Maldita sea. Había perdido los papeles ante aquella asquerosa y nada menos que delante de la jefa de todo el tinglado. Fui rumiando todo lo que había pasado de vuelta a la cabaña. Una vez estuvimos a solas, ni me molesté en sacar nada de la maleta.
-Tenemos que ganar esa toma de banderas como sea. Nada de cena, nada de añadir ni el más mínimo gramo a nuestros cuerpos. Tenemos que ser más ligeras que el puto viento. Y tenemos que buscar una manera de reventar a esa puta de Cheryl como sea -añadí mirando a Beth. Si alguien sabía como joder a otra persona, esa era Beth.
- Con no cargarla más, me refería a no volver a a tener ciertas actitudes con Cheryl y su grupo publicamente. Y me da que en este sitio es todo público. - aclaro el punto, porque no estaba hablando de nuestras habilidades y buen desempeño. Tampoco quería volver a tener la misma conversación que habíamos mantenido antes en este mismo lugar, antes de conocer a Cheryl.
Éramos buenas en lo nuestro, puede que más que Cheryl, pero ella tenía algo que no teniamos nosotras.
- Lo mismo hasta tiene micros en alguna parte. Cámaras. A saber. Está evaluándolo todo. - me encojo de hombros y me siendo en mi cama, cruzando las piernas. - Tenemos que relajarnos. - vuelvo a mirar a Jennifer, luego a Dani, porque un mental breakdown era más difícil de controlar. - Dani, ¿todo bien?
K
I
M
KIM
MI WIFI KIM
MI KIWI
MIKI MI FIFI
MI PUTO KIWI KIM WIFI ESTÁ MI WIFI KIM
FIWIWI
WIWI
KIM MI WIFI PRIMER AVISO
INTERNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRR INTERNEEEEEEEEEEEEER
—¿¡EH!? ¿¿QUÉ?? ¿¿QUÉ??
Gilli le preguntaba algo.
Danni miró alrededor. Estaban en la puta cabaña del infierno. No sabía cómo había llegado allí. Lo último que recordaba era acercase a Kim con las demás.
—¿Ya? ¿Ya hay wifi, Gilli? ¿Ya hay?
Y la cabaña tiene poco glamour pero ahí instaláis vuestras maletas. Los productos de maquillaje, peluquería, chapa y pintura los tenéis que dejar en sus bolsas. Porque estaba bien ponerse divina todas las mañanas, pero lo que no estaba bien era dejarlo en un baño común. Que lo mismo una de aquellas mocosas tenía mononucleosis, herpes o un ojo vago y todos sabemos que eso se pegaba súper fácil.
No tardáis en dejar más o menos todo para ir a esa super cena hipo calórica, cuando algo toca a Jennifer cuando está dejando la maleta bajo una de las camas.
Algo que se mueve y tantea su manicura perfecta.
Algo que cuando se asoma le devuelve la mirada.
Tirada oculta
Motivo: ¿Quién encuentra la cuca?
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!! -el grito escapa de mí sin apenas contenerlo. Aquel aberrante insecto/criatura del demonio acababa de tocar mis dedos perfectos. Retiro las manos como si me las hubiera quemado en la puerta del horno y doy un salto hacia atrás sin importar si me llevo a alguien por delante. Después salgo corriendo de la cabaña, necesitaba agua, tenía que lavar aquella asquerosa afrenta a mi perfecta piel. Como si me tiraba al lago de cabeza.
Jennifer salió corriendo a toda velocidad de la cabaña, pero Beth... Beth sonrió. Ahí había una oportunidad.
—Vaya vaya, pero si es Cheryl espiando —y con un movimiento rápido, movió sus pinceles de la caja hermética a otro estuche, se acercó y ¡plas! capturó al bicho en la cajita, para luego cerrarla.
—Chicas, tenemos una nueva amiga, una con la que podemos... contar.
Sí, a ella se le ocurrían maldades, y el bicho era más que utilizable.
- Danni, cariño. Cuando vuelvas a tener wifi se te van a cuadruplicar los seguidores, las visitas, todo. Piénsalo. "¿Donde está Danninside?" "Misteriosa desaparición de Danninside". Te harán videos conspiranoicos, te están monetizando y cuando vuelvas la maquina de hacer dólares será tuya. Esto es... marketing, piensalo - le repito - Mientes, te puedes enfocar en la competición - le ponto al mano en el hombre, mirándola con la esperanza de las que palabras calaran en esa cabeza que estaba perdiendo los estribos cada vez más.
No iba a sacar muchas prendas, lo que haría es meter la maleta entera en unas de las lejas de los armarios y me cercioraría de ponerle su correspondiente candado de maleta. Por si si el personal de la limpieza, si es que había, decidía hacerse amigo de lo ajeno. O la conserje, que tenía pinta de gustarle robar bragas usadas de jovencitas y olerlas en la oscuridad de la noche con fines lubricantes.
En esas, el grito de Jennifer me asusta, haciéndome girar sin entender qué estaba pasando. ¿Se habría partido la uña? ¿Había descubierto que no combinaba toda su ropa? A veces las chicas eran así y yo no llegaba a comprender del todo algunas cosas, pero estas no dejaban de ser hermanas, de una forma u otra.
- ¿Qué pasa? - pregunto, viéndola abandonar la cabaña - ¿Le ha dado un apretón? Ya le dije que el laxante no era buena idea para adelgazar, que es mejor el ayuno.
No pierdo detalle de como Beth captura al inesperado inquilino.
- Joder, vamos a tener que acostumbrarnos a convivir la familia de eso - hago una mueca, porque me daban asco, si bien no es para salir corriendo. Pero parece que Jennifer no había subido suficiente camionero como para mantener el talante ante un bicho inmundo.- Que entereza, Beth - digo un poco sorprendida, porque se acerque así sin más. Aquellas cosas volaban. Va a ser verdad que la maldad del Beth no conocía de escrúpulos. - Bueno, las duchas son comunes, piénsalo.
La otra inquilina de la cabaña mira con ojos golosos a sus nuevas compañeras, hasta que Beth decide ponerla en prisión y encerrarla para futuras obras de caridad. Porque quitarse de en medio a las rivales, que consideraban peores que ellas, no podía llamarse otra cosa que caridad.
No tardáis en dejar vuestras maletas tras eso, básicamente porque se podía sacar poco de las mismas, menos con la amenaza de alimañas que había en ahora.
Vais para el comedor, cruzándoos con bastante niñas que están ahí para ser las mejores. Algunas os miran con admiración, pero otras parecían no tener la misma opinión al respecto. Ya tenían esa mirada de bitchy que venía con el tiempo o se nacía con ella cuando uno estaba por encima de los mortales.
Y de tener miradas de todo tipo intercambiadas con mocosas, pasáis al terror que es el comedor. ¿Eso eran escobas dentro del comedor? ¿Lo que pendía sobre las mesas eran restos de telarañas? Si el suelo no era ni eso, era un montón de cemento enlucido y en las juntas había... ¿Eso era una pelusa de vello púbico?
Aquello estaba lejos de ser un restaurante con estrella michelín. Al menos la comida era sorprendentemente buena, sin gluten, sin azúcar, sin lactosa, sin colorantes, sin aromatizantes... Y los más importante ¡SIN CALORÍAS!
Gilly hace lo suyo, que es recuperar a nuestros heridos y yo hago lo mío, que es preparar el contrataque.
—¿No eran los asiáticos los que tenían un dicho que una crisis es una oportunidad? —dijo Beth capturando al bicho, escuchando a su ex-anfitriona—, pues ahora tenemos una oportunidad. Poco a poco podremos destruir a Kim, a Cheryl o a quién haga falta. Y con sus propios medios y propias mierdas, como estas cabañas de mierda que seguro que compró desfalcando el dinero para ponerse más Botox.
Que no había nada malo en ambas cosas. Pero sí hacerlo para dejarlas sin un buen sitio para descansar y dormir.
—Dejemos cajas vacías y capturemos a las que aparezcan. Luego podremos utilizarlas, chicas. Si os da miedo las cojo yo. No podemos verlas con algo repugnante. Son parte de la madre naturaleza o de lo que mierdas sea eso. Veremos el mejor momento para usarlas. Y si queréis, podemos hacer guardia por la noche con la luz medio apagada para que una vigile que nadie nos mete unas o no aparecen. Estamos en guerra y tenemos que ganar. Nos va mucho en ello.
Tras la captura, tras hacer como si no pasó nada con la jefa, van al comedor, por el camino hay un montón de niñitas. A las que se portan bien Beth las sonríe. Las saluda y cumplimenta —Que tal. Qué piel tienes, cariño. Y qué base de maquillaje— pero a las que se rebelan, las que le dedicaban una mirada bitchy... las menciona de pasada de forma que todo el mundo las escuche —¿Has visto a esa? Parece una puta vietnamita —sí, podía destruir y ser malvada. Ying y yang.
En el comedor todo era una puta mierda menos la comida. La conserje se dedicaba a rascarse el coño. Menuda puta. Habría que ver a la cocinera o cocinero. Sí, era una buena línea de investigación.
Eleanor se mantuvo callada, curioso para alguien como ella que siempre era la voz cantante de las tonterías. Pero bueno, era la adaptación a un lugar menos pijo y más cómodo. ¡Más real! Y eso le gustaba muy en el fondo, se parecía en parte al sitio en donde vive y de alguna manera, estaba más conectado con la naturaleza. Todo redondito, solo había un detalle y era que el ambiente no era nada bonito. Mucha animadora, demasiada.
Pero bueno mientras se centraba dentro de su lado rubia a crear un plan, apareció una dulce abeja en la ventana que le generó una inmensa ternura manifiesta en el rostro. Sólo que casi estuvo al segundo de gritar cuando la jefa se fue al humo por ella, menos mal que no la había matado y la rubia pudo respirar tranquila.
—Gracias a ellas, tenemos lo que tenemos. No deben temer a las abejas, en todo caso les recomiendo la película Bee, habla muy bien de lo importante que es su función dentro del ecosistema. ¡Puro amor natural!
Tras su sabia explicación sobre el conocimiento obtenido, siguió los pasos del resto y al entrar al comedor se maravilló por las escobas. En japón había una cultura muy enraizada con el tema de la limpieza, incluso los budistas lo compartían. ¡Quizás era un campo de enseñanza budista! Podía ser perfecto, pero en el fondo Eleanor sabía que esto era una mera apariencia y su ilusión se disipó en segundos. Así que mientras el grupo pasó cerca de alguna que otra animadora, la joven les guiñaba el ojo, sonreía y se mostraba jovial.
—Diosas y contentas, vamos chicas. Diosas y contentas—susurró a sus amigas y cogió la mano de Danni, que se le perdía—. Te adoro Danniiiiiii.
- Creo que el problema aquí es Cheryl, no Kim. No creo que debamos intentar joder a la reina, si pretendemos ganar la competición - aclaro, porque parecía que aún no entendían el quid de la cuestión y eso era grave - Dicho eso... Recolecta las cucarachas quieras, pero yo no pienso tocar ninguna - digo de buen humor, porque lo único negro y duro que yo tocaba estaba al otro lado del lago en el campamento para chicos, no como polizón en nuestra cabaña.
Dicho eso, salgo fuera, tratando de localizar a Jennifer con la mirada.
- Problema controlado, vamos a por esa cena hipocalórica. - el problema no estaba controlado, habrías mas de esas rondándonos, pero eso era problema del futuro.
De camino al comedor reparto sonrisas para las que rezuman admiración, mientras que no tengo problema en devolver el cuchillo visual al resto.
Cuando llegamos al comedor...
No, no me sorprende, visto lo visto. Paseo un poco la mirada por el lugar, luego miro al resto del grupo. Seguro que los campamentos de familia de clase media eran así, solo era falta de costumbre.
- Vale, realmente no debemos estar sorprendidas. - Digo forzándome a la recomposición- Vamos a buscar una mesa... la comida no tiene tan mala pinta, si no pensamos en las manos del cheff... -
Danni entró en el comedor y de inmediato sacó el móvil en un acto reflejo para ver si había novedades. Porque una cosa es no tener wifi y otra perder el acto reflejo de comprobar notificaciones una vez por minuto.
No era la única. Ahí la que no tenía el móvil en la mano y lo miraba con ansiedad era una inadaptada.
—Ooh... ¿eres Danni? ¿Dani la streamer?
... ay no...
Un despojo humano con forma de niñata de 14 años con granos se acercó, magnetizada por la presencia de la Diosa del tuich.
Un rictus se asomó en su cara.
—Ay por favor si es Danniiiiiii ay ay ayyyy. ¡Eh, mirad, es Danni! ¡@danninside!
Se giraron dos docenas de cabezas de minizorras sin followers, no-names de mierda que no saben que nada es un juego. Minizorras que por no tener rabo, en un 35 % no querían a Danni solo para hacerse dedos, sino que LA ADMIRABAN por ser quien era. Y odiarla también. Pero a partes iguales. Sobre todo admirarla. Y llamarle puta y guarra comepollas. Pero admirarla más.
Danni miró el móvil, nerviosa.
... no no no... por favor vuelve por favor vuelve... Daniellers aquí y no poder emitirlo.... no no no...
—¡Eh, es Danni! ¡Danni, un selfie Danniiiiiii! ¡Soy una danieller! ¡Y yo! ¡Yo! ¡Mírame Danni!—empezaban a oírse chillidos de fans que se aglomeraban.— ¡Soy @julietta06! ¡@lililooppa ¿te acuerdas?, le pasé 500 $ de mi padre a tu cuenta! ¡Mi hermano se la revienta contigo! ¡Ya decía yo que ibas a venir! ¡Selfie!
Hiperventilar.
—¡Selfie!
Rictus.
—¡Selfie dannniiiiiiiiii!
... emite emite emite...
Cada minuto que pasaba estaba perdiendo 20 000 $.
De manera automática se puso a grabarse con las daniellers, intentando perfeccionar su perfecta sonrisa.
...graba joder grabaa... funciona me cago en la puta...
—¿Qué vas comer, Danni? ¿Cómo puedo ser como tú? ¿Tú comes?—tres pares de manos tocaban su falda de animadora, como calibrando el material con el que se visten las millonarias—. Esta noche lo que quieras, ¿entiendes? —Un susurro húmedo en una oreja venido de no sabía quién.—¿Qué vas a comer? Selfie Danni. ¿Cuánto se lleva tuich y cuánto tú? ¿Ibai cómo la tiene? ¿Qué vas comer, Danni? ¿Tú comes? Te quiero Danni. ¿Qué pintauñas es? ¿Dónde compraste el tanga aquel del otro día? Selfie. ¿Qué vas comer, Danni? ¿Tú comes? Danni Danni ¡#teamRihanna yeaaah! Danni Danni Danni—Le tocaban el pelo como niños en Nueva Delhi—. Danni Danni Danni Danni. Danni Danni Danni Danni Danni Danni Danni Danni Danni Danni Danni Danni
DANNI: DINOS. QUÉ. TENEMOS. QUE. COMER.
Algo pasó de pronto y las zánganas se revolucionaron. Fueron correteando con un barullo extrañamente ordenado a por platos. La miraron expectantes, esperando que les dijera cómo ser mejores seres humanos.
—¿Da... Danni?
Danni las miró, sorprendida. Quizá fuera la primera vez que viera a fanses en directo que no estaban buscando follársela ahí mismo. O no todas. No había ni una polla al viento. Nadie se la estaba cascando en mitad del comedor.
Solo eran unas aprendices de princesas buscando la guía moral y ética de una Divinidad. Sintió un cosquilleo.
Aquello era algo nuevo.
¿Acaso era aquello... PODER?
...
...
—Poke de atún rojo. Smoothie verde y otro de frutos rojos. Sorbete de manzana, jengibre y canela. Una perla de 2 g de chocolate belga 95 %. Comed lo mismo que yo salvo alergias. A alguna os sobra grasa, no me decepcionéis. Mis compañeras os dirán qué quieren comer.
Les hizo una foto. #daniellers #teamdanni #daniellersforever #alwaystogethar #grrrrlpowa #mypeople #purelove #sincerity
Y así pasa la cena, o comida única del día en realidad, porque el ayuno intermitente era como que muy necesario. Que comer tres veces al día mínimo era de gordas y de chicas que no tenían el autocontrol necesario para ser animadoras, claramente. Cuerpo y mente perfectos y centrados, cosa que a Danni le estaba costando por alguna razón.
Enseguida las chicas vuelven para sus cabañas, a cambiarse a una ropa más cómoda y apropiada para la toma de banderas. Que era algo bastante fácil, dos equipos, camisetas de colores y había que tomar la bandera del otro equipo. Se habían habilitado un par de cabañas para usar como prisión para cada uno de los equipos, para ir encerrando a quien pillaran y se viera arrastrado a "la cárcel". Y para las animadoras rubias, había una entrada en wikohow. La cual es super útil y evita que la narradora tenga que explicar cosas obvias, duh.
Las camisetas se os distribuyen de forma aleatoria*, por lo que podíais ir en el mismo equipo o no. Una putada, pero lo importante ahí era mostrar quién era la mejor.
*Tirad un dado con vuestro post:
—Bien, mi color.
Selfie.
Y fue donde le tocaba.
Motivo: De rosa como las niñas
Tirada: 100d100
Resultado: 4795(+645)=5440 [95, 33, 18, 71, 87, 29, 18, 34, 61, 55, 36, 6, 19, 50, 38, 74, 67, 50, 83, 80, 71, 16, 57, 12, 21, 3, 16, 67, 75, 86, 38, 69, 19, 55, 39, 5, 83, 56, 39, 44, 11, 74, 50, 30, 23, 88, 4, 90, 37, 86, 70, 7, 1, 27, 19, 22, 29, 35, 88, 4, 21, 25, 72, 39, 80, 11, 44, 63, 67, 82, 7, 78, 56, 56, 7, 79, 43, 11, 68, 79, 96, 37, 86, 97, 63, 5, 18, 92, 40, 6, 95, 60, 30, 67, 98, 10, 78, 42, 72, 45]
La comida estaba buena y no tenía nada que ver con las chozas miserables donde dormían, Beth comió lo justo, contando las calorías de memoria, como siempre. Las mates valían para eso.
—Yo tampoco tocaré ninguna, el plástico se inventó para algo más que para la cara de Kim y las tetas de Cheryl —respondió a Gillian. No había maldad en su frase, claro que el plástico era maravilloso—, la comida está buena. Aún así tenemos que ver quién la hace, nos la pueden meter doblada ahí.
En un campamento así, hasta que se establecía el orden de jerarquía todo estaba en riesgo.
También recibió una camiseta rosa. Las dividirían, pero daba igual, la competición estaba en su sangre.
—Vamos, tenemos que ganar.
Motivo: camiseta
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
El revuelo montado en el comedor con la entrada de Danni fue épico. Sonreí con orgullo. Sí, Danni era de nuestro instituto. Era de las nuestras. Nosotros contábamos en nuestro equipo con una diosa de las redes y el resto lo único que tenía que hacer era arrodillarse y rendir pleitesía. Durante la cena como apenas tres o cuatro cosas. Nada de calorías, nada de peso superficial.
Después de la cena, el destino quiso que tocara la camiseta rosa. Me tocó en el mismo equipo que Beth y eso era bueno. Tenerla a ella de tu lado era como tener la mitad de la batalla ganada.
Motivo: ¿Color?
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Rosa, como el interior de mi vag... bueno, eso, rosa.
Comenzaba a pensar que lo mejor era saber lo menos posible. ¿Qué más daría quién hiciera la comida? Podríamos ser el centro de muchas cosas en nuestro instituto, pero estaba visto que aquí no. Así que estaba lejos de pensar que fueran a putearnos especificamente vía comida, cuando es algo colectivo.
Pero me limito a guardar silencio, mirando con cierta diversión el ejercito de minion de Danni que surgen sorpresivamente. Iba a resultar que tenía algo más que pajillero entre sus tropas.
Luego me centro en la comida, de la que picoteo un poco, sin perder detalle de lo que nos rodea. Sobre todo de la fauna local. Observar y aprender para luego actuar como mejor convenga, a veces, era la mejor estrategia.
El reparto de colores resulta ser otra grata sorpresa. Primero porque no me toca el rosa. Odiaba el rosa. Segundo, porque me toca con Danni, que con esto de las fanses en directo parecía haber recobrado la cordura.
- Vamos juntas, nena. - le digo de buen humor Danni, poniéndole la mano para chocarla. Tendrían que competir con algunas de sus amigas, pero la vida era una dura selva.
Motivo: Color
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Asul
Yanet se acerca a coger una de las camisetas y le dan una rosa, le tocaría con su capitana y la deslenguada Beth.
Motivo: Rosa o asul
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
*Tiro por Yanet, la jugadora ha pedido pnjtización. Le ha tocado rosa.
Eleanor se había despistado, esto de tener una sola comida cuando ella solía ser un animal que no se cuidaba en absoluto, era un problema. Así que bueno tras su despiste y el ponerse ropa más cómoda, no dudó en unirse al juego pero primero tenía que elegir camiseta.
A ella le gustaba el azul, como el océano. Así que a ese color fue y le hizo ojitos a Dani, al menos le gustaría tenerla cerquita para que hicieran equipo junto a Gillian. Sería un desastre la rubia, pero cuando le pone actitud, le pone.
Motivo: Color
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Azul.
Cheryl va a coger una de las camisetas, rosa, obvio. No quería ir en realidad en ninguno de los equipos en los que iban las animadoras de la partida del instituto rival, pero al parecer no podía elegir. Si debía elegir un color mejor el rosa, más femenino y GRL PWR. Pero una niñata se le cruza, le quita la camiseta rosa y la deja con una azul en su lugar.
-Esta ofensa la pagarás en el futuro, niña. No sabes con quién te estás metiendo y a quién has osado robar- su cara es de pocos amigos, aunque controla su tono porque la todopoderosa Kim, omnipresente y omnisapiente está pululando en el reparto de camisetas. Ella no se iba a rebajar a dejarse en evidencia, eso no era propia de una futura mujer de un presidente... O de un actor que le pusiera un chalet en Beverly Hills para poder ser una Real Housewife de la vida. -Qué bien...- dice cuando ve que le toca en el equipo con Danni, Eleanor y Gillian.
Sus minions, sabiendo el plan de Cheryl, cogen una camiseta rosa. Su decepción es enorme cuando ven que lleva en las manos una azul. AZUL. ¿EN SERIO? NO PUEDE SEEEEER. NOOOOOOO.
Motivo: Cheryl
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: Veronica
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]