Partida Rol por web

Sin esperar a que sus compañeroes respondiesen, Trace, salió del nodo del móvil de la CIA, antes de acabar de joderse del todo y fue a conectarse al terminal llamado LatinX@Lover, por si tenía algo interesante de donde rascar. - Ya que estábamos hackeando mejor hacerlo bien, ¿no?

- ¡Hey, colega, Vikander! – dijo Pris en voz alta, a través del comunicador, pasando un brazo grueso como una pierna por los hombros de Marcus. Así daba el aviso a los compas y que se prepararan para liarla en cuanto necesitaran refuerzos, que sería el momento en que los matones del hangar las apuntaran a ellas y les dieran la espalda a ellos.

- Hemos traído la mierda esa de la leche materna que nos pediste. Tío, no sé en que cochinadas te metes, pero – con un encogimiento de hombros que sirvió para atraerlo más contra ella – tu eres el que pagas. – siguió con un tono extremadamente conciliador.

- Vente, vamos a la furgo a hablar de la pasta que nos debes y a darte tu entrega especial que la hemos guardado allí, colega. – dijo animándole a ir con ella y empujándolo.

- Como no hagas lo que te decimos o hagas alguna gilipollez no es que nosotros acabemos contigo, joputa, es que les diremos a esos mamarrachos para quien trabajas y lo harán ellos por nosotros, y los dos sabemos que trabajas para la gran C y no es la C de Chino, ¿capicci? – le susurro entre dientes mientras seguía aparentando una gran amistad.

Así de fácil. El idiota había aparecido de la nada, saliendo por una puerta, y ahí estaba, con ellos. ¡¿Cómo?!
No hizo absolutamente nada, se quedó petrificada y fue Pris el que intervino. Al parecer había conseguido reaccionar más rápido que ella, y estaba engatusándolo de algún modo para que se metiera en la furgoneta. No sabía si Vikander aceptaría o no, pues aún estaba a tiempo de tomar alguna -estúpida- decisión, peeero... ya era algo, y lo tenían ahí delante

Escuchó las palabras de Trace amortiguadas desde el interior de la furgoneta y, sigilosamente, dio un par de golpecitos a la chapa para que los de dentro se prepararan. Supuso que la voz de la diva los habría alertado de sobra, pero nunca estaba de más. Esta era su oportunidad, por culpa de ese cabronazo habían tragado tanta mierda, y ni qué duda cabe de que no esperaba simplemente una recompensa sino un retiro de por vida, joder. Pasta como para bucear en ella hasta que se le cayeran los dientes. Y más valía que fuera así, o aunque su profesión no fuera la de asesina profesional, se haría un colgante con sus pelotas

Muchisimo porno.

Quiero decir tu has visto mucho porno, has descargado mucho porno, incluso una vez en St Louis corto de pasta hiciste un pequeño papel en una producción amateur...

Pero lo de este tio es pasarse. Aquí hay tera tras tera de pornografía. Y a medida que vas pasando los gifs y stories reconoces a Marcus Vikander en varias posiciones, combinaciones y actividades. Tienes el movil correcto.

Incluso el cabrón hizo una story para redes sociales a la salida del banco. S epuso un filtro kawai y se parte el culo de vosotros. Habeis sido sus primos desde el principio. Un poco cabreado rebuscas y te das cuenta de que el muy incauto descarga aquí todos sus correos.

Porno, más porno, alargamiento de pene, agencias de contactos, más porno...Todo lo esperable hasta llegar a la ultima cadena. Notas incluso en tu yo virtual un sudor frio pues al parecer tras vuestra liada Vikander se ha puesto nervioso. Y ha decidido hacer un trato. No con vosotros claro.

Al parecer la Bazinga está recibiendo dinero poco claro de inversores del emirato de Suecia y otros paises que financian ciertas corrientes religiosas que apoyan al terrorismo. Así que el majo de Vikander ha pactado con la CIA.

Y claro está para dar mayor credibilidad os ha señalado como una celula radical del califato.

Un leve olor a orin empieza a flotar cuando Pris y Line echan mano de Vikander. Este balbucea algo incoherente mientras lentamente es empujado fuera del almacén hacia la polvorienta pista de aterrizaje. Todo es tan rapido que los dos sicarios del interior, aun confundidos por Line, no aciertan a impedirles el paso.

El extraño trio empieza a avanzar hacia la furgoneta que os agenciasteis cuando ois una voz detras vuestro. Os girais para ver a un tipo cincuentón con pinta de haber seguido una dieta de café y whisky desde los doce flanqueado por dos armarios de dos cuerpos. Todos con traje negro, corbata blanca y gafas de sol.

El cincuentón levanta la voz por encima del viento que empieza a levantar nubes de polvo. Disculpen señoritas pero ese paquete que llevan es del Tio Sam. Así que tengan el buen gusto de soltarlo antes de que alguien se haga daño.

- Claro, guapo – dijo Pris dándose la vuelta tras cagarse en la puta madre del Tío Sam y la leche qu ele dieron de mamar – Vosotros tenéis algo que nos interesa. Él tiene algo que nos interesa. Nosotros tenemos algo os interesa. – dándole un meneo a Vikander y un tono extremadamente dulce y ligeramente agudo – Negociemos – con un tono totalmente duro y machorro.

Bueno, la cosa no pintaba mal. Quizás esos tíos accedieran a algún tipo de negociación, y a las malas había dos backup en el interior de la furgoneta dispuestos (supuso) a salir de ahí en plan Equipo-A pegando tiros. Y eso les daba cierta ventaja táctica, ya que desconocían esa información. Por lo pronto se fue posicionando de tal modo que pudiera utilizar el lateral de la furgoneta como cobertura, y esperó a ver cuál era la respuesta de los men in black. No estaría mal un final feliz y sencillito, de esos de las holo-series de mierda de las marujas, ¿verdad?

Desde la furgoneta Ted estaba preparado. Le hizo un gesto a Jimmy para comprobar que él también estaba dispuesto a entrar en acción si las negociaciones fracasaban.

No se asomó a la ventana. Al contrario: se parapetó más en el interior del vehículo para que los tipos de Sam no acertaran a verlo, pero preparado para salir como una furia regalando plomo si las cosas se torcían.

Mientras comprobaba como Pris se ubicaba tras la furgoneta le dijo a Trace:

—Ponte en el asiento del conductor y prepárate. Si las cosas se tuercen estate preparado para embestir a esos mamones y luego saltas al asiento del acompañante para que Line pille el relevo por si hay que evacuar por las bravas.

El tipo da una calada a su cigarrillo y mira a Pris de arriba a abajo.

Veamos.. Dashuan Reynolds, nacido en Jackson Carolina del Sur, multiples cargos por posesión, prostitución y exhibicionismo. Y volviendose a Line añade Sue-Hellen Marie Lumpkin de Montana, cargo por acososo sexual y varios por estafa.

Señoritas en efecto en estos momentos están sujetando un valioso activo del gobierno. Dijo mientras daba otra calada al cigarrillo y escupía un esputo que se veía cancerígeno a la legua. Supongo además que no querrán añadir una agencia federal a su larga lista de enemigos. Así que les propongo que me entreguen al señor Vikander. A fin de cuentas ha decidido testificar contra la Bazinga Corp y sus inversores islamistas. Sean buenas con el tio Sam y nadie de ustedes saldrá herido.

Pris le escuchó con cara de póker.

- No estoy nada impresionada. Nada. – dándole énfasis a sus palabras con el movimiento de su índice hacia arriba con el brazo extendido.

- Como ha dicho, nuestra lista de enemigos es larga. Tenemos poco que perder, si es que tenemos algo, pero… - pausa dramática – pero ustedes si pueden perder un valioso activo – zarandeando un poco a Vikander – Si las balas empiezan a volar alguna se podría escapar y volarle la tapa de los sesos a su valioso activo, alguna bala suya, alguna bala nuestra, ¿quién sabe? – se encogió de hombros - y se quedarían sin una mierda contra esos Bazinga y sus movidas.

Una pausa dramática un poco más larga.

- ¿Así que, qué nos ofrecen por asegurar una entrega limpia? – preguntó – Vamos, únanse a nuestra lista de amigos.

El tipo da otra calada a su cigarrillo. La bravata de Pris hace que los dos armarios roperos hasta se rian.

Bueno señor Reynolds. De hecho también podemos volarle a usted todo lo que cuelga por debajo la cintura y hacerle declarar desde una cama de hospital ¿verdad? lanza el cigarrillo hacia un lado Pero el presidente Barron Trump es el amigo del hombre de a pie.

Así que aquí está la oferta. Sueltan a Vikander, salen cagando ostias de aquí y en pago a su cortesía les hacemos una limpieza a sus expedientes. Señala a la furgoneta. Supongo que el señor  Banaugh está ahí dentro ¿el empotrador de la gabardina lo llaman los virtuanoticiarios verdad? Se rie por lo bajo Estais entre la espada y la pared. Pero como he dicho la nueva política es todo amor y compasión. Así que si además de Vikander nos dais esa furgoneta para que la usemos como prueba contra la Bazinga Corp quizás os damos algo. Para el autobús.

Y metiendose la mano en la chaqueta se saca una tarjeta de pago de bityenes. Siete mil bit yenes y no tengo que seguir viendoos las caras. La oferta no será valida más que treinta segundos Reynolds.

Pris sonrió impasible.

- Añádele un 0 a la derecha y tenemos un trato. El autobús a Panamá ha subido la tarifa y mientras empapeláis y no lo hacéis a la Bazinga de los cojones tendremos que esperar en algún sitio tranquilo y soleado. – dijo manteniendo su sonrisa – Como dije, nosotros a estas alturas ya no tenemos nada que perder, pero seguimos siendo personas muy razonables.

El tio se dió la vuelta y empezó a echar a andar hacia el hangar. Sin mirar arrojó el stick cargado de bityenes por encima del hombro, cayó a los pies de Line.

¿Sabes que? dijo sin volverse mientras se alejaba Con los ficheros que le hemos sacado a Vikander será suficiente. Así que o lo soltais, cojeis ese avión hacia Hong-Kong y desapareceis. U os quedais aquí y mis chicos os hacen más agujeros que la pared del baño de la estación de autobuses.

Como para reforzar la dicotomía los dos armarios sacaron sendas armas de debajo la chaqueta y aunque no os apuntaron pudisteis ver que se trataban de armas de alta tecnología muy modificadas.

Era el momento de vivir para más aventuras o salir en un ultimo estallido de gloria y sangre.

No sería ella quien tomara la decisión. Pero sí sentía curiosidad por la clase de modificaciones que pudieran llevar esas armas. La potencia de fuego era una balanza a tomar en consideración, y sin duda estaba escalando en el nivel de enemigos a los que se enfrentaban. Es posible que ignorase algunas de las características básicas de esos cambios, pero sentía curiosidad profesional por saber hasta qué punto se habría aumentado esa potencia. Así que sin disimulo observó las armas de esos tíos deteniéndose en cada pequeño componente

Trace volvió a su cuerpo después de haber salido del ciberespacio, lo que era prácticamente un cadáver volvió a moverse y dio un brinco hacia Vikander.

- ¡HIJO'PUTA, POR TU CULPA CASI ME MATAN DOS VECES CABRÓNDESGRACIADOMECAGOENTUSMUERTOS! - Gritaba el Data mientras le daba golpes en la cabeza con sus manos, Trace no era alguien que hubiese recibido mucho entrenamiento ni que tuviese mucha fuerza, así que lo que se podía aperciar era a un chico con la forma física de un niño de 5 años pegándole sin control a algo.

De pronto, al darse cuenta de que estaban rodeados cogió su navaja y la puso en el cuello de Vikander - O nos dejáis marchar o este hijo de la gran puta no volverá a usar paraguas en su vida, ¿oookey?

Se lo estaba jugando todo a que si realmente el desgraciado al que tenía amenazado de muerte fuese prescindible ya les hubiesen acribillado sin mediar palabra.

-Ya hemos jugado esa carta, Trace -la chip no pudo menos que sonreír. De todos sus compañeros Hendriks era el más colgao de todos, y aunque parecía aún algo novato utilizando sus habilidades sin duda les había servido bien de escudo. Literalmente. Observó a la diva, y a los otros dos backup en el interior de la furgoneta una vez que se habían abierto las puertas. ¿Eran esos sus nuevos compañeros? Al principio no consideraba ni pasar un día más con ellos, porque se temía precisamente lo que había ocurrido: que medio Estado los estuviera buscando con eróticas intenciones. Pero había descubierto un lado oculto en ellos, quizá cierta lealtad algo difusa que parecía sostener sus vidas y que, sinceramente, había aprendido a apreciar

Puso la mano sobre la de Trace, bajando la navaja, y palmeó su hombro. -Adiós, Espantapájaros, te echaré de menos -bromeó. Eso sí, compensó a Vikander por todas sus desgracias con un rápido y fulgurante rodillazo en las partes nobles

Soltó a Vikander, no sin antes darle un capón mientras se retorcía por el dolor del rodillazo de Line. Recogió el stick que había lanzado el chupapoias del gobierno. Era una mierda, pero era mejor que nada. De algo les serviría para empezar en la China de los cojones.

Se volvió a la furgo dando un par de golpes en ella.

- Teddy, m’bear, nos vamos a Hong Kong de fiesta unos días. – abriendo la puerta para entrar - Hay un avión que coger. – le dijo con un guiño y una sonrisa – ¡Va a ser glorioso, chico!

Ted salió de la furgoneta. El empotrador de la gabardina. No sonaba mal aquello. Podía ser el comienzo de una carrera en el circuito de virtuapelis porno, siempre había querido ser actor.

—Hong Kong, me encanta la idea. Conozco unos hoteles con unos jacuzzis que parecen piscinas.— dijo guiñándole un ojo a Pris.

Vio como los agentes del Tío Sam se llevaban a aquel pringado. Lamentaba no tener la oportunidad de retorcerle personalmente los huevos a aquel capullo pero suponía que los del gobierno no iban a ser especialmente amables con él. No siempre se podía tener todo lo que se quería.

—Oiga jefe...— le dijo al que cortaba el bacalao —Cuando volvamos de Hong Kong con un expediente totalmente limpio estaremos disponibles por si necesita mano de obra. Yo solo lo dejo caer, que no siempre puede uno dejar su curriculum en la ventanilla del Tío Sam.

Ted era así: de cada oportunidad intentaba recoger lo mejor. Para él no acababa tan mal la cosa: expediente a cero, cobro por entrega, una semanita de sexo, drogas y alcohol en Hong Kong y la posibilidad de nuevos contratos. Como decía su yayo: pedir más es ambición. Y Ted no era tipo especialmente ambicioso.

El tio arroja su cigarrillo lejos. 

El presidente Barron Trump les agradece su patriotismo muchachos. Ahora desapareced de mi vista.

El avión no era primerisima clase pero era mejor que los vuelo de pié con intravenosa tan en moda tras el triunfo de Ryanair en las terceras guerras del low cost. El vuelo fue, para gran sorpresa dada la traca a la que estais acostumbrados, sin incidentes y cuando doce horas despues bajasteis al monzonico y bochornoso ambiente de Hong Kong lo hicisteis sanos y salvos.

¿Quien sabe que lios os esperarían en la Meca de los Piratas de los Mares de China? ¿Os veríais mezclados con los turbios asuntos de las Mecha-Triadas? ¿O acaso os perdereis en los antros de opio que abundan en los subniveles de la metropolis flotante?

Así pues a la luz del atardecer y mientras empiezan a brillar los neones os alejais del avión rumbo al vicio y la violencia.

Business as usual