Partida Rol por web

Tus pasos te va llevando por los alrededores de tu campamento. Podías atisbar tu campamento incluso tus pertenencias pero...escuchabas unos gemidos y ruidos extraños flotando en el aire. Una criatura se encontraba cerca de tu campamento, parecía una diablilla por su constitución y tono de piel. Los sonidos estaban provocados por que se encontraba en ese momento jugando consigo misma.

El tono de la piel era rojizo, en la cabeza habían dos cuernos puntiagudos. Se encontraba totalmente desnuda y con el sexo expulsando fluidos. Te mira pero no para de masturbarse, es mas, te muestra bien como lo hace, como sus dedos se hundían en su sexo.

-Vaya....alguien que a venido...quieres jugar heroe? Pregunta la imp con la lujuria marcada en sus palabras. -Nos lo pasaremos bien.

Camino por los alrededores del campamento, pero unos gemidos llaman mi atención. A pocos metros la veo: una diablilla masturbándose impunemente, es tal su nivel de perversión que ni le preocupa que yo esté allí, es más, me invita a acompañarla, parece pretender tentarme Hay algo en su vulgaridad que... si bien es algo excitante... me resulta repulsivo. La comerciante por otro lado... ella no me resultó de ese modo. Estas criaturas asquerosas... no tienen límites.

Mi rostro se torció en una mueca de desagrado al mirarla, la desprecio. Estos seres han perdido toda la vergüenza, todo el honor, el sentido del bien y el mal... deben ser erradicados sin más. Desenfundé mi espada y  la empuñé con decisión. He venido a erradicar a los tuyos, ser corrupto, ¡Prepárate para despedirte de tu vil existencia! ¡No permitiré que sigan corrompiendo estas tierras y atacando otras tantas! Sin siquiera dudarlo, embestí para lanzar mi primer ataque. Sin piedad, ellos tampoco la tendrían llegado el momento.

La imp peleaba de una forma mas debil que el anterior que te habias encontrado. Parecia mas atenta a intentar tentarte con su cuerpo que a golpearte. Por lo que fue relativamente sencillo acabar con la criatura. En este momento la tenias justo debajo de ti, estaba un poco herida pero nada muy grave, su sexo continuaba expulsando fluidos y no parecia estar inconsciente. Que harias con ella?

Verla intentando tentarme solamente lograba enfurecerme más, ¿Acaso creía que yo era como ellos? No permitiría que un ser tan despreciable me corrompiera. Iba a perseguir mi meta sin importar el coste que tuviera para mí, aún así no estaba dispuesta a ceder ante la perversión de este mundo.

Ataqué sin miramientos y en poco tiempo la criatura ya no estaba en condiciones de continuar. La miré, imaginé qué habría sido antes de convertirse en lo que era ahora y cómo se sentiría si pudiera ver en lo que se ha convertido. Reafirmé mi agarre en la empuñadura y bajé la espada sobre su cuello, cortando su cabeza. Tu alma podrá descansar en paz, ahora eres libre de la corrupción y este mundo libre de tí. Revisé el cuerpo, buscando alguna pertenencia que pudiera serme de utilidad, aunque fuera como medio de cambio y luego sacudí la sangre sobre la tierra sin dedicarle una segunda mirada al cuerpo, era un monstruo y ya no podía causar daño, pero aún así la visión no era agradable Ser un ente que trae justicia no es exactamente fácil... fue parte de mi entrenamiento y el momento más importante para ponerlo en práctica es este: no puedo permitirme flaquear y que una criatura dañina siga infestando este mundo. Ni este mundo ni Ingnam, nunca más.

Retomé el viaje, preguntándome cómo se encontraría la pequeña Axia Espero que esté a salvo. Creo no haberme equivocado al confiar en ella, pero si ese llegara a ser el caso... No, vaya, creo que esto me está afectando. Siempre creí en la buena voluntad de los demás, no puedo permitir que este mundo me endurezca tanto... Suspiré hondo y continué mi camino, esperando encontrar provisiones o algún río cercano de dónde conseguir agua y poder asearme a mí y mis pertenencias.

Aun con la sensacion de la sangre de la imp en tus manos y de los fluidos en tu cuerpo comienzas a buscar algun estanque o algo por el estilo para asearte. Apenas sabes hacia donde van tus pies pero el murmullo del agua pronto se hace audible. Era un estanque de aguas claras alimentado por una pequeña cascada. Era un lugar hermoso y apetecible, no tardas en quitarte las ropas que llevabas pero te detienes al ver un movimiento extraño en el agua.

No estabas sola, podias ver en un lateral una extraña criatura azul, tenia el cuerpo de una mujer pero era como si estuviera hecha de liquidos del mismo estanque. No podias sentir energia corrupta emanando de ella. Su mirada era inocente y se te queda mirando con curiosidad.

Vas caminando por los alrededores del campamento hasta que sientes una presencia oscura. De golpe parece como si las sombras empezaran a moverse en tu dirección. Una figura caminaba tranquilamente en tu dirección.

Era totalmente negra, salvo por sus rasgos característicos que eran de un rojo sangre intenso. Era parecido a un animalito pero no te podías dejar engañar. Su aura era corrupta y por mucho que lo miraras no podrías catalogarlo de otra forma mas que la de demonio. Tenia aspecto de conejo, unos ojos mas negros que una noche sin luna, una sonrisa diabólica que parecía dirigida a tu presencia, una cola parecida a la de un gato.

-Vaya, vaya, vaya, vaya....Que tenemos aquí? Dijo la extraña criatura mientras te observaba con detenimiento sin dejar de sonreir. -Quizás una nueva victima para caer en mis garras? Una nueva muñequita para añadirla a mi colección?

Al criatura deja escapar una gran risa que resuena por todas las paredes. -Bien, bien, bien, bien....Te resistes ahora o durante mi diversion?

Luego del enfrentamiento con la imp continué avanzando, buscando inconscientemente un lugar donde detenerme unos minutos. Mis pies me llevaron hasta un estanque de aguas claras, de aspecto tranquilo. Me miré de arriba a abajo y decidí que un baño no me vendría nada mal, teniendo en cuenta todas las actividades en las que me ví envuelta desde mi llegada, incluso podría... "liberar tensiones" en alguna esquina poco visible.

Me quité la ropa casi sin pensarlo, embargada por la calma y seguridad que me inspiraba el lugar y me dirigí al agua, pero antes de poder entrar en el estanque noté una figura que parecía hecha de agua observándome curiosa desde una esquina. No me sentí amenazada por esa presencia, parecía estar libre de corrupción, incluso podía que se tratara de unos de los habitantes originales de este mundo. La miré yo también, un tanto cuidadosa, no sabiendo bien qué hacer Parece una muchachita hecha completamente de agua... tan bonita e inocente... me gustaría poder resguardarla de los horrores de este mundo. 

Me acerqué despacio hasta ella y me arrodillé en la orilla, en movimientos suaves. Hola pequeña... -le dije- no temas, no soy una amenaza, no quiero hacerte daño. ¿Estás tú sola aquí? ¿Te molestaría que me bañe en tu estanque? La verdad es que me vendría bien refrescarme un poco... he estado en contacto con cosas bastante desagradables el día de hoy. Esperé su reacción para sumergirme en el estanque, lo último que quería era asustarle o que se sintiera amenazada.

La pequeña slime se va moviendo por el agua conforme tu te vas acercando hacia ella, sus grandes ojos te observan con curiosidad hasta que estas lo suficientemente cerca como para tocarla. La mitad del cuerpo de la slime sale a la superficie. Su cuerpo estaba formado por el agua que la rodeaba, haciendo que su cuerpo viscoso fuera de un azul intenso. El cuerpo de la slime era femenino, sin lugar a dudas. Ninguno de sus atributos estaba muy bien definido, sus pechos solo eran dos montículos sin forma y no se podía ver nada en la zona de la intimidad.

La slime fue ladeando la cabeza mientras hablabas, sus labios no se movieron en ningún momento. No lo podías saber con certeza, pero parecía que aquella criatura no podía hablar. Cuando acabaste de hablar, la slime fue olfateando el aire, como si quisiera tomar el aroma que llevabas. Rápidamente sacudió la cabeza y su cabello se levanto como si fueran antenas. Sin avisarte, los apéndices tocaron tu rostro. Era una sensación viscosa pero a la vez relajante ya que no hacia presión alguna ni parecía agresiva. Como si alguien te estuviera lamiendo la cara pero con mucha ternura. Los apéndices se retiraron y la slime volvió a olfatear el aire. Seguidamente, dando saltitos se deslizo un poco por el agua y te tendió la mano, señal de que quería que entraras.

Observé con detenimiento los movimientos y el comportamiento de la pequeña dama de agua y antes de poder reaccionar su cabello convertido en apéndices me acariciaba el rostro. Me sorprendí al principio, pero me tranquilicé al sentir que no me causaba daño, sino simplemente suaves cosquillas en la piel.

Cuando acabó de revisarme se apartó, me hizo lugar en el estanque y me ofreció una mano para que la acompañara. Quizás estaba siendo algo descuidada al seguirla sin más, pero me resultaba de confianza, por lo que primero tomé su mano, sumergí una de mis piernas, luego la otra y finalmente el resto del cuerpo, hasta la altura del busto. El agua estaba apenas fría, por lo que en un primer momento me estremecí, pero poco a poco fui entrando en temperatura.

La miré y le sonreí, no sabía bien por qué, pero no sólo me sentía segura con ella, sino que sentía deseos de protegerla. Algo tan puro, tan inocente, era un privilegio inmenso en este mundo espantoso y corrupto. No puedes hablar, ¿Verdad? Aún así, creo que te expresas a la perfección. Me pregunto cómo has hecho para sobrevivir así... tan... bonita e inocente, los alrededores cada minuto se infestan más de criaturas corruptas. Le acaricié la cabeza con suavidad ¿No corres peligro aquí sola? pregunté mientras comenzaba a frotarme el cuerpo, buscando lavarme el cansancio y la suciedad de encima.

-Me resisto ahora y siempre. Los seres corruptos como tú son los que han destruido este mundo.

Sacó mi arma y trato de alejarme a un lugar despejado, sin muros, árboles u otros objetos que proyecten sombra. Más centrada en la esquiva que en el ataque. Pero lista para cortar cualquier tentaculo de sombra, o su cola si se me diera la oportunidad.

No me dejo engañar por su forma y físico, siento que estoy delante de un ser muy peligroso. Comienzo a tensar mis músculos, y a prepararlos para la acción. Mi intención es tratar de incapacitarlo con un corte preciso durante los segundos suficientes para poder huir de él y regresar a mi campamento.

En el momento en que tu mano toco la cabecita de la slime, empezó a restregarse en ella, acompañando el movimiento de la mano. Parecía no querer cortar el contacto con ella. La textura de la slime era como cabria esperar, entre solido y blando, una viscosidad que amenazaba con dejarte pegada a su cuerpo y a la vez suave. Era extraño, pero agradable después de todo.

La slime ladeo la cabeza con tu pregunta y comenzó a mirar como te lavabas. Los apéndices volvieron a levantarse y fueron tocando por donde pasaba tu mano, como intentando descubrir el porque las manchas desaparecían por el contacto de tus manos. Sin conseguir saciar su curiosidad, acerco la lengua y dio una sola pasada con la lengua. El contacto era viscoso y dejo un poco de su baba en tu piel. Sacudió la cabeza y te miro nuevamente ladeando la cabeza. Sin previo aviso la slime se subió encima de ti, dejando sus pechos a la altura de tu rostro. Notabas como sus manitas tocaban tu cabello, levantándolo y dejándolo caer. Era como si estuviera jugando con el. Seguidamente se metió un mechón en la boca y lo fue “mordiendo” mientras continuaba trasteando tu cabeza.

-O venga no digas eso. Va diciendo la criatura mientras ves como el suelo se va llenando de sombras que se esparcen por el lugar. -Nosotros solo estamos en nuestro mundo, tranquilos, mientras nos lo pasamos bien. Quizas es que a la conejita no le han dado duro y por eso no sabe lo que se pierde. Suelta una carcajada mientras un centenar de tentaculos se abalanzan contra ti.

Tu arte con la espada es admirable y consigues zafarte de ellos. Pero el ser sigue riendo. No te das cuenta de porque hasta que sientes una presion en tus manos obligandote a desarmarte. Al mirar hacia atras ves tu propia sombra agarrandote el cuerpo y obligandote a arrodillarte. Puede que no tuviera mas fuerza que tu, pero el shock de verte a ti misma habia sido suficiente factor sorpresa.

-Veamos.. Se va acercando hasta quedarse cerca de ti. -Entonces ya te has resistido? Puedo empezar a entrenar este cuerpo que pronto me pertenecera? Por supuesto puedes continuar resistiendote eso a mi me da igual. Yo lo permito casi todo, pero claro, eso arruinaria el precioso momento que estamos compartiendo los dos La criatura empieza a carcajear fuerte, dejando que su risa se esparza por el lugar.

-¿Pero qué ... !!? Me quedo paralizada en el sitio, viendo como mi propia sombra se vuelve contra mí. Y está lo aprovecha. Estos segundos de shock le dan una gran ventaja y me apresa, no se nota una gran fuerza, pero muchas veces es más importante la habilidad, y mi sombra sabe lo que hace.

Con frustración y rabia, intento revelarme. Y atrapada como estoy, comienzo a gritar a mi enemigo.

-!Estaré atrapada, podrás doblegar mi cuerpo, pero mi espíritu siempre será mío capullo!

Intento denotar mucha seguridad y fuerza. Pero realmente estoy aterrada y un sudor frío empieza a recorrerme la columna. En un intento basto y muy probablemente vano. Intento liberarme de mi misma. Pero con el conocimiento de, que aunque me liberé. ¿Entonces qué?

Uno no puede huir de su sombra...

La sombra se rie un poco ante tus palabras mientras tu copia te agarra con mas seguridad, impidiendote el poder escapar de sus garras. Despues de todo, tenia la misma fuerza que tu.
-Veamos, la verdad es que muchas empezaron asi. Comprendes? Empieza a hablar la sombra mientras pasa la mano por su entrepierna. -Van diciendo que si souy malo, soy terrible, que si no voy a poder con ellas. Pero sabes que, todas las mujeres teneis lujuria en vuestro interior.....y eso... De repente un miembro de un tamaño bastante grande crece en la entrepierna de la sombra apuntando directamente hacia ti. -Se soluciona rapido. Como veo que tienes la boca habladora, vamos a empezar por hay, despues nos divertiremos mas mientras intentas resistirte con tu gran espiritu.

Sin poder darte muchass opciones mas, notas como unas manos te obligan a abrir la boca antes de que el miembro se colase en su interior. Tu sombra tenia varias manos sujetandote mientras con las otras colaboraba con la sombra. Apenas podia caberte ya que tenia unas dimensiones grotescas, pero eso le daba igual. -Vamos, lubricalo. No querras que te entre en seco verdad? Una de las manos de la sombra se acerca a tu sexo y empieza a acariciarlo, para que te prepares para lo que estaba por venir. Ya que aquella criatura no parecia tener consideracion.

Esta criatura curiosa me despertaba mucha ternura, parecía que todo le resultaba nuevo. Aún me quedaba con la duda de cómo un ser así de inocente pudo sobrevivir tanto tiempo solo en este lugar. Sin previo aviso se me subió encima y comenzó a jugar con mi cabello, dejando sus pechos a la altura de mi rostro. Por un segundo, sentí el impulso de lamerla pero tuve que detenerme, no podía propasarme con esta criatura, no querría ser yo tan luego quien la corrompiera.

Le hablé directamente a sus pechos, por ser lo que tenía delante mío Pequeña, entiendo que te resulte fascinante, pero es de mal gusto subirse a otras personas sin su permiso y también eso de intentar comerse su cabello. Si me permites terminar de asearme te permitiré luego que me inspecciones todo lo que quieras, ¿Te parece? y procedí a tomarla por la cintura -o lo que creía era su cintura- para depositarla nuevamente en el agua con suavidad. Intenté terminar rápidamente de lavarme, no podía apartar mi vista de esa pequeña criatura, quería llevármela conmigo, pero no querría ponerla en peligro. El mundo alrededor tuyo está cambiando... y para mal. Hay... hay seres malos que causan daño ¿Me entiendes? No querría que te lastimaran o te hicieran mal. ¿Estarás bien aquí sola? No es mucho, pero si quieres... si quieres podrías venir conmigo. Te enseñaré tanto como pueda del mundo y te cuidaré con mi propia vida. Le sonreí, esperaba poder protegerla, poder enseñarle del mundo. Quizás se trataba de una criatura con poco tiempo de vida y era por ello que todo en mí le llamaba la atención. Tenía que intentarlo al menos, intentar ponerla a salvo. Ojalá quiera acompañarme, si se niega me dolerá mucho dejarla aquí sola... no creo que pudiera descansar tranquila pensando que en cualquier momento algo horrible podría sucederle.