Partida Rol por web

Aventuras en los Reinos Olvidados

Histórico del primer grupo.

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29/01/2013, 14:13
Ugdush Matadragones

En cuestión de segundos Ugdush se dio cuenta de como todo se desmoronaba, por un momento pensó que la elfa podría hacerse cargo con su hechizo pero al ver que no todos podía caer rendidos ante su poder observó como la flecha de Silbido sería la que remataría la faena. Fue muy importante para él intuir sus movimientos, el hecho de que ella se dirigiera rápidamente hasta el túnel dejaba muy clara su intención de atraer a los guardias hasta un territorio que se podía controlar. El semiorco no dudó en hacer lo mismo, cimitarra en mano comenzó a correr hasta el túnel, le encantaban las batallas pero allí había demasiados enemigos, no iba a meterse de cabeza en un embrollo así sin jugar con ventaja, en esta vida había que ser inteligentes, o al menos eso pensaba.

- Nunca hubiera esperado este desenlace - comentó mientras seguía corriendo para rápidamente ocultarse en el hoyo. Sentías curiosidad por ver qué harían sus compañeros.

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29/01/2013, 15:19
Ark

-No hay porque luchar- grito desesperado al ver que mis compañeros se disponen a entablar batalla , lo que no me deja mas remedio que retroceder en dirección al túnel , ya que ahora va a ser imposible tranquilizarlos a todos y evitar este estúpido derramamiento de sangre que vaticina el brillo de satisfacción que se puede ver en el orco

- Tiradas (1)

Notas de juego

menuda liada y nada mas empezar la aventura.... dios

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31/01/2013, 20:39
Bronas

 Y tras las palabras de la pelirroja elfa: ...DORMIR ¡¡¡ Cuatro de los incautos guardias cayeron en un profundo estupor. Mas el resto de los guardias, espoleados por su oficial, lo interpretaron como una amenza y se aprestaron para arrestar a todo el grupo.

 Mal, muy mal.

 Entes de poder llegar a pensar mucho más, parecía que el grupo se adelantaba a su reacción y se puso en marcha hacia el interior del túnel.

 ¿Y con eso que conseguiréis?

 Lejos de pronunciarlo en alto, el norteño tomó su escudo y una cachiporra de cuero que estaba enfundada en un bolsillo de su mochila a la par que embrazaba el escudo dispuesto a cubrir la retirada de la pelirroja y el resto del grupo.

 Ya es bastante malo enfrentarnos con la guardia, solo faltaría derramar más sangra que la que ya ha derrmado la zumbada del arco.

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01/02/2013, 13:51
Director

El que parece el líder de los guardias comienza a señalar, indicando a sus compañeros a quién deben atacar. "¡Gerard, intenta espabilar a esos hombres!", grita, "Fedgar y Ru, flanquead por el...", pero de repente una flecha aparece clavada en su pecho, junto a un desagradable sonido húmedo. Silbido, dando algunos pasos atrás, ha soltado su proyectil.

El guardia se tambalea, llevándose la mano al pecho, pero no llega a caer; apretando los dientes agarra el asta y saca la saeta, mientras vuelve a dar órdenes, ahora confundidas con los sonidos de las armas al chocar y de los gritos de combate. Los soldados entran definitivamente en el almacén, de manera que la lucha no se ve desde fuera. Sin embargo, el ruido de batalla sin duda alarmará a todos los que se encuentren cerca de la estructura.

Mitheithel, intentando ponerse el vestido sobre las enaguas, camina hacia Ugdush. Sin embargo éste responde con la habitual sensibilidad orca, y retrocede antes de que pueda refugiarse tras él, hasta el túnel de entrada que los desconocidos obreros excavaron allí.

Afortunadamente, con anterioridad Heian se había interpuesto entre la joven elfa y los guardias. Cuando uno de ellos se lanza hacia la maga, el chico del sombrero lo impide con un empujón. El guardia, fuera de sí, arremete con su lanza contra el ladrón, apartándolo del camino; "Mocoso de los cojones...". Nailo consigue agarrar la lanza por el asta, justo antes de que el filo se le clave en el estómago, y es empujado hacia atrás hasta chocar con la espalda en uno de los pilares de madera que sostiene el almacén. No puede evitar que parte de la punta le haga un pequeño agujero junto al ombligo, (3 daños)

Acto seguido, los dos guardias que estaban detrás de él se lanzan a por la bruja "flecha emplumada" que ha tumbado a sus cuatro compañeros. Ella consigue zafarse de la primera lanzada hurtando el cuerpo, a saltitos, mientras intenta ponerse el vestido. Sin embargo, el segundo embite es mucho más certero, y atraviesa su cuello por el cogote, saliéndole por delante junto a un espectacular chorro de sangre. (9 daños). La joven elfa abre mucho los bonitos ojos verdes y suelta el vestido, y en los tres segundos que tarda en bajar la tensión de su sangre todo se vuelve oscuro. Cae como un saco de patatas, mortalmente herida y con sus enaguas tiñéndose de rojo.

El líder, que ya ha dado las órdenes pertinentes, se lanza contra Silbido, la autora de la terrible herida que adorna su pecho, e intenta ensartarla con la lanza. Ella le ve venir, y lanzándose sobre su espalda da una voltereta por el suelo, sintiendo cómo la punta del arma se clava en el suelo terroso sin alcanzarla.

Bronas ha intentado proteger a sus compañeros. Sin embargo ha sido demasiado lento, y cuando quiere darse cuenta el enemigo ya ha escogido a sus blancos y están en pleno combate. Uno de ellos, un poco más grueso que los demás, se lanza a por el enorme bárbaro; éste alza el escudo, y la lanza resbala sobre él sin causarle daño alguno.

Por último, uno de los guardias, (sospechais que de nombre Gerard), se ha agachado junto a sus compañeros incapacitados, y está agitando a uno de ellos, que abre los ojos algo confuso. "Pero... pero qué... carajo...", dice mientras agarra su lanza.

Y en medio de todo el caos, Ark intenta poner un poco de orden. Alza las manos y pugna por que las cosas se calmen, pero sin ningún resultado; el combate ha comenzado, hay sangre en los dos bandos, y los gritos y los golpes vuelan cuan golondrinas migratorias. Es casi imposible detener las hostilidades con buenas palabras.

Uno de los guardias señala al sacerdote durante un momento; "¡Suelta tus armas y tírate al suelo, villano!".

- Tiradas (7)

Notas de juego

Iniciativas.

Silbido 22 (Dispara su arco).
Ugdush 14 (Se retira hacia el túnel).
Guardias 10 (Atacan).
Bronas 9 (Cubre la retirada)
Ark 7 (Intenta calmar los ánimos).
Mitheithel 5 (Se retira intentando cubrirse detrás de Ugdush).
Heian X (En el limbo)

Bronas: 1 daño de chichón.
Nailo: 3 daños de lanza en barriga.
Mitheithel: 9 daños por una lanza atravesando su cuello. (-5 y bajando).

Guardia 1: Enzarzado con Heian.
Guardia 2: Falla su lanzada a Mitheithel.
Guardia 3: Ensarta a Mitheithel y la hiere gravemente.
Guardia 4 (Líder): (8 daños por flechazo) Ataca a Silbido
Guardia 5: Lucha con Bronas.
Guardia 6: Despierta a un compañero.
Guardia 7: Se espabila.
Guardia 8: Soñando con los angelitos
Guardia 9: Soñando con los angelitos
Guardia 10: Soñando con los angelitos

Experiencia:

Todos los personajes menos nailo consiguen 30 px por postear.

Próximo turno, el martes que viene.

Mitheithel, debido a que está inconsciente y desangrándose en el suelo, está exenta de postear si es que lo desea.

Apoyo la moción de la iniciativa, a partir de ahora seré más proactivo ;)

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02/02/2013, 20:57
Bronas

 Había pasado el tiempo de las palabras, la suerte estaba echada. Tempus aguardaba mi respuesta. Todo estaba claro.

 El guardia grandullón atacó de nuevo y Brona interpuso otra vez el escudo, pero nada más desviar la punta de la lanza, el norteño dejó caer tanto el escudo como la tonfa para liberar su hacha de batalla y, asiéndola con ambas manos, se convirtió en la muerte.

¡Por TEMPUS!

 El pesado filo del hacha cruzó el aire rauda para impactar bajo a un lado del troso del guardia, para penetrar profundamente en él y continuar su paso hasta liberarse y ser blandida de nuevo, dejando casi partido al moribundo guardia, para ir al encuentro de otro de los guardias, el que había atravesado a la pelirroja elfa. El hacha cayó en un pesado golpe descendente, enterrándose profundamente en el cuerpo del desdichado, quedando incrustada por unos instantes entre la curva del cuello y la clabícula del fallecido guardia.

- Tiradas (4)

Notas de juego

 Tras la actuación de los guardias, como acción gratuita suelto el escudo y la tonfa. Como acción de movimiento sacó el hacha dando 5', y como acción estandar ataco, primero al guardia del frente CA 12, daño 15 pv. Si cae hago hendedura hacia el guardia que ha dejado moribunda a la pelirroja. CA 24, daño 15 pv.

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03/02/2013, 02:07
Silbido

Justo cuando se da la vuelta, escucha el chillido y ve cómo Mitheitel cae al suelo, sangrando por el cuello como un cerdo degollado. ¡Mierda! No puede decir que conozca a la chica, pero es la primera mujer con la que ha tenido una conversación en años. Un dolor agudo le atenaza las tripas. Lo recuerda bien, porque no es muy diferente al que ha recordado en el sueño de esta noche, al ver el cadáver de la niña cuyo nombre no es capaz de recordar. Y la siguiente puedes ser tú, Silbido, concéntrate.

El guardia herido carga contra ella. Silbido rueda al ver el arma aproximarse, y la punta de la lanza se clava en el suelo, inofensiva, delante de sus pies. Se pone en pie de un salto, sin perder un instante, con la mirada fija en su oponente. Con un gesto que ha repetido tantas veces que ya le resulta tan natural como respirar, coloca una flecha en el arco, tensa la cuerda rápidamente y abre los dedos, dejando que el proyectil vuele los dos metros que la separan de él.

Es demasiado tarde. El único que ha entendido, o ha querido entender, lo que pretendía hacer es el semiorco. Los demás se han enzarzado en la inútil batalla. Pueden ganar, pero incluso si no cae nadie más, el ruido puede atraer la atención de la gente. No siente remordimientos, pero empieza a tener miedo, y se pregunta si tiene derecho a acabar con la vida de otras personas, cuando no necesita ni quiere su carne para alimentarse ni su piel para abrigarse. Quelnaas no lo aprobaría.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Silbido se mueve para no provocar ataque de oportunidad, si es necesario, sin alejarse del a entrada del túnel, y le pega otro flechazo al mismo tipo, casi a quemarropa.

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04/02/2013, 12:04
Ugdush Matadragones

El semiorco se quedó parado frente a la entrada del túnel mientras observaba como sus compañeros se enzarzaban en la batalla.

- ¿Pero qué cojones hacéis? - gritó mientras contemplaba a Bronas dar tajos por doquier y a Silbido lanzar de nuevo sus flechas con certeza. Creía que se iba a hacer una retirada estratégica para jugar con la ventaja del túnel pero se optó por lo rápido, y quizás divertido en el caso de que fuese un combate sencillo pero nadie sabía hasta que punto podían aparecer más guardias.

Mitheithel estaba desangrándose en mitad de la batalla y al semiorco lo único que se le ocurrió fue ir cuidadosamente hasta ella entre gruñidos para arrastrarla y sacarla de allí, lo último que quería era que sufriera más daños ¿o tenía otra intención?

Notas de juego

En vez de ayudar en combate, Ugdush intentará coger a Mitheithel y llevarla a un lugar más seguro a rastras, cerca del túnel.

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04/02/2013, 13:43
Ark

-Hatajo de imbéciles , esta pelea es un sinsentido - Grito a pleno pulmón mientras mis manos comienzan una serie de gestos muy familiares y cómodos para mi , mientras mi mente se eleva en un plegaria silenciosa a mi diosa solicitando el milagro de su gracia y curación. Con cuidado me acerco hasta Minethiel ¿que va en brazos del orco? y trato de sanarla.

- Tiradas (2)

Notas de juego

cambio el arma mágica por el curar , lanzo eld ado el curar y una concentración por si hace falta

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05/02/2013, 08:54
Director

Después de la voltereta por el suelo, Silbido se pone en pie como un resorte y lanza otra flecha contra el guardia, ahora junto a ella; cuando alza la lanza del suelo dispuesto a volver a cargar, una segunda flecha impacta en su pecho y se queda clavada como el asta de una bandera, mientras el hombre cae al suelo boca arriba con la mueca inmóvil de la muerte en el rostro.

El orco, medio agachado, se mete un momento en la refriega para agarrar a Mitheithel de una pata y arrastrarla hacia el túnel sin ningún cuidado, lo cual no contribuye mucho a mantener su ya escaso decoro, (recordad que viste sólo unas enaguas).

Nailo sigue intentando zafarse del guardia, que está convencido de que tiene que ensartarlo como a una aceituna; sin embargo, aplastado contra el pilar de madera y agarrando firmemente el asta de la lanza, el ladrón consigue mantener la punta lejos de sus tripas.

Los dos guardias que se enfrentaron a la elfa se preparan para seguir luchando; uno de ellos pone la lanza en ristre, y se lanza contra Ugdush, que está arrastrando el pobre cuerpo de Mitheithel y no puede aprovechar el beneficio de su escudo; sin embargo, con un manotazo el medio orco aparta de sí mismo el arma, que se clava en uno de los fardos que adornan el suelo del almacén.

El otro, al ver que Ark se acerca rezando místicas letanías hacia la elfa, se lanza contra él dispuesto a interrumpir el sortilegio. Con una terrible lanzada, atraviesa un hombro del sacerdote clavándolo contra el mismo pilar en el que Nailo está forcejeando con uno de los guardias, (8 daños), y retuerce el arma interrumpiendo la concentración del sacerdote, que nota cómo su plegaria se pierde entre el dolor de la herida.

El guardia que combate con el poderoso Bronas recula un momento cuando ve cómo el bárbaro empieza a respirar con fuerza, jadeando y poniéndose de un colorado coloradote. Sus ojos empiezan a abrirse y a vidriarse, sus dientes chocan y rechinan entre su barba, y una vena de furia se hincha en su sien. Sin embargo, en un alarde de profesionalidad el guardia aprieta los labios y se lanza contra el enemigo con la idea de pararle antes de que se convierta en el increíble Hulk. Con una penetrante lanzada, atraviesa el muslo del bárbaro con su lanza, (8 daños), que sale teñida de rojo por el otro lado. Con una sonrisa de triunfo mira hacia la cara del salvaje, pero éste parece no haberlo notado, y grita un ronco "¡Por Tempus!" antes de lanzarse contra él con la sutileza de un rinoceronte.

Por otra parte, el guardia que se acababa de despertar se despeja del todo, y se lanza contra Silbido, que sigue plantada con los pies en el suelo y escupiendo flechas en todas direcciones. A la joven le pilla desprevenida el ataque enloquecido del guardia, y no consigue apartarse; con un impacto terrible, el soldado mete y saca la lanza del estómago de la arquera, que se hecha manando sangre. (8 daños).

Sin embargo, la cosa no acaba ahí. Uno de los ojos de Bronas se ha hecho pequeñito, y el otro muy grande, y sus resoplidos parecen los de un toro de miura en celo. Con una violencia inusitada y en un extraño trance de combate, el enorme bárbaro da un pisotón que rompe la lanza con la que el guardia le había ensartado, y gira su enorme hacha a dos manos en un golpe horizontal que parte al guardia por la mitad. Sus piernas se dan un paseo antes de caer a unos metros de donde estaban, mientras su torso vuela por el aire cuan linda mariposilla salpicando a todo el mundo del rojo de la sangre.

Acto seguido, el bárbaro da dos pasos, y con un grito de elefante vuelve a clavar su hacha desde el hombro hasta el ombligo en el guardia que estaba clavando a Ark contra la columna. Éste, al encontrarse muerto, decide dejar de molestar al sacerdote y cae al suelo inerte y salpicando sangre como si fuera un surtidor de colores.

El almacén parece un matadero, y el combate se ha recrudecido bastante. Ugdush se aparta de él, y se lleva el cuerpo de Mitheithel al túnel, seguido por su nervioso familiar; la perra está ladrando sin parar, gruñendo a los guardias.

¡Es vuestro turno!.

- Tiradas (9)

Notas de juego

Iniciativas.

Silbido 22 (Dispara su arco).
Ugdush 14 (Recupera a Mitheithel).
Guardias 10 (Atacan).
Bronas 9 (Le da el baile de San Vito)
Ark 7 (Intenta curar a Mitheithel, pero una molestia en el hombro se lo impide).
Mitheithel 5 (Sangra).
Heian X (sigue en el limbo)

Bronas: 1 daño de chichón + 8 daños por lanza en el muslo.
Nailo: 3 daños de lanza en barriga.
Mitheithel: 9 daños por una lanza atravesando su cuello + 1 daño por desangrarse. (-6 y bajando).
Ark: 8 daños por lanza atravesando su hombro.
Silbido: 8 daños por lanza clavada en la barriga.

Guardia 1: Enzarzado con Heian.
Guardia 2: Ataca a Ugdush.
Guardia 3: Ataca a Ark, atravesándole un hombro hasta que Bronas lo abre en canal. Morido.
Guardia 4 (Líder): (8 daños por flechazo + 9 daños por flechazo) Morido.
Guardia 5: Lucha con Bronas hasta que éste lo parte por la mitad. Morido.
Guardia 6: Despierta a un compañero.
Guardia 7: Ataca a Silbido.
Guardia 8: Se espabila.
Guardia 9: Soñando con los angelitos
Guardia 10: Soñando con los angelitos

Experiencia:

Todos los personajes menos nailo y mitheithel consiguen 30 px por postear.

Próximo turno, el viernes que viene.

Mitheithel, debido a que está inconsciente y desangrándose en el suelo, está exenta de postear si es que lo desea.

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05/02/2013, 09:52
Bronas

 Entre bramidos y una agitada respiración el guerrero del norte da un par de pasos más en mitad del aparetado almacén, blandiendo su pesada hacha de guerra con más fuerza que habilidad salpicando con la sangre fresca que ahora la embadurna antes de descargarla con rabia contra el guardia que acosa a la pelirroja y al mestizo.

 La cabeza de metal del hacha cayó mortal como la blandida por un verdugo haciendo que el guardia caiga decapitado mientras la cabeza, o mejor dicho la mayo parte de esta, caiga con un húmedo choff en el suelo junto a la moribunda elfa.

  En cualquier caso el Pielescarcha bramante, ya está descargando otro brioso ataque, esta vez contra el que acosa a la arquera... el concentrado guardia satisfecho al ver la punta de su lanza manchada con la sangre de la asesina de su sargento, se sacude violentamente cuando un letal hachazo le alcanza en la base de la espalda y lo espachurra contra el suelo sintiendo unas combulsiones mientras la vida se le escapa de forma inevitable... Mientras un rugido se alza por encima de los gemidos y tintineo de las armas, el bárbaro rinde homenaje al señor de las batallas mientras busca al siguiente enemigo al que enfrentarse, ajeno a la sangre que cae abundantemente por su pierna, con todo el rostro salpicado con sangre y restos de los cuatro guardias... con su hacha insaciable dispuesta para crear más viudas.

  WWWwwwwaaaaaARRRGG

- Tiradas (4)
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05/02/2013, 10:21
Ugdush Matadragones

En cuanto vio como el guardia se acercó a él para empalarle no pudo más pensar en como podía haber acabado eso por intentar ayudar a alguien, por suerte para el semiorco los reflejos de ese hombre no era muy brillantes y pudo desplazar el sentido de la lanza para que impactase en el fardo de paja, pero sabía que tenía que encargarse de él cuanto antes. Tras llevar a la elfa a la entrada del túnel alejada del peligro y comprobar todo su cuerpo para ver el estado de gravedad Ugdush no dudó en sacar sus armas para ayudar en el combate, no hacía más que escuchar los alaridos de sus compañeros, de un rápido vistazo pudo comprobar que poco a poco íbamos perdiendo aquella batalla y un conflicto de intereses se formaba en su mente ¿sobrevivir o conseguir completar la misión por la recompensa?.

- Al final tengo que ser yo quien os salve el culo, estáis para el arrastre - gritó mientras terminaba de preparar el arma y el escudo.

- Vamos soldaducho ¿no querías empalarme? pues hazlo antes de que te muerda la nuez -

Notas de juego

No sé si podré hacerlo, pero intento atacar al guardia 2.

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06/02/2013, 19:01
Ark

Dolor.... un dolor tenebrante me asciende desde la base de mi hombro hasta la cabeza , quemándome como si fuera fuego liquido que viajara por mis nervios en dirección a la cabeza. La punta metálica horadando mi carne logra lo que yo, en mi estúpida vanidad creía imposible, romper mi vínculo con mi divinidad. Mi concentración flaquea como un polluelo herido, y mi conjuro se desmorona como un castillo de naipes contrahecho.

Miro entupidamente al guardia, los ojos vidriados por el dolor y las lagrimas que luchan por aflorar. Y de repente todo se vuelve rojo. Cierro los ojos confundido mientras alzo mi mano para enjuagarme el rostro. Que demonios es esto que me gotea de las manos , todo es rojo , será … sangre pero… Si es sangre. Vuelvo a mirar hacia delante y ya no hay guardia , solo a Bronas con un ojo extrañamente grande mientras el otro parece diminuto , casi como si estuviera guiñándose en son de burla , las venas del cuello hinchadas como las de un toro y las de las sienes palpitantes, mientras un cuerpo descabezado , que aun sostiene una lanza clavada en mi carne , cae al suelo entre convulsiones regando todo a su alrededor de sangre como si de una fuente se tratara (una fuente muy macabra).

Con un esfuerzo me desclavo a mi mismo de la columna, mientras de mi brazo siguen subiendo oleadas de dolor imparables como la marea .Parece que han pasado siglos , milenios de agonía , pero una pequeña parte de mi es consciente de que apenas han pasado unas milésimas de segundo y que debo reaccionar si quiero sobrevivir a este lance. Para mi suerte esa parte de mi toma el control , doy unos pasos vacilantes , alejándome lo suficiente de mis enemigos como para en esta ocasión poder conjurar sin peligro , tratando en todo momento que Bronas quede entre el resto de guardias y yo , todo eso mientras con mi otra mano me quito la lanza de un tiron que va acompañado del fluir de sangre oscura.

Una vez mas mis manos comienzan los gestos de la oración, rígidos y anquilosados por la terrible herida, y esta vez mi voz no es un susurro. Un grito potente se alza sobre el ruido de la refriega a medida de que mi voz va ganado confianza gracias a los movimientos mecanizados que tantas veces me hizo repetir mi mentor durante mi entrenamiento. Mis manos se iluminan con un resplandor verde azulado que pronto se transmite desde las puntas de mis dedos hacia mi hombro , que bajo el influjo de esa luz comienza a cerrarse a gran velocidad , dejando una marca rojiza de carne tierna allí donde hacia una milésima de segundo había un enorme boquete del que surtían regueros de sangre.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno en su la idea es alejarme lo minimo para poder conjurar sin generar ataque de oportunidad y sanarme, para ello intercambio el favor divino por un curar heridas ligeras que me lanzo a mi mismo.

Van dos asaltos no?

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07/02/2013, 16:22
Silbido

El cuerpo de Silbido, pese a su juventud, muestra numerosas cicatrices y marcas, fruto de la forma de vida que ha llevado desde la infancia. En un par de ocasiones incluso estuvo cercana la muerte por pérdida de sangre. En su antebrazo y hombro derechos lleva las marcas de los dientes de dos perros, y en el muslo izquierdo, una gruesa cicatriz donde fue desagarrada por el colmillo de un jabalí. Pero la mordedura de los animales no tenía nada que ver con el mordisco del acero.

Los movimientos realizados miles de veces se hacen parte de uno. Disparar el arco se ha convertido para Silbido en una acción tan natural como recuperar la forma original para un muelle tensado. Tan natural que no ha sido capaz de evitar los malos hábitos. El ojo izquierdo cerrado, incluso cuando no necesitaba apuntar, ha alterado su percepción e la profundidad, y la punta de la lanza la ha alcanzado antes de lo que esperaba, atravesando el cuero y la carne, hurgando entre sus tripas.

Tal y como espera, el dolor no es insoportable. Cuando el cuerpo se sabe en peligro, no permite que el dolor venza a la voluntad. Pero la sensación del acero frío en sus entrañas le produce escalofríos y arcadas, y siente la bilis subir, mezclada con la sangre, por su garganta.

Suelta el arco, y con un aullido que impregna de líquido azul y carmesí al guarda, agarra el ástil de la lanza y lo arranca de su cuerpo. Su mano derecha se cierra alrededor de la herida, y la izquierda suelta el lazo que sostiene la rodela a su cadera. Con dedos temblorosos, sostiene el diminuto escudo ante sí, rezando porque le permita comprar el tiempo suficiente para salir de allí con vida.

No es la primera vez que te encuentras ante las puertas de los otros mundos, Silbido, no tengas prisa por atravesarlas, ¿eh?.

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08/02/2013, 05:31
Heian Nailo, "el artesano del Valle de la Pluma"

A pesar del dolor que sentía en la panza causada por el arma del soldado, Heian continuaba enzarzado en una contienda contra uno de los guardias. No estaba acostumbrado a pelear, al fin y al cabo él no era un hombre de batalla, sino de actuar más sutilmente, pero a pesar de ello sabía cuáles eran los puntos estratégicos donde causar más daño si fuera necesario.

Así que, con su maza en la mano, trató de tomar posiciones para flanquear a alguno de los guardias, el que estuviera enzarzado en otro combate y siempre y cuando moverse no implicase el bajar las defensas. Si tenía oportunidad golpearía con su maza al enemigo por la espalda. Sino, sería más sutil y golpearía de frente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, si puedo flanquear con alguien dando un paso de 5' gratuito o haciendo algún movimiento sin provocar AdO lo hago. Sino se puede, pues nada, simplemente lucho cuerpo a cuerpo.

Bueno, con semejante 2, no sirve de nada todo lo dicho XD

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08/02/2013, 08:45
Director

Tras la lanzada, Silbido deja su arco a un lado y desenfunda su estoque, cogiendo la rodela para defenderse un poco mejor. Heian, atrapado contra el pilar de madera, reacciona por fin e intenta colocar al guardia que está intentando clavarle la lanza en una situación ventajosa para él; saca la maza, pero sus empujones no mueven al hombre, más corpulento.

Mientras, el guardia que intentó ensartar al medio orco se lanza a través del combate contra él; Ugdush ha dejado el cuerpo medio desnudo de Mitheithel junto al túnel, y ahora se lanza a la carga contra el soldado con la cimitarra por delante, y antes de que pueda reaccionar lo supera sorteando su lanza y sajándole un profundo tajo que le hiere en la cara interna del muslo (7 daños).

Heian y su adversario comienzan a girar, ahora que el ladrón por fin ha reaccionado, pero el mayor peso del enemigo juega a su favor y finalmente lanza al muchacho contra la pared, aturdiéndolo. Con un grito, ataca con la punta de su arma contra el corazón del joven y lo empala contra la pared atravesándole el pecho de forma horrible, (10 puntos de daño), como si fuera una mariposa de colección. Cuando aparta la lanza, el pícaro cae con la espalda contra la pared de madera, tiñéndola con el rojo de la sangre, mientras su sombrero cae tristemente de su cabeza. Nailo sólo puede ver algunas motas oscuras en su visión, antes de perder completamente la consciencia.

Silbido, con la herida en su abdomen y el pequeño escudo, consigue mantener a raya a su atacante, que lanza varias estocadas sin lograr alcanzarla, y al mismo tiempo otro guardia se une a la refriega lanzándose contra el desatado Bronas, aunque el pobre soldado sufre un extraño temblor de rodillas y acojone masivo que le impide atacar adecuadamente, así que el gigante barbudo solo ve la punta de la lanza pasar junto a su cuerpo.

Como respuesta, el bárbaro arrasa la cabeza del guardia con la enorme hoja de su hacha , que termina estrellándose contra la puerta abierta en una orgía sangrienta, y después deja caer el arma de canto contra el que está acosando a Silbido, aplastándolo contra el suelo con un sonido crugiente.

Ark, apartándose del combate, invoca el favor de su diosa para sanarse; con un toque, puede ver cómo la terrible herida de su hombro desaparece como por arte de magia, (+10 Puntos de golpe).

Han caído muchos guardias, pero vosotros también estais heridos, y la elfa y el ladrón están fuera de combate, así que los valientes defensores de Paso del Ashaba todavía tienen ánimos para seguir combatiendo a pesar de las cabezas y torsos voladores que vuestro gigante particular está dejando a su paso. ¿Qué haréis ahora?, ¡es vuestro turno!.

- Tiradas (9)

Notas de juego

Iniciativas.

Silbido 22 (Deja su arco y coge su estoque).
Heian 20 (Intenta reaccionar)
Ugdush 14 (Recupera a Mitheithel).
Guardias 10 (Atacan).
Bronas 9 (Le da el baile de San Vito)
Ark 7 (Intenta curar a Mitheithel, pero una molestia en el hombro se lo impide).
Mitheithel 5 (Sangra).
 

Bronas: 1 daño de chichón + 8 daños por lanza en el muslo.
Nailo: 3 daños de lanza en barriga + 10 lanzada en el pecho. (-3 y bajando)
Mitheithel: 9 daños por una lanza atravesando su cuello + 2 daños por desangrarse. (-7 y bajando).
Ark: 8 daños por lanza atravesando su hombro.
Silbido: 8 daños por lanza clavada en la barriga.

Guardia 1: Acaba con Heian.
Guardia 2: Ataca a Ugdush. (Corte en el muslo para 7 daños).
Guardia 3: Ataca a Ark, atravesándole un hombro hasta que Bronas lo abre en canal. Morido.
Guardia 4 (Líder): (8 daños por flechazo + 9 daños por flechazo) Morido.
Guardia 5: Lucha con Bronas hasta que éste lo parte por la mitad. Morido.
Guardia 6: Despierta a un compañero.
Guardia 7: Ataca a Silbido hasta que lo espachurran en el suelo (Morido).
Guardia 8: Ataca a Bronas hasta que se queda sin cabeza. (Morido).
Guardia 9: Se espabila
Guardia 10: Soñando con los angelitos

Experiencia:

Todos los personajes menos mitheithel consiguen 30 px por postear.

Próximo turno, el martes que viene.

Mitheithel y Nailo, debido a que están inconscientes y desangrándose en el suelo, están exentos de postear si es que lo desean.

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09/02/2013, 08:31
Miteitel
- Tiradas (1)

Notas de juego

si, saco un 10% (10 de 100) y un 14% (14 de 100)

ok los "a punto de morir" no ganan px tienes razon XDD

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09/02/2013, 11:30
Ugdush Matadragones

Ugdush supo que haría todo lo posible para dejar claro quien mandaba en aquel combate, ese guardia podría tener toda la instrucción militar que quisiera pero la vida en alta mar era mucho más dura y productiva que cualquier academia de tres al cuarto.

- ¡Necesitas a tres hombres más para derribarme, capullo! - dijo gritando enfurecido mientras intentaba mirar de reojo como Bronas seguía con su matanza, realmente necesitaba a dos o tres como él en su futura tripulación. Desde su posición comprobó que aún quedaban soldados durmiendo, ellos eran un blanco fácil y se desmerecería el trabajo de la elfa moribunda si no se les remataba

- ¡Por la ventisca más caotica! cortarle el gaznate a los que están durmiendo o después se alzarán encima nuestra, demasiado jodidas habéis dejado las cosas por vuestra incompetencia - añadía mientras intentaba eliminar a su rival para así apoyar a sus compañeros.

Notas de juego

Sigo atacando al guardia.

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09/02/2013, 12:30
Bronas

 Sumido en su frenesí sangriento, el norteño dió un par de pasos, con el rostro desencajado de rabia y los dientes rechinando, hacia donde estaba el tipo caído en el suelo bajo la brujería y blandió su pesada hacha contra el guardia que despertaba a los dormidos y al que se había espabilado y se levantaba del suelo para entrar en la pesadilla en la que se había convertido aquel almacén donde la vida tenía tanto escaso valor.

 Nada más estar lo suficientemente cerca de los guardias de la entrada, el hacha cayó en un golpe descendiente alcanzando a los dos guardias, Gerard recibió el primero de los golpes, alcanzándole de lleno medio distraído intentando despertar al último de los guardias, el acero del norte aporreó y destripó más que cortar a la altura del pecho al guardia... para seguir su letal curso y alcanzar al guardia que se se había levantado en esos momentos, cercenándole el torso justo por encima de la pierna, sintiendo como se le escapaba la vida por la tremenza brecha abierta... así como sus tripas.

 La sangre se derramaba sobre todos los presentes, salpicándolos con un millar de minúsculas gotas carmesís y restos de personas. ¡Era la puerta a los puto nueve infiernos! Si era sangre lo que Tempus querría, sangre es lo que Tempus tendría.

- Tiradas (4)
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10/02/2013, 10:18
Ark

la dantesca situación que me rodea es desoladora , hasta el punto que por un segundo la tentación de recoger los faldones de mi túnica sacerdotal para salir corriendo casi me hace darme la vuelta y huir por el túnel, pero para bien o para mal , acepte el trabajo y estos son mi compañeros , así que primero teníamos que ver si sobrevivíamos al lance y después tendría tiempo de decirles unas cuantas cosas.
Lo mas inmediato es intentar salvar al petimetre del sombrero antes de que el guardia decida rematarlo contra el suelo , así que escudo en ristre y con la maza fuertemente sujeta avanzo para atacarle

- Tiradas (2)

Notas de juego

1 Mitheithel
2 Heian

Salio nailo...
Genial , me pifio , de puta madre , vaya suerte de mierda tengo con los dados desde hace una semana en umbria , se me están muriendo todos los personajes....

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11/02/2013, 00:13
Silbido

Silbido suspira, aliviada, cuando el hacha del bárbaro destroza el cuerpo del guardia que la acosaba con su lanza, lanzándolo al suelo, rodando en un revoltijo de tripas y carne. Todavía quedan varios guardias en pie, y aunque el hombre del sombrero se ha unido a Mitheitel en el suelo, la brutalidad ilimitada del hombretón parece suficiente para acabar con todos.

La chiquilla, por su parte, no se siente capaz de ayudar. Se agarra a la consciencia como un perro al cuello de su presa, pero tiene la sensación de que si suelta la herida o hace un movimiento violento, va a desmayarse. Y sea cual sea el resultado de la contienda, mientras esté consciente tiene posibilidades de salir con vida de allí.

Sin dejar de observar la pelea, Silbido se retira lentamente, descendiendo al interior del túnel hasta quedar oculta en la oscuridad. Se aprieta contra la pared, inmóvil, y aguza el oído, tratando de identificar los sonidos de la batalla. Si deja de oír las provocaciones del semiorco o los rugidos del bárbaro, no dudará en utilizar el pasaje subterráneo para largarse de allí.

Notas de juego

Silbido no puede hacer acciones estándar sin quedar inconsciente, así que se retira a la oscuridad, pero no se aleja demasiado.

Por si Accalon no lee el mensaje de "la taberna", ha tirado 1d2 en lugar de 1d20 para atacar. Habría que corregir la tirada.