batallas que se les presentaban, ya que conocían muy bien el terreno que pisaban y tenían mayor visión en la oscuridad que sus enemigos (o la mayoría). También gracias a su magia.
Luego de un par de siglos los elfos oscuros dejaron de ser atacados ya que se volvieron poderosos en el arte de la supervivencia.
Al mismo tiempo, todas estas guerras marcaron la característica más importante de los elfos oscuros, que es el odio hacia las demás razas.
El cultivo de hongos y su uso
Esta es una actividad que comenzaron a hacer los elfos oscuros hace poco, cuando encontraron los hongos fosforecentes.
Lo que hacen es cultivar grandes cantidades de hongos fosforecenetes y usan pociones alquímicas para alterar a los hongos y hacerlos más grandes. La mano de obra en el cultivo, mantenimiento y cosecha de hongos son los goblins.
La torre de forja
Esta es una gran torre negra que está en medio de la plantación de hongos. La torre tiene varios pisos donde se confeccionan armas y objetos. Acá se encuentran los herreros y los orfebres, que crean objetos y armas de oro y minerales preciosos. Generalmente son humanos o elfos oscuros.
En otros pisos se encuentran los herreros, y en el anteúltimo se crean los objetos mágicos (sobre todo espadas).
Creación de objetos "mágicos"
En realidad, el cultivo de hongos se usa casi y pura exclusivamente para hacer objetos "mágicos". En realidad no son objetos mágicos, sino que son armas y armaduras, por ejemplo, forjadas en la torre y luego mediante una técnica que consiste en poner hongos fosforecentes líquidos en el objeto antes de que se enfríe, y haciendo otro proceso, el resultado es por ejemplo, ¡una espada mágica que brilla! esa es toda la magia del objeto.
Luego llevan todos los objetos brillantes ("mágicos") por un gran túnel kilométrico hacia un punto en el exterrior de la montaña, donde se reúnen muchos mercaderes de distintas razas en determinadas épocas, y compran el equipamiento mágico para venderlo en otros lugares, inventando historias y leyendas al rededor de los objetos brillantes. Y así es como se hacen fortunas.
Además, el consumo de hongos es muy popular entre los revoltosos jóvenes elfos oscuros. Les hace flashear cualquier locura.
¿Quienes eran los encapuchados misteriosos y qué hacían allí?
Los encapuchados misteriosos eran en realidad "hechiceros de la llama", que eran hechiceros muy bien instruídos en el lanzamiento de hechizos de explosión. Se utilizaban sobre todo para expandir el territorio rápidamente, pero siempre con cuidado de no causar derrumbes.
Estos hechiceros tenían la orden directa del Monarca de continuar abriendo esa parte de la cueva con el fin de encontrar otra zona que tenga hongos.
Planta insecto
Expulsar agujas Puede lanzar todas las agujas que cubren su cuerpo a los que están a su al rededor.
Camuflaje En la vegetación verde se camufla una banda.
31 años más tarde, en el bar del cráter...
Y ahí estabamos, yo acababa de matar al Armand que tenía barba blanca y corrí a ayudar a los otros dos. -dijo un muy envejecido Shibaba- No alcancé a llegar que Wooshombi recibió un garrazo en el estómago, profundo. Esa fue la pelea donde perdí mi pierna. -en tono melancólico, y fumó una seca de su pipa.
Gracias a Yargat sobreviví. Yo maté a uno de los menores y Yargat mató los otros tres.
Yargat se fue sangrando. Nunca lo volví a ver. Me pregunto si estará vivo.
El viejo goblin que escuchaba a Shibaba se sirvió una copa y se la tomó de un saque. Estaba muy interesado en la anécdota.
Bueno, conseguí parar el chorro de sangre y me até la pierna. Me acomodé un poco en la cabaña. Con los días me fui acostumbrando a vivir sin pierna, y mientras tanto me construía un pie de palo. Pero me estoy yendo de la historia principal -dice, haciendo un gesto como queriendo alejar el humo- al cuerpo de Wooshombi no lo moví. Quedó en la misma posición desde que murió. Y no quise moverlo, porque me pareció interesante cómo una gran cantidad de hongos crecía a su alrededor. Un fenómeno extraño, a decir verdad. -dice y le pega 7 secas rapidísimas a la pipa. Después libera el humo con gesto exagerado.
Pasaron años, y mientras yo llevaba a cabo proyectitos personales como traer a mi araña Shlanishka y hacerle un gran pozo porque no le cabe tanto el sol. -rápidamente para de hablar y da una fugaz mirada al viejo goblin. Me estoy yendo del tema otra vez, ¿no?
El anciano se limitó a asentir.
Bueno. Qué verga. La cuestión es que el cuerpo de Wooshombi quedó ahí sin pudrirse, hasta hace un mes más o menos con miles de hongos a su alrededor, y sus dientes y ojos iban oscureciendo.
El viejo lo miró y acotó lentamente -Y vos decís que un día, de repente...
Desapareció.- terminó Shibaba. Y los hongos se pudrieron después de un par de dias.
El silencio reinó en la conversación, y bebieron.
Desde que moriste, comenzaste a alejarte de la realidad que conocías hasta ese momento. Se abrió ante vos un viaje larguísimo de sensaciones y experiencias totalmente diferentes a las que habías vivido hasta ese momento. Ese largo y próspero viaje duró 31 años.
En ese tiempo, a nivel físico, tu cuerpo, que quedó al lado de la cabaña de Shibaba, tuvo una especie de mixión con los hongos que había en la tierra y los restos que había adentro tuyo, más la magia que corría al rededor tuyo, todos esos ingredientes hicieron una especie de fusión que te mantuvieron vivo durante tu conexión sideral y hacia otras dimensiones.
Sentiste una conexión con algun Dios o divinidad.
Evolucionaste, aprendiste a hacer cosas que nunca hubieras imaginado que se podían hacer con cosas que nunca hubieras imaginado que podían existir. Obtuviste mucho conocimiento de la magia, y una increíble afinidad mágica.
Te volviste uno con los hongos, era un nuevo vos, más sabio y poderoso.
Cuando tu alma estuvo lista volvió a tu cuerpo. Te desenraizaste del piso, te quedaron muchos hongos pegados al cuerpo, algunos parecían salir de tu cuerpo.
Te pusiste en pie, y te sentías muy diferente. Muy superior a lo que eras antes. Ya no eras Wooshombi, ahora eras más.
Acto 2
La última oportunidad
Era de tardecita. Miraste a tu alrededor, luego de levantarte del piso, y viste que seguías al lado de la casa de Shibaba, en el mismo lugar. Sin embargo el lugar estaba muy diferente. Los árboles eran más grande, y la pequeña cabaña se convirtió en una casa entera. Había mucho más espacio, el pasto cuidado, y un agujero muy grande en la tierra, donde te pareció que había algo de telaraña.
Shibaba no parecía estar ahi.
Yargat, 31 años después.
Líder de la tribu cara torcida.
Entrada hacia el trono de Yargat
Shibaba anciano