El vínculo fue frágil, lleno de impurezas. Podía ver la resonancia de su esencia, bajo capas y capas de alteración. Como si su propia esencia exaltada no pudiera atravesar las capas de impurezas que lo rodeaban ¿Era un miembro de la tecnocracia? ¿Estaba efectivamente atrapados en algún experimento de los tecnócratas para acabar con cualquier rastro de magia verdadera en el mundo? Era una posibilidad, y añadiendo las experiencias y valoraciones de sus compañeros. Podía tratarse de un espíritu esclavizado para encarcelarlos, atado de alguna forma a la consciencia de un hombre de negro. Uno de esos malditos agentes que se dedicaban a cazarlos como a animales salvajes.
- Si aunamos todo cuanto sabemos se trata de un espíritu, contenido dentro de un cuerpo humano lo que genera una lucha entre sus esencias. Añadiendo los recuerdos impostados por la propia tecnocracia. Como dice nuestro querido profesor, debemos separar las esencias, destilarlas y purificarlas para poder trabajar con ellas. Un trabajo de alquimia mucho más elevado de lo que suelo realizar. Espero que el ritual nos permita alcanzar la purificación completa de los elementos implicados, la separación de las esencias será compleja.
Observó a su alrededor, tratando de sonreír a aquel hombre. Si todo iba bien resultaría en un espíritu elemental vinculado a ese plano, los recuerdos impuestos a la psique de un agente de la tecnocracia, y obviamente el propio agente. A no ser que todo cuanto habían visto fuera la resonancia impuesta a la esencia espiritual del guardián de ese reino mediante un proceso alquímico de impureza y atadura. Que enlutaban su verdad y lo llevaban a un estado de confusión suficiente para ser controlado. Como las esencias pesadas y llenas de impurezas de los propios durmientes que les impedían alcanzar su propio avatar exaltado. Y estaban a merced de los tecnócratas que manipulaban la realidad mediante su propia imposición.
- Desconozco si se trata de un espíritu alterado o la mezcla de ellos antes relatada. pero debemos realizar el ritual para purificar sus esencias, de eso no cabe duda. Señor Castañer, le sigo.
Sorry por la tardanza
La reacción de Jordi detuvo al extraviado Yoshimitsu, cuya mirada se clavó en los ojos del Hermético.
-Soy un rayo de luna, plata, en el aire del invierno. Por la puerta del eclipse volverá el sol.
Y, aunque no volvió a envainar su espada, tampoco la blandió contra nada ni contra nadie. Sin mostrar mucha atención, escuchó lo que decía Jean Jacques.
El Extático, por su parte, estaba un tanto embotado... o eso habría dicho un espectador externo. Más bien, su consciencia estaba esparcida, expandida... había algo en aquel hombre, Charles, que le traía un recuerdo, como si fuera el recuerdo de otra persona, mucho pero mucho tiempo atrás...
-Vamos, colegas, es hora de comenzar.
Lo que parecía una misión suicida, era ahora nuestra única esperanza. Aquellas máquinas de los Ingenieros del Vacío eran letales, podían enfriar un área inmensa absorbiendo su energía, y convirtiéndola en Quintaesencia para luego... habían destruido algunos de los bastiones más antiguos del Concilio. Un antiguo yo recordó los cañonazos de aquellos barcos voladores que asediaban nuestros refugios en el 1500. Pero esto era peor.
Y lo era, porque en cualquier momento la realidad se cobraría su parte: no se podía hacer esto, era demasiado. Hasta los otros Tecnócratas debían repudiar esto, pero callaban: más bien, aprovechaban la situación.
Salimos de noche, armados con poco y nuestra voluntad. Entraríamos allí, al cuartel principal, traspasando sus barreras con auxilio de nuestros aliados, y lograríamos desbaratar su plan. Contábamos con un amigo dentro: no todos estaban de acuerdo con aquello.
Y aunque Jean Jaques recordó esas palabras en una voz que le era familiar, tan familiar, fue Jordi quien escuchó a Jean Jaques pronunciarlas, al nivel de un susurro, y en cierto modo le fueron conocidas: no las palabras en sí, sino la situación que, cual bitácora, relataban.
"Y bien, guerrero"- dijo el sacerdote ante Yoshimitsu, muy lejos de allí; -y bien, ¿qué harás? ¿Serás tú, o serás una pincelada de los dioses?"
Motivo: PER+Cons JJ
Dificultad: 7
Tirada (6 dados): 6, 6, 9, 7, 7, 8
Éxitos: 4
Motivo: FV Yoshi
Dificultad: 8
Tirada (5 dados): 3, 6, 7, 1, 9
Éxitos: 0 Fallo
Motivo: PER+Cons Jordi dif 10-MENTE
Dificultad: 7
Tirada (4 dados): 9, 3, 10, 10
Éxitos: 3
Ahora yo pido disculpas, again, por la demora. Espero que se entienda la situación de los PJs, cualquier duda me avisan!
PD: Hice yo las tiradas por ustedes, luego Yoshimitsu al postear hacé la siguiente, que en ésta sacaste cero.
Alzarse hacia el cielo y caer despóticamente para quedar hecho una mancha roja.
Tenía seguro que su padre, el señor Satori mismo hizo ese trozo de poema a la hora de nombrar, por petición de su madre, la del joven falso ronin y esposa del antes mencionado sus obras de arte, pinturas de nivel que estarían y podían estar en galerías pero ella dispensaba muy raramente y solo con motivos de caridad o semejantes. Así mismo era el camino de quién osaba llamarse un "matadioses", alguien que desafiaba a los dioses. En idioma occidental la palabra era deicidio, y en japonés era kamigoroshi.
Su espada logró salir con el "clink" que hacen las armas, particularmente la katana justo cuando Jordi le detuvo y él, fuera del círculo y ya no tan fuera de sí se detuvo, el auto-piloto siendo detenido. Fue entonces que sincronizó con el Oni en sus sueños, dos mundos, una vida, parpadeando un par de veces y comenzando a mover su espada, preparándola para algo. Su otra mano, la izquierda, pulsaba con energía que empezaba a fluir por sus arterias y venas hasta su cabeza y luego la espada, la punta de sus dedos, todo. Todo era todo. ¡Siempre! No podías matar al cielo porque eras el cielo.
- ¡Quebraré el espejo y lo enfrentaré, barajaré contra mis enemigos, ante la malicia de Tropos que exige la carne de sus hijos, mi virtud brilla como el sol aún en invierno...!
Murmuraba pero con potencia, estaba por hacer... Algo.
Y así mismo, existía en el otro plano.
Oni Sombrío, eso era, ni el Oni Rojo, ni el Oni Azul, sino el de las tinieblas, oculto, avergonzado por su existencia, pero...
- Sensei... Shishou. Soy el Kageoni, existo en las tinieblas, como mi piel, como mi alma, yo... Yo no soy digno del camino de la espada, el do, pero aún así...
Tomó aire entonces, gigantesco, casi el doble de su mentor, avejentado aunque hábil y en buena forma, humano. Cuatro brazos eran los que se movían y parecían entender el mensaje, moviendo sus brazos de arriba en una posición de un círculo afinado, como el símbolo del Yin-Yang, como en el Taichi, que entonces, si es que, era conocido como I'Ching. Sus brazos de abajo preparaban con calma un impulso, como un empujón pero retraídos. Su cuerpo respiraba y sentía la potencia, no era su gran masa y su imponencia lo que importaba sino su corazón.
- Mis garras, brazos, mi furia y mi poder. Odiaré solo a quién deba, no elegiré la muerte. Yo elijo, mi maestro... ¡Yo opto por la luz! ¡Seré la luz, shishou!
Miró directamente al rostro del monstruo, a sí mismo y entonces declaró ante su maestro.
- ¡Seré yo mismo, una pincelada de mi espíritu en el rosto de los dioses, sensei!
Y al mismo tiempo...
"Porque aquellos a los que herimos, somos tú y yo. Hazme saber por qué somos tan ciegos de verlo..."
Una canción demasiado conocida, una que era preferida por sus homies, su gente, en las calles. Y en calles, en el templo hace cientos o miles de años y aquí y ahora, él sería...
Sería.
- Dragón Encerrado en la Montaña Nevada: Yukiyama no Toryuu!
Movió su espada, ahora en el mundo real, no del todo fuera de su trance pero con la voluntad y entonces decidió que ataría esto a sí mismo: Literalmente. Una solución cruda como su propio sensei de este mundo le habría dicho entonces, ese viejo idiota. Sonrió ligeramente y entonces agitó su espada mientras su otra mano se concentrada, un concepto sencillo del uso corporal y el simbolismo metódico oriental, agitando entonces la espada directo hacia el joven Charles, la anomalía, la fisura entrópica en este patrón sincrónico. Un torrente de poder puro, quintesencial debería salir flotando a muy alta velocidad y apuntar a su cabeza, pero no para decapitarlo ni estocarlo de lado a lado, frente hacia atrás, sino para detenerse a menos de un milímetro, un nanómetro, la nada misma y conectarle a él y a Yoshimitsu en un pacto directo. Además, habría usado el brillo del sol invernal de esta posible simulación o mundo perdido para reflejarlo en el metal de su espada, cosa que apuntara hacia el joven oriundo y sirviese como elemento inicial y final. Todo es todo, comienza, termina.
Yin y Yang.
Motivo: Fuerza de Voluntad (Salir/Controlar Trance/Sueños)
Dificultad: 8
Tirada (5 dados): 4, 2, 3, 9, 3
Éxitos: 1
Nombre: Dragón Encerrado en la Montaña (Yukiyama no Toryuu, traducción directa)
Esferas: Correspondencia y Cardinal, posiblemente Fuerzas también para efectos físicos de conexión.
Focos: Trabajo Corporal (Bodywork), Artes Marciales Simbólicas (Martial Arts + Symbolism)
Efecto: Yoshimitsu encadena o más bien se encadena con el objetivo, produciendo entonces una atadura a nivel espiritual pero en el mundo directo donde existe dicho objetivo (al carecer de la esfera Espíritu no puede hacer una conexión trasdimensional a nivel fundamental del alma, es una conexión directa) generando algo así como un "hilo del destino" existente en múltiples culturas, desde la Japonesa clásica y oriental hasta los hilos del destino de las Morias. Otros efectos o consideraciones quedan a discreción del Master.
Extra: Si Yoshimitsu no logra salir del Trance el efecto podría verse cancelado, demorado o demás. Discreción Narrativa igualmente.
Fue tan veloz el movimiento del Akáshico que nada lo detuvo. El extremo de su arma señaló al recién llegado de una manera que parecía amenazante, o acaso un límite, pero era algo diferente. Los demás no lo vieron, no con claridad, aunque intuyeron algo. Entonces el recién llegado miró la punta de la katana, y a su través, el rostro de Yoshimitsu, y el brillo de su mirada se perdió.
Esto ya ha sucedido. Una fibra del ser de Yoshi resonó, como la cuerda de un shamisen en manos de un intérprete celeste. Esto ya sucedió...
-Por momentos -dijo un Jean Jaques, aún extraviado, o acaso encontrado- las alianzas parecieran absurdas. ¿Qué tienen en común unos cantores sacros, unos hechiceros, unos inventores locos y unos asesinos? Poco, pero lo poco, importa. Pues lo mismo tenían en común los que no estaban a gusto con la administración actual en el bando enemigo, y de algún modo se volvieron aliados. Pocos, eran pocos, pero útiles. Y sí, seguramente morirían, moriríamos todos en el proceso, pero qué más da, lo que hacemos, no lo hacemos por nosotros, sino por el eco que quedará en los tiempos por venir.
El sueño de Yoshimitsu se resquebrajó al enlazarse a Charles, y en su lugar, apareció otra visión. Una base ártica... no, una base militar ahora cubierta de nieve, un ingreso, alguien que les abre la puerta, alarmas, decenas de botas que corren por suelos cubiertos de escarcha, disparos, lobos rasgando cuellos antes de morir en jadeos indelebles, disparos rebotando en ángulos inverosímiles, chispazos en las luminarias, cables rotos volteando militares, graznidos de cuervos distrayendo enemigos, un fuego abrasador... y la sala de máquinas, el líder, ya quedan pocos, pero activa la máquina; un disparo en la frente, ¡hemos triunfado!, pero la máquina ya ha sido puesta en marcha. El único que podría hacer algo corre, pero es tarde...
La fugaz visión concluye en un instante, los ojos de Charles clavados en los ojos de Yoshi, ahora se reconocen, de alguna forma, son familia.
"Algo no está bien", pensó Jordi. Las palabras de Jean Jacques se habían tornado incomprensibles, prácticamente un absurdo. Tampoco Yoshimoto estaba reaccionando de manera normal ... o Jordi era el único cuerdo que quedaba, o tal vez para el resto sus acciones tampoco carecerían de sentido.
"Mejor callarme y analizar la situación ... ¿Qué es lo que no cuadra?" Cierto que toda la situación podría parecer absurda a un Durmiente, pero había un orden en la magia, una barrera al caos, y tenía que encontrar ese conjunto de criterios que le dieran un sentido.
"Charlie ... esto se puso de mal en peor desde su llegada". Un destello cruzó con su mente. " ¿Llegada? "Nooo! fue aparición!". Dispuesto a quemar una última oportunidad, sin preocuparse demasiado por la simetría, se acuclilló trazó un círculo lo más perfecto que pudo en la rapidez de su acción, en su interior dibujó un triángulo con la base hacia abago y en el interior del triángulo uno ojo sin párpados; luego, mirando directamente a Charlie, murmuró:
- Revélate en tu auténtica naturaleza.
"Eso es todo. Say no more" pensó amargamente.
Motivo: Naturaleza de Charlie
Dificultad: 6
Tirada (7 dados): 10, 10, 8, 3, 5, 8, 9
Éxitos: 5
Dejo una tirada de Percepción + Ocultismo, a ver si puedo determinar qué es realmente Charlie
Fue entonces que el Oni Sombrío encontró la solución, la decisión de avanzar y reverberar más allá del simple descenso de una gota en el pozo, la pincelada en el espejo, la baraja en el desdén insensible de las fortunas, un movimiento de su brazo sujetando su propia katana, una cosa inmensa casi del tamaño de un torso humano completo para que no pareciese un mero cuchillo ante su cuerpo gigante y entonces obtuvo la respuesta era como si...
- Arigatou, sensei...
Tal vez era él y no solo un maestro antiguo de sus visiones, al menos así lo sintió Yoshimitsu que a su vez era el Yamioni, todo al mismo tiempo. Un solo corte a través del espacio, quebrándolo a lo que el trance era roto, quebrajado, barajado como las cartas que caen hacia todos lados, como el lago agitado y después calmado, como el pincel que termina de dar forma a la caligrafía o a la pintura y acaba con un ciclo, como la vida misma y el loto eterno de ocho, dieciseis y eventualemnte 128 pétalos del Akashas. Todo tomaba orden y entre los fragmentos de vidrio como la infame Tormenta del Avatar, Yoshimitsu volvía a... Ahí mismo, claro, ¿donde más? Y entonces terminaba de ver como aquel amable dragón delgado fluía desde el cielo invernal, con un calor ínfimo pero existente, a través de la luz pura que su espada proyectaba y conectaba en un pacto a Charles junto consigo mismo, uno donde no podía hacerle daño y si se le hacía daño, Yoshimitsu también lo recibiría, donde estaban conectados, donde podrían entenderse... Y fue impactante.
Una memoria vino a su mente entonces, muchas, como su primer encuentro con su propio sensei, y también cuando él mismo con unos 20 y tantos años, sus padres recién fallecidos, él mismo recién Despertado, no está seguro si involucrado todavía con los Akashariya o no, encontró a un niñato de unos 18, un pandillero, un malandras de primera, deseoso de sangre, guerra y sin un norte, al cual apalizó sin piedad y sin maldad, con la neutralidad fria, cruel, amable y precisa de una espada, el filo crudo y sin embargo conciso de un juez sin serlo, otro humano más. Franklin, su hermano y principal amigo entre su gente de la calle, quién ahora gracias a Yoshi en parte y sus propios esfuerzos manejaba un bar y una vida honesta en lo más posible. Aquel encuentro tan puntualmente lleno de pathos ocurrió en un solo instante cuando el dragón devoraba la "vida" de Charlie sin matarlo ofreciendo algo de la de Mitsu. Al verle, una lágrima cayó por su ojo derecho. Un paso, un acto de sus pies le hizo dar un salto, quizá artes marciales puras en un salto absurdamente largo o quizá teleportación rápida, como las que usaba en combate para no pisar ni un milímetro de los glifos que dibujaba Jordi en el piso cosa de llegar directamente hacia el anómalo en este mundo, o quizá su núcleo...
Y abrazarlo, tal cual. Algunos decían que la Décima Esfera era eso, amistad, amor, hermandad y conexión, no solo cósmica física, sino... Cursi, sin más. Aquel abrazo, en donde en algún momento su espada fue envainada con un movimiento ágil, se mantuvo, como si le dijese que todo estaría bien, que por su vida no le dejaría ir. Que entendía. Vió entonces las armas, los gritos, los disparos. Era claro, no debían matarle, debían salvarle.
- Por favor, hermano, guíanos.
Perdón por el post anticipado, puedo borrarlo y rehacerlo cuando postée Jean Jacques.
-"¡Vamos!, vamos a ayudarlo, porque solo no podrá, estamos todos juntos en esto..." Eso dijimos y, bueno, he aquí la consecuencia.
La voz de Jean Jaques, aún en aquel trance extraño, seguía, como si se tratase de una radio, emitiendo su relato.
Fue veloz la acción ritual de Jordi, y la fluidez del movimiento de Yoshi, al evitar tocar el símbolo que el Hermético estaba preparando, les recordó el tiempo compartido, no con memorias completas, sino una vaga sensación de fraternidad.
-Estábamos juntos, no hacía tanto, pero estábamos juntos, aliados contra un enemigo común, ¡bah!, quinientos años no son poco, pero para nosotros apenas fueron unos meses...
Los ojos de Jordi se hicieron conscientes de la verdadera naturaleza de las cosas; así veíamos los seres humanos, antes de que ocurrieran los incidentes que nos hicieron caer. Vio así que Charles era un ser humano, como él, y un Despertado, e incluso sus formas eran diferentes. Los teóricos hablaban de "las esencias del Avatar", y ambos compartían la que otrora llamaban Castellum, y hoy, más sencillamente, Patrón. Pero había algo más...
Las palabras de los dos, de Jordi y de Yoshi, llegaron a la par. Charles miró al que lo abrazaba, con una especie de incredulidad primero, con la ternura de quien siente genuino afecto por alguien, después. Correspondió al abrazo, y el Akáshico escuchó en su oído, apenas el susurro del otro:
-Es que lo que hice, tampoco estuvo bien...
Jordi enfocó su mirada y fue capaz de discernir las hebras mismas de la urdiembre que formaba a Charles. Entre las propias, las de aquel humano Despertado, estaban otras, que eran idénticas a las del lugar en donde estaban, y eran hebras que extraían una cuota del propio ser de Charles, apenas el color, pero lo hacían. Esas hebras tenían una forma peculiar, no eran Materia, ni eran Vida, ni tampoco Fuerzas. Eran algo distinto, más una modalidad del Cardinal o, aún mejor, una fuerza primigenia que serpenteaba entre las Esferas de la Creación. Esas hebras eran Paradoja.
Jordi sacó tantos éxitos que la dificultad de su tirada de Areté (que pensé hacer por su efecto) bajó tantísimo. Así que allí fue.
Todo resonaba y se alineaba en sincronía, como el Feng Shui de las almas. Metal que contenía el agua, Agua que nutría a la Madera y esta en su lugar alimentaba al Fuego que finalmente le daba forma y firmeza a la Tierra, que generaba de vuelta al Metal una vez más. Siendo así, todos los momentos calzaban y el trío de magos enteramnte dispares en creencias, agrupaciones y estilos personales lograba entender la maraña de todo esto poco a poco y a pasos, paso por paso como en un entrenamiento, respirar, espirar, volver a respirar, cortar leña, ascender, volver a cortar leña. En su abrazo pudo sentir el cariño de Charles y gracias a las revelaciones de sus compañeros, Jean Jacques y Jordi, hacer algo de sentido de los detalles sumado a lo que él mismo vió y finalmente agregándole las palabras del mismo Charles.
- No es de importancia, ahora eres mi hermano, y mi espada no te cortará, como ha cortado a otros una y vez otra, porque todos debemos sangrar y hacer que el filo sangre, tal es el camino, el fino filo de la montaña imposible de cruzar hasta... Que lo haces.
Se agotó un poco al hablar tan rápido, aún medio inducido por el efecto, por el impulso de la situación y el recién haber salido del trance, evocando la misma historia de Musashi que mentó al comienzo de esta "situación", cuando se halló atrapado en esta cárcel, fue rescatado por los otros dos magos, iluminados, y ahora mismo estaba aquí y ahora, teniendo que cruzar el delgado risco de montaña. Tomó aire, profunamente y lo exhaló con mucho cuidado, organizando sus propios chakras y el flujo de su estado corporal, habló entonces, con algo más de calma.
- Ya os lo dije antes, mis hermanos, soy la muerte dirigida, soy el samurai a destiempo, soy la katana que corta el ojo de Dios para repartirlo entre sus hijos, solo esoy soy. Guiadme, apuntadme como el arma que soy y salgamos de esta mierda, vamos a sacarte de aquí, Charles. -Pausó, con su mano no en su espada de nuevo pero sí listo, en posición, asumiéndola.- Si nos llamaste o si caimos en tu universo paradójico, como fuese, ha sido por algo. Vamos.
Para él era siempre hacer algo, no podía quedarse quieto, no dejaría que la tormenta ganara, sin importar si significase ser usado para poder actuar y proceder. Algo le hizo que, en su posición semi-inclinada como forma de preparar algún movimiento a la hora de que pudiese saber donde apuntar, hiciese algo más. Tomó dos cosas de su mochila. Primero: Su reproductor con cascos, cosa de ponérselo y, apenas le indicaran donde, tenerlo listo, porque una vez empezara (a futuro) la música, él no pararía, sería su modo real de combate. Y segundo, sacó... Algo inusual, específicamente una taza hecha manualmente, como si hubiese sido forjada y hecha en un horno real, directamente, con algunos adornos incrustrados de dragones, algo simple, no la mayor obra de arte en la existencia pero aún así hecha con dedicación. La dejó en el suelo, a unos centímetros de los glifos en el piso que dibujó Jordi, y luego volvió a su pre-postura de batalla posible. ¿Qué era esto, una ofrenda, una utilidad? Ni él sabía, actuar siempre, pensar entremedio.
Algo había cambiado, casi sin que se percataran de ello. Fue un cambio gradual, sutil, coincidente... el frío se estaba intensificando, aunque, por supuesto, dentro de la cabaña no se notaba. Pero los vidrios de las ventanas estaban ya cubiertos de helada escarcha, y la nieve había formado una densa masa tanto en el techo como en el lado exterior de las paredes. Parecía que el invierno se había vuelto fatal, mientras ellos descifraban, o entendían, o sentían, lo que estaba ocurriendo allí.
-Si la Realidad pudiera pasar por alto lo que hacemos en nombre de tantos... pero no, porque la Realidad es amiga de los tantos que fueron engañados para vivir de acuerdo a las decisiones de los pocos, los que gobiernan desde la torre. ¡Oh, Realidad!, penosa tu vaga identidad, solo tus huestes justicieras obran en tu nombre, Erinias vengativas, ¡jinetes de un Apocalipsis perpetuo!
La voz de Jean Jaques se había tornado aún más mística, sus pupilas estaban tan dilatadas que apenas se notaba el color del iris.
Charles, en cambio, guardaba silencio, y de sus ojos brotaban solo un par de lágrimas.
Buenas, estuve esperando el posteo de Jordi pero no llegó, lamento la demora.
Nada eres, nada tienes.
Todo está frente tuyo.
Yoshimitsu Satori, nombre adquirido, nombre original desconocido, edad, 24 años biológicos por cumplir, origen verdadero desconocido, origen cronológico potencialmente desconocido, situación actual... Samurai urbano, melancólico y concentrado, atrapado en una dimensión de una u otra naturaleza, o una mezcla de ambas, una coincidencia en el torrente de mundos y a la vez un punto del destino que trae la tormenta azotando a los templos, el renacimiento de la vida-muerte en un punto, todo hacia un punto. Ahora mismo él, en esa situación sentía a sus hermanos, aún si de otros grupos, sentía los hechizos tangibles, simbólicos pero de distinto estilo y más sólidos de Jordi, así como la conexión con el pálpito mismo del todo, más mítico y menos meditativo, potente, de Jean Jacques, y al sentirles, tenerles ahí, podía canalizar su propio estilo, el estilo del servidor, de su propio destino, y del guerrero, que enfrentaba todo furiosamente, contradicciones en la palabra que le definía desde antiguos tiempos en una tierra lejana en la que fue capturado a esta burbuja de irrealidad verdadera, y un tiempo igualmente lejano.
¿Odiaba este mundo? Al sentir el frio afuera, su cuerpo se tensaba y entonces aparecía el pequeño Yoshimitsu, apenas vivo, apenas sobreviviendo de un modo inexplicable e inexplicado al menos para los que pregunten y quizá para él mismo en buena parte, con llanto al principio y con resignación después, con rabia luego, mordiendo sus dientes, sangrando, ardiendo en sus pies por la congelación y aún así soportando, avanzando, como una analogía al caminante eterno del desierto en la sequedad, su opuesto exacto y símil. ¿Quería, amaba a este mundo? No completo, ni por si acaso, pero amaba a personas y entidades que existían en el mismo, el honor de las almas que podía manifestarse, a su sensei, a sus padres adoptivos, a su hermano y compañero humano, durmiente y a la posibilidad de existir como él misom en dicho mundo, oscilando en una balanza muy frágil, un Yin-Yang quebradizo, vulnerable, como la vida humana misma, como ese mismo niño de antaño antes de ser salvado por su maestro igualmente sin nombre y lleno de misterio. Sus pies, ahora, se reforzaron como lo habrían hecho los del niño entonces, como en paralelo temporal, distancia de unos casi 20 años o tal, sus músculos igualmente, alguien cansado pero decidido. Eso era, ese era, él era. Era.
Ser es el primer paso para no solo ejecutar Magia, Poder, o como se le llame entre Tradiciones y grupos. Era el primer paso del Do, era el primer paso de... ¡Existir! Yoshimitsu abrió los ojos cuando sentía el peso casi a distancia de la nieve encima, amenazándolo, claramente la maldita tormenta no lo dejaría en paz. Soltó ante un aliento casi ahogado, como si el trauma del frio lo afectara aún estando cubierto del mismo por la cabaña, un "Fuck" ahogado, palabrota en inglés, en donde había vivido siempre, tomando una postura de pie adelante, flectado y el otro extendido ligeramente, rodilla casi completamente en extensión pero no completamente, que doblaba como una pose de Tai'Chi, momento en que dejó deslizar su espada para ponerla de estar en la espalda a su costado ahora, tomándola y a su vez, mientras tomaba sin sacar, Iaido, o más bien Iai, sin atacar, solo envainar, la primera parte de los únicos dos pasos que definían su estilo Battoujutsu, sacar, cortar, guardar, solamente tener el arma en espera, mientras iba pasando a mover sus manos, en círculos, brazos arriba, uno y el otro abajo, luego hacia los lados, como formando esferas y líneas con el aire, en un punto el sudor que le causó la sensación psicológica del frio haciéndolo dejar caer una sola gota de su rostro, cayendo hacia sus brazos, siendo deslizado por sus manos en sus mociones y terminando por suavemente entrar en el borde interno de la taza que hizo antes y posó en el suelo, esta recibiendo esa única ofrenda líquida.
- Yoshimitsu, hijo, este mundo está podrido, hecho una mierda. Y es algo que debes cambiar, tú tienes el poder, no, la voluntad para hacer de él algo mejor, con lo que hagas, cada paso, cada golpe, cada corte, cada acto.
- ¿Acto, sensei...?
- Sí, actos, actúa, decide, no pares nunca, incluso cuando pares, solo hazlo para retomar energías, pensar, reposar, hacer idioteces que te motiven a seguir actuando más, y más. ¡Nunca pares!
- Nunca...
- ¿Has dicho algo? Siento que no te escu-...
- ¡NUNCA, SENSEI!
- Muy bien. Actúa hacia el frente, siempre. Sabes que tu corazón podrá acabar con la duda y superar el miedo, pisar por encima del dolor... Y alcanzar el cielo. O lo que quieras.
Otra gota, esta vez no de sudor cayó desde su rostro y esta vez fue dirigida por sus meticulosos movimientos de manos y dedos hacia la taza a lo lejos, cayendo de lleno, sonando casi, si uno ponía atención. Dejó su mano izquierda en su katana, en la base del mango, como si la tocara suavemente, con amor, como a una amante, compañera, más incluso, su alma literal. Su otra mano entonces se guardaba en un puño, un puño ligero, casi perfecto, preciso para guardar sus dedos y su pulgar encima, como si ni doliera, como si estuviese solo posando pero como si pudiese romper metal de soltar dicho puño. Yin y Yang, Yoshimitsu enfocó sus ojos hacia un punto hacia el frente, con Charles, ahora conectado a él de manera fundamental, a su lado, pudiendo mirar. ¿Y qué miraba?
Nada, y a la vez el Todo. Un punto fijo en el Akashas, en esta dimensión perdida, en este mundo donde muchas cosas habían pasado y las propias lágrimas del joven residente y clave de todo esto no eran ignoradas. Su enfoque llegó a un punto que arriesgaba perderse a sí mismo. Los símbolos habían sido dibujados en el espacio con su mente, los gestos ejecutados, la postura asumida, las emociones proyectadas y nunca era suficiente, porque los dioses del tablero maldito exigían más, y el show nunca terminaba. Pero no le importaba, porque ya tenía su gimmick lista y fuese a ganar cual Undertaker o perder tristemente como un jobber más en el gran juego de los poderes, no importaba. Ir al ring sí lo hacía. Sus días con los que quería al final le hicieron pensar que quizá este mundo odioso valía un poco la pena, como para arriesgarse a lo que estaba por hacer...
No, corregía: Haciendo, siempre hacer. Actuar.
Sin estrellas se hallaba este mundo hoy, por las nubes crueles, sin soles lejanos que pudiesen guiar a las almas tristes o darles esperanza, y Yoshimitsu se lanzaba de pleno a mirar hacia el vacío de la más profunda oscuridad, como el Oni Oscuro que vió en su más reciente sueño consciente, el portador de las tinieblas, el monstruo, pero esta vez miraría hacia el pozo de tinieblas como Nietzsche-sensei dijo y esperaba, con gusto, que le mirara de vuelta: Su foco iría hacia un punto clave, hacia esa estúpida verdad y realidad de la que se jactaban los que pretendían matar este mundo, por justicia, por odio, por burla o por regla. Le daba igual e importaba una mierda, porque él, portador de entropía, se volvería el Dragon de las Sombras en contraste con el que antes, Lumínico, le permitió unirse a Charles en un pacto de hermanos. Así, estaría intentando una ridiculez con todos sus dones y talentos místicos así como mundanos. Ante la montaña, escala, ante el enemigo, combate, ante la tormenta... ¡Camina! Tomó aire entonces y se preparó.
En su mente, las ideas claras, el foco para hacer el profundo dive-in, tal cual se pensaría en apuestas, en natación, en combate, o en psicología incluso. En su foco fundamental, la esencia de los hilos que hacían al mundo místico para poder hacer el corte definitivo. En su destrucción, la apuesta definitiva para encontrar ese elemento clave, desde Charles, hacia él, a través y gracias a Jean Jacques con Jordi para poder despejar los obstáculos. En su energía, el deseo y la decisión de cortar y segmentar aquello en la lejanía que los pretendía esclavizar y destruir. Y claro, en su posición, de ningún lugar y cualquiera a la vez, no solo el Akashas, sino la determinación de ir, de llegar y actuar en pos de alcanzar lo que quisiera, basándose en las palabras del sensei.
Estaba listo, un solo movimiento. Uno solo, ante el todo. Ante la nada.
Bien, aquí es, una idiotez cual Panacea (Aquel famoso efecto de usar nivel 1 de todas las esferas para entender los 9 aspectos de la creación), pero con menos aspectos y más efecto, es una locura pero... Venga, Yoshimitsu tú sabes como es, y el post ha puesto su, redundancia, postura clara ante todo ya llegados como estamos.
En orden como los puse en el párrafo:
¿El efecto puntual? Simplemente ir, llegar entre la ambiguedad de la realidad y verdad mencionada y cortarla sin piedad para hallar el camino hacia adelante, puede ser un corte cool espacial, luminoso de quintesencia, invisible de correspondencia, potente y explosivo de fuerzas o siniestro y fatal pero casi mundano de entropía, e incluso puramente psicológico y surrealista, de mente. Es un efecto usando todos sus poderes, si puede siquiera.
Pensé en usar "castear desde el HP" para conseguir Quintesencia pero, aún no teniendo Avatar para poder canalizar QE como se debe, tendría que usar un efecto de Cardinal y eso distraería su complicado efecto actual, así que mejor no. Gasto un Punto de Voluntad si puedo para Areté en la tirada, representando la determinación absoluta, casi inhumana.
La voz de Jean Jaques estaba quebrada, quizá por angustia, quizá por efecto de loquesea que tenía encima.
-Y el telón se cerró en el momento justo en que las luces se hacían insoportables, luces que no debían ser, pájaros nacidos de una máquina impensable, la trama de la Realidad hecha trizas en nombre de ¿qué?, ¿el bien?, ¿la justicia? Pero no, no era por eso, no fuimos nosotros, no... fueron ellos, ellos son culpables... nosotros... débiles... ellos ¿culpables? ¿Ellos? ¿O somos todos lo mismo, la misma cosa, ciegos en el laberinto a expensas del Minotauro en cada esquina...?
Los ojos de Jordi reflejaban las hebras de la Paradoja que se entrelazaban con el patrón de Charles. Viendo en ellos, se podría haber visto una infinidad de sufrimiento, una infinidad de justicia, y una infinidad de silencio. O no, pues no todos ven cuando miran. Tampoco vieron cuando lloró.
Pero fue la espada de Yoshimitsu, su amante y su alma, extensión inexorable de su ser, la que actuó. Porque hablar y ver son solo hablar y ver, cambian realidades pero no es suficiente. Hace falta acción.
* * *
23 de octubre de 2021
El operativo era difícil. La Cábala se internaría en los terrenos custodiados de aquel maldito lugar tecnócrata para detener el operativo antes de que fuera tarde. Los Ingenieros del Vacío llevaban la voz cantante allí, y era evidente que su bizarro sentido de la realidad podía hacer estragos.
Los adversarios habían dado varios golpes, muy efectivos, diezmando las Alianzas de la región, o acaso más allá. El nivel de incomunicación de los últimos meses era atroz, ni siquiera sabían si las señales eran confiables. La Cábala había perdido a su Adepto Virtual en la última batalla, y quedaban pocos. El Hermético había explorado todos los tomos de la Biblioteca, el Extático había probado todas las mezclas alquímicas, el Akáshico había indagado en el borde mismo de la luz y la sombra. Y también los demás, el Corista cantaba a cada instante una interminable oda, el Eterita forzaba los límites de la materia en armas cada vez menos coincidentes, el Tanatoico visitaba los mundos inferiores en busca de una respuesta diferente.
El golpe de suerte, o de desgracia, llegó el día que tres de sus adversarios los contactaron. ¿Era una trampa? Imposible saberlo. Debieron confiar.
"Es una locura, lo que van a hacer. Están yendo demasiado lejos. Los demás callan, pero nosotros actuaremos. Sabemos que están en la zona, estamos impidiendo que los altos mandos lo sepan. Incluso ellos caen en las trampas del nada que ver, prosigan".
El Hombre de Negro era un Smith como cualquiera, pero era bien cierto que no habían sido detectados. Ya estaban listos para emprender la misión, aunque fuera suicida, cuando supieron de esta alianza interna. El otro, un Iterador, no tenía mucho que hacer antes, pero les aseguró medios de protección una vez entraran, al señalar los depósitos de armaduras hipertecnológicas. El tercero, el Ingeniero del Vacío, estaría en el lugar clave, en el momento clave.
"Van a absorber el calor, van a traer un invierno que jamás termine, excepto en los domos subterráneos y las arcas del Espacio Profundo. Es insano. Son la única esperanza".
La Cábala siguió las indicaciones de sus aliados internos, cruzando los dedos para que todo fuera cierto. Y lo lograron.
Zonas liberadas, cámaras desactivadas, HIT Marks conducidos a otros sitios, y el depósito de armaduras. Todo cierto. Los caminos internos de la base tecnocrática estaban abiertos para ellos. Los conjuros y talismanes no funcionaban bien allí, pero contando con el auspicio con que contaban, se sintieron con una pizca de confianza.
El lugar central estaba allí, detrás de la última compuerta. Por las ventanillas circulares de la compuerta veían una docena de hombres llevando armas de energía, y detrás, la máquina. El Eterita hizo sus cálculos, el Tanatoico, los suyos, y coincidieron en que la máquina tenía un solo punto débil: en la cima, en el punto más alto, seis o siete metros sobre el suelo, un hombre, sentado en un asiento frente a los tableros de mando, con el pie derecho directamente encima de la válvula de descompresión, el talón de Aquiles de aquella mole de tecnología dimensional.
"No es que vayan a drenar el calor", les había dicho su contacto hacía poco, "sino que van a llevarlo a otro lugar. No sabemos adónde".
Lo siguiente fue confuso. Ingresaron en el momento más apropiado, cuando los adversarios miraban en otra dirección y el camino se encontraba más despejado. El murmullo del Corista, pleno de un fuego sagrado, insuflaba coraje en las almas de los amigos y terror en las de los enemigos. Disparos; el Eterita era bueno, se llevó a cuatro antes de recibir un rayo de energía en el único punto flaco de la armadura. El aire cortado; el Tanatoico hizo volar cuchillas que dieron la necesaria muerte a cinco más, y a un sexto lo enfrentó cuerpo a cuerpo, llevándoselo con él al otro mundo. Las alarmas resonaron, luces rojas, la compuerta a sus espaldas bloqueada. Científicos de guardapolvo en los límites del recinto se ponían a cubierto; algunos, más osados, arrojaban granadas de humo. Uno de ellos lanzó el grito atronador:
"Ahora, Lange, ¡active la máquina!"
La lanza del Corista atravesó el costado del mandamás, remedando al soldado y al redentor, justo antes de recibir una ráfaga de parte de los dos soldados que quedaban.
El Extático danzaba entre el caos y buscaba el camino hacia la cima. Su grito desgarrador, nacido y nutrido de la muerte de sus hermanos de armas, llegó hasta el exterior, haciendo que las pocas aves que quedaban el una zona tan retorcida por las maneras extremas de esta Tecnocracia echaran vuelo. Mató a los dos que quedaban.
El Hermético llegó a la máquina y logró instalar los irracionales conjuros que desgastaban la inteligencia artificial que gobernaba aquel gólem hipertecnológico. Recién entonces, el Ingeniero del Vacío, aliado interno, pudo hacer su movimiento: golpeó el vidrio blindado que protegía la válvula de descompresión, pero sin éxito. Golpeó de nuevo, y una vez más, y otra. Un programa de emergencia se activó y le echó una descarga que lo dejó convulsionando.
El Akáshico llegó entonces. Fue su espada, su amante y su alma, extensión inexorable de su ser, la que actuó. Un golpe certero penetró el vidrio blindado y quién sabe cuántos campos de fuerzas, impactando en el mecanismo que, al ser girado, dejaría la máquina inutilizable.
Las compuertas superiores se abrieron, y los helicópteros del vacío dispararon rayos de protones sobre el lugar: era mejor destruirlo todo que permitir que aquellos desviados acabaran con sus planes. Desde la cabina del helicóptero líder de la flota, el Ingeniero que se sentaba a solas con los otros pilares de la Unión miró con desprecio al que había sido su protegido cuando apenas fuera una joven promesa. Sus ojos dijeron "traidor", y le disparó con su arma personal.
La espada de Yoshimitsu no giró. La válvula de descompresión no se activó. La máquina no quedó inutilizable. La espada de Yoshimitsu se movió cuan rápido era capaz, guiada por el cuerpo y la mente y el alma del Akáshico, cortando la realidad para evitar que el rayo de aquella arma llegara al incapacitado Charles Lange. El corte era breve, pequeño, y la energía del arma fluyó a través, saliendo hacia quién sabe dónde. Pero allí, cada gota sumaba...
Y aquella fue la gota que rebalsó el vaso. La grieta se abrió, como si unas garras de helado acero desgarraran desde fuera. La máquina, sometida a las descargas de los cañones de protones, colapsó. Los helicópteros se batieron en retirada en el instante preciso, aunque tal vez hayan caído, muy cerca, producto de la explosión. La máquina del invierno trajo la grieta para que saliera el calor del mundo, pero el corte en la realidad absorbió el fundamento de aquello, y se llenó de frío. Y junto con el frío...
* * *
El recuerdo llegó a la par que la salida. La puerta creada por Yoshimitsu era una línea en el espacio que se encontraba entre Charles y él. Al otro lado, el cráter que una vez fuera una base tecnocrática.
Jean Jaques se desmayó. Jordi cayó de rodillas. Charles no dijo nada más.
Do.
Según Akashariya, los Akáshicos, significaba "ser". Primero arrastrarse, gatear, tambalear y eventualmente caminar. Primero ser insecto, roedor, lobo y eventualmente humano. Primero respirar, comer, moverse y finalmente... Actuar. Y hacerlo dolía, como nada, cada paso que daba estaba lleno del peso de mundos enteros, con todo lo que había hecho y se había desgastado, aquel último acto de su parte había llevado su cuerpo, no, su ser a un punto antes no logrado, sintiendo como si el infierno ardiente lo tomara, sea el occidental con fuego y azufre o el oriental con manos oscuras agarrando las almas desde abajo, ambos. ¿Qué sino él para pensar en uno u otro? Jadeaba y había sudado una gota sólida cuando logró sacar su katana con una sola mano, los puros dedos y luego retomarla en pleno aire para completar el corte de iaido final. Siempre se preguntaba por qué ese estilo en particular, y la respuesta era algo como... Algo como que "guardar el arma hasta que tengas que sacarla", era una filosofía, la única forma de filosofía real que aquel hombre tosco sin nombre le dejó, entre todo su entrenamiento de una década. Yoshimitsu Satori entonces recordaba el pasado antes del Sensei. Todos los días, desde algún punto desconocido para él, un paso, y luego otro, contra la nieve y las tormentas, cada paso dolía y ardía a la vez, y el cuerpo helaba, pero su llanto se mezclaba con la ventisca. Cada gota pesa, cada gota deja...
- Un estanque, está medio congelado pero sirve para decírtelo, es la única filosofía que necesitas aparte de lo que te dije sobre el battoujutsu.
- ...¿Un estanque?
- Todo cuenta, niño. Todo. Por eso mismo, cuando una gota cae en el estanque, dime, eh; ¿qué sucede?
- ...¿Deja un toque? ¿Algo así como una pequeña onda, creo?
- Exacto. Una gota deja un impacto hacia todo el exterior, siempre. "Una gota en el estanque", y ninguna es inválida, ninguna no cuenta. Por eso, hijo...
Sus lecciones recaían en sus oídos tapados por la nieve, por el frío entonces, en ese momento estaba por lo que habían sido meses, o años, un recuerdo de sí mismo y no de antiguos guerreros del pasado en distintas situaciones. ¿Qué era lo que le dijo después, al final? Jadeaba entonces, pero nunca, jamás había que parar de actuar, y actuar, hasta morir. Había que vivir cada día como si fueses a morir el siguiente segundo y cada paso darlo pensando que darás otro. Sus manos temblaban y su llanto fue apagado por el horror, por haber visto a todos esos hombres morir en una guerra sangrienta urdida por soberanos insensibles, Minotauros en la niebla, Dioses con sus tableros laberínticos en el gran Shizen, el rehacer y existir. Tomó aire, respiró, avanzó como pudo, se arrastró y entonces, aún siendo un insecto ante la creación mencionada, fue poco a poco pero sin detenerse a tomar primero a Jordi, y sujetarlo, antes que cayera al piso. Un movimiento súbito ayudado por su propia alma y amante, su esencia, en donde la cuerda de la funda que tenía sus propios movimientos especiales le permitió posarse justo entre el suelo, el torso de Jean Jacques y la amarra, para impedirle desmayarse en el suelo completamente, como él mismo fue hallado entonces. No dejaría a otros caer como él hizo. Nunca. Con Jordi encima, se acercó y tomó a Jean Jacques del otro hombro, agitando su vaina con correa y todo la cual quedaría posicionada convenientemente en su espalda. Finalmente, con esto, dejaba que los brazos de los dos iluminados que le habían ayudado a lograr todo esto hicieran, aún con ellos inconscientes, el trabajo de sujetarse a él, porque faltaba uno, el cuarto.
Parecía que iba a hacer el movimiento que anulaba los movimientos, guardado para destruir enemigos especialmente puramente con sus dedos, pero solo osciló la mano que no soltaba ni había soltado a su espada jamás... Hacia él, al tecnócrata, al Ingeniero del Vacío cuya salvación vino de la mano de aquel que le representaba en aquella visión, si es que era él mismo, o no. Un único toque de su dedo terminó posándose en su torso y proyectando al Dragón del Invierno, el hechizo o técnica ya había sido ejecutada, el flujo de la conexión que compartían desde antes propagaba esencia hacia él, mirándolo a los ojos, parpadeando, amable casi, no, diría que sí, completamente. Pretendía guiarle, recordarle, ayudarlo a... A caminar.
- Charlie, venga, álzate, que nos vamos de aquí. Andando.
Aquí, en este cielo sin estrellas, no importaba si era de los otros o de los suyos, porque un amigo, un compañero es un compañero sin importar qué. Porque aquel día ese estúpido viejo le dió un sandwich y un lugar para vivir, y un destino, y una promesa... Y una razón, para dar un paso, y otro, y otro. Hasta el final. Antes de recordar sus palabras, miró hacia el espacio roto que creó con aquel corte, suave y preciso en la punta, brutal como una detonación cual túnel, algo a lo que no podía siquiera ponerle un nombre. ¿Qué dragón era ese? Se le ocurría, pero quizá, quizá era o muy obvio o inaceptable. Sin nombre, como su maestro.
Un pequeño destello de luz aún entre esas nubes le hicieron recordar a sus padres adoptivos. Primero, las palabras de su madre.
- Mi pequeño, todo acto cuenta, ¿sabes? Cada acción que haces ayuda a todos, cada vez que haces algo por alguien, el mundo se ve beneficiado, suena extraño pero... Siento que lo entenderás.
La luz de aquel día en el "Templo", en la mansión le hizo recordar entonces al otro viejo loco, a su padre, con su carisma.
- Toma lo que tengas, mi hijo, y haz de ello lo que debas. Eres lo que das, sin menos, sin más. Y puedes dar todo lo que eres, además.
Y como Yang que traía el calor, el Ying venía con el frio, y ese dispositivo de ardor y helar era su punto fijo. Si hasta ahora el samurai moderno se había mantenido calmo, tenía objetivos, vivos, que necesitaban recibir un trato especial, la dosis necesaria de una buena medicina, una medicina llamada artes marciales, a manos de un asesino sin piedad que recordó entonces las palabras llenas de honor y a la vez de brutalidad de su gran maestro.
- ¡Sé poder, mi discípulo!
- ¿C-cómo? ¿Poder?
- ¡Sí! ¡Poder! ¡Vuélvete poder tanto como puedas y podrás hacer todo lo que desees! ¡Todo lo que debas!
Así es como cada gota cuenta, cuando puede, a cuentagotas, romper el tablero como hizo ahora, o si quizá hasta eso era un plan de los Minotauros Divinos manejando el tablero, eventualmente verían que un peón movía sin manera de detenerle. Ser poder, no absoluto, sino imparable, creciendo eternamente como un grotesco tumor en el mundo para matar a todos los demás. Ser tanta sangre derramada, tantos cortes que ningún copo de nieve o ventisca pudiese tocarlo, como si osaran los cielos de dejar de nevarle en la cara. Así mismo. Al recordar esa imagen de su sensei con el tatuaje en la espalda de "Chikara", el kanji escrito en su torso, él mismo, con el efecto de aquel brutal corte dejaba ver ligeramente signos del mismo tatuaje que se consiguió con su colega del mundo urbano, denotando en su camisa ligeramente agitada y desgarrada, semejantemente. Y con eso, venía la guerra encima.
- Todos, todos, que hais tomado almas sin piedad y hecho a gusto, sangraréis hasta la última gota. -Sonrió ampliamente, mirando su espada con residuos de esa bonita energía, haciendo la pose dramática con cuidado, al tener a sus dos colegas a su lado, moviendo el arma hacia arriba, esta vez la vaina quedándose lista para ser llenada, tras haber "hecho sangrar" o "atacado" como decía la ley antigua de que no era aceptable guardar la katana sin que hiciese uso, la alzó a todo tope, reflejando las últimas luces invernales de este mundo subproducto de la maquinaria y la envainaría, conservando el poder Tecnocrático, soltando a final un:- Gracias.
Tras eso, sus manos ardían con su propia energía, su cuerpo igualmente, y su mirada fija. Tocaba conectar los puntos, dejar la gota en el lago e ir a la guerra, tomar la vengana y completar el ciclo, como le correspondía, tomando aire y exaltándolo, llevando a sus compañeros con cuidado pero sin demora, esperando que Charles Lange, su hermano, viniera con él para que salieran de ahí, si bien él sería el único soldado al menos por su propia voluntad en esta masacre que se venía, otro paso antes del final de su vida, otro paso después de una vida vivida momento a momento.
Posicionó entonces, de alguna forma, sus audífonos con música, para encauzar el sonido en pos de entrar en su modo de batalla completo. El tema que tocó primero en esa lista que no terminaría hasta que él no pudiese oir la música, parase la música él mismo tras aniquilar a los enemigos que fuese o fuese detenida directamente, era...
Pues obviamente:
Y listo. Quería dejarme el viernes post trabajo para estar fresco y hacer esta joya. Es hora.
Además, tatuaje de Yoshi:
Yoshimitsu y Charles caminaron hacia la grieta en el tejido de la Realidad; Jordi y Jean Jaques, inconscientes, en los hombros del Akáshico, que no estaba seguro de cuánto el otro entendía de lo que estaba sucediendo.
El frío cesó. Alrededor, era de día. Se encontraron en el centro de un inmenso cráter de unos trescientos metros de diámetro; más allá, no llegaban a ver nada. Pero en el cráter había algo, ¿alguien?, un hombre sentado sobre un montículo o una roca, vistiendo una capa larga un tono verde apagado, y encapuchado. Se giró en el momento que arribaron, y se puso de pie.
Su voz sonaba a metal y a nervios, a ruido y a tornado.
-No creí posible que regresaran, los hacía perdidos para siempre. -Se retiró la capucha. Nunca antes Yoshi había visto a un ser como aquel: humanoide, su rostro era verdoso y no tenía cabello ni labios, parecía un batracio o un reptil. Pero no, no estaba vivo, no de la manera en que están vivos los seres en la Tierra.
Cada paso que dio hacia los Despertados, crispó los nervios de ambos, parándoles los vellos de la nuca y revolviéndoles el estómago.
Paso a paso los puntos eran conectados a medida que el nuevo sendero se hacía real. La diferencia de temperatura y ambiente le era cómoda, en donde esperaba un gélido tormento como aquel al que acababa de dejar o quizá era su falta de cognición lo que no le hacía entender que el mundo del que venía era el subproducto del dispositivo destruído por aquella explosión, pero tampoco es que supiera. El que no sabe, no sabe sin más. Al ir cargando a sus compañeros a sus costados miró el resultado de la explosión que pudo ver a lo lejos entre... Dimensiones, y procuró percibir a sus enemigos, al estar frente a estos.
Y así, cambiaba el sonido en sus auriculares y podría percibir a alguien, que pronto sería determinado como algo, que al comienzo parecía una presencia de importancia y raramente posicionada en medio de todo el desastre, como si hubiese llegado o se hubiese posicionado, o, tal como era el caso, los estaba esperando. Y al mostrar su fachada esta existencia, la respiración del samurai falso, el soldado de la espada moderno fuera de su mundo empezó a agitarse, a contraerse, su postura se puso más rígida si bien no apartó sus pasos, y escuchó a la bestia.
Fuese el miedo adquirido el que sumado a su estado de ansias de guerra le alteró aún más y más, intoxicando su mente con determinación y pálpitos de anticipación, con pulsos que resonaban ante cada paso más y más cercano del monstruo en frente a él, entidad a la que podría apodar como... Demonio. Sus ojos se fijaron y luego su cuerpo actuó en respuesta. Ajustó las posiciones de sus hombros, moviendo a Jordi y a Jean Jacques para permitirles moverse hacia atrás e indicarle a Charles que los pusiese alrededor, los sujetase, a un lugar seguro. No era posible controlar todo, y siempre había que actuar primero.
Y al mirar a la bestia al rostro, sentir el frio no externo, sino interno, la tormenta se hacía presente.
Y pudo ver un mundo en blanco, vacío.
El tema en cuestión empezó a sonar en sus auriculares mientras era capaz de, en su estado casi-primordial pero aún consciente vagamente, responder:
- Aquí estoy, sí, y tomaré tu sangre, la de tus lacayos, la de los que hicieron esto. Acabaré con este mundo, seré poder mismo.
Sujetó su katana entonces pero... ¿Podría atacarlo directamente? Usar una de sus técnicas que este demonio ya conocía era una forma segura de ofrecer un blanco fácil a un ser que podría seguro destriparlo con una sola mano, o pasar de largo e ir por quienes estaban detrás de Yoshi. Pretendía marcar el escenario con sus varias tinturas para crear uno de sus campos de combate donde el ente no podría salir, dejar a Charles huir mientras él mismo enfrentaba al lagarto en un uno a uno, pero era muy difícil, si la bestia se movía más rápido y con ventaja de visitante. El cráter...
Ese cráter en donde Yoshimitsu estaba al borde del precipicio y la bestia caminaba en ascenso hacia ellos. Tuvo una idea sumada a una que tuvo antes y a otra que combinó por el lado. Todo en tiempo real, sin tiempo para debatir, solo hacer, ser poder, ser acción. Tomó aire aún en su estado alterado de furia y de miedo y tomó el mango del arma, pero...
Era el sol el que iluminaba tras su enemigo, el mejor de los espadachines, de los samurai.
Kojiro se vió cegado por la luz y devastado por su enemigo entonces.
Su derrota fue inminente ante un sol traicionero.
¿Habría podido ser la tormenta misma de no ser el caso y vencer al invencible?
Este mismo calor era la clave, quizá. Yoshimitsu activó el Modo Piedad de su alma, artefacto, arma, compañera y mucho más, haciéndola pasar a ser un arma de impacto contundente pero que pegaba con una potencia bestial en contraste con la que cortaba de manera tan fina como la muerte afilada. Movió una pierna hacia atrás, sintió el tiritar de su cuerpo entonces y miró fijamente al ser a los ojos, si lo eran. Inspiró, meditó en tiempo real y al espirar, soltó un movimiento doble, pero único:
A medida que estaba por desenvainar, hizo un movimiento de agitar sus propias ropas, posesiones, su contenedor con todos los restos de elementos varios que le explicó a Jordi en su momento; tinturas naturales, pintura coleccionada y sangre, de oponentes y propia incluso. Haría que estos saltaran en pleno aira mientras desenvainaba la espada que, aún en forma de impacto, seguía siendo una espada, un espejo, el cual podría reflejar la luz calórica del ambiente y con esto, impactar en el segundo exacto con un shock completo de toda la energía que guardó desde antes en su saya, en la vaina del arma, y que imaginaba que no duraría eternamente, devolviéndola hacia adelante y haciendo cientos y miles de pedazos los viales con el color rojizo, cosa de utilizar el impacto para no solo darle una advertencia y un parón en seco al monstruo con la detonación de energía propia, protónica y entremedio, sino que causar que los múltiples trozos de vidrio y las tinturas varias explotasen en dirección completa del cráter, formando en vez de cuatro rincones rituales ordenados, un mosaico caótico pero hermoso, el cual serviría como una artística forma de pintar el escenario, en el que él mismo daría un paso hacia abajo, dedicándose a mostrarle al ser que no le temía, y que esperaba respuestas, y anhelaba destrucción, incluso si fuese la propia, todo con tal de vencer después de todo lo que había pasado.
"You feel no sun."
"You don't try to be liked"
"You're somwhere, you're nowhere, you don't care"
"You catch the breeze, still the leaves..."
Y por último, pensó en lo que esas líricas decían, sobre su propia actitud ilógica y excesiva, el filo de la muerte, él mismo.
"Now where?"
Sus ojos en frente del ser dejarían claro que por último, al haber sellado este campo, permitiría a Charles y a los otros salir si él no vencía, y si vencía, sería otro paso hacia su eterno camino contra la tempestad del destino. Esto era su destino, combatir, vencer, hacer, hasta... ¿Hasta cuando?
El ser avanzaba con parsimonia hacia Yoshimitsu y los demás, en tanto que estos se alejaban, Charles, aún parcialmente en shock, cargando a los otros. Parsimonia que era hija de un hastío existencial mezclado con la confianza plena en su destino, eso tenía aquel ser, eso emanaba, algo impropio de los seres regulares, más habitual en quienes destacan, por el bueno o por el malo de los lados de la existencia.
-Sangre no tengo, sangre implica ser. No sangro, mi sangre es vacío. Lacayos, tampoco. Seres inmundos que se arrastran por migajas de este vacío que entienden como poder, ¡ja!, poder, como si supieran algo de eso. Aquel es un lacayo -hizo un gesto hacia Charles-, entrenado por el otro inmundo, que solo quería poder. Pero algo vio... no es inmundo, y tú tampoco, si no, no estarían acá.
Se quitó la capa mientras Yoshi comenzaba su danza; debajo, el cuerpo lucía vagamente humanoide, aunque con escamas verdosas, cola, garras y un aspecto reptiloide por doquier.
-Muéstrame, maravíllame, de eso puedo alimentarme.
Estas últimas palabras resonaron mientras el akáshico movía su cuerpo y creaba. Creaba aquel campo, un campo pintado, esbozado, pensado y pronunciado ante la Realidad. Allí, las cosas no serían igual que afuera. Los ojos del reptiloide lanzaron un oscuro destello, y alguien desde fuera habría podido decir que sonrió.
Me gusta tu movimiento, pasémoslo a sistema, decime cuál sería el efecto y hacé una tirada de Destreza + Habilidad, y una de Areté, tenés +1 a la dif. por la presencia inquietante de este ser, y cada éxito en la de DES+Hab te baja 1 la dif. hasta -3 (dif. base según cálculo del efecto por Esperas y Areté).
Un quiebre, infinito, una tormenta de vidrio, plásticos blandos mayormente reciclables como ha hecho empeño en su prolongada campaña de donaciones y de mantención de paradigmas y sangre entre otros elementos, la de enemigos pasados, propia y tintes varios. Esta tormenta de colores prismáticos y carmesíes era lo que él mismo pudo ver en el preciso instante en el que quebranto todos sus contenedores para dejar que se creara la cúpula del duelo final, que de funcionar formaría el pacto de alianza y honor entre el que formaba parte de los vivos pero moría constantemente y el que declaraba no tener vida pero se manifestaba por sobre los que vivían. Aquel impacto inmenso sumado a la explosión de lo que pudiese haber quedado de la energía que absorbió antes formaría lo necesario para darle a él y al monstruo el ring final necesario y la salida. Actuar.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Su battoujutsu, el arte de usar la vaina, la espada, cortar y retraer una y otra vez, actuar, pausar, volver a actuar enseñado por su sensei antaño y replicado ahora mismo, en un solo impacto que de no haber sido calculado con gran precisión y con una refinada impulsividad, digna de un portador del balance entrópico en sus actos, le habría (Y aún podría, seguramente, de salir no del todo bien) reventarle la cara, si bien lo apuntaba hacia adelante y los lados.
Tras eso, concentró su energía y el resto sucedió en un momento puntual y rápido, el ser caminaba lento, Yoshi iba a toda pasta. Algunas sombras pululaban moviéndose alrededor de su cuerpo como tatuajes, quizá porque a pesar de haber hecho un impacto que casi rozaba la perfección (Tal no existía, pero vaya si de estar en otro estado mental se podría alabar y tirar flores a sí mismo de verlo de lejos, seguro) estaba enfocado, y esa sangre de ligeros cortes hizo que las Serpientes Sombrías pensaran en manifestarse, o quizá era su poder puro, haciéndose ver y esperando. Además, su camisa se fue raspando entre todo, dejándolo semi-expuesto, prácticamente sin camisa, mejor, ciertamente, apropiado para una pelea y permitiendo que su tatuaje de "Chikara" o "Poder" se viera.
- ¡Charles, busca un lugar por el lado del cráter y sal con los otros dos, ya!
Antes que el monstruo reptiliano siquiera pensara en actuar, Yoshi envainó su espada de manera automática gracias a las propiedades de Tenshibana, su maravilla y posible avatar, quasi-filacteria incluso, usando el mismo impulso que otorgaba el peso agregado del "Modo Piedad" contundente en vez de afilado para mover el arma envainada hacia abajo, usarla como bastón... Y pegar un salto directo en pos de...
Pegarle una dropkick, en toda la cara al monstruo y empujarlo. De no empujarlo, mejor, porque intentaría con eso mismo, pasar de largo, tomarlo en el aire mismo y hacerle una clásica agarrada de cabeza, sujetándole el cráneo usando el impulso de la patada, fallida o no, cosa de pasar de largo por el costado con el deslice o por encima de su hombro y aprovechar para impactarlo hacia el piso, demostándole que sí, el poder existía en los vivos. Su única comunicación posterior con el ser sería la de su mirada y sus actos, todo mientras la música estaría por cambiar en pocos minutos. Tras seguramente caer se daría vuelta inmediatamente, esperando reacción del ser (O simplemente buscaría usar el impulso de su patada si funcionaba, para saltar hacia atrás y quedar expectante), si bien no estaba pretendiendo quedarse listo, pero sí que estaba...
¡...Muy emocionado!
Motivo: Battoujutsu (Foco/movimiento de espada) [Destreza 4 + Armas C.C. 4, Especialidad de Habilidad] (Especialidad)
Dificultad: 7
Tirada (8 dados): 6, 4, 8, 4, 7, 10, 7, 3
Dados repetidos: 8
Éxitos: 5
Motivo: Pacto de la Tormenta, Domo Infernal (Efecto) [Areté 3 + 1 Voluntad gastado]
Dificultad: 3
Tirada (3 dados): 2, 2, 9
Éxitos: 1
Tirada oculta
Motivo: Dropkick (Patada con salto/impulso frontal a la cara, daño +1 de impactar, contundente)
Dificultad: 7
Tirada (6 dados): 8, 6, 7, 8, 1, 5
Éxitos: 2
Al tener especialidad repito dieces, y me doy cuenta que no tengo especialidad en Destreza, curioso, pero no inapropiado para alguien como Yoshi, demasiado enfocado, poco considerado, curiosamente.
Ahora, el efecto:
Nombre: "Pacto de la Tormenta Sangrienta; Domo Infernal"
Esferas: Mente y Cardinal.
Focos: Armas, Bodywork, Art/Symbolism, Offerings/Pacts
Efecto: Yoshimitsu marca un escenario para poner reglas sobre un duelo. Esta habilidad suele ser usada mediante los contratos que firma, la madera y papel que él mismo hace reciclar para mantener esos mismos contratos e impedir que los involucrados se pasen de listos con el dinero y los destinos de la caridad. En combate suele bastar con dibujar cuatro símbolos como cuatro esquinas de un ring de lucha o de boxeo, a veces con los kanjis de "1" hasta "4", pero en este caso no había tiempo, así que optó por crear un mosaico a base del poder puro de la explosión, todos sus materiales y la energía que existía en este mismo lugar a través de su espada. El efecto en sí pretende detener al monstruo de salir del área del cráter y donde esté marcado todo el mosaico o el "Domo Infernal" y mantener un cierto honor, que en este caso es la ley más simple de todos los duelos, desde gladiadores hasta samurai... Vida o muerte. O uno sale, o ninguno sale. Y no se puede acabar la pelea ni interferir hacia afuera hasta que se cumpla esa condición.
Extras: Mente es la base de este efecto, es una sugestión de doble vía, semejante al estilo de Power Work que usa el Sindicato pero diferente, mientras que Cardinal es la ayuda, definiendo la "línea" en donde se marca esta área y asegurar que el pacto sea algo fundamental y no solo sugestional.
Dado que no conozco la dif. de la tirada de Arete pero saqué 5 éxitos, asumimos una dificultad de... ¿7? ¿6? Si es 7+1=8-5 entonces son 3, en el otro caso son 2, pero 3 es el mínimo. Me estoy dando mucho crédito.
Tengo 3 de Arete y gasto un punto de voluntad en esto. Como es el final boss, al menos roleando como Yoshi que no piensa contenerse, lo hago.
Voluntad: 4/5
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Sobre el movimento, la primera es la patada doble que usó contra el sensei en la historia, es un salto que suele requerir vuelo pero aquí Yoshi usó la katana envainada para acrobáticamente pegarle con ambos pies en el rostro. De funcionar, probablemente no intentaría el segundo movimiento, pero si la patada no mueve al reptil entonces usa ese mismo impulso para tomarle el cráneo con una mano, pasar de largo con su cráneo tomado y empujarlo en el descenso gravitacional (Y de salto, claro, al estar en el aire cayendo, digamos) para empujarle el rostro y todo el cuerpo hacia abajo y estamparlo contra el suelo pasando de largo. Ambas tiradas las hago en secreto. -2 para la segunda por ser segunda acción (La que ya se hizo fue acción del "turno pasado", técnicamente, el foco de usar la espada).
Uso reglas de "Patada" normal para la patada dropkick inicial y...
¿De qué estaba hecho el vacío que yacía en lo profundo del espacio? Claramente no de carne y hueso, aunque pudiese aparentarlo. Tampoco estaba hecho de pensamientos y emociones, ni de materia inerte. No: era algo distinto, más sutil o acaso más primordial.
Pero había algo de primordial en aquel domo que Yoshimitsu había creado, y la parte del ser que resonaba con eso, tuvo que acatarlo, tal vez porque habría sido una molestia negarse. A fin de cuentas, no tenía planes de escapar, ni de dejar con vida al akashico.
Abrió apenas la boca, justo antes del golpe. Iba a decir algo, o no, o solo fue para que el aliento de sus fauces impregnara el lugar; un aroma penetrante, acre, inundó un espacio semejante al domo delimitado por Yoshimitsu.
La maniobra de él llegó, tomó al ser y lo arrojó con fuerza al suelo; el pequeño cráter dentro del gran cráter dio la sensación de haber sido causado por el impacto de un cometa, aunque pequeño. Cuando el polvo se esparció, Yoshi estaba lejos, preparado y atento, y vio al ser reptiloide levantarse, no sin dificultad, pues el golpe lo había afectado; su cráneo estaba cubierto de un líquido sanguinolento azul, y uno de sus ojos se había salido de su órbita y colgaba apenas fuera de ésta.
Pero lo que recién entonces sintió el despertado, fue el ardor en sus piernas, allí donde la ropa se le había corroído, producto del contacto con la exótica emanación ponzoñosa del ser.
La máxima variación de dif, como te comenté, era -3, así que aunque hayas sacado 5 éxitos, la dif solo baja en 3. Igual salió muy buena jeje
Asumo que Correspondencia está involucrado, para poder marcar límites consistentes en el espacio.
El uso conjunto de Mente y Cardinal ayuda y mucho, pero, aunque no lo sabés, la falta de Espíritu vuelve no tan efectivo tu efecto. Igual, todo lo que toca Cardinal es así, cardinal jaja así que efecto hace.
No sé si tenés algún efecto "permanente" para resistir daño agravado, recordame eso. Si lo tenés, tirá Resistencia para absorber 1, si no, pasa directo 1 agravado. Y te recomiendo desprenderte de tu ropa de las rodillas para abajo, o todo lo que haya tocado al lagarto este.
Todo entonces se había manchado con el tono carmesí, sangriento, infernal. Envuelto estaba el cráter, ahora su domo de condenación, del cual uno solo saldría de pie y cantando designándolos a una batalla fija en posición mientras los otros podrían buscar la salida definitiva. Y sin embargo, apenas terminó de cortar con su arma su instinto actuó, su ansia de poder y de batalla ardió como una flama incesante, el Yang infalible que desafiaba a la tomenta fria e inclemente, congelante de Yin, la eterna batalla entre el monstruo frio y que pronto mostraría su literal sangre azul del gélido cosmos contra el terrestre, ardoroso y palpitante que emanaba su fuego y su furia, su pasión y su sed de algo simple.
Muerte.
¿Ajena? ¿Propia? Literalmente importaba una mierda, porque apenas bajó la espada para clavarla en un acto secuencial y encadenado se lanzó con la patada doble impactando en el rostro del monstruo, el cual abrió su boca recibiendo un impacto aún pero pero soltando algo que en su momento no fue notado pero después sí lo sería, un contra-ataque puntual mediante su hálito a medida que tras el impacto el mismo momentum era usado para avanzar, pasar de largo, agarrarle la cabeza y empujarle hacia adelante y abajo, en un choque tan absurdo que resonó, aún en aquel espacio en medio de la más absoluta y literal nada, haciendo retumbar al ente mientras el mismo samurai perdido y sin nombre daba unos cuantos pasos y volteaba de vuelta para mirar a su oponente, comprendiendo su situación.
Su reproductor cambio de tema, otra vez, en ese frenesí de batalla a un tema, un clásico de los 90-2000's, sorprendiéndole brevemente entre los paneles laterales o capas paralelas mentales en las que se encontraba, entre guerrero, entre ser humano y entre ejecutor de la voluntad, peón de los juegos de los dioses y quizá qué otras, como su yo de antes, de cuando era niño y escuchó esa música en su entrenamiento junto a su mentor entonces.
Que los cuerpos golpeen el piso.
Esto le emocionó de sobremanera, pero a la vez sintió el ardor en sus piernas. Ardiendo con algo como ácido u óxido, posiblemente la esencia de la entropía misma. A su vez, a través de sus brazos como tatuajes oscilantes se proyectaban sombras y en las palmas de sus manos y por sus dedos fluía corriente, energía. Exaltado estaba y tenía la necesidad de estallar como un cañón contra este ser. ¿Sería él el mismo que disparó esa vez convertido en algo más? No hay tiempo para el razocinio. Al ver a la creatura con el ojo salido alzándose de a poco y esa sangre grotesca de la cual algo quedó en su propia mano, tuvo una idea, actuar en cadena, directo.
Hizo un movimiento doble, simple pero mutuo, sincronizado, el Yang en armonía, fuego con dirección, no un incendio, sino una forja. Él era la forja y con tal fundamento más el "combustible", encendería en llamas fundamentales su propia arma, pasando el grotesco líquido por encima del filo completo de Tenshibana, su katana, para luego bajarla y que esta a su vez cortara su cinturón y pantalón, pateando por su cuenta las zapatillas que usaba, quedando descalzo, apropiadamente para un duelo noble, dejándole solo en unos boxers negros con "x"ses blancas. Por poco y, de haber ido a tontear como pretendía esta mañana, se ponía algunos absurdos como esos clásicos con corazones u alguna otra cosa, pero seguía siendo cómico. Ahora solo con su camisa medio suelta y su cuerpo casi del todo expuesto se manifestaba para guardar su katana y acumular la energía de dicha, de nuevo, mientras que sus piernas que por lo menos en este instante no daban abasto inmediato, usaría el mismo oscilar de sus dos manos para mover las manos en círculos opuestos.
¿Sería eso...? Sí, era fácil imaginarlo. Flectar un poco las rodillas, jadear por el dolor en sus extremidades inferiores, exhalar e inhalar para concentrarse por encima del dolor y mirar al enemigo, punto en la mira, fijo. Estuvo genial, de puta madre meterle un movimiento de lucha libre exitoso, pero era hora de dejar de tonterías, Sensei lo diría. Al ir inspirando, comenzó a recitar.
- Shizen... Ryuu ni...
Pronunciaba las palabras con el mínimo-máximo de aliento posible, es decir, con lo menos posible para que sonara lo más fuerte posible dentro de ese mínimo gasto para mantener su chi, su energía corporal completamente en flujo, como la forja que se volvería el torrente de lava donde hacer arder al ente nacido del vacío y del hielo, el emisario de la mismíma tormenta a la que había enfrentado toda su vida.
Se encontraba en espera, si bien atento al enemigo. ¿Interrumpiría si el lagarto, si su enemigo se le acercaba, si le arrojaba ese hálito de nuevo, o respondería con lo que estaba preparando? ¿Tenía algo entre las manos? Una mitad de él miraba serio, y la otra sonreía.
Muerte, venía a traerla. Y no podía morir aquí tal cual, muchos monstruos con aspecto humano debían morir a sus manos.
Su misión no había acabado, no aún, necesitaba seguir. Actuar, proseguir, nunca deferir.
Esencialmente, mueve la espada en ese típico movimiento semicircular tras pasarle la mano con el fundamento ("Soy la forja", su paradigma o una parte de este clave) y el foco (Actos físicos, Rituales marciales/simbólicos, literalmente la sangre de su enemigo obtenida en combate, que sería Combat) para Consacrar su katana. Luego de eso se pone a hacer, en ese mismo orden (Tras envainar su espada, que es más moverla atrás y que los trucos de envaine del arma misma completan por su cuenta) los gestos de oscilar ambos brazos tras flectar las piernas dañadas por el agravado, tal cual como un Kamehame-ha, solo imagínalo y costará poco asimilarlo. El corte hacia abajo con la Tenshibana al terminar de consacrarla sirve para seguir tu consejo y dejar a Yoshi sin pantalones y zapatos/calcetines, meramente con boxers encima.
La acción en sí no es el Kamehame sino Cargarlo. ¿Se tira Arete para eso o simplemente gano dados de reserva que servirán para el próximo turno o contra-ataque si es que me viene encima y decido activarlo apresuradamente? De todos modos, eso hago. Paradigma: "Enfrentar la tormenta" y "Ser el templo" al mismo tiempo, esto último al estar dañado por lo de las piernas pero sin dejar de actuar para atacar de lejos (Sobretodo ahora que sabe que el cabrón puede lanzar ácido al aire y dañar de esa forma), foco: Bodywork, Meditation/Focus, Sed de sangre/batalla. Cumple la condición de usar su Esfera Especial por estar con la espada en contacto directo son su cuerpo a pesar de no estar usándola directamente para usar Fuerzas. El bonificador de DIF lo dejo a tí igual y las mecánicas de carga y/o ritual breve.
Ahora, respondiéndote: No, no tiene. Pensé en meterle un Consacrar a sus ropas, por raro que suene, lo cual podría haberles dado propiedades de resistir agravados muy como los objetos consacrados dañan con agravado, pero no lo hice, por ende no, no hay tal cosa. Y sí, hay un punto de Correspondencia para delimitar el punto en donde se fija el Domo de modo exacto, cosa que por las reglas de Mente+Cardinal puestas por el mismo, si el monstruo/lagarto/[Spoiler?(Sospecha de jugador)] decide salir para atacar a los otros por su cuenta, "muere" al "perder", dándole a Yoshi la chance de matarlo de una, o de no poder moverse ni hacer nada más. Mismo para Yoshi si decide irse. Solo aplica esto si salen voluntariamente por su cuenta, absolutamente, si son movidos por impacto físico o control mental, deben volver al campo para seguir hasta que uno de los dos muera y el campo cumpla sus condiciones.
Te dejo las tiradas como dije antes. Vamos tirando, que esto está emocionante.
16 de abril de 2022
El hedor era molesto, no incapacitante, sino un recordatorio de que algunas cosas no deberían cruzar los umbrales que separan este mundo de los otros, los más densos, pérfidos y extraños.
Aquella criatura reptiloide, lo que sea que fuera, estaba allí, herida pero en pie. Su ojo, lentamente, parecía regresar a su órbita, tironeado por alguna fuerza antinatural. Las ropas corroídas de Yoshimitsu estaban ahora en el suelo, sus hebras cada vez más deshechas. Y el akáshico estaba listo ya, listo para dar su siguiente golpe, listo para, en aquel campo que era un auténtico altar a la muerte -la muerte de uno, o de otro, o de ambos-, definir a favor de la vida.
(Retomando la acción de Umbría, de tu último post: para cargarlo tirá Areté, podés hacer una tirada por turno y acumular los éxitos en forma de ritual, digamos, hasta tantos turnos como tu valor de Resistencia; tu espada cuenta así que dale para adelante con eso)
(Creo que la tirada... No la hice. Voy a cobrarme el post que voy a marcar)
(cobralo, de una)
(acumulás 3 éxitos)
(Hecho, ¿Repito el 10 o así no más?)
(repetilo)
!roll 1d10 ei10
Error: Roller encountered error with "1d10 ei10": Failed to match sequence (LABEL? PARTS) at line 1 char 1.
!roll 1d10 ie10
MistahParadox Roll: [10], [7]
Result: 17
(Joder, me ha salido doble diez, menudo cabronazo que es Yoshi)
(wou, 5 éxitos, ok, describo:)
(Not kame hame ha)
(entiendo bien, que en la espada se acumula la energía?)
(No y sí. Recuerda que la katana era medio filacteria, Yoshi no puede no estar con la espada o no tenerla en un lugar seguro, pero le da el -1 de dificultad del Foco Especial/Personal, sin embargo debo tenerla en contacto con mi cuerpo o usándola para usar efectos de Fuerzas)
(En este caso guardé algo de esencia del Dr. Lagarto pero solo eso, ahora estoy preparando un kameha mientras él viene hacia mí)
(ok)
La energía se concentraba, conducida por la voluntad del akashico. Desde muy lejos -no tanto, pues no eran más que algunos metros, pero parecía estar en otra realidad, fuera del campo de batalla-, Charles veía el resplandor, leve pero indeleble, que comenzaba a rodear a su colega
El lagarto, entretanto, lo observaba con atención. Abrió la boca, pero no habló, parecía oler, como hacen los reptiles, ayudados con su lengua.
Tras cerrarla de nuevo, volvió a abrirla, y esta vez sí habló: -Ahora vas a atacarme, ser extraño, vamos, puedo contigo
!roll 6d10 !areté del ser para efecto de Entropy
n0mad88 Roll: [10, 9, 6, 5, 2, 2]
Result: 34 Reason: areté del ser para efecto de Entropy
(AAAAAAAAAAAAAH ENTROPÍA AAAAAAAAAIEEEEEEEEEEEEE)
(me faltó la dif, pero ok)
(tirá Percepción + Consciencia dif. 8 además de lo que vayas a hacer)
(Temerle a Entropía en Wod es como temerle a Diosito, apropiado. Yo en mis partidas uso algo llamado "Dificultad X", en donde la dificultad objetivo es: "Alcanza lo que puedas" "No la sabes", así que no problema)
(Ok.)
(Temerle a Entropía en Wod es como temerle a Diosito, apropiado. Yo en mis partidas uso algo llamado "Dificultad X", en donde la dificultad objetivo es: "Alcanza lo que puedas" "No la sabes", así que no problema)
(me gusta, hago algo parecido a veces)
(Diff oculta o fija? Asumo que "X" por ahora)
!roll 4d10 f1 ie10
MistahParadox Roll: [9, 6, 4, 4]
Result: 0
(esa fue tu PER+CON?)
(Sí, es poco, PER 3, CON(scienscia) 1)
(ok, era 8 la dif, 1 exito)
(Nice!)
Notás que el lagartoide, si bien se está regenerando el ojo, no está... cómodo. No sabrías decir qué es lo que ocurre, pero detrás de su máscara de autoconfianza hay algo que no lo deja del todo en paz)
(Interesante. Posteo ahora)
(si)
Su mente estaba clara como el fulgor solar. En su cerebro venían las imágenes, pensamientos, eso era todo para los Akashariya, ¿no? Memorias de Sensei diciendo cosas como "Lo que hacemos es por los otros, pero mediante nosotros" y su tatuaje de CHIKARA en la espalda, PODER sin más, las veces que me llevó a los videojuegos o me alimentó, me protegió de las tormentas, sin más. Franklin, mi amigo al que re-eduqué, diciendo algo como "Nunca te veo como alguien que se rinda, Yosh, brother." y hasta a los mismos Akáshicos, que si bien no le caían del todo bien le entrenaron para usar estos poderes, asintiendo, aprobándole fria pero amablemente. Yoshimitsu cargaba energía en sus manos y sentía el pesar, ahora en todo menos ropas que cubriesen sus privacidades. Otras personas vinieron a su mente, su madre, su padre. "Es la vergüenza lo que nos recuerda nuestro legado con Dios, para bien y para mal, mi niño", y sintió tristeza, pero agrado, ahí casi en bolas, una batalla a literal piel abierta, sin más. Y notó a su vez que la piel más que abierta era... Algo que le afectaba a Mr. Lizard. Sonrió pero no se dejó estar, respirando controladamente, mirando la línea recta que se armó desde que entró al domo {* Explicación posterior en off}. ¿Oh? Qué atrevido este escamoso. - Te haré desaparecer del cosmos, lagarto. Debo hacerlo, incluso si... -Si no ha hecho nada malo, ellos deben sobrevivir. ¿Acaso no le escucharon? Notó a Charles mirando y no llevándoselos a todos lejos. ¿O no había salida. Le miró con insistencia pero la pelea era vital, sabiendo que este ser era demasiado peligroso.- Soy la esperanza. Soy... "Poder, niño, poder." - Sensei... -Murmuré.- Soy poder. [Ost: https://www.youtube.com/watch?v=ldMI0KLP8fM ] Su calma fluyó tan fuerte como la energía, no había vivido mucho, pero tampoco estaba desconento. Era hora. - Shizen... Ryuu ni... Sonrió, el final era obvio. Inhalo... Y soltó. Un grito, un sendo grito. - CHIKARA!!!!!!! Disparó.
-¿Ya? -La voz del lagarto fue apenas un susurro, pero Yoshi la escuchó antes de hacer su movimiento. La piel ensangrentada de aquel ser seguía hediendo, su ojo ya estaba de regreso en su órbita, nada de eso le había afectado el semblante. Ahora, se definiría si era tan así como afirmaba, que podía con ello. (Hacé una nueva tirada de Areté para sumar éxitos a lo anterior)
!roll 3d10 f1 t6 ie10 ! Arete de Yoshimitsu, suma a los +5 de antes para Shizen ni Ryuu no Chikara (Impacto de energía a distancia directo)
MistahParadox Roll: [9, 6, 2]
Result: 2 Reason: Arete de Yoshimitsu, suma a los +5 de antes para Shizen ni Ryuu no Chikara (Impacto de energía a distancia directo)
(tenés 7 éxitos, repartí en dados de daño y efectos adicionales -apuntar, etc-)
(Apuntar 3 éxitos, Daño 3 éxitos, Efecto alterado y residual o "lingering", 1 éxito, con esto último me refiero a que le quede energía pegada encima o le cause algún... Extra, a discreción tuya.)
(me gusta ese efecto extra, dale, tirá los daños, tu apuntar te baja la dif del daño, tirás a dif 3, y le sube a él para resistir)
(Okas, DEX + Martial Arts, supongo?)
(no, daño directo)
(Ah no, el puro daño sería... ¿Qué sería? ¿Fuerza?)
(los éxitos que sacaste, en dados, 3)
!roll 3d10 f1 t3 ie10
MistahParadox Roll: [6, 3, 1]
Result: 1
!roll 9d10 t9 !Resistencia del lagartoso
n0mad88 Roll: [9, 9, 8, 7, 5, 1, 1, 1, 1]
Result: 2 Reason: Resistencia del lagartoso
(OHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!)
(Mi tirada fue mediocre pero él sacó NEGATIVO!)
(me olvidé de ponerle que cancelara con unos, pero fue HORRIBLE su tirada)
(Ah no, sacó 0, justo, WOW)
(no, su dif subió banda porque apuntaste)
(Sí, si igual nos sabemos el sistema de MdT pero WOW)
(Entonces... Sacó resi negativa)
(Y yo saqué un único éxito)
(describo)
La energía concentrada de las manos de Yoshimitsu era luz, pura luz, puro poder. Y era su voluntad, iluminada voluntad, su virtud y su ser, lo que conducía aquella energía hacia el adversario. Nada se agitó al hacerlo, la realidad parecía ser aliada en esto, y no enemiga. Sí se agitó el hombre-reptil, sin poder verdaderamente hacer nada, vencido por su propia arrogancia. "Vamos, lo resistiré", claro, pero no contaba con las redes que teje gentilmente esa fuerza que él mismo cree conducir. El rayo de energía impactó en el ser, directo al pecho de aquel ser, allí donde algo bajo su piel moraba. Y aquello, aunque el akashico no lo sabía, se rompía y traía desgracia para su portador. Pero sí supo Yoshi que el ser extraterreno fue impulsado por su rayo unos cuantos metros hacia atrás, mientras que él mismo retrocedía, desplazado por lo mismo, añadiendo distancia entre los dos. (La pifia de resistencia de él hizo que no solo le entrara el agravado de tu disparo, sino que se le rompiera algo que llevaba bajo la piel y lo ayudaba en algo que no sabés aún) Cuando la nube de polvo se disipó, el lagarto alienígena se encontraba allí, de rodillas en el suelo, incorporándose, con la mano en el pecho, un brillo alrededor que parecía distorsionar su propia esencia nefasta, y una expresión de profundo odio en los ojos que miraban al akáshico. (Tu siguiente acción)
(Uhhhhh device broken o [plot useful item] roto! Nice!)
Tras haber extendido los brazos hacia adelante con la técnica más pura, refinada y que casi sorprendia un poco al eterno aprendiz que no se consideraba ni de lejos un "maestro" ni nada, ambas palmas con los dedos curvados lanzaron un hadouken/kamehame, simple y puntual que impactó y... ¿Algo más hizo? Seguro dejó energía residual, o algo. Sonrió al ver a su enemigo con restos del metal y minerales alrededor expandidos hacia el lado, un disparo tan bonito que movió el polvo y le permitió estar a merced de aquel que mataba el mal y protegía a los débiles, el samurai urbano. Usó el impulso hacia atrás y completó la línea que partía en la mitad el domo de forma exacta, un acto ritual que estuvo haciendo desde hace que empezó sin desviarse, basado en... Ranma 1/2, sí, pero distinto. Tomó su espada sin desenvainarla pero mano en la misma, en la parte medio alta del ser, con la línea que "dibujó" con su trayectoria y en la que estaba el enemigo, la marca perfecta para cortar, pero no con tijera sino con katana... Pero antes. - Tú, Tecnócrata... O lo que seas. Sabía que erais vosotros, pero mis compañeros no escucharon. ¿Qué sucedió aquí? ¿Qué pretendes? Le escucharía antes de sentenciarlo. Por el momento solo marcó la línea de trayectoria con su enemigo dentro y preparaba su battoujutsu igualmente. Miró de reojo a Charles con ojos de "¡Cabrón, váyanese ya!" pero eso sería medio segundo porque retomaría a mirar a su oponente ya en la punta aciaga del capricho del destino.
(No sé si tiro de nuevo por [Cargar poder] tipo Areté o si directamento uso la línea que corta el círculo del domo perfectamente hecha con mi trayectoria para "marcarla" con Cardinal/Entropía/Correspondencia para tener "Marcado" a Doc Lagartus)
(tirá Areté, no para cargar sino para ese efecto en sí mismo)
(Perfepto)
!roll 3d10 f1 t6 ie10 ! Efecto de "Trayectoria Completa, Trazo Sentenciante"
MistahParadox Roll: [10, 5, 3], [4]
Result: 1 Reason: Efecto de "Trayectoria Completa, Trazo Sentenciante"
-Tus palabras no me definen, humano. No soy de esa lacra reptante, he llegado más allá. Si acaso alguna vez estuve en los zapatos de los Exploradores del Vacío, fue tan solo porque el Vacío llamaba a lo que reconocía como una parte de sí. Y eso soy, vacío, y eso vengo a traer, vacío, a abrir la puerta... pero ustedes no hicieron su parte, no se puede confiar en otros, pero esta maldita Realidad no nos deja hacer lo que es debido... Mientras hablaba, el lagartoide se había puesto en pie. Hundiendo sus garras en el pecho, extrajo los fragmentos de un artefacto aparentemente mecánico, de un metal oscuro, cubierto de herrumbre y de sangre azulada, y los dejó caer al suelo. -Mi tiempo estará contado, pero haré lo que he venido a hacer. Y tendrás el honor de volverte parte del Vacío, señor de luz.
Las heridas del ser manaban sangre azul, y sus garras, cubiertas de una mezcla de sangre, herrumbre y esa extraña luz que el ataque de su enemigo le había dejado encima, se pusieron en posición de combate.
Y mientras Charles, entendiendo la mirada, tomaba distancia junto a los otros, el lagarto comienza a caminar, primero pausadamente, y enseguida con velocidad, hacia Yoshimitsu.
!roll 6d10 f1 t5 ! curación
n0mad88 Roll: [10, 8, 7, 5, 1, 1]
Result: 2 Reason: curación
(Un éxito, creo, uff, esos 1's Doc Lagartus)
(adelante con tu acción, él está avanzando hacia vos, vos ya lo tenés 'marcado', y él se viene curando los letales, el agravado se lo está bancando encima aún)
Ya había terminado el tema tan conocido de Drowning Pool hace unos segundos, quizá un sólido minuto, más o menos. Se dió cuenta entre que sus orejas escuchaban las palabras de este... Ser y la ausencia de sonido. ¿Se atascó el reproductor por la movida de lucha libre que hizo y ahora el disparo de energía? Entre que intentaba ponerlo a actuar de nuevo, escuchó a su oponente, algo fascinado, algo superado incluso. Sabía de esos seres pero prefería pensar poco en ellos, aún si había acabao con las vidas de varias, siempre pensando en qué eran y por qué eran, y que eran de los suyos antes de caer. Pero este tipo sonaba... Peor. Más raro. Sintió algo de asco al verlo botar el aparato que ahora entendió que le reventó por impacto extra con el disparo del Shizen Ryuu ni Chikara y miró a su oponente, marcado por la línea de la trayectoria entonces, lo tenía fijo. - ¿Vacío? -¿"Señor de luz"? Sí, honorable, lo admitía, genial, jodidamente, pero... No estaba ahí, no. Mostró rabia y furia, fuego del Yang en contraste con el Yin.- ¡ESTE MUNDO NO ESTÁ VACÍO, BASTARDO! Comenzó a tocar entonces por fin el aparato, eligiendo como cuarto tema uno que no podría haber sido mejor, https://www.youtube.com/watch?v=NFxSCSGxCjQ - Corazón de la Espada. Yoshimitsu gritó y luego soltó un alarido de energía, sudando, cansado y hubiendo aguantado el "aroma" asqueroso desde antes, era normal en el campo de batalla pero seguía siendo débil, humano. Ni siquiera usó un nombre para la técnica que venía, desde lejos y hacieno cálculo a que el enemigo llegara, cortó desde arriba hacia abajo, sacando su arma de la vagina con las dos manos, enfatizando en que esta venía con poder. Además, la espada había guardado algo de la esencia de su enemigo y sido Consacrada previamente. De arriba hacia abajo, un corte completo. ¿Se acabaría? Ah, ya lo tenía. Del cielo a la tierra. Descenso de la Flor Celestial.
A paso cada vez más veloz, el ser llegó hasta unos metros del akáshico. El hedor en el aire era más insufrible en su cercanía. Así estuvo a la distancia necesaria para lanzar su primer zarpaso. Y con el brazo en alto, se impulsa hacia su enemigo, intentando prever dónde irá su espada para esquivarlo, y poder luego dar su golpe.
!roll 8d10 t5 f1 ie10 ! Ataque en descenso de katana, battoujutsu especialidad de sacar de funda.
MistahParadox Roll: [9, 9, 8, 7, 6, 4, 3, 1]
Result: 4 Reason: Ataque en descenso de katana, battoujutsu especialidad de sacar de funda.
!roll 6d10 t6 f1 ie10 ! Daño ataque.
MistahParadox Roll: [8, 8, 7, 5, 5, 3]
Result: 3 Reason: Daño ataque.
(No sé cómo afecta la "Marca", lo dejo a tí)
!roll 7d10 t4 f1 ! esquiva, restó dif por tirada de entropy, se restan dados a los éxitos tanto como éxitos en la 'marca'
n0mad88 Roll: [8, 7, 5, 5, 3, 2, 2]
Result: 4 Reason: esquiva, restó dif por tirada de entropy, se restan dados a los éxitos tanto como éxitos en la 'marca'
(Ufff, la Marca me dió literalmente la diferencia del empate)
(3 éxitos en su esquiva contra 4 en tu ataque, pega)
(Tal cual. Por poquísimos, cinemática la escena)
(muy jeje)
!roll 9d10 t6 f1 !absorbe daño agravado
n0mad88 Roll: [10, 9, 9, 8, 7, 6, 6, 5, 3]
Result: 7 Reason: absorbe daño agravado
(ok, se le fueron sus unos malditos, y esto salió... bien)
(describo)
(Giro de la rueda de la fortuna, tanquear un ataque dramático es muy de jefe final después de todo)
El golpe que lanzó Yoshi acertó, para sorpresa del adversario. Ese filo penetró, literalmente, la dura piel escamosa, pero no alcanzó a hacer más que un tajo superficial: de lo que fuera que estaba hecho aquel cuerpo, no era mortal, pues nada mortal habría resistido el poder hecho golpe que el akashico había asestado. Y aunque no había manera de predecirlo, salvo quizá por el conocimiento de que su amuleto se había hecho pedazos, el reptiloide sintió la punzada de la Realidad en su cuerpo. Pero eso no detuvo su golpe...
!roll 8d10 t6 f1 ie10 !golpe de zarpa
n0mad88 Roll: [10, 9, 8, 6, 6, 5, 5, 5], [3]
Result: 5 Reason: golpe de zarpa
(tirá una esquiva refleja, si querés, o recibí el golpe de lleno y quedás en una posición privilegiada para lo que venga luego)
(No hay esquiva en la ficha, se tira por Atletismo, Pelea o Artes Marciales, suponré)
(eso, Des+lo que uses)
(Mira el General)
Asco. Se sentía casi como si el hedor de las almas podridas, como decía el casi perdido segmento o parábola de la biblia, o quizá decir universal, proverbio "Tumbas limpias por fueras, putrefactas por dentro" aplicara y reflejara a los malos, humanos, iluminados, a todos quienes hacían este mundo peor con cada cosa, eso era el hedor de mierda que dejaba este bastaro, y lo peor no fue eso. Fue su poder puro que negó completamente un corte que solo raspó su piel y dejó una línea vertical perfecta a través del lagarto, no, el Ser del Vacío como se proclamaba. Su primer corte rajó el aire, por aquel que era pelo medio corto, medio largo de Yoshimitsu, pero tras la katana tocar el piso y rechinar contra alguna roca o trozo de metal, le dió un instante clave al Vacío para responder. - ¡Mierda! Maldijo y tuvo miedo, sin más. Pero entonces usó una técnica que le enseñaron los Akáshicos y mejoró él mismo hasta manejarla bien, un desplazamiento hacia el lado, una sombra cual serpiente que despoja su piel en pos de sobrevivir. Serpiente contra Lagarto, interesante. Temía, pero seguía.
!roll 10d10 f1 t5 ie10 ! Snake Step, evasiva hacia el lado. Dex + M. Arts + 3 por la técnica. Si funciona, tengo intención de encadenar una acción inmediatamente.
MistahParadox Roll: [10, 9, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 1], [5]
Result: 4 Reason: Snake Step, evasiva hacia el lado. Dex + M. Arts + 3 por la técnica. Si funciona, tengo intención de encadenar una acción inmediatamente.
(Ohhhhhhhhhhhhhh por una fallé ahhhhh)
(Si bien es mi turno y estoy tanqueando... ¿Describo altiro mi contra-acción aún si me comí daño?)
La zarpa maldita de aquel ser extraterreno llegó apenas a rozar a Yoshi... !roll 8d10 t6 f1 !daño con zarpas, agravado
!roll 8d10 t6 f1 !daño con zarpas, agravado
n0mad88 Roll: [10, 9, 9, 8, 8, 5, 3, 2]
Result: 5 Reason: daño con zarpas, agravado
(auch)
(OOOOOOOOOOUCH!!!!!!!!!!!!)
(hacé una tirada de Areté dif 8 para un efecto reflejo de resistir agravados, con 1 éxito, hacé una tirada de absorcion)
(Ufff, vale.)
!roll 3d10 f1 t6 ie10 ! Absorción de agravados.
MistahParadox Roll: [9, 3, 1]
Result: 0 Reason: Absorción de agravados.
(Puse mal la dif pero igual, lo)
(-l)
(ok, 5... de golpe...)
(Sí. Quería hacer algo pero recibir semejante daño... Bueno, descripción primero)
La zarpa del ser golpeó, la carne de Yoshi fue alcanzada por algo tan filoso como su propia katana, "esto debió sentir aquel", podría haber pensado el akáshico.
(adelante)
Aún con el optimismo que trajo Heart of the Sword, la realidad era cruel, el tablero era jugado por dioses ausentes y crueles. ¿Esto era quizá lo que este ser mencionaba con "haber alcanzado el vacío"? Un vacío cruel que podía incluso acabar con todo, sonaba tentador, casi, pero cruel, horrendo, como las tormentas que lo dejaban lleno de... Nada, cuando era niño. A su vez, sintió un fuerte impacto de humildad en contraste o más bien conjución a un: - ¡AAAAAAAAGHHHHHHHHHH-H! Si bien ahí último se medio mordió la lengua para detener el dolor porque esencialmente le destriparon un buen trozo de hombro, torso, abdomen y pierna, completo, lo que él pretendía hacer, se lo devolvió este Vacío sin dificultad. Pero sangrar era... Era un método. Jadeando, medio psicótico entre sonriendo y con gesto de dolor aprovechó la conexión con la nada, que él también poseía, el Zen, meditar. { - Niño... No olvides que nada es importante. - ¿Qué, sensei? ¿Cómo que nada? No tiene sentido. El viejo idiota reía, era su estilo burlarse y decir cosas de modo ambiguo a su modo. - "Nada" es importante. Improvisa, vence. No dudes, no pienses. Pero actúa y reflexiona. - "Nada"... } Tomó el brazo del monstruo, del profeta de la nada y sacó, de la nada, una idea bestial. Los Akáshicos le decían que ser impetuoso y arrogante sería su fin, y seguro lo sería pronto, por como sentía el horrendo dolor que, de no haber agarrado el brazo ahora le habría botado a piso como el fiambre que se estaba volviendo. Al tomarle el brazo lo hizo girar hacia abajo y le hizo un Contra-Agarre, pero no terminaba ahí, le hizo un Dislocador de Articulaciones contra su codo y hombro, tenía un cuerpo humanoide y eso era una desventaja, por sobrehumano que pareciese. No paró ahí y concentró los toques finales de su desesperación en el famoso y poderoso Rompenervios, los puntos de presión por impacto, en pos de proyectar el efecto hacia todo el cuerpo del Lagarto. Y entonces, lo tiró hacia abajo o adelante.
(Aquí va nada. -Prepara la hoja simbólica para entregársela como si estuviesen en mesa.-)
!roll 8d10 f1 t8 ie10 ! Gasto FdV 1 para resistir dolor, Gasto Fdv 1 además para éxito automático. Quedo en 2 de FdV.
MistahParadox Roll: [10, 10, 7, 6, 6, 3, 1, 1], [10, 8], [8]
Result: 3 Reason: Gasto FdV 1 para resistir dolor, Gasto Fdv 1 además para éxito automático. Quedo en 2 de FdV.
(tirá el daño)
(3 éxitos + fuerza + 3)
!roll 9d10 f1 t6 ie10
MistahParadox Roll: [9, 8, 7, 7, 6, 5, 3, 3, 2]
Result: 5
(Ah, fueron 4 éxitos de hecho, por el FdV)
(cierto, tirá un dado más)
!roll 1d10 f1 t6 ie10
MistahParadox Roll: [10], [6]
Result: 2
(NICE)
(7 daños, bien, ahora la resistencia)
(del lagarto digo)
(!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!)
!roll 6d10 t8 f1 !resistencia lagarto
n0mad88 Roll: [9, 7, 7, 3, 2, 2]
Result: 1 Reason: resistencia lagarto
(Oh...)
El brazo reptiloide era tan humano como cualquier otro, más verde, con sangre azul, con piel gruesa, pero aquel movimiento de Yoshimitsu logró no solo sacarlo de lugar, sino dejar la articulación destrozada, el brazo inutilizable -al menos por el momento-, y un dolor profundo y visceral que se sumó a aquel otro dolor que el ser estaba sintiendo, un dolor que hería su misma esencia
(qué hacés a continuación? él quedó atontado por tu movimiento)
(Botarlo al piso, tal cual, era parte del movimiento híbrido, esencialmente tomarlo, hacerle el joint break más el nerve break y terminar la secuencia de throw/counterthow para botarlo hacia abajo con brutal potencia, quedó stunneaod por dos turnos por diferencia de 6 daños, si no estoy mal)
(Y con eso.. Bueno dime si puedo para hacer lo que haré después)
La otrora digna aunque nefanda figura del hombre-lagarto estaba ahora desencajada en el suelo. Yoshimitsu, aunque herido, tenía ventaja sobre él.
(adelante)
Jadeando, tambaleando y moribundo, una vez más como en el principio de esta hstoria, Tenshibana era su bastón y su pilar. Y tal como el proverbio que invocó mentando a Musashi Miyamoto, solo los que osaban cruzar el filo de la montaña en el risco sin dudar lo hacían. Y él lo hizo, apenas. Jadeó y habló apenas. - Mis disculpas por... -Escupió sangre, el daño era abundante y su propia consciencia lo dejaba.- Fallarte, pero hoy no habrá vacío. No si mi obstinación puee taparlo. Jadeó y alzó a Tenshibana, su katana, su alma, arriba y con ambas manos. - Adiós... Señor del Vacío. Y sin más, le empaló por la nuca, o la cabeza si había caído hacia arriba, directamente, de lado a lado y con un golpe asestante, puntual y mortal. Usaría lo que quedaba de esencia Primordial o "Lumínica" incluso para asegurar que el daño fuese absoluto.
(Si toca, refuerzo la Consacración para extra agravado en el estoque fatal. Esto con sus últimas fuerzas antes de caer al "arrastrarse" que como sabemos de siempre es el mullido en el que está Yoshi)
(es agravado, no es necesario reforzar nada. con el agravado previo que no llegó a curarse, más los 6 letales, quedó inconsciente, y aunque en el siguiente turno se curaría, creo que no le vas a dar tiempo...)
(hacé la tirada de rigor, recordá que hay penalizadores por daño, podés volver a ignorarlos para no arriesgarte)
(Nah, la idea es asesinarlo, no veo como podría esquivarme, pero si es necesario le pongo drama y le invoco un fucking Dragón como extra, claro. Una escena calma en contraste con una escena explosiva)
(Vale.)
(a tu gusto, pero te das cuenta que el bicho está inconsicente)
(¿Qué se tira para Rigor?)
("de rigor", es un decir, onda "la tirada que corresponde hacer ahora")
(es decir, DEX+la katana)
(Ah, ya, pensé que era para esistir penalizadores, creo que da igual porque tiro daño... ¿Fallar un ataque a literal punta de filo xDDDDDDDDDDD?)
!roll 3d10 f1 t5 ie10 ! Estoque final (Quizá...)
MistahParadox Roll: [10, 10, 2], [8, 1]
Result: 2 Reason: Estoque final (Quizá...)
(8-5 por penalizadores)
(tirá el daño)
!roll 7d10 f1 t6 ie10 (Gasto 1dFdV, quedo en 1 justo al filo de quedar inconsciente, pero aún capaz de moverme si sale bien esto)
Error: Extra numbers detected!
!roll 7d10 f1 t6 ie10 ! (Gasto 1dFdV, quedo en 1 justo al filo de quedar inconsciente, pero aún capaz de moverme si sale bien esto)
MistahParadox Roll: [10, 10, 8, 8, 8, 4, 1], [5, 3]
Result: 4 Reason: (Gasto 1dFdV, quedo en 1 justo al filo de quedar inconsciente, pero aún capaz de moverme si sale bien esto)
(5 éxitos.)
Los fragmentos del amuleto alienígena que evitaban que la Realidad se volviera en contra de John fueron los responsables de la grieta. Fue lejos, pero Yoshimitsu pudo sentirla en el momento exacto en el que atravesaba la cabeza del caído. Estaba inconsciente, sí, pero en ese instante abrió los ojos, y el akashico supo que había ahí un desgarramiento mucho más intenso que el de la vida al momento de la muerte. El amuleto vibró y una mano invisible cruzó las dimensiones a su través. Pero fue la otra mano invisible la que conmovió a la misteriosa perspicacia de Yoshi. La otra mano, brotaba de su ser, era su mano, la que empuñaba su arma que era su alma y tanto más. Esa mano, que tantas veces había temido, o no, pero sí la había temido aquel que observa desde fuera, aquel que sabía que, por momentos, se perdía a sí mismo, y era otro, menos él, o acaso no. Ambas manos, una empuñando el arma a través del cráneo y el suelo, la otra empujando más para que la empuñadura misma llegase hasta aquel rostro inhumano, fueron responsables. La primera, de la muerte definitiva de John Connors, Explorador del Vacío inglés nacido en 1599, varado en el Espacio Profundo y tomado como seguidor por alguna forma horrorosa de existencia, de esas que intentan abrirse paso hacia este lado de la realidad. La segunda, de la desaparición de toda evidencia material de su paso por el abismo. Cuando la empuñadura tocó la piel, ésta comenzó a desintegrarse, dejando en carne viva al humano, sin garras, sin cola, sin sangre azul, un mero humano, con aroma a humano y a sangre humana, con pupilas de humano y, en ellas, un indescriptible dolor. El dolor de quien, habiéndose sabido un ser perfecto, excelso, respetado por la oscuridad que mora en su propio ser, se había dejado vencer. Por un humano. Por luz, sonido y contenido.
La carne hecha polvo, la vibración del golpe de energía y las hebras sutiles de las manos que ahora se esfumaban, se fueron disipando con el viento. El domo también lo hizo. Lejos, Charles y los demás detuvieron su camino y observaron con atención. Las heridas de Yoshimitsu sangraban. Pero la Realidad había cesado de sangrar. Y, aunque el mundo no es un lugar justo, sí era un lugar digno. Luminoso, sonoro, contenedor.
Lo que había sido una base tecnocrática, era ahora una tumba. La tumba de un ser que había intentado forzar la maquinaria de la Realidad en favor de algo que se le presentara como propuesta superadora. La tumba de una hebra corrupta en la Unión Tecnocrática, una de tantas. La tumba de un intento del Horror por avanzar sobre la Realidad.
(adelante, sr)
Agotado, sentía su cuerpo desfallecer, podía hacerlo, pero debía ser rápido o... ¿Suertudo? Se preguntó si esto fuese un ring... ¿Quién era el designado vencedor o no? ¿A quién apoyaba el público desde los lados? ¿Qué decían los comentadores? Pero no, no era un ring, estaba y estuvo solo aquí a excepción de quienes pretendía salvar, y lo hizo, por nada, por poco. Al ver al monstruo, al emisario reptilode del vacío absoluto, no, al humano sintió pena. Un siervo más, directo, pero aún así, y sin embargo no sintió remordimiento, mató al mal, pero... Sorpresa, abundante. ¿Era esa...? ¿Su alma interna? - T...t-... -Ni pudo pronunciar "Tenshibana?", porque pensaba que podía sí que ser su Avatar misma, o algo... Mayor. Ella misma repelió al mal que este humano/monstruo quizo traer hasta con su muerte, un oponente digno, digno de una wuxia, sus novelas orientales preferidas. Sacó la espada y agitó hacia un lado, o eso haría pero en realidad no, solo la sacó y luego se arrodilló al lado de él. Sí, esto le dolería como la puta mierda para alzarse de nuevo con sus heridas, pero debía hacerse, sus padres, adoptivos, le enseñaron que era el respeto hacia los caídos. - Descansa, en donde sea, en el olvido incluso. Asintió, soltando un "amén" y pensando "Digno oponente" en su mente, para darle unos segundos de silencio y luego empezar a caminar hacia Charles áun con el resplandor de su propia luz cósmica, algo que enteramente él no hizo, que le temía pero... Le fascinaba. Logró hoy una vez más hacer un bien, acción ante todo. Usaba tanto su vaina como su espada para ir cojeando hacia la parte de arriba del Domo, no, el Domo ya cumplió su condición y ahora era un mero cráter con marcas de batalla, sangre de varios tipos, como correspondía. Se alzó a duras penas y por fin, buscó guiar a Charles. - Vamos de una vez... Nmmmghr! Casi se vomitó lo que desayunó esta mañana, y... Ah, mierda, sus ropas, aniquiladas, sus cosas, consigo. Al mundo normal, real... No vacío.
Nada de sangre azul quedó allí, pues el Vacío reclamaba lo suyo. Nada de John, tampoco, pues su cuerpo recordó que debía deshacerse hacía ya siglos. Incluso la memoria de aquel lugar perdió su fuerza cuando la Realidad se reparó, aunque eso sí tomó algún tiempo.
Los que sí recordaban eran los otros. Yoshimitsu, Charles, los demás.
-Sé lo que era eso, creo que lo supe siempre, pero no quise verlo. Mi mentor tenía un mentor, me lo había nombrado, John Connors. Era... un grande. No venía acá, estaba en las estaciones más alejadas, no... no podía venir. Se ve que hizo esto para sí poder, o para... o para que viniera otra cosa. ¿Habrá más agentes de ese estilo entre las filas de la Unión?
Pero la pregunta de Charles era una pregunta al viento.
Yoshimitsu apenas podía hablar, y sin embargo pensó lo mismo que Charles, miró de lejos al polvo al polvo y cenizas a las cenizas, tal como decía la siempre conocida frase, asintiendo, y pensando en qué decir. Sí, seguramente habían más y si eso que le explicaron, la Tempestad (Nombre que no le gustaba un tanto sobretodo si implicaba la existencia de seres coo estos, tenía que ponerse a tope si todos estos iban a ser así de poderosos) supondría que más habían quedado así. Preguntó algo entre respiro y respiro, evitando caer de la pura inanición. - ¿Tu... Mentor, era el hombre que ví en los helicópteros? Pregunta difícil, quizá insensible. Debe ser terrible que tu propio maestro te traicione, él no podía ni imaginarlo, fue Sensei el que tomó su mano para ayudarlo a, por supuesto, usar lucha libre y artes marciales para hacer el evento que permitió apenas ganarle al Tecnócrata Nefando, aparte de la misma mano de Tenshibana, otro misterio al viento, tal cual. - Por... Por dond-...eh... Preguntó, consultó, dijo. Miró si los otros estaban bien. Pensó en reforzarse mentalmente para ignorar el dolor y moverse más rápido pero en estos estados tentar a los poderes era.... Peligroso, hasta para él mismo, loco que se bajó un final boss solo. Demente, sí, pero orgulloso, un poco.
Charles ayudó a Yoshimitsu a caminar. -Sí, era él. No creo que supiera que... bueno, que su mentor era lo que era. Tendremos que replantearnos muchas cosas. Pero ahora, reponernos. Caminaron hasta dar con un vehículo, y de allí al último refugio que los Magos habían empleado, no muy lejos de las instalaciones de la Tecnocracia. Cuando Yoshimitsu cayó dormido, ya fuera de peligro, tuvo un sueño. Soñó que una parte de su ser, la parte más violenta y desalmada, ansiaba el Vacío. Soñó que esa parte era emisaria del Vacío, y que se hacía presente en el campo de batalla. La vio, adoptando forma humana, delante de sí, sosteniendo su katana, ya clavada por Yoshimitsu en la cabeza del adversario. -No mereces morir siendo parte de Mí, muere como humano, mortal, inmundo, que es lo que eres. Era la voz que brotaba del amuleto roto, que también estaba allí, hecho ser, con forma de humano, sosteniendo la katana. Fue la voz de aquel la que hizo trizas la piel y carne de lagarto, la que esfumó la sangre azul y devolvió al hombre a su forma original. Y se esfumó luego, pero miró, con ojos nebulosos, dobles, a Yoshi. -No soy tú. Pero puedo serlo.
Y aunque Yoshimitsu era capaz de recordar el sueño, no lo hizo. Lo guardó en algún lugar de su mente, hasta que fuera prudente recordar. O hasta que fuera imposible olvidar.
Sin comentarios, pero Charles un hombre de verdad por considerarlo, traidores, corruptos, debería reformular su manera descuidada, quizá ir con los Akáshicos y aceptar su entrenamiento, madurar, así podría hacerle frente a la tumba de sus padres en Japón cuando vaya a verlos, podría ser esta semana que viene, si todo está bien. Él mismo pudo haber ido a esa tumba donde dormían los tres Satori, su hermano que no alcanzó a conocer y... Bueno. Con esto, por fin pudo reposar, y se habrán ido los tres, Jacques, Jordi y Yoshi. Pero en su mente la realidad fue distinta. [OST, no parte del reprouctor, me faltó poner que lo apagaba antes cuando maté a John. https://www.youtube.com/watch?v=OBduhtEVABs ] { - ¿Qué? Te maté. No... Estaba medio-consciente, esto no era su Demesne, por lo que no tenía forma de forzar a la entidad o convenientemente ganar un estado más decente en el que combatir, pero etéreo como era el mismo ente, dudaba poder hacerle daño real, era un stalemate de nula influencia mutua. - ¡Tú! ¡No harás nada, no dañarás a nadie! Y cuando Yoshi proyectó su propio cuerpo para teleportarse y buscar cortar sin piedad al ser que suponía era el verdadero maestro el alma del maestro que poseyó a John, este se desvanecó sin más. Abrió los ojos, con un sudor frío. Temió, temió mucho y movió su mano hasta la katana pero no podía, apenas. Al final decidió usar meditación y conentración para negar el dolor y que el mismo flujo de la Esencia Fundamental le permitiera sanar poco a poco, expeler el daño y resurgir por su cuenta. Caminó como pudo hacia su casa, entre eso mandando un mensaje a sus panas. ¿Cuanto tiempo pasó en esa realiad perdida? "Hey, colegas. Tuve un problemita y me reevolqué, ya saben como va. Los voy a ver en la noche o nos vemos mañana." Serio pero jovial con sus amigos de la urbe. Ya así, se dirigió a su hogar. Un día más. Pero uno que cambiaría todos los demás. En el fondo de su mente estaba aquella visión... Y en sus ojos, el futuro. Sonrió.