Partida Rol por web

- Hijo de ...

Pável se abalanza sobre Boris.

Viendo el acto de Boris, Viktor se dejó llevar por su furia, cansado de dar advertencias a neonatos ingratos. Su voz cargaba la fuerza del hechizo que una de sus manos ejecutaba mientras levantaba la pistola en la otra hacia la cabeza del desobediente vástago:

- Te dije que os marcháseis, neonatos ingratos, pero teníais que forzar la situación hasta el final... Ahora vais a pagar las putas consecuencias. - Dijo alzando la pistola mientras apretaba el otro puño, literalmente intentando quemar la vitae dentro de las venas de Boris.- Espero que estar cerca de monstruos de verdad te enseñe una lección. - Dijo apretando el gatillo contra el pecho de Boris, decidido a mejor capturarlo con vida.

Había usado bastantes veces con anterioridad ese poder, pero siempre sentía fascinación por sus efectos. Cómo la vitae se calentaba dentro de las venas, la extraña sensación de picor que daba paso a un hambre y un dolor indescriptible. Era como ser borrado poco a poco de la existencia. Miró al resto con urgencia:

- Estamos muy jodidos, más nos valdría decidir en dos putos segundos si nos quedamos o nos largamos por piernas. Yo a estas alturas creo que quedarnos no es la peor de las opciones, pero os sigo a lo que sea.

 Por lo que veo por el rabillo del ojo mis compañeros se encargan del jueputa del cuchillo, asi que sigo abriend fuego contra el conductor del coche.

 -Coman plomo jueputas!! MARICAS!!!

Pável se abalanza sobre Boris, pero éste hace una finta y se escurre con rapidez hacia el coche. El inglés de un salto se mete dentro del vehículo de sus compañeros al tiempo que se escucha un rugido des de su interior y podéis ver como se lleva las manos a la garganta sin entender qué le está ocurriendo.

El pié del conductor pisa el acelerador y se levanta una nube de polvo des de las ruedas traseras cuando otra de las balas de Mark atraviesa la luna del coche e impacta de lleno en su cuello.

Las ruedas del coche dan una sacudida a izquierda y derecha fuera de control y se precipita sobre la furgoneta que entraba a toda velocidad. El primer vehículo choca contra el lateral del segundo que da un volantazo tratando de esquivarlo.

Al ver la oportunidad y como casi huyen sus objetivos, el instinto nubla todo raciocinio en Viktor y su arma que primero apuntaba a Boris, ahora empieza a vaciar el cargador despiadadamente sobre el capó del coche.

El suelo bajo vuestros pies retumba con la explosión del motor y una enorme llamarada se eleva en un peligroso fogonazo.

 Todo se descontrola del todo, o más todavía.

 -Me cagüen la Purísima virgen.

 Casi digo para mí mismo mientras la llamarada se eleva hacia el cielo. Me despejo cuando la consciencia de la bestia la lanza sobre las puertas de mi mente que la mantienen a raya.

 -YA MUEVANSE PARCES! 

 Corro hacia el coche, el nuestro, y me pongo al volante.

 -Rapido! Agarren al mielda ese por si aún no está destruido y vámonos, esto se va a llenar de gente en un segundico.

Apurense!

Novak se tira al suelo. Un cuerpo a tierra de toda la vida para evitar la explosión.

Se gira hacia el cuerpo atado y se lo carga como bien puede a la espada para ir saliendo con el.

Viktor estaba cabreado, quizás algo fuera de sí:

- ¡Joder!¡Retirada! - Dijo dándose prisa para abandonar la zona lo antes posible. 

La situación se acaba de ir al carajo con mucha celeridad, no le gustaba, las cosas no iban a ir bien. Ya no.