Partida Rol por web

Mi rostro se suaviza pero sólo levemente. Besa bien, incluso estando boca abajo. La vuelvo con suavidad y se queda acostada en la cuneta. Desde esa postura la observo regocijándome en el enrojecimiento de sus labios y en la vulnerabilidad de su estado, con las muñecas atadas a la espalda y los tobillos cogidos

- No - digo tajante con ojos suaves y permisivos, sin embargo paso un brazo por la espalda y otro por la rodilla alzándola en brazos y mirándole la cara - ... sin embargo prometo no lastimarte. ¿Trato?

La llevo hasta el asiento del copiloto y una vez sentada poso la mano en su vientre cálido. Es tan suave y joven. Mi otra mano capta su mentón haciendo que mis ojos tomen contacto con los suyos. Mi pulgar acaricia el óvalo de su rostro de forma casi tierna, casi seducido

- Preciosos ojos, gatita, pero... no conseguirás lo que quieres, así que no luches.

Tomo el cinturón de seguridad, se lo abrocho y cierro luego la puerta agachandome al ver un objeto brillante que tomo y lo veo con despreocupación

- Bonito objeto  - hago como si observara cualquier obra de arte mientras doy vueltas a la daga. Rodeo el vehículo y me subo en el lado del conductor y apoyandome en la ventana lanzo al bosque con indiferencia - Ya te regalaré otra - me excuso - .... de oro.

Enciendo el motor y pongo la mano en la palanca de cambios metiendo primera. El coche comienza a andar

- ¡Ahí vá! - bromeo sobre mi recién adquirida capacidad de conducir

Tira 1d10

Por ahora seguis atada.

Conducís durante un rato bastante largo. Al parecer la “Gatita” a tu lado esta bastante incomoda en esa posición, pero el regocijo es enorme. Cuando estas a un kilómetro de la cueva tenes que parar la camioneta. El terreno no permite que pasen con autos. No queda otra opción que ir caminando.

Cuando llego a la zona de coto privado cierro el coche y me quedo un segundo mirándola. Es tan candorosa.

Rodeo de nuevo el coche, abro la puerta derecha y le quito el cinto.

- ¿Prefieres que te lleve como una dama o como un saco? - pregunto casi seco, la cordura con esta mujer está peligrando y su cuerpo comienza a causarme escalofríos cuando la miro

Cat le mira con ojos traviesos...

-Por supuesto que como una dama... Es más... Prefiero que me sueltes... Y caminar a tu lado...-Susurra despacio, mordiéndose el labio inferior.-Seguro que ambos ganaríamos así...

Le muestra ambos brazos, y con una mirada lasciva le indica que le suelte....

- Si es como una dama, no me darás problemas ¿no?

La vuelvo a tomar por las rodillas y la espalda y la llevo en brazos hasta la cueva.

Bien mis princesas! Hemos finalizado el capitulo 1. El capitulo 2 esta abierto y listo para postear.

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