Partida Rol por web

-¡¿A qué viene tanta prisa de repente?! -Maddie salió arrastrada por Rick de la mesa, trastabilleándose- Ya se ha ido, no creo que vuelva. ¡Y suéltame! -Rick volvió la vista atrás cuando sintió que se soltaba de la muñeca. Maddie no parecía estar reaccionando al 'talento' antinatural de Rick como él esperaba- ¡No vuelvas a usar eso conmigo! Toby lo hace todo el tiempo. Luego me lleva de un sitio para otro, usándome como un espejo en el que poder mirarse.

La chiquilla se quedó de pie en el sitio. No se movió ni un centimetro del lado de Rick, pero preferia no mirarle directamente, en parte por la humillación que sentía, y en parte porque ayudaba a paliar los efectos del don oscuro:

-Deberíamos volver a sentarnos y no seguir llamando la atención. Esos de allí ya se están poniendo nerviosos -Maddie desvió la mirada hacia el segundo piso.

Sentada junto a la barandilla, había una mujer de raza negra, con la musculatura tensa y ojos de lince. Junto a su compañero, comenzaron a examinar a Rick, Maddie y Emma, en la distancia. El tipo llevaba una boina calada hasta las orejas y tenía ojos oscuros. No parecía gustarles el alboroto.

  Rick se quedó sorprendido. Sorprendido y dolido. Miró su mano izquierda, la que Maddie había soltado, como si fuera una total desconocida. ¿Qué había hecho? ¿Qué estaba haciendo? Quizá Andrea tenía razón, fuera quien fuera el Rafael de Corazón ese...

 - Yo, lo siento... pensé... pensé que te estaba protegiendo.- los ojos de Rick se tornaron vidriosos, las pupilas temblaban bajo la luz sucia y descarnada del bar - Olvídalo, olvídalo todo... siempre meto la pata. ¿Es que nunca voy a poder hacer nada bien?

  Y, final y definitivamente, subió escaleras arriba del bar.

 Buscó a Wally y se desmoronó en la barra.

 - Una pinta de Buckler's.

Obviamente, Rick no acostumbraba a beber cerveza.

Emma observo la espalda del desmoronado Toreador antes de decidirse a hablar
_Estaré junto a Haamid, si nos marchamos te aviso

Y tras esto se dirigió con pasos lentos hacia el hindú que estaba sentado al final del piso.
_ ¿Cuantas pintas van?-mientras sonreía intentando evitar malas interpretaciones- No sé si me tenias que comentar algo más. La verdad que esta noche esta resultando funesta- La Tremere se acomodo en una de las sillas- La noche de Murphy. Y lo mismo, cuando quieras terminar nuestra reunión o quieras que te lleve a casa, dímelo

-Lo siento Rick, esto es más trabajo de lo que parece. -Wally abrió la botella de cerveza con el abridor y la puso frente a ti. Su atención en cambio, estaba puesta en todo momento algunos metros por detrás, en la mesa donde la pareja de Brujahs estaba sentada- Mi  compañero me ha dicho que aquellos dos de allí son socios del jefe... 'socios ejecutivos', sea lo que fuere eso, significa que hoy estamos a prueba. -al apercibirse de que tenías la cabeza prácticamente enterrada entre los codos, se agachó tratando de interceptar tu mirada perdida- ¿Estás bien? He oído algo de barullo abajo.

-Wally, quería...

-¡Imogen! -con un grito y un aspaviento de los brazos, volviste a perder su interés. Imogen apareció entre la multitud,  ciñéndose una mochila al hombro y luciendo unos ceñidos pantalones de cuero sobre sus estilizadas piernas. Se demoró un poco antes de llegar a vosotros, como si no quisiera interrumpir, sin emabargo, Wally estiraba sus brazos hacia ella, evidentemente, ansioso por verla.

-¿Como va la cosa? -preguntó, apoyándose junto a ti en la barra. No te pasó por alto el hecho de que no fuera directamente a besar a Wally. Todavía intentaba hacerse la difícil.- ¿A qué hora echáis a los borrachos? No quiero perderme los escobazos.

-Hoy saldremos tarde, por lo menos hasta la 1 y media o las 2. -se lamentó tu compañero de piso.- He conocido al jefe hace un rato, un tío de Belfast... un gañán con traje, está obsesionado en que lo tengamos todo impoluto.

-¡¿Hasta las 2?! -Imogen bufó y puso la mochila contra la barra.- No esperaba salir de fiesta tan tarde, mañana tengo que madrugar.

Wally servía otra pinta mientras hablaban. Su compañero en la barra, un irlandés paliducho de su misma edad, le recriminaba con la mirada el largo rato que le estaba llevando hablar con sus amigotes. Finalmene, Wally se secó el sudor de la frente con el dorso de la mano, y con la postura ladeada, insistió a Imogen en que lo último que quería era dejarla escapar:

-Lo siento, es el primer día, tengo que hacer lo que me digan.  Oye, ¿porqué no te dejo las llaves y te quedas a dormir en el piso? Te despierto cuando llegue y nos acurrucamos un rato

La chica se retorció en su asiento y eludió tener que mirar a Wally directamente: 

-No, me quedaré un rato, y luego volveré a casa. Podemos quedar mañana

-No, no, por favor, quédate a dormir -suplicó él- No molestas ni nada. Y tómate algo. -cogió un vaso largo y empezó a llenarlo de hielo- Yo estoy ocupado, pero Rick puede quedarse contigo, ¿verdad Rick?

 Rick miró a Wally con una mirada desazonada. Luego se giró a Imogene.

 - Puedes quedarte a dormir si quieres, pero no conmigo. No me malinterpretes, me caes muy bien y todo eso... pero no soy muy buena compañia. Esta noche no, al menos.- Rick se escuchó a sí mismo y no le gustó como sonaba eso. Dio un trago largo a su cerveza. Ya no podía notar el alcohol como un humano, pero el gesto ayudaba, que diablos - Wally... Wally... ¿podemos hablar? ¿a las dos quizá? ¿Cuando termines?

Decidido a ser él mismo una vez más, se levantó de la barra dejándo a Imogene allí, con Wally y haciendole el gesto a él de "te llamo", "nos vemos"...

 Fue hacia la barandilla que permitía observar el piso de abajo, no lejos de la barra, marchándose pero dejando un halo de auto-compasión y misterio detrás de él. Quería ver que había hecho Maddie, por que no habia subido a buscarlo. Distraídamente, sacó su móbil y buscó el número de Toby. Esperó un poco a ver si su treta había hecho efecto. Si Wally o Imogene se acercaban a él. Su dedo acariciaba el botón verde mientras buscaba a Maddie con la mirada, oculto entre las sombras.