Partida Rol por web

- Osea , que se pueden estar dirigiendo a Archet...

Dice pensativo Aboldir tras escuchar la diatriba del senescal.

-Adrahil, pienso que si quieres aportar algo a una conversación primero escuches lo que han dicho los demás. El senescal ya había deshechado la opción de la patrulla de intercepción y yo ya le había preguntado por los indicios que pudiera haber dejado la unidad de orcos para preveer sus intenciones o dirección. Ahora, que el Senescal tan amablemente nos ha informado creo que podremos construir una estrategia...

- No sere yo, maese Aboldir, quien tenga la osadia de discutir unos planes de una incursion habiendo tantos excelentes guerreros a mi alrededor, pero pienso que la mejor idea es dirigirnos hacia Cheetwood North y alli buscar el rastro de los orcos, de esta manera y gracias a las fantasticas habilidades de los montaraces aqui presentes quizas podramos hacernos una idea de adonde se dirigen y que es lo que pretenden,.... - hago una pausa esperando captar la atencion de todos para continuar - la idea de ir a Archet al encuentro directo con una patrulla de orcos no me resulta apetecible.

Ladee un tanto la cabeza tras la sugerencia de Aboldir, extrañado.

—Maese Aboldir, por supuesto que escucho y valoro todas las sugerencias de todos los aquí presentes. Quizá fuera prudente que tu también valoraras las mías. En ningún momento quiero contradecir al senescal, ni mucho menos, más si cabe mi intención es confirmar lo que él dice. 

»Lo único que no me conforma es quedarme aquí evitando la amenaza, por eso os propuse salir tras ellos en misión de rastreo. Disculpadme senescal si mis palabras han llegado a confundirse de algún modo. Entiendo perfectamente que no puedan prescindir de ninguno de sus hombres y tampoco tienen porque hacerlo.

»Como bien dice Jabien, lo mejor es conocer antes las intenciones de nuestro enemigo antes de lanzarnos alocadamente contra ellos y creo intuir que esa también es tu intención, ¿no es cierto Aboldir? Si todos estamos de acuerdo prepararemos inmediatamente la salida. El tiempo apremia.

Hice una ligera reverencia hacia el senescal agradeciendo su ayuda.

—Espero seamos útiles ayudando con esta amenaza, senescal. 

Son las 23:00 y en la posada hay fiesta, música y cerveza, al igual que cuando el grupo se conoció. Mientras el senescal no ceja en su empeño recomendando a los aventureros una noche de descanso, Adrahil sugiere partir de inmediato, entre las sombras de la noche y arrastrando mucho cansancio.

Mientras deciden qué hacer, el buen hobbit Sacovilla aparece con su hijo, ambos con las mejillas enrojecidas y muy sonrientes, se diría que el joven Sacovilla ha comido y bebido tanto como su padre, un buen día para hacerse hombre.

-Amigos -dice el hobbit con lágrimas en los ojos-. Me lo habéis traído, no quepo en mí de gozo. Aquí traigo lo contratado, y aceptad también mi gratitud etera, y un amigo en la Comarca.

Dicho esto deja un saquillo en la mesa, que el senescal se entretiene en dividir en nueve montones, y a los que arrima posteriormente 50 monedas a cada montón.

-Aquí tienen lo pactado, 1000 monedas del buen Sacovilla, y la soldada de 50 monedas para cada uno prometida por la ciudad. Y como dice el señor Bontobo, nuestro agradecimiento. Ahora les dejaremos tranquilos, para que tomen su decisión, y sepan que aquí tienen su casa.

Tras las bonitas palabras del senescal, todos reflexionáis, aunque los rohirrim Aboldir y Amarth aprovechan para visitar el establo en busca de sus monturas, encontrandolas a ambas bien resguardecidas y con abundante alimento. Los mearas sacuden las testas y resoplan con satisfacción al ver a sus amos.

- Creo que lo mejor seria descansar esta noche y descansar bien partiendo a media mañana - Jabien conocia esa costumbre de los "aventureros" de salir al amanecer, pero nunca habia entendido las razones de tamaño madrugon, ... total, las guerras bien se pueden retrasar unas horillas y realizarse al mediodia con el estomago lleno.

Tosur recoge presto su parte correspondiente de la recompensa y lo mete en su bolsita que guarda con recelo. Seguidamente escucha las sabias palabras del bardo...

- Crrrreo que nuestrrro amigo el trrrovad... digo el barrrdo tiene rrrrazón!!! De noche todos los gatos son parrrdos, y aunque aqui nuestrrros amigos los montarrraces han demostrrado su destrrreza en el arrte del rrrastrreo, estimo que la luz del día será una buena compañera de viaje... dice Tosur callando, y bebiendo llenandose las barbas de espuma de rica cerveza...

- Por  la noche yo no monto tampoco. Mi hermano podría meter la pata en algún hoyo que por la oscuridad no se vea y rompérsela.

Dice Aboldir tras comprobar que su montura esta en perfectas condiciones.

Asentí cuando tomé consciencia de la hora.

—Tenéis toda la razón. Por un momento no era consciente de la hora... la situación me ha absorbido —dije mientras sonreía tímidamente.

La sonrisa había salido forzada. Realmente era buena idea salir al alba, facilitando así la movilidad del grupo, pero la situación me angustiaba y me hacía darle vueltas a la cabeza inconsciente de mi entorno.

—Partiremos mañana al alba si a todos os complace así —dije con tono conciliador aunque angustiado.