- Por partes cachorro... - os hizo un gesto para que le acompañarais - primero pongamonos cómodos
Os llevó no muchos metros más allá, a un claro paralelo en el que prendia una hoguera a la que sin duda os apetecia acercaros, pues poco se veia ya sin su luz. Por otra parte, algo de calor nunca estaria de más.
Tomó asiento en un ancho tronco frente a la hoguera, claramente un lugar por encima de los demás y espero a que os acomodarais.
- Garou... - empezó mirando a Abel - es la palabra que usamos los hombres lobo para llamarnos a nosotros mismos, decir que eres un Garou o un Hombre Lobo seria lo mismo, pero usar la primera palabra es mas adecuado.
Luego pasó la mirada por todos vosotros
- Ser un garou en NINGUN caso es una maldición, sino un gran don.
Devolviendo la mirada a Abel continuó
- Philodox - dijo pronunciandolo mejor - es un auspicio, el modo en la que la luna te marco cuando naciste y lo que influirá en tus capacidades como Garou.
Tras las respuestas que Duncan da a Abel, me animo a hacer mis propias preguntas.
- Err... Señor Duncan ...uuh, Duncan - titubeo.- ¿Por qué nosotros? Quiero decir que Al me ha dicho que yo soy garou pero no mi padre ni mi hermana, si no es una maldición... ¿qué es esto? ¿Algún tipo de extraña... no sé, mutación? También me dijo que era peligroso para ellos, que podía hacerles daño y que tenía que aprender a controlarlo. ¿Cómo puede hacerse?
Me siento un poco azorado. Al principio, mis titubeos se deben a la violenta escena de momentos antes pero, conforme hablo, mi propio nerviosismo me hace ponerme aún más nervioso. Tengo la impresión de estar quedando como un capullo.
- Tu padre pudo ser un Garou y no ser quien tu crees que es, o simplemente parentela. Ser hijo de un Garou no te garantiza ser uno de ellos, pero aun sin serlo llevas sus genes y por tanto los traspasas. Es complicado de entender y de explicar. Para controlaros solo necesitareis algo de practica, aunque siempre habrá la posibilidad de que se os vaya de las manos, será dificil.
Os mira, estudiandoos
- No os resistais al cambio, aceptadlo.
Durante un momento, razono la respuesta de Duncan.
- Entonces... podemos decir que se trata de algo genético, ¿no? - Es casi un pensamiento en voz alta.
Ya venía esperanzado tras la charla con Al, aunque un poco receloso. No obstante, lo que acabo (lo que acabamos) de ver disipa cualquier duda al respecto.
- ¿Hay algo más que debamos saber ahora, Duncan?
Asiente cuando comentas que es algo genetico
- Debeis prepararos, en dos noches se os asignará una misión para que demostreis de lo que sois capaces, para ser alguien entre nosotros. Teneis esas dos noches para acostumbraros al cambio.
Gungnir se levanto del suelo, aun desnudo, tapandose sus partes.
- QUE MIERDA FUE ESO? POR QUE ESTOY DESNUDO EN MEDIO DE UN DESCAMPADO? - Decia desesperado.
No se habia dado cuenta, pero ya todos estaban hablando de cosas raras, nombres y palabras que jamas habia oido pero habian ciertas cosas que aquel anciano decia que le resultaban familiar.
Muchas de esas palabras las habia oido en sueños o visiones. Pero el solo creia que habian sido frutos de estupefacientes y el alcohol.
- Alguien puede darme algo para taparme?? - Pregunto al anciano alli presente.
- No me agrada estar desnudo rodeado de hombres. Por que yo? Por que he tenido esos sueños? Ademas mi padre nos abandono hace ya mucho tiempo el muy imbecil. Nos dejo a mi y a mi madre a cuestas y ahora esta con un idiota por novio. Eso no lo hace de confiar demasiado y pretende que siga a un grupo de lo que el fue? Olvidalo. Yo me voy. -
Estaba hablando con la cabeza en otro lado. Aun no aceptaba el nuevo mundo que lo rodeaba. Despues de todo esa habia sido la primer vez que cambiaba..
El anciano sonrio de medio lado
- No prentendo nada Gungnir, no estoy dando opción a otra cosa, no tienes opcion...
El buscabullas se levanta, desnudo y reacciona como es de esperar: pudor y cierta rabia. Habla acerca de su padre y dice que se va. La respuesta de Duncan deja más que claro que no va a darnos cuartel.
- Duncan... ¿Cómo haremos para acostumbrarnos? - pergunto.- ¿Qué se supone que debemos hacer y cómo?
Por el momento, no pregunto acerca de sus palabras en relación a mostrar nuestra valía. Un problema cada vez, por favor.
- Las primeras veces son las más dificiles, pero un buen subidón de adrenalina bastará para obligaros a cambiar, luego será algo de intuición y determinación... os podemos ayudar en lo del subidon de adrenalina claro - sonrió
Esa sonrisa no sabiais si os tranquilizaba o más bien todo lo contrario.
Abel estaba mirando detenidamente a al vez qeu asimilaba las palabras del viejo - y entonces? que haremos de ahora en adelante? - pregunto con las dudas de un niño pequeño.
- Ahora sois Guerreros de Gaia, y hareis lo propio.... - se levantó y se marcho, seguido por todos los demás - volveremos a vernos en dos noches.
Instintivamente supisteis que no debiais seguirle
//dejo esta escena abierta un tiempo para que narreis (si quereis) estos dos dias/alguna conversacion tras la marcha de Duncan, abro la escena del rito teniendo en cuenta que permaneceis aquí, si alguien decide irse por favor que conteste diciendolo en esta escena y le abriré otra trama distinta.
Aquella primera noche fue la más dura. El hambre, el frío ...y el miedo.
En mitad de la noche me desperté, hambriento. En completa oscuridad, con el cuerpo entumecido, un dolor lacerante en cada músculo de mi cuerpo ...y sin haber provado bocado en demasiadas horas, me desvelé "con un hambre de lobo", pensé. Se me ocurrió que, tal vez podría encontrar algo que llevarme a la boca tras la primera línea de árboles, algún frutal o al menos un arroyelo con el que aplacar la sed.
Avancé unos metros, entre las sombras. Me sorprendió la claridad de la noche, la nitidez de mi visión. Cuando quise darme cuenta, creí que seguía soñanado. Un sueño similar a tantos otros que me habían acosado durante las últimas semanas, pero sin el frenetismo de aquellos. No era yo, no era Christian Tennant. Era, un lobo ...o algo parecido.
No me preocupó. Tras la escena de los dos hombres lobo presenciada horas atrás, estaba preparado para una eventualidad como esta. Me dejé llevar por el momento: las imágenes, los olores, me hacían sentir vivo. Realmente vivo. Al cabo de un rato había conseguido encontrar algo que echarme a la boca. Repugnó a mi lado racional, pero mi estómago y mi conciencia lobuna no se andaron con remilgos.
Conseguí localizar un pequeño arroyuelo de agua fresca y clara y me acerquè a beber. ¡Qué clara y brillante estaba la luna reflejada sobre ella! Su refulgente contorno me embelesó, como esas imágenes estereográficas, bizquee y mi vista se nubló un instante. Para cuando volví a ver con claridad, el escenario era ligeramente distinto: el arroyuelo era un torrente que bajaba con el ímpetu del agua de escorrentía entre unos árboles más altos, más robustos y más imponentes de lo que me habían parecido momentos antes. También estaban aquellas cosas, tal vez algún tipo de insecto como las luciérnagas, insectos que no estaban allí un momento antes. Alcé el morro y aullé a la brillante luna que captó una vez más mi atención. No sé qué sucedió ni durante cuánto tiempo pero, al arrullo del agua y bajo la luz del cuerpo celeste mi vigilia se confundió aún más con el ensueño.
Al amanecer, volví al claro. Durante la noche había descubierto alguna cosa respecto a la capacidad de cambiar de forma. concentrarse en la forma, en los brazos o zarpas, en el vello y los colmillos, los sentidos... aquello ayudaba, más o menos. Y el cambio dolía.
Dediqué el siguiente día a tratar de comprobar estas suposiciones. Sólo lo conseguí, una vez más, espoleado por el hambre. Parece que no me equivocaba por completo, mi teoría resultaba aproximada. Esta vez, conseguí algo más de carne que poder compartir con Abel y Gugnir. Habíamos hablado poco, pero era esperable: la situación resultaba demasiado traumática. Merecíamos asimilarla al ritmo de cada uno...
No sé si será algo así lo que esperabas.
Dos dias eso era lo qeu tenian para tratar de asimilar toda esta mierda de una sola vez, es divertido pensar qeu tu vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos y volverse tan hija de puta como tu propio jefe.
Cambiar ese era el problema y yo no podia hacerlo.... dolio horrores y en mi cabeza pasaban una y otra vez aquellos rostros de los sujetos qeu come convirtieron ahora ne un fugitivo de la ley; los demas parecia que lo habian tomado bien o se parentaban tan duros como una roca hecha de barro o lodo; bendita suerte la mia que cuando decido irme a al mierda todo parece darce vuelta y la vida me toca el culo una vez mas.....
Y ahora aqui estamos los tres mas perdidos que Adan en el dia de lal madre sin saber que hacer...... pero siento qeu la suerte va a cambiar...... lo presiento.