Partida Rol por web

Bueno. Vamos a empezar un poco offrol.

Tienes libertad para cambiar de personaje si quieres, pero te aconsejo que juegues con Emma, ya que, con lo que ha pasado, es más experimentada que cualquier novato.

Te he puesto tu hoja de personaje en esta partida, y he colocado unos asteriscos a las habilidades que puedes subir.

Supongo que sabes como funciona el tema. Tiras 1d100 y si sacas igual o más que lo que tengas en la habilidad, puedes subir 1d6. Si sacas menos, no subes nada.

Las habilidades son:

Charlatanería
Esquivar
Descubrir
Persuadir
Trepar
Armas cortas

Luego sigo.

¡¡¡Allá vamos!!!
Subimos charlataneria en +3
Subimos esquivar en +3
No subimos descubrir...
Subimos persuadir en +3
No subimos trepar...
Subimos arma corta en +3

Ok.

Haz los cambios en tu hoja de personaje y quita los asteríscos, para no confundirlos con los nuevos.

Ahora toca el periodo entre partidas. Esto no lo busques en las reglas del libro. Es cosa mía, para que los personajes crezcan un poco más rápido, ya que, en rol por web, los personajes suelen morir antes de crecer.

Te copio lo mismo que les escribí a tus nuevos compañeros, ya que tú también vas a tener siete meses desde tu última aventura hasta ésta:

Tenemos 7 meses desde el final de la aventura anterior al princpio de ésta. en este tiempo podéis aprovechar para hacer algunas cosas:

Entrenamiento físico: 1 punto extra en Fuerza, o Destreza, por cada 5 meses de entrenamiento.

Entrenamiento de habilidad física: Posiblidad de aprendizaje (como una cruz) por cada mes de entrenamiento

Estudio de habilidad mental: Posiblidad de aprendizaje (como una cruz) por cada mes de entrenamiento.

Psicoanálisis con un psiquiatra: Recupera 1d3 de Cordura por cada 2 meses

Internamiento en un sanatorio mental: Recupera 1d4 de Cordura por cada 2 meses (queda registro de entrada en sanatorio mental).

Mientras te lo piensas, te coloco un poco de tu historia, desde Jenning hasta hoy:

Los días son tan largos que a veces te gustaría tener un artilugio que los hiciera avanzar. Todo ha cambiado desde aquellos fatídicos días en Jenning. Ya nada te parece igual.

Muchos días te sorprendes mirando a ningún sitio, pensando en el horror que viviste. Piensas en el tiempo que pasaste cautiva de aquel loco. Recuerdas la muerte del imbécil de Max, el calvario de saberte muerta y luego la alegría de tu rescate. Más tarde la subida a la montaña y más muerte a tu alrededor. Sobre todo Cynthia, a tus pies, cuando te disponías a cerrar su herida, cuando tú misma estabas al borde de la muerte.

Alexis y tú sobrevivisteis a todo aquello, pero se hace difícil volver a la vida. No has escrito ni una sola página desde entonces, y no sabes si podrás volver a escribir en la vida, al menos de temas triviales. No. Sólo cabe una cosa a la que dedicarse, y es a profundizar en el estudio de esos acontecimientos que no salen reflejados en los periódicos. Al menos no en su verdadera condición.

A partir de ese día cuando ves una noticia, siempre le buscas un sentido oculto. Si hay una epidemia en Nuevo México, tú se la atribuyes a unas criaturas del espacio exterior que han envenenado a la población. Si se cae un puente en Dakota del Sur, piensas que un monstruo horrendo lo ha derribado.

Alexis lo lleva algo mejor, aunque ahora os veis un poco menos. El está estudiando los extraños objetos que encontrasteis, pero no parece llegar a ninguna conclusión. La esfera no ha vuelto a mostrar sus extrañas cualidades y de la red viscosa y el arma de frío no ha sacado nada más en claro que lo que ya sabíais.

La decisión está tomada. Seguirás hasta el final. Pronto contactas con una persona que parece dedicarse a la investigación de lo oculto. Hay muchos que lo dicen, pero algo en este investigador te da la impresión de que no es un farsante común. Se llama Vincent Strange. Os habéis visto pocas veces, pero, unidas a una comunicación fluida por correspondencia, hacen que selléis una amistad basada en vuestras vivencias.

En su última carta, Vincent te dice que se va a Praga, a visitar a un profesor de universidad y ver su exposición de sideritos y astrolitos en el museo nacional. Te despides de él diciéndole que vas a asistir a una conferencia de literatura clásica en Viena. Cosa que no te haría abandonar el país si no fuera porque va a hablarse sobre Dante y tienes mucho interés en su obra, por la posible relación con tu campo de "estudio". También le dijiste que te llamara al hotel si hubiera algo interesante ya que, en tren se llega muy rápido de Viena a Praga.

...

A la luz de mis últimas experiencias, creo que trataría de aprender a manejar la dichosa pistola, el mundo me ha demostrado que puede ser muy peligroso y aunque no sea siempre útil, en parte me hace recuperar la confianza.
También iría a un psicoanalista, las muertes de mis amigos son difíciles de superar y necesitaría ayuda. Supongo que cuatro meses de terapia podrían ayudar al menos en parte...
El resto del tiempo lo dedicaría a mi gran novela o más bien a mis páginas en blanco. ¿Así estaría bien?

No sé que tirara para lo de la pistola...

La conferencia de literatura resulta ser un peñazo autñentico, y no hay nada absolutamente que te sea interesante, por lo que lo que en principio era una idea casual, que Vincent te llamara, se convierte en una necesidad para ti.

Por suerte, la llamada se produjo.

Disimulaste poco la alegría de escuchar la voz de Vincent, aunque luego la alegría dio paso a una extraña excitación. Vincent te hablaba de una desaparición; de extrañas piezas de meteoritos caídos del espacio exterior y con formas raras; de asesinatos en la universidad y de no se qué hermano comunista. Todo era bastante confuso, pero le dijiste que te lo contara todo más despacio y en Praga, ya que estabas dispuesta a dejar de asistir los dos últimos días de la conferencia en Viena para viajar a Praga en tren y alojarte en el hotel de Vincent. Hotel Pariz, por cierto.

Hasta aquí todo lo que ha pasado. Ahora te encuentras en recepción de dicho hotel, en mitad de la preciosa Praga. Esperando a que aparezca Vincent, ya que el recepcionista te ha dicho que ha salido con sus compañeros.

Suerte.

AHHHHH...Ahora está clarísimo... ;P
Primera cruz sube en 5
Segunda cruz sube en 1
Tercera cruz no sube...

Perfecto, ya estoy ubicada. En cuanto vuelvan al hotel les acribillo a preguntas ;P

En el transcurso del tiempo entre la aventura en Betton y el viaje a Praga, has formado una relación de amistad con una escritora inquieta que investiga casos como los vuestros. La chica te llamó la atención desde la primera vez, ya que estaba ávida de conocimientos.

Os habéis visto pocas veces, pero, unidas a una comunicación fluida por correspondencia, hacen que selléis una amistad basada en vuestras vivencias.

En su última carta, Emma te dice que se va a Viena a asistir a una conferencia de literatura clásica, ya que se va a hablar de Dante y eso le interesa mucho. Tú le dices que vas a Praga a visitar a un profesor de universidad y ver su exposición de sideritos y astrolitos en el museo nacional. Te despides de ella y te dice que la llamaras al hotel si hubiera algo interesante ya que, en tren se llega muy rápido de Viena a Praga.

Te comprometiste con ella y, una vez en Praga, cuando supiste de la desaparición del profesor y de la extraña figura de la foto, la llamaste, con la sorpresa de que ella estaba esperando la llamada porque la conferencia era un total aburrimiento.

Esperas que cuando volváis al hotel desde el cementerio, ella ya se encuentre allí. Lo malo es que no se lo has dicho todavía a tus compañeros, aunque... supones que no les sentará mal.

con cierta resignacion comienza a pensar como decirselo a ellos, supuestamente no les debe gustar que una mujer meta las narices en sus asuntos, mas conociendo el terrible caracter de Allan, la solitaria parsimonia de Idan..ellos son los que mas le preocupan, del resto no cree que vaya haber problemas..pero debe comunicarlo antes de que lleguen al hotel y ella les este esperando..

Acostumbrada como estás a llevar el control de las cosas, pides una habitación en el hotel, sin ni siquiera esperar a ver a Vincent.

Llevas ya un rato esperando y estás algo inquieta. Fuera, la nieve está empezando a teñir de blanco las calles y los tejados. Es una nevada fina, pero encantadora.

Perfecto, me pongo a ello ahora mismo, igual que si me dedicase a leer el periódico mientras espero a mi amigo :D.