Partida Rol por web

El enano miraba pasmado  a Ogna, aquella extraña criatura enfermiza le daba miedo, pero tenía una voz... Oh que voz,madre Como el viento de invierno... balbuceaba mientras se sentaba encima de uno de los capullos. El gnomo se sumaba al canturreo y el enano reía ante semejante dúo. Ambos eran una extraña pareja, pero fueron esos dos quienes acabaron con la araña. Era demasiado rápida para el enano, pero no tanto para ellos. Bueno...algo si que habré hecho... se decía.

El combate terminó tan rápido como había comenzado. Allí en un lateral del estrecho pasillo yacía panza arriba con las patas encogidas la monstruosa araña. Tan sólo un repetitivo y leve espasmo en una de las patas y el hecho de yacer sobre un charco de líquido verdoso indicaba que la criatura había albergado vida en su interior segundos antes. Los pequeños arácnidos que correteaban a su alrededor darían cuenta de ella en los días sucesivos y su enorme cuerpo serviría como nido para criar a las futuras generaciones. Ogna y Zanc iban de susto en susto al ver las tétricas caras de los hobgoblins hinchados por los líquidos embalsamadores que la araña había inyectado en ellos. Habría en torno a una docena de ellos a cada cual en peores condiciones, pero al abrir uno de los capullos más pequeños unos pies peludos asomaron a través de la abertura. ¿Un mediano?

Porrr los dioses! No mirrreis Zanc... Este debe serrar tu herrrmano. Tiene toda tu carrera! decía el enano al ver al gnomo. Parecía compungido y serio. Parecía que realmente creía que aquel mediano era el hermano del gnomo. Estaba claro que aquel enano no distinguía un burro de una mula, ni de un caballo, pero si le hablabas de dinero... ese era otro cantar!

- Abramos todos. Nunca se sabe que se puede encontrar. - De hecho era sorprendente encontrar los pies peludos de un mediano. Ogna hizo el esfuerzo de retener en su interior el contenido de su estómago mientras trataba de sacar al mediano del capullo. - Kormack, no es un gnomo, es un mediano.- Puntualizo la humana. Al menos eso parecía. Mientras trabajaba sonreía mientras decía una frase para sí misma.- No es lo mismo sacar al mediano del capullo que hacer salir al capullo del mediano jiji. ¡Qué asco!

Cuando el pequeño humanoide quedó liberado de su prisión de seda el grupo pudo comprobar que el mediano no era un simple vagabundo que recorriese los caminos en busca de fortuna. Las prendas que vestía, aunque rasgadas y sucias, indicaban que el varón había tenido un poder adquisitivo elevado para permitirse semejantes prendas. Aunque no eran ostentosas, el pantalón de pana marrón, la camisa de lino y el chaleco verde de pana eran ropajes de fina manufactura, sin duda hechos a medida por un sastre. Las manos las tenía atadas a la espalda por las muñecas con un pedazo de tosca soga hecha ramas finas trenzadas, a todas luces de procedencia goblinoide. Al contrario que el resto de cadáveres éste no presentaba rastro alguno de haber sido sacrificado, si no que probablemente se le había arrojado al pasillo para que la araña se hiciese cargo de su custodia eterna. Debido a lo hinchado que estaba por los líquidos que tenía en su interior era difícil llegar a una conclusión sobre cuánto tiempo llevaba muerto. Las ropas no se habían degradado aún con lo que probablemente no llevaría allí más de un año. Tras una concienzuda búsqueda de sus pertenencias solamente uno de los bolsillos del pantalón contenía algo de interés: un pliego de pergamino doblado cuatro veces sobre sí mismo. En el reverso del papel podía apreciarse un nombre y una profesión, Aranar Brusta, Notario. El pliego resultó ser un mapa de la región que actualmente recorría el grupo. Parece ser que Spujnur no se equivocaba al identificar el la elevación rocosa como Torrealta (Hightower Tor) ates de caer fulminado por el rayo hacía menos de una hora.

NOTARRRIO?? dice el enano al escuchar las palabras de Ogna* al leer el papelito - Vayamos a verrr a ese notarrioo... - Ponte su ropa - le susurró al mediano, ignorando lo que la dama asesina de arañas acababa de decirle. El enano no comprendía a que se refería así que, a todas luces era un plan magnífico para conseguir grandes riquezas. JUA JA JA JA - Reía babeando el poderoso guerrero, imaginando que se bañaba en oro.

Los ojos del pequeño y curioso Gnomo salían de sus cuencas sorprendidos cada vez que abría uno de esos capullos, hasta que finalmente unos pies peludos captaron su atención... Esperó como Ogna terminaba de sacar el cuerpo obervando con sorpresa que se trataba de un desdichado mediano, el cabezota de Kormack seguía en su empeño de creer que Zanc era un mediano, resopló resignado y decidió dejar de corregirlo, definitivamente era un caso perdido, centrando su atención nuevamente en el cuerpo, se acercó con curiosidad mientras revisaba en los ropajes y revisaba en sus dedos, quizás algún anillo o alguna joya llevase, nunca se sabe... -Quizás alguien esté interesado en su cadaver, ¿no creen?, yo creo que lo mejor es ir hasta Cherrybroof y cerciorarnos si hay alguna recompensa por encontrarlo, quizás no lo encontramos en las mejores condiciones...- Bromeo mientras levantaba la cabeza del mediano e intentaba esbozar una sonrisa en su rígido rostro. -Pero al menos tendrán la oportunidad de darle un funeral- Expresó el joven Zanc, mientras se limpiaba las manos con un gesto de asco después de revisar el cuerpo, terminó de revisar la habitación y regresó sus pasos por el pasillo mientras decía. -Que dicen, ¿salimos de este agujero o terminamos de revisar las puertas que dejamos atrás?- Indagó mientras continuaba avanzando por el pasillo hasta la habitación donde estaba colgada la soga por la que bajaron los hobgoblis.

Cuando los cuatro compañeros llegaron hasta la sala donde pendía la cuerda desde el techo el sonido de la lluvia y de la tormenta ya había cesado por completo. Sólo las gotas que caían desde las alturas por el agua acumulada en las piedras eran el testimonio de la tempestad que había acontecido allá afuera. La grieta en el techo permitía distinguir ahora la claridad del tímido sol de invierno que allí arriba asomaba entre las negras nubes.

- Cargaremos con el muerto todo el camino. Tengo un presentimiento. - La humana examinaba el plano.- Un notario. - Su enorme imaginación le permitía inventar historias con facilidad.- Un pobre mediano solitario. Sin familia, sin nadie que lo quiera. Un testamento. Riquezas, muchas riquezas esperando a que unos valientes aventureros den una adecuada sepultura a su pequeño cuerpo.- Podían usar el propio capullo de seda dónde el cuerpo había estado todo el año para cargarlo en la mula y llevarlo a la civilización.- ¡Qué dilema! La avaricia rompe el saco, suelen decir. Mi voto es buscar al notario ese. Pero si preferís quedaros aquí os ayudaré.-No iba a reconocer que solo era una porta-antorchas y que sola seguramente no pudiera ni dar dos pasos antes de caer muerta en este mundo cruel y despiadado.

Ogna no creo que deberiamos cargar con el muerto, podemos tener problemas al trasportarlo y como tu bien dices la avaricia rompera el saco. Dijo el druida con contundencia. Veía que íbamos a tener problemas para escapar ya que ellos ademas de huir de aquel lugar también querían riquezas y en la situación que nos encontrábamos no era una buena decisión.

No sé si seguir con mis compañeros ya que ellos quieren mas que escapar de aquí, por mi parte creo que deberíamos escapar lo mas rápido que pudiéramos ya que no sabemos cuantos peligros puede aun guardar esta cueva.

Abrazaárboles...

- Yo sólo quiero entregarlo a sus seres queridos, enterrarlo como es debido para que vuelva a formar parte del ciclo de la vida, de la Madre Tierra.- Dijo no sin cierto tono de burla. Después habló ya dirigiéndose a todos. Si no conseguía convencer al terco druida lo intentaría con los otros dos, mucho más razonables seguramente..- Es un mediano, no pesa mucho .El pobre está flacucho por no haber comido en mucho tiempo. Mi mula puede con eso y más. Dejar aquí el cadáver no tiene sentido. No señor. Es un desperdicio. En mi familia nunca se ha tirado nada que pueda ser valioso.

El enano se rascaba la cabezota escuchando las posturas de cada cual. Ah, no! Trrrreparrr una cuerrrrda? Yo no... este sr. enano se queda aquí! Que os vaya bien maestro mediano, ya nos contarrreis que tal os ha ido y las vistas que hay desde aia arrrriba! decía muy serio, además la mula no podía subir por la cuerda y la mula tenía su oro, claro. Luego cargó al mediano en la burra. ​No se hable míás... El oro siempre es jugoso JUA JA JA! ya que al enano no le importaba dejarlo ahí, como había hecho con su hermano, pero el oro era un gran incentivo!

Con la agilidad que caracterizaba a Zanc, el gnomo ascendió seguro hacia las alturas mientras sus compañeros afianzaban la cuerda desde abajo. En escasos segundos el ladronzuelo llegó hasta las alturas sano y salvo. Tal y como había indicado la ausencia de lluvia y los rayos de sol que se colaban por el agujero, la tormenta había cesado totalmente. Las nubes negras seguían flotando en la dirección que soplaba el viento llevando su destrucción a otros parajes.

Desde las alturas Zanc pudo comprobar cómo los hobgoblins habían creado un ingenioso sistema de escalas y escaleras de madera aprovechando los salientes rocosos de la formación pedregosa. El sistema de ascenso había sido sabiamente camuflado con musgos y pequeñas ramas lo que lo hacía prácticamente invisible desde los alrededores. Sin lugar a dudas podía deducirse que la tribu a la que pertenecían había estado utilizando éste túmulo natural como punto de vigilancia de los terrenos circundantes. Cuando Zanc miró hacia el norte y al noreste pudo distinguir las siluetas de edificaciones en la lejanía. La civilización estaba cerca y según el mapa que había conseguido Oalsville y la Ciudadela de Felmar no estaban a más de cuatro horas de camino desde allí. Cherrybroof aguardaba al otro lado de la masa boscosa que formaba el horizonte en el norte, el bosque del cerezal.

Desde las alturas el pequeño Gnomo entrecerraba los ojos para ver mejor... -Desde acá veo un poblado!... a unas 4 horas de camino, me atrevo a calcular!!.... Además de unos escalones que permiten bajar al valle nuevamente!... Vuelvan a la salida y yo los guiaré desde acá arriba!!- Gritaba a sus compañeros mientras buscaba la ubicación de la gruta por la cual habían ingresado, desde allí arriba tenía mejor perspectiva de todo el lugar.

Ogna dispuso sus manos alrededor de la boca para proyectar su voz hacia el gnomo.

- ¿Entonces nos vamos ya o preferís echar un vistazo  al resto de la estructura?- Por ella se podrían ir ya. Aprovechar que la tormenta había amainado para llegar al poblado que mencionaba Zanc. Tenía un nuevo cinturón. Bien es verdad que no era muy estiloso, pues lo había llevado un hobgoblin, pero era útil. Si en una herrería lograra ponerle unas tachuelas que lo adornaran quedaría precioso. Y además estaba el cuerpo del mediano. Una vez fuera del capullo puede que comenzara a oler peor que Kormack tras unas semanas de viaje. La aparición del mapa con aquella nota la estimulaba a seguir adelante con el grupo.

Si, si, si el mediano ha dicho que vayamos. Anda, anda... decía empujando a la mujercita mata-arañas. Mientras cogía las bridas del burro ​Tu caballo quierrre irrrse también. decía acariciando la cabeza del asno, con una sonrisa divertida.