Karen está sentada detrás de la mesa tecleando en su portátil. Lleva puesto un viejo traje de oficina negro y gafas de pasta. Cuando entra Ellie levanta la mano izquierda y mostrando el dedo índice dice
-Un momento por favor, siéntese señorita Parker ahora termino.
Tras diez segundos de tecleo rápido, deja de teclear sonríe, cierra la tapa del portátil y le vuelve a sonreir a Ellie.
- Lo siento, estaba terminando de redactar un documento para otro cliente. Bien, veo que se ha decidido a hacerse cargo del centro.
Karen abre un cajón y coge una carpeta de cartulina verde con el nombre de Ellie Parker en rotulador negro y en tamaño grande en el centro. La abre y saca unos papeles en otra carpeta más pequeña. Lo abre y se lo da a Ellie mientras le dice
- Firme en la última página y se hará cargo del centro, Esta otra carpeta es su copia, con el cheque de 10.000$. Le resumo, tiene 2 años para tener el centro abierto, nosotros nos ocupamos de las facturas gracias al fondo que ha dejado su tía y del cual no le podemos dar datos, bajo expreso derecho de la misma, pero le diré que hay suficiente dinero para mantener el centro abierto muchísimos años. Si en los dos años en centro cierra o no está en condiciones, usted deberá devolver los 10.000$ que le entregamos. Su tía pensaba que después de dos años no podría dejar el centro por .... cuestiones éticas digamos, por lo tanto después de ese tiempo el centro será plenamente suyo, puede venderlo, cerrarlo o lo que sea, y el dinero del fondo de inversiones se repartirá entre asociaciones de caridad. Bueno después de toda la charla, ¿alguna pregunta?
No. Dijo simplemente asintiendo y mirando y releyendo bien todo el contrato antes de firmarlo. Realmente su tía se lo había dejado todo bastante masticado, ahora solo temía no ser capaz de sacar ese centro adelante, que si todo iba bien, ella mantendría abierto todo el tiempo posible. No iba a hacerse cargo, para que cuando pasasen dos años sacar provecho. Ella había querido hacerse cargo de ese centro porque le parecía que era lo correcto, pues esos chicos necesitaban ayuda.
Una vez todo leído y entendido, firmó y le devolvió el original, quedándose con la copia.
- De acuerdo, aquí tiene las llaves del centro, son casi simbólicas puesto que no suele cerrarse.
Karen coge unas llaves en un llavero con una pata de conejo y se las da.
- Además de noche siempre hay alguien allí que cierra por dentro para evitar destrozos de las bandas y delicuentes. Ha sido un placer tratar con usted. Seguiremos en contacto, la llamaré de vez en cuando para ver las cuentas del centro,.... un momento casi se me olvida!!!.
Karen se sonroja y abre un cajón del escritorio de donde saca un papel pequeño con algo escrito a máquina o impreso por ordenador y se lo da a Ellie.
-Este es el número de cuenta del centro social. Cualquier cargo lo puede hacer a este número siempre que tenga que ver con el centro. Hay dinero pero no pretenda gastarlo todo de golpe el centro tiene gastos y casi nadie lo mantiene además de su tía. Alguna donación anónima y poco más. Ha sido un placer.
Karen se levanta y le extiende la mano a Ellie para finalizar la conversación.
Muchas gracias por todo. Dijo sincera y amable. Ella le devuelve el estrechamiento de mano y se despide con una sonrisa.
Sale por la puerta dispuesta a volver a casa, aunque algo le cruza la mente y decide hacer una parada por el camino. La parada se trata de la casa del bombero. Estaba algo preocupada por su hermana y quería saber si todo había ido bien.