zona central del parque
Esculturas con setos.
El laberinto de amor.
Lugar donde se puede pasear en carros llevados por caballos.
"Árbol de los enamorados", donde los novios tallan en un corazón los nombres de su amada o amado.
Otro de sus muchos lagos.
Pequeñas "cascada de los deseos", se dice que si tiras una moneda y pides un deseo se cumplirá.
cuando te sientas en uno de los bancos que hay junto a los lagos se puede ver esta imagen, ahí comprendes que todo lo que necesitas es amor.
Llegais a la entrada del parque. Rubén coge un pañuelo y le venda los ojos a Samanta pidiendole que confíe en él y llevandaola al lugar de la sorpresa.
Cuando llegamos me quedo mirando la belleza de aquel parque. Lo conocía pero nunca llegué a estar en él y siempre pasábamos de largo, aunque hoy tengo la oportunidad de conocerlo y con la mejor compañía.
Noto como Rubén me venda los ojos despacio, comprobando que no veo y transmitiendome confianza, así que le dejo hacer.
-Bueno, vas a tener que guiarme muy bien. Espero esa sorpresa impaciente- Palpo buscando sus manos y cogiendolas con firmeza para que me guíe por allí.
Rubén lleva a Samanta al Parque de los Enamorados, desde niño siempre había querido llevar a su chica allí pero ninguna chica le duraba ´más de dos días así que decidió cambiar.
Cogió un pañuelo que tenía guardado para este momento y cuidadosamente le tapó los ojos y cogiendole la mano la llevó a unos de los lagos donde se encontraba la primera de muchas sorpresas.
- Ya te puedes quitar el pañuelo.
En el lago se podía ver un barca que Rubén había alquilado para los dos.
- Espero que te guste el agua.- le sonrió.- Me ha costado conseguir todo lo planeado para hoy pero si te sientes incómoda o hay algo que no quieres hacer dímelo, no habrá problema....
Deshice el nudo del pañuelo con cuidado y me lo quité de los ojos. No pude evitar poner cara de sorpresa y llevarme las manos a la boca.
-Es... es...- abrazo a Rubén -¡me encanta!- Me había dejado sin palabras de nuevo, no sé como lo hacía. -Es perfecto- susurro. Me había dejado llevar un poco, creo que le estaba agobiando asi que le dejo respirar un poco mientras observo la barca.
-Y encima dices que hay mas sorpresas... como me dejen todas sin palabras vamos a tener poca conversación al final- bromeo.
Rubén se queda paralizado ante el abrazo de Samanta ya que creía que la sorpresa no le iba a gustar.
-M-me alegro q-que t-te guste... No tartamudees, vamos TRANQUILIZATE!!- traga saliva.- Me alegro de que te guste y ya haré yo que tengamos conversación jejje Eso está mejor Entonces, ¿quieres subir?
Se sube en la barca y le tiende la mano para ayudarla a subir.
- Espero que disfrute del increible viaje que te ha tocado solo por ser tú, mi princesa "normal"...
Subo a la barca con cuidado, ayudandome de su mano. -Más que las sopresas... lo mejor es quien me las está dando- le miro a los ojos. -Jajaja parezco tonta, me pellizqué antes de salir por la puerta por si estaba soñando todo esto ¿te puedes creer? Y ahora no quiero intentarlo de nuevo por si despierto.-
¿Por qué le cuento esta chorrada? Mirale, remando con traquilidad... debo ser la única que está nerviosa...
Continuamos deslizándonos lentamente por el lago, creando leves movimientos en el agua. De fondo se escuchaban pequeños cantos de pájaro que nos observaban con curiosidad. Por lo demás creo que estábamos solos en aquella zona.
Rubén después de escuchar a Samanta para la barca y le planta un beso, su deseo de besarla se hizo más grande cuando decía esas palabras y, aunque después pudiera arrepentirse, no aguanto más. El beso fue lento, para Rubén era como saborear el primer helado del verano o como cuando te comes una gominola por primera vez; llevaba tanto tiempo deseando estar con ella que el tiempo se paralizó en aquel eterno beso.
- ¡Dios! lo siento joder es que estás tan guapa y me has dicho eso y yo.... joder lo siento....
Allí en el centro del lago subidos en una barca sintiendo como el atardecer los baña se queda quieto, contemplandola y esperando que ese beso no fuera el último.
Rubén fue el primero en dar el paso mas importante, por así decirlo, con aquel beso. Al parecer los dos nos estábamos aguantando para no meter la pata el uno con el otro y no había de que tener miedo.
-Y mis manos por fin dejaron de temblar...- susurro mientras me acerco de nuevo a sus labios para devolverle aquello que hizo que me sintiera feliz.
Esta vez procuré que fuera muy lento, para disfrutar aquel momento mágico.
Después me quede abrazada a él, atónita de lo bien que estaba saliendo todo...
Rubén cada vez se queda más sorprendido de las reacciones que tiene Samanta con él.
- Parece ser que el parque ha sido una buena elección. Este lugar es mágico...- le sonríe.- ¿Puedo volver a besarte?
Rubén sigue abrazando a Samanta esperando algo impaciente la respuesta.
- ¿Sabes que este ha sido el beso que mejor me han dado? A lo mejor será porque no tenían tanta experiencia como tú jeje.- intenta hacerla reir pero se está quedando bobo mientras está a su lado, coo si estuviera hipnotizado.
Mis brazos parece que no quieren soltarse de él jamás.
-No necesitas pedir permiso para tener algo que es tuyo- Levanto la cabeza para mirarle -Este parque tiene algo mágico, la verdad. Nunca llegué a estar en él, pero bueno, mereció la pena descubrir su encanto hoy.-
Rubén le da otro beso que intena que sea tierno pero la efusividad se hacía presente y en lugar de un beso tierno fue un beso apasionado.
- Es la hora de tu siguiente sorpresa, yo tampoco había entrado a este parque.- dice mientras rema.- y desde que mi hermana pequeña me contó que estuvo aquí siempre quise venir con una chica a explorarlo.... pero nunca pensé que fuera con la más guapa de la clase.... siempre creí que te gustaban otros chicos como Hakon o Julio.... chicos mejores que yo... ¡Aunque no quiero parecer deprimente! Al menos no hoy jejej
Llegais de nuevo a la orilla y paseais hasta llegar a la catarata.
- Toma una moneda, ¡pide un deseo! seguro que se cumplirá...
Al lanzar él una moneda cerró los ojos y pidió su deseo Deseo a Samanta
- Venga te toca, después te llevaré hasta la siguiente sorpresa....- te susurra al oido.- siempre que no nos perdamos por el laberinto jejej
La coge de la mano y la lleva a un lugar medianamente escondido dónde se encuentra "El árbol de los Enamorados" y justo al lado del árbol se podía observar una mesa grande con dos sillas y en el centro de la mesa una escultura de hielo de dos cisnes formando un corazón, por el suelo un camino de pétalos de rosa y velas ya que el anochecer estaba acechando. Junto a la escultura había dos platos vacíos.
- Esta es la sorpresa, cenaremos aquí... La escultura la he hecho yo jeje, es uno de los secretos que ninguno de mis amigos sabe... si supieran que hago esto no se que harían jeje ¿te gusta?
Todo iba mejorando por momentos. Iluminados ya por la luz de la luna, Rubén me guió hasta la siguiente sorpresa. -¿Hakon o Julio? ¡Para nada! A mi me gustan más los chicos que tienen su encanto un poco escondido a la vista de los demás y ser yo quien lo descubra...-
Llegamos a la orilla y él me ayuda a bajar de la barca. Caminamos un poco, no sin antes mirar el reflejo que se dibujaba en el agua, algo digno de admirar.
Cuando llegamos a la pequeña cascada me dió una moneda para que la lanzara. -¿Un deseo? No sé si puedo desear más que esto...- cojo la moneda y me quedo mirandola mientras la giro -Bueno, si... voy a pedir un deseo...- le sonrío.
Quiero estar con Rubén siempre y tras esto lancé la moneda a la cascada. Me quedé mirando como la moneda se hundía en el agua, pero de repente noto la cálida mano de Rubén cogiendo la mía.
Me llevó hasta el árbol de los enamorados, donde había preparado todo para cenar. -De verdad, eres un cielo...- le digo mientras le acarcio la cara -así seguro que ha caído a tus pies más de una chica- bromeo.
Miro la escultura un momento... -si tus amigos supieran que has hecho tu la escultura se morirían de envidia, es preciosa.-
Rubén no puede dejar de mirarla cada segundo que pasa a su lado su corazón late a mil por hora, siente que si no lo agarra se ira de su cuerpo para estar en el de Samanta. Coge una navaja que había traido para la ocasión y se la coloca en el bolsillo, a continuación se acerca a Samanta y le coge la mano.
- ¿Quieres escribir nuestros nombres en el árbol?- le enseña la navaja y espera una clarísimo sí.- en cuanto a lo que has dicho de los chicos ¿yo soy tu tipo? y chicas no ha caído ninguna excepto tú, las chicas no me duran más de dos días... seguro que tú también te cansarás de mi....- baja la mirada al suelo.- ¿De verdad te gusta la escultura?- vuelve a alzar la cabeza para mirarla.- Aún quedan más sorpresas, este parque da para mucho jeje.- y la besa ahora si tiernamente.
Prolongo aquel beso un poco más, después cojo su cara entre mis manos -No vuelvas a decir eso, no puedo cansarme de ti- susurro.
Miro de nuevo a la escultura, haciendo el gesto con las manos de encuadrar el ángulo imitando a una experta en arte -La escultura está genial, seguro que te llevó tiempo terminarla. Espero que nadie la estropeé, sería una pena.-
Miro la navaja en la mano -Haber como queda esto...- comienzo a tallar los nombres -pero échame una mano ¿eh? quiero que quede bien marcado jejeje.-
-¿Qué si eres mi tipo decías?- continúo tallando en el árbol con paciencia. La corteza estaba un poco dura al principio. Continuaba mirando al árbol porque lo que iba a decir a continuación haría que me pusiese roja, así que cogí aire y sin prestar mucha atención a lo que hacía continué hablando. -Sé que ni tu ni yo somos perfectos... sé que con tus amigos eres de una manera y conmigo de otra... sé que eres el chico más guapo, dulce y cariñoso que conozco y... sé que te quiero.-
Ya lo he soltado... con lo que me cuesta decir eso...
Ante las últimas ocho letras Rubén se queda sin palabras, nunca pensó que alguien le diría jamás eso... esas dos palabras no se encontraban en su vocabulario.... nunca las había utilizado.... Así que simplemente la abraza mientras ella escribe en el árbol y la besa en el cuello. Después de estar cenando con la luna menguante haciendoles compañía se hae tarde y deben volver a casa ya que al día siguiente tenían ambos clase. Al llegar a casa él la acompaña hasta la puerta y se dispone a despedirse.
- La noche ha sido inolvidable, eres la chica más guapa, linda, divertida, elegante y simpática que conozco y.... ¡TE QUIERO!