Partida Rol por web

Karzar y Twaku acompañaron al cantante a la suite. Starcleaner dijo que pasaría por la tienda de Avadar, por lo que se había retrasado un poco. Luego te tomar unos tragos de las cervezas que el servicio de cuarto había traído, el músico pareció relajarse un poco

-Quiero agradecerles por lo que están haciendo. Sé que toda esta situación es muy extraña. Es una pena que tengamos que lidiar con estas cosas y… bueno… yo se que mis temores y mi cobardía no ayudan… Es sólo que... Yo sólo quería cantar nuestra canción.

Entonces se puso a cantar a capela la misma canción de antes.

Tu sonrisa brillaba
Como una estrella fugaz
Como duele saber
Que no pude protegerte
Semilla de la vida
No desaparezcas
A través del universo
Busco tu perfume
Escucha mi voz, te amo
¿Donde estás ahora?
Mi princesa
Respóndeme
Con tu dulce voz

Pero esta vez notaste algo diferente. Parecía que se la estaba cantando a una persona en particular. Por un momento, pudiste sentir una especie de aura emanando de su cuerpo.

Twaku miró con atención a Starsoldier.

- No importa si eres un cobarde o no, tu trabajo es otro y lo haces bien. - dijo Twaku tratando de ser amistoso con el cantante. No le gustaba nada la música que hacía, pero tampoco hacía falta decir la verdad siempre. - Además, así gente como yo puede ganar algunos créditos. - sonrió mostrando todos los dientes. 

Escuchó la música con atención y entonces pensó en lo obvio

- Siento preguntar, no hace falta que contestes. ¿Perdiste a alguien durante la lluvia de estrellas? - solía ser tema tabú, pero el Ysoki hablaba siempre lo que pensaba. - Yo perdí a un amigo. Aún tengo esperanzas de encontrarle. 

El vesk simplemente asintió y se cruzó de brazos, apoyándose en la pared al lado de la puerta. Se había tomado muy en serio lo de ser un guardaespaldas, así mantenía su mente ocupada y evitaba que se fuera a la deriva a lugares los cuales no quería revisitar. Escuchó sin mucho afán la canción de Starsoldier, puede que no fuera una letra que le gustase, pero al menos cantaba sobre amor y no paz.

La pregunta de Twaku, aunque no iba para él, le descolocó totalmente. Ya era casualidad que se encontraran dos personas con ese pasado ahí, pero una tercera ya hacía las cosas más sospechosas.

- ¿Esto es otro de tus castigos, Damoritosh? ¿A caso ni me merecía un hijo? - Murmuró enfadado en voz baja antes de mirar a sus dos compañeros y levantar la voz para que le pudieran oír - ¿Vosotros también perdisteis a alguien?

Cuando le preguntaron si había perdido a alguien, el músico se puso visiblemente nervioso, como si hubiera hablado de más.

-¿Starsoldier, que haces?¡Estás emitiendo tu poder! -los interrumpió el baterista, que recién había entrado a la habitación- Te van a encontrar.

En ese momento, un submarino pasó por la ventana y de él salió un draelik que se lanzó directo contra el cristal, rompiéndolo y causando que la habitación comenzara a inundarse. El draelik llevaba un brazalete igual al del duende espacial. La criatura dijo algo en aklo, el idioma de su planeta y los miró amenazadoramente.
 

-¡Ay, no!¡Que miedo!¡Dijo que se va a llevar mi semilla cósmica !¡Ayuda! ¡Ayuda!

El Ysoki vió entrar por el rabillo del ojo al draelik y antes de que pudiera ponerse en pie, estaba desenvainando su porra. 

Karzar se sobresaltó y rápidamente desenvainó su doshko. Sonrió perversamente y apuntó al draelik con la punta de su arma.

-¡Hoy hay carne en el menú, chicos!

Twaku se acercó por la espalda del Draelik. Le parecían una raza extraña y repugnante con aquellas cosas extrañas y brillantes en la cabeza. Arremetió con fuerza con su porra, buscando el punto débil en su armadura. El golpe fue contundente, en la zona de los riñones. Twaku no era un especialista en el combate, pero se manejaba bien. 

El vesk giró el mango de su arma, activándola. Los terribles colmillos desgarradores de el doshko aparecieron con gran calor y en unos segundos el enorme lagarto asestó un golpe con este.

-¡MUERE!-Exclamó dramáticamente

Twaku se acercó al draelik y le asestó un certero golpe. Lo mismo hizo Karzar, que le dio duro con su doshko. El draelic, una vez  superada la confusión, pareció concentrarse por un segundo y, poco después, su piel pareció volverse más gruesa. 

Pero no hubo tiempo para reflexionar sobre eso, porque la criatura golpeó a Karzar con su bastón, cargado de energía oscura. Afortunadamente, el vesk lo esquivó a tiempo.

Mientras tanto, Starcleaner se acercaba al enemigo y, con más cautela, Starsoldier hacía lo propio.

Twaku se había retirado un poco. La cachiporra no le temblaba en la mano, sabía usarla como buen operativo que era, y buscaba el punto débil en la anatomía del enemigo para hacer el máximo daño posible. En un despiste, twaku avanzó por la espalda, por aquel lugar que el draelik no veía, y atestó un nuevo golpe con ella en la zona del cuello. 

El golpe fue certero y mortal. El enemigo quedó tendido en el suelo a los pies del Ysoki. Comprobó a sus compañeros para ver que estaban todos bien. Pero no bajó la guardia, podrían llegar más en cualquier momento.