Partida Rol por web

Aventuras en Puertogris (DnD 2024)

Acto I - Escena II - Deseos y Consecuencias

Cargando editor
08/02/2025, 10:42
Director

Un nuevo día amanece en Puertogris. Si bien es cierto que el día anterior era uno de los más importantes para la localidad, debido tanto a las festividades de la feria de la cosecha como a la ceremonia del pozo de los deseos, la mañana siguiente era probablemente uno de los momentos más anhelados por los habitantes de la villa. Y es que, a pesar de que muchos de los vecinos retomaban sus quehaceres diarios, los más madrugadores se reunían en torno al pozo y acudían con la ilusión de saber si alguien había visto ya cumplido su deseo (mayormente los deseos que se cumplían solían tardar varios días, ¡o incluso semanas!).

Así pues con las primeras luces del alba, los más madrugadores fueron reuniéndose en la plaza en torno al pozo. El repicar de la campana del ayuntamiento resonó por todos los rincones de Puertogris. Sonó hasta tres veces, con una cadencia cada vez más rápida, alarmante podría decirse. Murmullos, sollozos e incluso algún que otro grito o llanto ocasional terminaron por despertaros de vuestro descanso.

Algo extraño estaba sucediendo...

Notas de juego

Continuamos por aquí

Cargando editor
08/02/2025, 11:37
Liza Arkhash

El dolor punzante en su cabeza le recordó a Liza las consecuencias de la noche anterior. Cada paso resonaba como un eco molesto dentro de su propio cráneo. Se llevó una mano a la frente, entrecerrando los ojos al primer rayo de luz que se coló por la ventana.

-Maldita sea…- murmuró, lamentando no haber dejado la última jarra de cerveza sin tocar.O la penúltima. O quizás todas desde medianoche. No era fácil ser una tiefling que se daba a la buena vida. Tampoco le gustó que hubiera pasado toda aquella noche sin compañía.

Pero cualquier atisbo de autocompasión se esfumó al escuchar el tañido de la campana del ayuntamiento. Un sonido firme, insistente, que se clavaba en el aire con una urgencia casi palpable.

Liza se incorporó de golpe, ignorando el zumbido en su cabeza y las piernas algo torpes por el sueño. Algo estaba pasando, y, no era bueno. No se tomó el tiempo ni de ponerse bien el calzado, simplemente lo cogió y salió corriendo, descalza, con el cabello aún revuelto por el sueño.

La brisa matutina le golpeó el rostro cuando salió del templo. El corazón de Liza latía con fuerza, ya no por el esfuerzo, sino por el nerviosismo.

-¿Qué sucede, hay peligro? ¿alguien deseó derrotar a un dragón? -murmuró para sí, mientras seguía avanzando a paso rápido hacia el epicentro del alboroto.

Cargando editor
08/02/2025, 18:54
Larry

La campana le sorprendió calentando agua para el desayuno; fuera este de té o café, a él y a Tharmas les gustaba empezar el día con el estómago lleno, por lo que pudiera venir. Tenía ya listas algunas rebanadas de pan negro, mantequilla, miel y aceite, cuando el sonido llegó a sus oídos.

Por un momento pensó en no darle importancia al asunto y seguir con sus preparativos, más el pitido de la tetera le dijo que todo estaba preparado ya. Cogió una rebanada y dio una voz. - ¡Maestro! Alguien ocurre en el pueblo. La mesa está puesta, ¡voy a ver qué pasa! -

Marchó a paso vivo en dirección al sonido mientras mordisqueaba el pan con miel y mantequilla. Fuera lo que fuera y dados los acontecimientos de la noche anterior, parecía buena idea comprobar que todo iba bien.