Miro a Al. Todo aquello suena a un tiempo estúpido y sensato ¿qué otra cosa podría ser un clan sino una especie de familia que convive en un lugar concreto un... túmulo? Y, por lo que él acababa de decir, existían tanto hombres lobo como lobos-hombre, por así decirlo.
- Ya veo... Algo similar a una familia y un lugar donde conviven. Eso es fácil de pillar - le sonrío. - Tengo dos preguntas ...al menos, Al. ¿Por qué yo? ...o ¿Mi padre y mi hermana también tienen algo que ver en esto? ¿Ellos tambien son... hombres lobo?
Me tomo un instante en pensar acerca de sus palabras sobre el nacimiento. Debo ser un humano, al menos en mi nacimiento y eso de la luna...
- 1994, Al. Nací el 25 de Septiembre de 1994 signifique lo que signifique eso ...supongo que nací como humano. ¿Algo nos diferencia, por cierto? A los nacidos como hombre o lobo ...o hombre lobo, quiero decir - no puedo evitar añadir. - ¿Qué hay respecto a tí? ¿Cómo y cuándo naciste y todo eso?
He buscado el Calendario lunar Septiembre 1994, antes usaba un programa de ordenador que pillé en el instituto en una optativa pero como ya el MS-DOS no está de moda, esto resulta mucho más útil, cómodo y rápido
- Ni tu padre ni tu hermana son lo que somos nosotros, pero tu lo llevas en la sangre... nacemos siendo lo que somos.
Sonrie tras tu fecha de nacimiento
- No esta mal... Galliard, curioso, tienes mucho que aprender...
Una vez más no termina de contestar a tus preguntas, no te ha dicho nada sobre él.
Hago un mohín, después de todo, Al ni siquiera me contesta con evasivas. No obstante sigo preguntando.
- Ga-aliar - titubeo - ¿Qué quiere decir eso y qué relación tiene con mi cumpleaños? - le dejo tiempo para su posible respuesta o ausencia de la misma y continúo.- A propósito: hablaste de clanes y tribus y túmulos ¿hay algo en especial sobre eso que deba saber? De la zona donde estamos, no sé... quién manda o algo así.
Hemos pasado de largo el parque y trato de figurarme hacia qué parte de la ciudad me conduce Al
- Los Galliard son algo así como nuestros bardos, pero debeis llegar a conocer muy bien nuestra historia... tradiciones... todo, debeis transmitirlo. Eso es el auspicio y depende del dia en que naciste, de la luna de esa noche.
Te mira, casi divertido
- ¿Algo que debas saber? Si, que todos mandan más que tu y que no es buena idea quedarte mirando a nadie a los ojos, se lo podrian tomar como un desafio.
Parece que vais camino a las afueras cuando se para frente a un coche y lo abre
- Sube, llegaremos antes.
Llegamos hasta un coche y Al me indica que suba. ¿Qué debo hacer? Vuelvo a considerar la idea del secuestro auqnue, seguramente, sería el más extraño de la historia. Dudo un instante. Me arrepiento de haber enviado ese segundo SMS a papá ¿qué hará cuando lea ambos? ¿Llamará a casa a ver qué ocurre y tras varios intentos se planteará el avisar a la pasma?
Llegados a este punto, creo que no puedo hacer otra cosa más que seguir a Al. De tratarse de un secuestro ¿ara qué dejar el coche tan lejos? Habría sido más sensato el dejarlo cerca de casa... No me convence la idea de montar en el coche, pero lo hago. Necesito respuestas y, por raras y escasas que sean, las de él son las únicas con las que cuento.
- Esto, Al. Si has dicho que llevo esto, lo de ser hombre lobo, en la sangre ¿cómo es que yo sí pero mi hermana no ...o mi padre?
Subo al coche suspirando. Espero no estar cometiendo el mayor error de mi vida.
- Supongo que no soy el mejor para explicarte eso, pero pronto tendrás mejores respuestas...
Arranca y poneis rumbo a las afueras de la ciudad, para luego entrar en caminos de tierra campo através.
Tomo las palabras de Al como un "poco más te voy a contar". Dice que no es el más adecuado para hablarme de ello pero que en breve tendré respuestas, tantas y tan claras como las busque ...o algo así.
Pronto, pasamos de la vía pavimentada a un camino de tierra. El coche renquea con los baches. Con todo el disimulo del que soy capaz, miro de reojo los seguros de las puertas. cerrados. En cualquier caso, lanzarse del coche en marcha aquí en medio de la nada, me parece absurdo. Lo único que conseguiría es hacerme daño y, probablemente, mosquear a Al...
Me mantengo en silencio. No tengo idea de por dónde vamos puesto que fuera de la ciudad sólo se orientarme en base a las gasolineras y los paneles que indican los números de carretera. Aquí, campo a través, sólo puedo tratar de encontrar puntos de referencia que pudieran servirme de guía ...por si acaso.
Detiene el coche en un claro
- A partir de aquí seguiremos a pie...
Baja del coche y abre tu puerta, cada vez entiendes menos.
Cuando Al detiene el coche en el claro, se me cae el alma a los pies.
"Perfecto, Chris. Esta vez la has jodido bien" - pienso.- "No te paraste a pensar que, en lugar de secuestrarte lo que podía pretender era darte un poco de caña y luego dejar que te pudras en mitad del campo, ¿verdad?"
Bien. Estaría preparado. Era de esperar que Al me guiara, andaría tras él y confiaría en encontrar algo con lo que defenderme en su momento. Quizás, con suerte, consiguiera hacerme con las llaves del coche, llegar hasta él y salir zumbando... creo que sería capaz de desandar el camino o de llegar a la carretera de algún modo. Era una posibilidad.
- Bien, Al. Tú dirás - sonrío bajando del coche.
- Esto seria más comodo si controlaras ya tus cambios - murmura por lo bajo, casi inaudible
Parece saber demasiado bien a donde va, pese a ser de noche, como si estuviera familiarizado con el lugar. Si, definitivamente parece conocerlo bien.
- Vamos al tumulo, nos esperan hace dos dias... - comenta con desinterés
Le oigo murmurar algo, apenas unas pocas palabras, pero no consigo entenderlas. A continuación, dice que vamos en dirección al túmulo, donde nos esperan. Vaya... parece ser que podré comprobar si ha estado hablando en serio o no.
- Genial - asiento. - Espero que puedan ayudarme.
La caída de la noche dota al campo de un ambiente aún más aterrador del que tiene durante el día. Soy un chico de ciudad y el campo, los bosques y eso, me hacen sentirme fuera de lugar ...como un pez fuera del agua, tal y como dicen por ahí. Hasta que no salgo del coche no soy consciente de la oscuridad a mi alrededor. Probablemente la luz de los faros y mi ensimismamiento han evitado que prestase atención a ello.
Espero no tener que salir corriendo, porque ahora veo que resultaría más difícil dar con el coche sin perderme y eso. Al parece conocer bien la zona y se mueve con seguridad. De no ser por mis insistentes dudas razonables respecto a sus intenciones, esto resultaría muy tranquilizador.
El ambiente parece caldearse de algun modo, tornarse más tranquilizador. Llegas a sentirte en casa.
Conforme avanzo tras Al, mis dudas y preocupaciones parecen disiparse. A cada paso, mi confianza en la vercidad de sus palabras aumenta al igual que algún tipo de seguridad en mí mismo. Del mismo modo, las sombras de la foresta dejar de resultar tan amenazadoras, el ulular de las aves menos tétrico y comienzo a sentirme más y más relajado.
"Quizás así se sienta un peza que es devuelto al agua después de que lo pesquen" -pienso. Me embarga la sensación de que estoy donde debo estar, que he encontrado mi sitio.
Crees ver recortada en sombras la figura de un lobo por un momento, que rapidamente se escabulle entre la vegetación.
Creo que una sombra que se escabuye y me sobresalto. Una reacción instintiva. Parecía un lobo pero tal vez se deba sólo a que las palabras de Al me ha sugestionado. En cualquier caso, ¿no son los lobos animales que se mueven en mandas? Dudo que hubiera sólo uno ...y aquel pensamiento, que debería haberme preocupado, me parece algo a lo que no debo prestar atención.
- Al - le digo, sin alzar mucho la voz. - ¿Qué se supone que debo hacer cuando lleguemos? Hablaste acerca de no mirar a los ojos y de tribus y clanes... ¿Cómo sabré a quién hablar y cómo?
- Ellos te hablarán... ponte comodo...
¿Que te pusieras comodo donde?, no era más que bosque
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