Partida Rol por web

Sonia sonrió con las diversas bromas y conversaciones que iban dedicándose entre todos, divertida. Había muy buen ambiente entre los compañeros del escuadrón y nunca le había parecido mal a nadie que ella fuera la única chica del grupo. Lo importante es que todos eran un equipo.

Aleksei se sentó a su lado mientras el cabo demostraba sus inquietudes, comprensibles. Miró al recién llegado, socarrona, antes de responderle:

- ¿Tú que crees? Ya estaba harta de pasarme las horas muertas en el cuartel. Para esto es para lo que me enrolé, para machacar bichos feos y asquerosos, no para esperar. Quizás tú, con tu cara bonita, te apetecía más dar paseos galácticos... - se rió, sacándole la lengua.

Fue en ese momento cuando escuchó a Dereck y asintió enérgicamente, dándole la razón:

- Claro que sí, "joder", esa es la actitud. Somos Infantería Móvil y este es nuestro maldito trabajo.

Tras el comentario de Sonia digo:

-Yo pienso impartir a esos bichos clases de percusión avanzada con mi lanzagranadas Triple GL.

Observo la conversación de mis compañeros algo sorprendido y les pregunto 

- No entiendo esas ganas de morir que tenéis todos, imagino que la mayoría estaréis aquí por algún motivo. Me giro hacia Dereck.
- Tu Dereck, que has hecho para estar aquí metido? no creo que sea por el dinero, ya que probablemente no vuelvas nunca más a la Tierra para gastartelo.

Mi motivo es simple: me afilié al ejército para matar bichos- responde- no hay una mejor razón. Eso, y conocer a gente igual o mas loca que yo, que eso siempre viene bien. ¿Y tu, porque estas aqui?

Los minutos pasaron lentamente mientras los infantes disfrutaban de la cena hasta que por fin el capitán pidió a todos atención, la holopantalla cambio drásticamente de la imagen del espacio que circundaba a la nave a la de un planeta helado y desolado.

-Eso señores es Galdonia VI, nuestro hogar durante las próximas horas, quizás días…, nuestra misión? reconocimiento, supervisión y posible rescate…

Una llamada de auxilio ha salido de un punto fuera de la colonia minera en el hemisferio norte del planeta, se nos ha ordenado investigar y resolver la situación. En la holopantalla verán a continuación un mapa de la región operativa. El cuadro azul representa la zona de descenso, allí descenderá el grueso de la compañía; con el fin de no cometer errores avanzaremos desde allí hasta la colonia humana al norte. El recuadro amarillo representa el punto de donde provino la llamada de auxilio, el lugar se supone es un puesto de exploración minera. El 2º pelotón fungirá como la avanzada de la compañía en esta misión y mientras el grueso de esta se encarga de investigar la situación en la colonia este se encargara de investigar la supuesta llamada de auxilio. Los Tenientes al mando de cada pelotón les darán mas informes sobre sus respectivas asignaciones.-

El capitán guardo silencio por breves momentos, ya todos lo conocían bien, sabían que se venia un discurso emotivo. Era su primera asignación de importancia y no había nadie mas emocionado que el en la compañía, al menos a lo largo de los días se había corrido el rumor de que el capitán no paraba de hablar de cómo haría pedazos a todos los bichos que hubiera en el planeta, que lo condecorarían por esta misión.

-Señores…, el gran día a llegado. A las 13 horas del presente día los Guardianes de Sirius entraran en los rubros de la historia, pero no será fácil, depende de nosotros lograrlo. Hoy demostraremos de que estamos hechos, hoy demostraremos que aunque las guerras vengan y se vayan nosotros seremos eternos… brindemos por la gloria señores, por que la eternidad descienda sobre nosotros- Y levantado las copas y botellas al cielo la multitud de infantes victoria el gran nombre de su compañía, los Guardianes de Sirius, en unas horas estarían descendiendo en los desconocido.

 - Cometí un error en la Tierra... Hago una pequeña pausa - Digamos que alistarme era mi única opción posible. No tengo ninguna intención de volver allí; y si lo hago, probablemente vuelva a cometer el mismo error.

Me reclino sobre la silla acomodando la espalda.

- Luego resulto que se me daba bien matar bichos. Esbozo una leve sonrisa.

En ese momento el Capitán pide atención.

Master, en trasfondo has puesto que somos el escuadrón Fox y aquí el Eco.

Otra cosa, he revisado la ficha y si no me fallan los cálculos los puntos de habilidades son 24 en primer nivel y 6 en segundo para un total de treinta. Tengo 29, te comiste un punto creo. 

Jake enarcó una ceja al oir la descripción de lo ocurrido por parte del capitán, pero solamente fue un segundo. Al instante siguiente seguía sonriendo y bromeando como siempre... aunque la procesión iba por dentro, como decía el antiguo refrán...

¿Toda una compañía para eso? ¿Y por qué ni una palabra de si la colonia humana había aclarado de qué o quién se podría tratar que diera esa alarma? Solamente esperaba que la idea del capitán no fuera tenerlos marchando arriba y abajo como soldaditos de plomo, primero a la colonia, luego al punto de donde salió la alarma... Si había bichos cerca, lo único que le faltaría a la unidad sería avanzar con las banderas desplegadas y los músicos tocando Garry Owen... Todo aquello no tenía mucho sentido desde su punto de vista táctico, pero claro, él era un mero soldado, y los oficiales eran quienes decidían...

Como patos en una atracción de feria musitó, sin poder evitarlo. Habría que esperar a ver qué más les decía el sargento, para -si había la oportunidad- sacar a colación sus presentimientos...

-Y encima nos toca caminar más trecho que a ellos, de todas formas creo que ir a buscar la fuente de la llamada es mejor que meterse de cabeza en un posible hormiguero.-

-A ver que nos dice el teniente.-

Cabo, sin querer faltar el respeto, pero esa llamada de auxilio es el hormiguero.
Nos llevan a rescatar a los mineros, que posiblemente ya esten muertos.

-Bueno... tal vez tengas suerte y sea allí donde esté la acción. En la colonia te aburrirías. Y no me faltas al respeto, todo el mundo se puede equivocar, incluso él-.Digo en un susurro señalando al sargento-. 

Tras el emotivo momento todos los oficiales empezaron a llamar a sus tropas, la hora de partir estaba próxima y había que hacer los preparativos, algunos ya se estaban preparando mientras que otros aun permanecían en el comedor platicando, sin embargo todos dejaron de hacer lo que hacían en cuanto las bocinas de la nave anunciaron las ordenes de los oficiales.

El segundo pelotón, al que pertenecía los escuadrones Eco, Fox, Heat y Jack se dirigia una sala especial de conferencias cerca de sus compartimientos que había sido designada para ellos. El teniente Tsumina estaba esperando claramente impaciente a que todos ocuparan sus lugares, era un hombre de principios, firme y honorable, completamente comprometido con el deber. Se decía que era un gran soldado y que no escatimaba jamás en hacer lo necesario por cumplir con su deber aun cuando esto fuera peligroso para el y sus tropas, y eso lo hacia muy temido por sus subordinados. Sin embargo todos confiaban en su clara capacidad de liderazgo, aunque jamás lo habían seguido a una batalla como para estar realmente confiados de esto.

Junto al teniente se encontraba el siempre malhumorado Sargento Mayor Clarense Brown; era un hombre rudo y de palabras fuertes, no tenia gran capacidad de liderazgo pero era inigualable en el combate. Se decía de él que había obtenido el rango derrotando a un insecto en combate cuerpo a cuerpo solo con su cuchillo y su armadura; sin embargo, muchos consideraban que matar a una indefensa cucaracha no debería ser motivo de otorgar un rango así.

Sin mucha demora el teniente empezó a explicar la misión, solía dar demasiados detalles, era un hombre muy inteligente, graduado de la academia con honores y le gustaba creer que sus tropas siempre entendía las cosas tan complejas que el decía; sin embargo no era así, de toda la hora que pasaron allí pocas cosas pudieron entender bien; aunque algunas de ellas eran claramente obvias.

Para empezar seria el segundo pelotón quien fungiría como avanzada; aunque eso ya lo sabían, lo que no sabían es que estarían a campo abierto en un planeta sumamente frío y desolado. En el fondo eso no era gran problema, habían sido entrenados para cosas peores, el problema real lo tenía el escuadrón Eco del Sargento Wolf, pues ellos habían sido designados para ir a explorar el punto en mapa desde el que aparentemente se había mandado la señal de auxilio.

Aquella zona estaba claramente apartada del área de descenso, incluso si el resto de las fuerzas de avanzada fueran hacia ellos probablemente tardarían horas en llegar. Ellos tendrían que apañárselas solos.

Escuchando al Cabo mientras miro hacia donde estan los oficiales, le respondo sin mirarlo:

 - "Yo no me equivoco, Cabo. Si escucha de mi algo distinto a lo que todo el mundo dice, o todo el mundo está equivocado o se cambió el lenguaje y aun no está enterado."

Mis bromas a veces pueden ser extrañas, haciendo dudar a los oyentes si reirse o guardar contemplativo silencio. En este caso se nota que apoyo lo que el Cabo dice, aunque denotandolo con sarcasmo.

Luego nos dirigimos a escuchar al Teniente y los datos más especificos de la misión.

El teniente Tsumina que antes hubiera estado dirigiéndose a todos en general se concentro completamente en el Sargento Wolf y sus subordinados dirigiéndoles unas palabras

-Su misión es sencilla, no tolerare fallo alguno. Una lanzadera los dejara en la zona donde se registro la señal de auxilio; investiguen su origen real, la situación en el lugar, busquen sobrevivientes; en general reúnan toda la información que puedan. Cumplida su misión regresen hasta el punto de descenso. Esas son sus órdenes hasta nuevo aviso.- La mirada del teniente lo decía todo, la pregunta no era si estaba claro, sino que mas le valía al sargento Wolf que estuviera todo claro.

-Respecto a los demás, seremos los encargados de servir de enlace entre el escudaron del Sargento Wolf y del resto de la compañía que avanzará hasta la colonia. Nuestro deber sera proteger la zona de descenso de cualquier eventualidad que se produzca, Sargento Focker, ustedes serán los primeros en caer en la zona, deberán crear un perímetro de inmediato permitiendo a los escuadrones Heat y Jack desplegarse con facilidad y rapidez. Una vez estemos listos las balizas del resto de la compañía, así como el cuartel móvil del capitán descenderán en la zona- El teniente hizo una breve pausa mientras miraba el mapa, tal como si hubiera algo mas que deliberadamente hubiera considerado omitir. Su mirada se poso ahora en el Sargento Mayor.

El Sargento mayor Brown que prácticamente se había mantenido en silencio durante toda la junta de batalla, les dirigió la palabra, aunque muy brevemente y de forma concisa.

-Ha quedado claro?!, si alguna de ustedes alimañas tiene alguna pregunta es el momento de hacerla!... y espero que sea una buena pregunta basuras…- Al igual que siempre pocos se atreverían hacer una pregunta, mucho menos una estupida.

Me saco el abano de la boca y lanzo el humo al aire antes de contestarle al Sargento Mayor:

 - "Señor, no tenemos duda alguna. Bajaremos a empezar la fiesta, cenaremos bichos e intentaremos dejarles algunos a los flojos de Heat y Jack para que se diviertan. Estará todo listo antes de que llegue el Capitán, Señor."

Vuelvo a ponerme el abano en la boca y miro a mis hombres por si alguno tiene una duda más especifica, pues para mi está todo claro. Bajar, limpiar y sobrevivir hasta que lleguen los refuerzos. Rutina, lamentablemente es muy sabio el dicho de que la rutina mata.

Dejo de comer del plato de mi compañero en el momento en que el Capitán empieza a hablar, escucho con atención y luego devoro con avidez lo que queda antes de que nos manden a posicionarnos, antes que ponerme a discutir con mis compañeros sobre chorradas que están fuera de lugar ahora mismo. Prefiero centrarme en cómo voy a luchar aquí a simplemente el "por qué" de estar, y eso porque la comida de mi casa no era mucho mejor que ésta.
[...]
Tomo asiento con el resto del escuadrón, y escucho tratando de asegurar que todo funciona bien, o al que le tocará darse un paseo por mal terreno va a ser a mí. Demonios, si el terreno tiene esa mala pinta que está describiendo me va a tocar dar un jodido paseo incluso aunque todo funcione bien. Y para qué decir nada más, si nuestro sargento es un experto en comunicar lo que el resto de su unidad piensa. Espero pacientemente, disfrutando de la sensación en mi pecho de antes de un descenso a una velocidad de vértigo en un ambiente hostil. O espero que sea eso y no un retortijón de estómago, porque sería una de las cosas menos graciosas que podían suceder. La última, obviamente, son tener bichos justo en el sitio de descenso.

 Dereck escucha con atención las órdenes. Le parecían bastante claras y no tenía ningún tipo de dudas al respecto. Aún asi, entendía que la misión podía complicarse sin dificultades, pero eso era parte de su profesión...

Jake abrió la boca, pero al instante la cerró. Pues claro que tenía preguntas, pero su mirada se cruzó con  la del Sargento Mayor, y decidió callarse. Igual más tarde le solventaban al menos la principal de sus dudas, y con suerte, alguna más...

Como explorador, Jacob no podía parar de pensar en la visibilidad que habría en un planeta totalmente congelado.

Posibles tormentas, velocidad del viento o la misma hora de la misión, no paraba de darle vueltas a la cabeza, pero prefirió mantenerse en silencio.

Ya hubiese viento huracanado, noche cerrada y niebla que se pudiese cortar con un cuchillo, tendrían que bajar ahí y realizar la misión