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Algo de Historia.

Khazad-dûm; la historia de Moria, "El Abismo Negro".

   En las profundidades del centro de las Montañas Nubladas se encuentra Khazad-dûm "La Mansión de Los Enanos", Enorme y magnífica, esta antigua ciudad de los enanos subterránea es una de las mayores y más nobles creaciones de la Tierra Media. El Reino del más noble señor de las Siete Tribus de los enanos, una ciudad esculpida de la roca y embellecida por los más hábiles constructores de estancias de aquellos días. Dentro de su seno, el Pueblo de Durin extraía joyas preciosas y metales. Además halló Mitrhil, "la plata verdadera". Construyeron escaleras que llegaban a los picos de las montañas y túneles que descendían a las profundidades de la tierra. Erigieron puentes que cruzaban abismos insondables y elaboraron elegantes bóvedas en cuevas más grandes que algunas ciudades.

   Ahora sus cámaras están oscuras y sus constructores se han ido. Los grandes niveles del pasado permanecen, pero ahora están ocupados por orcos, trolls, lobos y otros oscuros moradores. Las leyendas hablan también de algo innombrable, algo que ni siquiera los sabios saben que es, y que los enanos llaman "El Daño de Durin".

El Comienzo.

   Después de la creación de Arda y sus continentes, Eru "El Único" escogió poblar la Tierra Media con sus hijos. Eligió a los elfos como los primeros en nacer y les dijo a sus sirvientes, los Valar, su plan. Pero Aüele, el Herrero de los Valar, se impacientó en la larga espera e hizo secretamente sus propios hijos. Construyó los Siete Padres de los enanos de la tierra y piedra, los moldeo con la vaga imagen que le quedo de las explicaciones que había descrito Eru. Con esto se apartó del plan de Eru, pues las formas de los hijos que tenía en mente Eru no estaban totalmente claras para Aüle y los enanos nacieron como son ahora, distintos de los elfos.

   Pero la obra de Aüle no podía pasar inadvertida a Eru, que le dijo a Aüle que los Valar aún no estaban listos. Aquello que un Vala hace son parte de su ser, así que los enanos estaban estrechamente vinculados a Aüle al ser su creador. Aüle no deseaba ser un dios ni ofender a Eru, arrepentido, ofreció con gran dolor destruir su obra. Pero Eru aceptó los enanos de la forma que estaban hechos, como sus propios hijos. Les dio vida y voluntad, sólo puso una condición, debían llegar después de los elfos. Sumió a los Siete Padres en un sueño profundo y los alojó en las cámaras donde fueron moldeados, allí permanecieron en las profundidades de las montañas de la Tierra Media, esperando su despertar. Por eso aunque los elfos llegaron más tarde, se dice de los elfos que fueron los primeros nacidos.

La fundación de Khazad-dûm.

  Tras su despertar, los Siete Padres salieron a explorar el mundo. Así, los Linajes siguieron sus propios caminos, los Siete Reyes se dividieron por el territorio buscando los lugares que consideraran más bellos para residir. De las tres tribus que marcharon al noroeste de Endor, la de Durin I "El Inmortal" abandonó el camino en las Montañas Nubladas mientras que las otras continuaban hacia las Montañas Azules más allá de Eriador.

   Durin I fue el Primer Padre de los enanos y su Casa fue la más antigua de todas. Era el primero entre iguales cuando los Linajes se juntaron. Las tres tribus que alcanzaron el lado Este de las Montañas Nubladas ascendieron por el valle del Río Celebrant hacia el Paso del Cuerno Rojo para cruzar la cordillera y llegaron a los fríos manantiales de Kibil-nâla que alimenta al río. Y acamparon en el valle que rodea el nacimiento del río.

   Una mañana, Durin se levantó y exploró el valle más alto, un pico de piedra protegía una plataforma que contenía un pequeño y estrecho lago. Durin se inclinó para refrescarse y beber del lago cuya superficie era brillante como un espejo. Cuando bajó sus manos para coger agua se detuvo maravillado, la forma del reflejo en la brillante superficie del agua le pareció a Durin como las estrellas reflejadas como una "Corona de Siete Estrellas" que rodeaban su cabeza.

   Durin consideró esto como una señal de que el valle era el lugar donde gobernaría su reino. Regresó al campamento y proclamó que ahí se establecerían, envío exploradores que encontraron una cueva en la boca de la montaña, detrás de esta había un vasto complejo de cámaras naturales dotadas con riquezas minerales. La tribu de Durin decidió establecerse aquí y el resto estuvo conforme, pero opinaron que no podrían dividirse el lugar para todos. El resto menos el Linaje de Durin cruzaron por el Paso del Cuerno Rojo, dejando a sus hermanos atrás en el valle sagrado.

   La construcción de la mansión de Durin.

   Durin llamó al lago Kheled-zâram, llamado en el común Oestron "El Lago Espejo". Mandó construir un obelisco desde contempló por primera vez "La Corona de Durin" y desde ese día, no importaba la hora o como fuera la luz en ese momento, cualquiera podía ver las siete estrellas en el agua. Desde entonces los tres altos picos; el Monte Nuboso, el Cuerno Rojo y el Cauce de Plata hacen sombra al valle que rodea el Lago Espejo, a este valle se le llamó Azalnubizar, el "Valle de los Arroyos Sombríos", más conocido como Valle del Arroyo Sombrío. Los enanos esculpieron escaleras que daban la vuelta a lo largo de la ladera del Cuerno de Plata para conectar el Valle del Arroyo Sombrío con Khazad-dûm. Un pórtico orientado al este se construyó en lo alto de la escalinata, y una pareja de enormes puertas de acero se erigieron para proteger las Grandes Puertas, en aquellos tiempos la única entrada a las estancias de los enanos.

   Con el paso de los años Khazad-dûm se expandió, siempre hacia el oeste. Mientras, las dos tribus que siguieron a través de las Montañas Nubladas excavaron las ciudades hermanas de Belegost "Poderosa Fortaleza" que los enanos la llamaron Gabilgathol y Nogrod "Morada de los Enanos" o Tumunzahar. Los enanos de Belegost se encontraron con los elfos, que llamaron a los enanos naugrim, el pueblo menguado. Entablaron relaciones comerciales amistosas, no así los enanos e Nogrod que eran más distantes y codiciosos. Pese a las diferencias, no interfirieron en su alianza en cuanto trataba de luchar contra el enemigo oscuro Morgoth.

   Cuando años más tarde el ejército de los Valar destruyó a Morgoth, el cataclismo que ocurrió en la Gran Batalla hizo que la mayor parte de Beleriand se hundiera en el mar y que los terremotos destruyeran Belegost y Nogrod. Los enanos supervivientes huyeron al oeste y tras mucho vagar se unieron al linaje de Durin en Khazad-dûm, con sus conocimientos.

   Los años dorados de la segunda edad.

   Los límites de Khazad-dûm se movieron regularmente al norte y al oeste durante los primeros 750 años de la segunda edad. Los elfos también prosperaron durante estos tiempos libres de problemas tras la caída de Morgoth, aquellos que sobrevivieron fundaron los reinos en Lindon, en lo que quedaba de Beleriand, y al oeste de Eriador. Con el tiempo, muchos elfos noldor viajaron del este a las estribaciones occidentales de las Montañas Nubladas y se establecieron a lo largo de la ruta comercial de Eregion, viviendo amigablemente junto al linaje de Durin.

   A lo largo del 700 S.E. los ingenieros enanos extendieron sus minas de hierro y plata al límite norte del Cuerno de Plata y descubrieron una veta de un metal completamente nuevo, podía producir aleaciones más resistentes, ligeras y más fuertes que el acero y era moldeable como el cobre. Lo llamaron plata verdadera o Mithril (Brillo Gris en élfico) porque brillaba y no perdía el brillo o se debilitaba cuando era trabajado.

   En las décadas de la búsqueda de Mithril, los enanos de Durin completaron una carretera subterránea debajo del Cuerno de Plata que conectaba su ciudad y las minas con el reino élfico en Eregion. La Puerta Oeste de Khazad-dûm fue abierta.

   Mucho ocurrió con la llegada Annatar el Señor de los dones que más tarde se reveló como Sauron, el Señor Oscuro, y la creación de los Anillos de Poder, hasta que en el 1693 S.E los ejércitos de Mordor salieron y cruzaron el Anduin dirigiéndose hacia el oeste para resumirlo aquí. Los enanos denominaron el resto de la Segunda Edad como los años malditos por las penurias que acontecieron en la Tierra Media. Al final el Señor Oscuro cayó y dio comienzo la Tercera Edad.

   La llegada del Balrog.

   Con el comienzo de la Tercera Edad la fortuna de los enanos cambió y una serie de cataclismo se abatió sobre ellos. La llegada de los dragones, la pérdida de los anillos, y otras desgracias los afligieron. Sólo el pueblo de Durin protegidos por las inexpugnables puertas de Moria escapó a los desastres. Durante tres milenios trabajaron mejorando la ciudad, que contaba con siete niveles y siete subniveles, sin contar las minas. Al ser Moria la única fuente conocida de Mithril, excavaban cada vez más y más.

   Fue en la época de Durin VI, cuando los mineros enanos dieron con una fisura natural, un abismo profundo que parecía no tener fin. Dentro se hallaba la criatura que fue el final de Moria y la Aflicción de Durin. El objeto del horror era un Balrog, un "Demonio de Poder", que había escapado del destino de Morgoth al final de la Primera Edad huyendo para salvarse. Escondido en la profundidad dentro de un abismo, estuvo apartado del mundo durante casi 54 siglos. Una vez desenterrado, el Balrog acabó pronto con los mineros que apenas lograron dar el aviso. Durin VI y su guardia de élite se enfrentó al Balrog, muriendo en el proceso, pero dando tiempo a la ciudad a preparar las defensas, a cargo de su hijo Náin I. Pero la bestia era un Maia maligno, nacido antes del tiempo y con dones de las tierras imperecederas. A principios del siguiente año, en el 1981 T.E. asaltó la ciudad y aplastó sus defensas masacrando a Náin, a su guardia real y al resto de defensores. El pueblo de Durin huyó por la puerta este de Moria, abandonando la ciudad. Conducidos por el rey Thráin, vagaron y acabaron en la Montaña Solitaria. Pero eso ya, es otra historia.

   Hay que destacar, que el Balrog no dejó testigos, los que se le opusieron murieron. Los enanos no saben exactamente qué es y lo llaman "El Daño de Durin", ni los sabios lo saben realmente.

   Estamos en el 2945, Smaug ha muerto, la Montaña Solitaria ha sido recobrada y restaurada, pero Khazad-dûm, la ciudad de los enanos sigue estando aún más allá del alcance de los enanos. Moria permanece oscura y peligrosa.

El mapa entregado al comienzo.

La Antigua Fundición y la Gran Estancia.

LA REGIÓN.

   Moria es un gigantésco complejo excavado en una miríadas de cuevas que se encuentran entre los tres grandes picos del centro de las Montañas Nubladas, el Monte Nuboso, el Cuerno Rojo y el Cauce de Plata. Sus vastas salas se extienden a través de la anchura de la cordillera.

   El valle del Arrollo Sombrío y Lórien.

   Se encuentra en el lado oriental, donde las laderas de las montañas son más escarpadas. Moria mira sobre el pequeño valle sagrado del Arrollo Sombrío, donde está el Lago Espejo, que es el nacimiento del río Celebrant, uno de los más grandes afluentes del Anduin.

   Eregion.

   La puerta oeste de Moria se abre detrás del nacimiento del río Sirannon. Todas las tierras por las que discurre por el oeste son parte ahora de la tierra salvaje que se llama Eregion, o "tierra de acebos". La roja arcilla y el cuarzo son comunes aquí. Y por supuesto, los acebos. Hay numerosos arroyos y pantanos, es una región agreste, despoblada.

   Las Montañas Nubladas.

  Se extienden por encima, y de norte a sur, de Moria. El lado oriental cae de forma escarpada al valle del Anduin, mientras que el occidental se inclina, aunque de forma escabrosa, sobre una serie de colinas y escarpas que forman el lindero de Eriador. Las carreteras discurren a lo largo del meandro en el lado oeste, mientras que las rutas del lado este sufren de fuertes altibajos.

   Desde el oeste de Lórien, el camino a menudo emplea escaleras para alcanzar rápidamente los picos llamados Cuerno Rojo, Monte Nuboso y Cuerno de Plata. Estos picos, que se elevan sobre 4750 metros están cubiertos de nieve durante todo el año y son visibles desde gran distancia. Los picos del norte forman una pared continua hasta un paso de montaña, una grieta al noreste de Rivendell, son cimas más frías y elevadas que las del sur en la ciudad de los enanos. Sin embargo, aunque los picos de la parte sur del centro y los meridionales son más bajos, no permiten un paso razonable y no hay pasos de montaña entre el paso del Cuerno Rojo y el desfiladero de Rohan.

EL CLIMA Y LA ECOLOGÍA.

   El Clima.

   Al estar bajo tierra la mayor parte de la ciudad enana la temperatura es templada y fría de forma bastante estable a lo largo del año. Las temperaturas rara vez se desvían de entre los 10 y 12 grados centígrados y la humedad es confortable, aunque por supuesto la zona es un poco húmeda al estar bajo tierra. La puerta Oeste de Moria está a 1490 metros sobre el nivel del mar y la puerta Este se sitúa más o menos, a la misma altura.

   Vida Vegetal.

   Las plantas que crecen en Moria son bastante escasas y carecen de variedad. Los musgos crecen en las paredes en cualquier lugar donde haya luz, donde se les permita permanecer y no se limpien, formando una masa de vegetación verde. Líquenes y hongos constituyen el resto de la flora natural, en su mayor parte en forma de setas comestibles que para los enanos son nutritivas y manjares.

   Vida Animal.

   Insectos, pequeños mamíferos y peces abundan en Moria. La mayoría carecen de color y aparecen blancos o "transparentes". Y la mayoría no suelen confiar en la vista, pero si en un avanzado tacto, olfato, u oído. Los animales más grandes, particularmente depredadores, raramente residen en la ciudad o las minas, aunque es posible encontrar algunos. Por supuesto hay orcos, trolls y otros seres inclasificables. También hay unos pocos osos de las cavernas y lobos horrendos en los túneles que están más cerca de la superficie.