Partida Rol por web

Aventuras en la Tierra Media, El Abismo de Helm.

Epílogo.

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31/08/2021, 19:18
Narrador

Foto pagina 61 de notas de Rohan

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Los forgoil

   En el año 2510, Gondor fue asediada por sus enemigos. Cirion, senescal de Gondor, envió mensajes pidiendo toda la ayuda que el norte pudiera prestar, pero tenía poca esperanza de que hubiera alguna respuesta. La llegada de los jinetes de los éothéod, que avanzaron hacia el sur para destruir a los enemigos de Gondor en el Campo de Celebrant, fue inesperada. Como agradecimiento, Cirion cedió la provincia de Calenardhon a Eorl el Joven y su gente para que fuera su nueva patria.

   En los años siguientes, el pueblo de los caballos del norte comenzó su migración a la tierra ahora llamada la Marca de los Jinetes. Poco después, comenzaron a espantar sin compasión a las tribus que no huyeron de “su” nuevo hogar. Amargos fueron los días que siguieron, pues los eorlingas expulsaron a los pueblos de las colinas al otro lado del Isen, desde las llanuras y los valles de las Montañas Blancas. Escaparon al oeste; algunos se detuvieron en el ángulo entre los ríos Isen y Adorn, otros regresaron al norte, de vuelta a las colinas de las Montañas Nubladas, en Enedwaith.

   Los hijos de Eorl dieron un nombre a la escarpada región oriental de la tierra que los hombres de las colinas parecían reconocer como su hogar ancestral: las “Tierras Brunas”, así la apodaron, que significa “tierra de colinas” o “tierra marrón”, y llamaron a sus habitantes dunlendinos. Como respuesta, los dunlendinos comenzaron a llamar a los usurpadores de su tierra “forgoil”, que significa “cabeza de paja”.

   Durante la migración forzosa de los hombres de las colinas de las Tierras Brunas estallaron muchas peleas entre hermanos, disputas descarnadas con no pocos baños de sangre, pues parientes tanto cercanos como lejanos luchaban por unos recursos limitados. Bajo el reinado de Fengel el largo conflicto con los forgoil ha continuado sin cesar, durante largo tiempo. Pocos son los años que transcurren sin derramamientos de sangre entre los dunlendinos y los jinetes de la Marca.

 

Fengel.

   Fengel nació en el 2870 de la tercera edad. Al haber muerto sus hermanos mayores Folcred y Fastred peleando por Gondor y ser el último que quedaba vivo creció con cierto mimo. En el 2903 se convirtió en el decimoquinto Rey de Rohan (tras la muerte de su padre Flocwine a la edad de 73 años)

   Fengel ha demostrado ser un rey con apego al oro, avaricioso, beligerante, dejando de lado otros asuntos importantes de La Marca. Su hijo Thengel dejó Rohan y se refugió en Gondor descontento con la forma de actuar de su padre. En estos 42 años de gobierno los ha pasado merced a sus caprichos y enfrentando a sus mariscales, alentando las discrepancias y desavenencias entre Éogar del Folde Oeste, Segundo Mariscal de La Marca, y Cenric del Folde Este, Tercer Mariscal de La Marca.

   Tenía treinta y tres años cuando se sentó en el trono del Castillo de Oro, y gobernó durante cincuenta turbulentos años. El rey Fengel era insaciable, notoriamente avaricioso y beligerante, y paso su largo reinado en lucha con sus mariscales y su gente. Rohan no se enfrentó a invasión alguna del este o el oeste en aquellos años, pero sufrió bajo el yugo de un rey inútil. En sus días, Rohan fue un reino gobernado por el capricho y la codicia.  Morirá en el 2953 dejando un país enfrentado para toda la tercera edad con los dunlendinos.

 

Thengel, futuro decimosexto rey de Rohan.

 

   Conocido también como el rey extranjero. Fengel fue sucedido por su hijo Thengel, que se convertiría en el decimosexto rey de Rohan y el séptimo de su dinastía. Era el único hijo del rey y abandono Rohan tan pronto como llego a la edad adulta, pues se dice que su temperamento no encajaba con el de su padre. Hizo de Gondor su hogar, buscando en el servicio a Turgon, el senescal gobernante, el honor que no pudo encontrar a ojos de su padre.

   Thengel aprendió a hablar con fluidez el sindarin, el idioma favorito de los dúnedain y, tras muchos años en las tierras del sur, tomo como esposa a Morwen, una joven de Lossarnach. Alta, grácil y de oscuros cabellos, Morwen era mucho más joven que su marido y le dio cinco hijos: cuatro hijas y un hijo, Théoden.

   Thengel tenía cuarenta y ocho años cuando le llegaron noticias de que su padre había muerto. La gente de Rohan le llamo para que regresara a Edoras como su rey, pero Thengel no recibió bien las nuevas; Gondor era su hogar adoptivo, la tierra donde había vivido la mayor parte de su vida, donde había conseguido renombre y un feliz matrimonio. Pero no podía ignorar el deber y un apesadumbrado Thengel llevo a su familia al norte, a Rohan. Era el año 2953.

 

 

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31/08/2021, 23:45
Narrador

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   Pero no adelantemos acontecimientos, pues estamos aún en el 2945 de la tercera edad y Fengel aún reina en La Marca. Después de la cruenta batalla, una de las muchas, con los montañeses, hubo que empezar a dar salida a una nueva generación de rohirrim que se  habían destacado en combate o al menos, daban maneras.

   

   Baldred, Ceorl y Dastar consiguieron probarse en batalla y sobrevivir, quizás alguno con alguna cicatriz nueva. Se les ofreció y aceptaron ser Jinetes de Rohan. Acabado su periodo de acuartelamiento en Cuernavilla, fueron dispensados para atender sus asuntos. Así, mientras pensaban en su futuro inmediato abandonaron juntos por ahora el Abismo de Helm y cabalgaron a lo largo de las tierras de La Marca. Quien sabe que puede depararles el futuro.

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31/08/2021, 23:56
Narrador

   Baldred recibió una cimitarra de la armería, y la nombró Arothir Megil. Mientras seguía su camino de las armas y trababa de restaurar su linaje.

 

   A Ceorl le fue entregada el hacha de Dwimmerthane, caído en combate sin herederos. De seguro que le será útil para hacer cumplir su juramento y sus ansias de venganza.

 

   Dastar recibió una hermosa espada que fue de Cwellanbrand, quien también cayó en esa batalla sin dejar a quien legar el arma, por lo que le fue entregada para que siguiera sirviendo a Rohan. Su ansia del camino le llevó pronto a ponerse en marcha, convenciendo a sus amigos de que le acompañasen al menos durante un tiempo.