Partida Rol por web

Iara se limpió la sangre que le caía del labio. Tomó fuerzas y con toda la furia que encontró, cargo con fuerza contra el maldito que lo había atacado. Impactó con bastante precisión y con mucha fuerza. Su carga seguramente dejaría una marca o dos en Johansson.

Corriendo, me levanto apenas y comienzo a ir a la máxima velocidad que me es posible, a fin de lanzarme contra el primero de mis enemigos. Después de todo lo que había pasado no temía a la muerte, y sentía una breve descarga de adrenalina que provocaba una risa en un tono elevado. Por mi aspecto, parecía un verdadero loco.

Johansson cae al suelo después del brutal golpe de Iara, totalmente inconsciente para sorpresa de sus compañeros de equipo, cae al suelo soltando su arma, un cuchillo de cocina.

Cierta frustración se adueña de mi y respondo al golpe del calvo con un cabezazo brutal, pero para mi desgracia la rabia me ha cegado y he errado mi golpe

¡HURR!

Este es el orden de iniciativas, contestad en orden

Koscielni 7

Andropov 5

Johansson 5

Luis Fletcher 4

Jack Urman 4

Iara Von Mermaid 2

Daniel Smith 2

Müller 1

Hum, el sueco está K.O. y el rapado está algo torpe... ¡mejor será que me meta en el asunto o estos nos matan a todos!

¡iiiah!

Lanzo un tajo a la chica que ha tumbado al sueco. Pero fallo, los años no pasan en balde...

Joder, esto se está poniendo feo...

Me acerco al caido Johansson y recupero el cuchillo de cocina, luego me aparto aprovechando que Koscielni bloquea al otro equipo.

Intento arrearle con todas mis fuerzas al mastodonte que me ha empujado antes, ahora mejor afianzado en el suelo.

¡TOMA HIJOPUTA TOMA!

 Le grito mientras le golpeo en la rodilla.

¿El señorito ya no es tan duro eh?

Digo cuando oigo crujir su rodilla tras el golpetazo que le propina Luis.

¿Quieres medicinas? ¡Toma medicinas para dormir!

Le espeto mientras le descargo uno de mis mejores uppercuts, lo que lo tumba al suelo de espaldas tan largo como es.

Iara se quedó atónita, sorprendida por su propio golpe. Se sonrió y arremangandosé se preparó para seguir con el combate. Sus reflejos habrían mejorado, porque el tonto del cuchillo no consiguió ni siquiera rozarle la piel, así que se preparó para el contraataque.

Pero trastabilló y su alegría desapareció tan rápido como su equilibrio y posibilidades de defenderse del siguiente ataque.

Llegando al lugar del combate, me acerco al individuo que estaba intentando acuchillar a Iara. Con un grito, mitad de euforia mitad de puro instinto animal, lanzo un derechazo hacia su rostro, como si hubiese salido de una película de terror, tal era mi deprimente aspecto.

Tu daño es d8, tu atributo de cuerpo ;-)

El repentino ataque de Daniel toma al hombre del cuchillo por sorpresa, quien queda insconsciente y cae al suelo al lado del giganton nórdico. El último integrante del grupo os mira lleno de sorpresa y espanto.

¡Yo me largo de aqui!

Pienso para mi mientras salgo corriendo tan rápido como pueden mis piernas.

Tras dar el contundente golpe en la mejilla a uno de nuestros enemigos, contemplo con vacuidad como el otro comienza a correr. No da tiempo a más reacciones que perseguirle, gritándole que más le vale parar o sufrirá la peor de las muertes posibles. ¡Eh, tú, malnacido. No huyas, o juro por Dios que arrancaré esa puta cabeza de ruso que tienes!. Salgo a la carrera, pero finalmente parece que no voy a conseguir alcanzarle.

Iara se lanzó a la carrera tras el cobarde que huía, no iba a permitir que una sucia rata asesina como esa saliese de allí con vida. Pero no consiguió alcanzarlo, y por poco se cae de frente al suelo, por apurarse en la carrera contra el tipo.

Cuando parece que el tipo va a escapar, podeis ver casi a camara lenta como su cabeza explota como una sandia madura al chocar contra el suelo, y decimas de segundo después, ois el disparo que lo ha matado.

El horrible sonido de un microfono acoplandose os llega desde todas direcciones, mientras el cadaver de aun no ha tocado el suelo.

Señoras y señoreeeeees.

Hace una pausa dramática.

¡Parece que este año tenemos campeoooooooneeeeeeeeees!

Al principio nadie daba nada por ellos, pero como se ha demostrado, las apariencias engañan.

Esto les hace acreedores de...

¡LA LIBERTAAAAAAAAAAAAD!

Acto seguido, todos y cada uno de vosotros notais una intensa punzada en vuestro cuerpo, y teneis el tiempo justo para ver un dardo emplumado clavado en vuestras carnes justo antes de caer inconscientes al suelo.