Partida Rol por web

En el momento en que el cuerpo de Drácula se desintegró al incidir sobre él la luz del sol, Drake sintió un enorme regocijo en su corazón. Lo habían logrado. De nuevo, el señor inmortal de los vampiros había sido erradicado de la faz de la Tierra, y él había honrado el apellido de su ancestro, Trevor Belmont. Puede que fuera una paz temporal, que dentro de cien años Drácula regresara, pero para entonces, estaba seguro de que otro Belmont acudiría para parar los pies a Drácula.

El cazavampiros observó cómo el castillo empezaba a desmoronarse, y decidió tender su mano a Ceril para que le agarrase y escaparan juntos. La valentía de la joven hechicera le había sorprendido, y le alegraba saber que la Belnades también había conseguido sobrevivir hasta el final.

-Lo logramos -le dijo, una vez que ambos se vieron al fin en el exterior del castillo, observando cómo aquella edificación del mal se venía abajo ante su mirada. Pese a la frialdad del Belmont y a su política de no implicarse nunca con sus aliados a nivel personal, no podía evitar sentir aprecio por aquella hechicera que había demostrado tanto arrojo a la hora de hacer frente a Drácula y sus servidores-. Hoy las tierras de Valaquia pueden respirar tranquilas sabiendo que Drácula no se alzará.

Ceril no se cree que lo hayan podido conseguir, después de salir del castillo con Drake cogiéndola del brazo rápidamente se dirije a Drake, y sin pensarlo dos veces se avalanza contra él abrazándolo y llorando a la vez.

Lo hemos conseguido, no me lo puedo creer. He sido útil y he conseguido seguir con la tradición. Drake, no sabes lo feliz que estoy ahora mismo, sé que Gregory donde fuera que estuviese estaría orgulloso de nosotros.

Ceril suelta a Drake y se limpia con las mangas y mira hacia el castillo, viendo como colapsa hasta reducirse a escombros.

Sí, lo logramos Drake. Lo que me preocupa es Alucard, no lo hemos visto después de encontrarnos con él y muerte. Espero que esté bien, siento que si no fuera por él las cosas hubieran sido diferentes. Gracias Alucard.

Al acabar la frase Ceril se sienta al lado de Drake, mientras mira el cielo y deja que el aire la envuelva en un estado de calma mental.

El castillo se desmoronaba y había que salir de allí. La pareja atravesó las mismas estancias que ahora permanecían desiertas tras haber perdido el vínculo con su señor oscuro.

Una tremenda humareda azotó vuestras espaldas mientras los héroes daban los últimos brincos hasta lograr salir de lo que quedaba del castillo. Con el cuerpo repleto de polvo y algunas magulladuras por los escombros, Drake y Ceril habían logrado abandonar aquellos dominios que estaban preparados para regentar al príncipe de las tinieblas.

No había sido una tarea sencilla y los sacrificios formaron parte del proceso. Atrás quedó Alucard, cuyo paradero es actualmente desconocido.

En cuanto se llegó al Poblado, las Hermanas de la Caridad no dudaron en cobijaros en la iglesia para atender vuestras heridas. Fueron días muy duros pero la recompensa fue exquisita: habíais sobrevivido.

Drake se encargaba de velar por la recuperación de su compañera en compensación a todo lo que ella había velado por él.

Nadie en el pueblo quiso volver a hablar del castillo y del mal que había encerrado en él, eso era ya parte del pasado.

Ceril regresó con su familia, meses más tarde y ya totalmente recuperada. Orgullosamente le honraron en una celebración privada para toda la dinastía, no sin antes bendecir a Drake, que la acompañaba sonriente pues un vínculo forjado con alquimia y magia volvía a perdurar a través de las generaciones

 Ceril nunca llegó a pensar en aquel momento que el futuro de los Belmont recaería en ella, puesto que el pequeño Simon no tardaría muchos años en nacer de la unión de los dos valerosos héroes.

La cuestión era... ¿hasta cuánto durará esta victoria?

Mientras tanto, una figura encapuchada vigilaba desde la oscuridad que la humanidad estuviese preparada para un futuro donde su padre regresaría.

Pero esa sinfonía de la noche forma parte de otra historia…

~~~ FIN ~~~