Partida Rol por web

Escucho atentamente las interesantes historias de mis compañeros, todas ellas llenas de glorias pasadas, misteriosos legados y ancestros rimbombantes, en cambio mi historia, es más bien un poco aburrida, mis padres ricos en orgullo pero tan pobres cómo cualquier hijo de vecino. Luego recuerdo la cálida mirada de mi esposa, su sonrisa después de estrecharla entre mis brazos, el olor fresco de su cabello ondeando al viento en el primer día del festival de las primeras cosechas de fresas... en cierto modo creo que yo era el más afortunado, con ella lo tenía todo. De pronto la vista se me nubla y por poco me desvanezco, me dejo caer apoyando una rodilla sobre la tierra mojada y me llevo la mano buena a la cabeza. -¿Que ha sido eso?...- Me incorporo lo mejor que puedo, casi llegamos a la entrada principal del castillo la cuál se bifurcaba en otro camino con escaleras cuesta abajo casi oculta por la maleza, una entrada subterránea. Belmont parece que elige la entrada principal, creo que lo mejor es continuar juntos. Lo sigo sin decir una palabra esperando a que pase Richelle para cubrir la retaguardia por sí algún imprevisto nos sorprende.

Richelle observó como su compañero estaba a punto de caer, tiró del brazo de Alexander para que se detuviera, la muchacha levantó una ceja con curiosidad. -Te sientes bien?...no creo que las fauces de la bestia estuvieran envenenadas, se notaría de buenas a primera.-lo miró fijamente, de una manera inquisitiva que no se molestó en ocultar. -Quizás es la influencia del príncipe de las tinieblas...se puede sentir la maldad tan densa en el ambiente que Alexander sería capaz de cortarla con su hacha.- musitó la muchacha.

Llegaron a la entrada principal y no bien sus pasos habian resonado sobre las escaleras de entrada, se percataron de que habia una puerta aún mas pequeña que al parecer daba a un sotano. Richelle extendió su mano al frente, como si estuviera a punto de lanzar un hechizo sobre la puerta, pero al parecer se arrepintió porque bajó su palma rápidamente, sacudió su cabeza en un gesto negativo y les dijo a sus compañeros.

-No creo que sea buen momento para decir esto...pero soy claustrofóbica, y me preocupa estar en un espacio encerrado si vamos por el piso de abajo...continuemos por la entrada principal.- y asi en compañía de sus amigos, se internó con paso firme y seguro al interior del castillo de Drácula, Ellian caminaba detrás de ellos, y de vez en vez, Richelle volteaba a verlo por el rabillo del ojo.

Sus suaves manos, sujetaron la mano de Alexander, una mano endurecida por blandir el látigo y firme, pero cálida, Richelle la apretó con suavidad, indicandole con ese gesto que deseaba decirle algo al oido, soltó su mano y susurró para que solo el heredero Belmont la escuchara. -Crees que Ellian esté bien...parecía a punto de desvanecerse. Me preocupa.- terminó la chica, y soltó la mano del cazavampiros.

Sentí como la pequeña manita de Richelle tiro de mi brazo, al voltear atrás vi a Ellian apoyado en el suelo sobre una de sus rodillas, la hechisera pregunto sobre su salud negando que la mordida pudiera contener veneno, cuando pasamos la puerta nuevamente sentí el tacto de Richelle pero en esta ocacion fue en mi mano, pude darme cuenta de la suavidad de su piel y en comparación con la dureza de la mía temí poder lastimarla.
El motivo de su suave acción fue para decirme en secreto que estaba preocupada por la condición del joven Robleverde, ciertamente a mi también me preocupaba, en mis años de entrenamiento se me advirtió de las manipulaciones y engaños de los que uno puede ser presa, puedo afirmar que tanto Richelle y Ellian no han entrenado su mente para poder lidiar con esas trampas, era necesario ponerlos sobre aviso.
Di media vuelta y me puse frente a ellos -Desde el momento en que pusimos el primer pie en los dominios de este castillo todos nuestros miedos, esperanzas y recuerdos son bien sabidos por la maldad que reside aquí, los tentara con ilusiones y engaños para poder apoderarse de sus almas, sólo puedo decirles que confíen en si mismos, en su fuerza de voluntad y el motivo que los trajo aquí, sólo así podrán vencer- nuevamente di media vuelta para enfrentar lo que el castillo mandará, pero sabía que debía vigilar el compotamiento de Ellian.