Partida Rol por web

La información tardo unos mementos en llegar en lo que el operario del sistema de comunicaciones se acercaba al Teniente Okaka -Aquí el teniente Okaka, información recibida, salgan de allí cuanto antes y diríjanse recto hacia el Oeste, en cuanto tengamos oportunidad les enviaremos las coordenadas del lugar a donde nos dirigimos, por lo pronto mantengan el rumbo y no se detengan por nada-

El solo escuchar el grito de aquel piloto que perdia la vida en medio de las llamas lo hizo paralisarse por un segundo. Sabia que se habia desatado un infierto frente a los maruders, Desgraciados bichos, acabare con ellos.

Escucho la orden del sargento, sabia que no debia desobedecer.  A la orden señor.  recargo su rifle y subio al camion como se le ordeno.

Jake recibió la contestación del teniente, y la transmitió de inmediato al sargento Focker

Señor, mi sargento, señor! El Teniente ordena que salgamos de aquí cuanto antes y que nos diríjamos recto hacia el Oeste. En cuanto tengan oportunidad nos enviarán las coordenadas del lugar a donde ellos se dirigen, así que por lo pronto dice que mantengamos el rumbo y no se detengamos por nada del mundo!

Al final los bichos siempre ganan. Ahora solo importaba la supervivencia, era el momento de salir corriendo.

Striker obedeció la orden del sargento de forma inmediata con un rápido sprint hasta la compuerta trasera del transporte, allí se detuvo y apoyando su Hawkeye sobre el marco de la entrada realizo un disparo sobre el bicho más cercano. Había que cubrir a los compañeros más retrasados.

 Vamos, lo que era lógico- dice Dereck al escuchar las palabras de Jake y mientras se acercaba al vehículo- no queda otra que una retirada táctica. Ya les daremos caña a los bichos en otra ocasión.

 Diciendo esto, Dereck se coloca al lado de la entrada  GK-12: Aleksei te cubro cuando estos suban. Ahora, a cumplir la orden del sargento y todo dios a bordo.

Esas criaturas habían conseguido sobrepasarnos, a estas alturas del combate lo único que podíamos hacer era retirarnos, sino queríamos ser pastos para esos bichos.
El grito proveniente del Marauder me heló el cuerpo, mas de lo que la temperatura del exterior había conseguido.
No podía mirar atrás, no debía mirar atrás, necesitaba toda mi atención en el presente combate si no quería caer al igual que los compañeros del otro pelotón.
Me muevo esta la posición de Aleksei y dándole un leve golpe en el hombro a modo de indicativo que ya puede retirarse le digo:
-Gracias Aleksei, a partir de aquí me ocupo yo, tu entra en el camión y cúbrenos desde hay si es necesario.

Tras esto me quedo a un par de metros delante del camión, cubriendo la retirada del ultimo soldado.

Gracias Hendel, no queria quedarme atrás...

tras sus palabras Aleksei subió al camión y desde arriba se quedo preparado para apoyar a su compañero a subir al camion si fuese necesario.

Cuando mis hombres comienzan a hacer fila para disparar, pego un grito por el comunicador:

 - "¡Entren de una vez, con un demonio! Si hubiera querido fuego lo habria hecho yo mismo. Metan sus tercos culos al transporte o los dejaré a cenar con los bichos. ¡AHORA ENTREN DE UNA PUTA VEZ!"

Mi grito resuena con molestia, pues están desobedeciendo una orden directa. No ordené que se pusieran de porteros en la entrada, sino que ordené expresamente que subieran al vehiculo.

¡ A la orden señor!- viendo que Aleksei se encontraba ya cerca, entro en el vehículo, colocándome en uno de los asientos libres- creo que va a ser un viaje movidito.

Jake no pudo sino sonreir ante las palabras del sargento, A alguno le iba a caer la del pulpo cuando llegáramos a estar de nuevo en la nave...

Venga, chicos, ya invitaréis a esas bellezas a bailar el día de la fiesta de fin de curso! No seáis avariciosos!!! bromeó, pensando en que en cuanto aquel trasto se moviera aprovecharía para recargar su arma...

En cuanto Hendel escucho el grito por el comunicador se dirigió a uno de los asientos del vehículo como sino hubiese un mañana, mientras pensaba en su actuación, si se debía al miedo de lo que hubiera podido pasar si solo se hubiese limitado a correr asta el camión, o si sencillamente era lo que debía hacer en una situación como esa.

Quiso creer que había actuado debidamente independienteme de no haber acatado la orden directa del Sargento, pensando que actuó por iniciativa propia y no por miedo.

-Entendido señor, lo siento señor.

Una vez dentro y sentado pensó:

-Aunque hemos tomado precauciones al tomarnos la libertad de atacar, tal vez la proxima vez no tengamos tanta suerte, ahora entiendo el enfado del Sargento.

Striker no dudo un instante en entrar definitivamente al interior del vehículo, una vez asegurado en el asiento realizo una recarga táctica, guardando el cargador usado en su cinturón.

A la orden del sargento el cabo entró rápidamente en el camión cogiendo un sitio cerca de la puerta. Mientras recargaba el arma vió como los soldados empezaban a cubrir la retirada de otros y luego esos mismos volvian a cubrir a los de antes.

Evans se llevó la mano a la cabeza,-Pero que coño haceis, los marauder nos cubren-. La voz del sargento hizo que los altavoces del traje distorsionaran por el excesivo volumen de la orden. -La culpa es mía por no ser un capullo más estricto. Todos dentro sargento, acelere.-

En cuanto el cabo cerró la puerta miró a sus compañeros.-Ante todo soy un soldado como vosotros pero también un superior, no consentiré que la gente desobedezca órdenes poniendo en peligro la vida de los demás integrantes del grupo, no me gusta llegar a los extremos pero si es necesario seré vuestra puta sombra.-Con voz más calmada continúa.-Chicos, sois mi familia, no debemos exponernos al peligro sin necesidad.-

-Y ahora, recargad las armas y cubrid el transporte por las ventanillas, no dejeis que se acerquen a menos de dos metros.-

Los sonidos de la batalla se hacían cada vez mas presentes, el motor del GK-12 Gecko rugía con gran intensidad a la espera de que uno a uno los infantes fueran subiendo abordo. El ultimo en subir fue Donovan que se encontraba dando cobertura a sus compañeros. En la torreta el sargento esperaba atento a que todo se desencadenara como el esperaba, las cosas no pintaban bien y el lo sabia.

Justo cuando Sonny arranco el vehículo y hecho por el radio-comunicador la muerte del segundo Piloto de los Marauders, nadie logro ver que había pasado con el, simplemente se lo había tragado la tierra. El ultimo Marauder luchaba desesperadamente mientras hordas de bichos se acercaban a el rápidamente y por todos los flancos.

Pero para el escuadrón Fox las cosas no pintaban menos difíciles, un gran numero de bichos se aproximaba ahora hacia ellos, y no solo se veían bichos comunes, sino también algunos tanques y bichos del tipo volador; si algún infante intento contarlos seguro perdió la cuenta rápidamente, se movían rápido y los había por todos lados.

Viendo lo mucho que se entretienen los muchachos en subir aun y cuando yo había corrido directamente a mi posición, aprovecho el momento para cambiar en un instante el vacío cargador de mi rifle por uno completo por si fuere necesario en algún momento posterior y no tuviese oportunidad para hacerlo. Una vez completada mi tarea, me posiciono frente al volante y en el momento de escuchar la orden de marcha arranco a toda la velocidad que puedo, sabiendo que cuanto antes nos largásemos antes podríamos quitarnos a todos esos bichos de encima.

-¡Allá vamos! -lanzo como grito en general.

Cuando el ultimo de mis hombres sube al vehiculo, subo tras él y dejo que el Cabo Evans cierre la compuerta. Me siento en el lugar del cañonero y tomo el arma. Es un arma pesada y montada en el vehiculo, algo completamente nuevo para mi. Aun asi, a traves de la mira veo el mar de aracnidos y otros horrores que se nos acercan más rapido de lo que nosotros nos movemos.

Sin dudar ni un solo instante, comienzo a disparar el arma contra el grupo de bichos más cercanos para darnos tiempo de tomar distancia. Mientras hago esto grito a todos mis hombres:

 - "Larguemonos de una vez. Sonny, mueve a esta nena. Todos, abran las ventanas y repartan fuego a discreción si es necesario. Si se acercan al vehiculo, disparenles, de lo contrario ahorren munición."

Luego hablo al ultimo piloto de Marauder que queda:

 - "Piloto de Marauder, vayase de aqui. Retirese y salve su culo. Muchas gracias por cuidarnos, pero de aqui podemos seguir solos. ¡VAYASE AHORA!"

Sigo disparando contra los más cercanos mientras salimos de la horda de enemigos.

Al ver que alguno se iban parando para cubrir a los compañeros, Sonia soltó una maldición, gritando:

- ¡Vamos, carajo, que no tenemos tiempo que perder!

Diablos, qué ganas le entraron de repartir unos cuantos puñetazos a los que se habían puesto a hacer el idiota en contra de las órdenes del sargento. Menos mal que ya se encargó el cabo de darles un rapapolvo...

Sonny arrancó y, mientras Focker ahí arriba empezaba a vomitar fuego y plomo sobre esos bastardos, la mujer miraba por la ventana, tragando saliva nerviosa. Había demasiados... demasiados bichos, y de todo tipo, que era lo peor.

Estaban un poco jodidos...

Pero el superior no perdió el tiempo y les indicó claramente lo que debían hacer:

- ¡Recibido, señor! - respondió Ramírez, en lo que abría su ventana, con el arma lista, y empezaba a disparar con ganas sobre los enemigos más cercanos - ¡Iros a joder a la chingada de vuestra madre!