Partida Rol por web

Pauli ataca la cena con hambre, y también con complacencia. Mientras sirve el vino a Miss Dresden, afirma corroborando las palabras de su compañero.

-Praga es una ciudad preciosa donde las haya. La hemos recorrido aún poco, pero teniendo en cuenta que lo hemos hecho siguiendo la pauta que nuestra investigación iba marcando, no está mal lo que hemos visto de ella. Lo siguiente será visitar esa tienda de empeños... Hum... desde luego la experiencia que nos ha contado usted allá arriba ha sido... estremecedora. ¿Tiene idea de cómo encaja una escultura de esas características en una civilización... extraterrestre...? ¿Qué significado cree que puede tener...?

-No sé más de lo que les he contado... A fin de cuentas, no dejan de ser suposiciones basadas en una experiencia que fue realmente traumática. Ver el otro lado... Aquel extraño mundo...- cierro los ojos tratando de alejar las imagenes que comienzan a formarse en mi mente -La verdad es que esta vez preferiría equivocarme, pero esa piedra, la escultura... Sería demasiada coincidencia. Aún así desconozco la utilidad que podrían darle a la piedra, quizá sea algo tan simple como una adorno igual que si lo ubiera tallado un humano, aunque algo me hace dudarlo.

mucho me temo, que unicamanete hallaremos la respuesta al encontrar la escultura y al profesor, creo que el material es la solucion...

-En eso lleva razón, sin tenerlo en las manos no podemos estar seguros de nada. Lo que espero es que el profesor esté bien, si su rastro se pierde hace tres días puede que esté en grave peligro...

-Bueno, parecía que Allan tenía alguna idea al respecto... pero no la ha llegado a concretar. Esperemos que baje y lo haga. En caso contrario deberemos seguir con lo que tenemos, y dejar trabajar al instinto, me temo. Pero lo conseguido en el cementerio ya es un buen punto de partida. El mejor que tenemos, o quizá el único.

Pauli sigue cenando con ganas. Sopa de patatas, y el gulash de ciervo, regado con el excelente vino. Sonríe a Emma, parece contento de tenerla allí.

-¿Sabe? Es usted un excelente cambio en nuestro panorama, una nueva perspectiva, joven, distinta. ¿verdad John?

-Le agradezco el cumplido, todo esto ha sido tan...atropellado- a pesar del peculiar episodio, no he perdido en absoluto el apetito -Aunque espero ser de más ayuda que eso... Al verles allí arriba, por un momento me han recordado a mis amigos, con sus peculiaridades, por supuesto, pero un grupo bastante cohesionado a fin de cuentas. Me temo que siento una punzada de envidia, sana, por supuesto- sonrío con algo de tristeza al imaginar lo bien que se hubiera desenvuelto Cynthia en este ambiente.

¿Supongo entonces que no vais a bajar a cenar?

Idan niega con la cabeza mientras deja caer sobre la mesa el resguardo de la casa de empeño. Desgraciadamente -responde- no hay ninguna referencia al objeto empeñado en si. Tendremos que ir en persona al local para averiguarlo, supongo.

Emma, Pauli y John ya están degustando su primer plato cuando bajan Idan y Vincent. Ambos se sientan a la mesa con sus compañeros, y Vincent participa activamente en la conversación con su amiga Emma y el doctor Stapletton y el profesor Guillin. El anciano ocultista, sin embargo, permanece ajeno a toda la charla, demasiado trivial para su gusto, sobre todo con aquella extraña entre ellos. Idan permanece callado, ausente y circunspecto, algo más de lo normal. Allan Grey, el viejo y tullido anticuario, no se presenta a la cena, por lo que pensáis que permanece en su habitación.

La cena transcurre con normalidad, y, dado el frío que hace en el exterior decidís que lo mejor será acostarse. Cada uno se va a su habitación, despidiendose del resto hasta el día siguiente. Un día que promete mucha actividad y nuevos descubrimientos.

¿Dónde estará el profesor Urba?
¿Que será esa estatua de la que habla en su diario?
¿Quién andará tras ella?

Interrogantes que deben ser resueltos, y cuanto antes.