Sales al pasillo en busca de la voz misteriosa, va apartando gente caminando por estos lugares hasta que llegas a la puerta del internado donde ves a varios profesores hablando y chicos volviendo a encontrarse.
Tu mente ahora no sabia distinguir cuales de ellos eran lo que querian saber la verdad pero uno de todos es el correcto
tira 1d10 dificultad 8 para reconocer quien es.
Trato de concentrarme, para saber e origen de la voz, pero no es fácil, con tanto bullicio...
Motivo: Tirada
Tirada: 1d10
Dificultad: 8+
Resultado: 9 (Exito)
Toma ya, ni yo me lo creo, que potra he tenido ;P
Ves al profesor de historia una persona mayor conocida y muy querido por todos, aunque no sabias tanto de el. Por lo que tu mente capta es el pero ahora parecia tener mucho apuro porque se estaba yendo por la puerta y justo cuando notas un golpe de una mujer.
Perdon no te vi.. Y te sonrio para luego seguir con su trabajo.
El profesor que vistes:
Por alguna extraña razón que no soy capaz de entender, le devuelvo a la mujer la sonrisa, lo cual me sorprende, ya que normalmente no doy muestras de afecto a otros. Mientras me alejo, le respondo:
- No pasa nada...
A continuación sigo al profesor de historia. Sea lo que sea lo que preocupa al anciano, parece importante y quiero saber lo que es...
Je ;P
Sigues sus pisadas y cuando llegas a la puerta algo te llama la atencion, en esos momentos era lo peor porque te gustaba la accion y aventura.
Suena el timbre de comienzos de clases y saben que aquellos alumnos que no estan pues seran castigados con cuadras.
Sigues sus pisadas y cuando llegas a la puerta algo te llama la atencion, en esos momentos era lo peor porque te gustaba la accion y aventura.
¿Que me llama la atención?.
Frustrado, me dirijo a la clase que me toca. Desde luego, no podía haber tocado el puñetero tiembre en el maldito peor momento...
Iker no se entretuvo con nada, como siempre. Él era un chico aplicado y solía ser siempre el primero en llegar. En vista de que ninguno de sus amigos había vuelto al Internado, no le quedaría más remedio que juntarse con el resto. Buenos días, dijo al llegar a la clase.
Carlos puso los ojos en blanco. No había echado de menos aquel ruido, pero es lo que tocara. Hizo un movimiento de cabeza a Marcos para que le siguiera. No sabía por qué los demás parecían no prestarle atención, pero el chico no había hecho nada malo a nadie, o al menos de momento.
Guió al nuevo hasta el aula que les tocaba. Así empezaba un año más en el internado.