Partida Rol por web

La situación se empezaba a descontrolar y el plan, o lo que fuera, daba señales de torcerse. Pero parecía que esa era la tónica habitual en el grupo y comenzaron a improvisar como buenamente pudieron tratando de proteger la huida de Trace.

Jimmy, que no quería ser menos que sus compañeros, apuntó con su fusil a los polis que esperaban fuera y le disparó una ráfaga a uno de ellos.

Los policías del interior empiezan a avanzar para detener a Trace cuando la rafaga de disparos de Pris hace saltar por los aires la cristalera que separa el restaurante de la calle. Los comensales chillan y se produce un revuelo de gente echandose al suelo y de gente sacando sus smartphones iPhone LX para hacer livestream de la situación.

Tres de los policias proceden a cubrirse mientras el cuarto salta para tratar de retener a Trace pero un comensal se le cruza y cae al suelo.

Line sacando medio cuerpo por la ventanilla le descerraja un tiro en la cara a uno de los policías que cae rematado por los disparos de Jimmy dejando solo a un agente de la ley vivo fuera del restaurante.

En la calle el policía levanta el arma para disparar a Pris cuando la granada de Ted estalla cegando a los tres. El policía permanece cegado incapaz de actuar por el momento.

Maldito buenorro que era un manco. ¡¿Cómo podía ser que no supiera tirar una puñetera granada?!

Menos mal que estaba entretenido con soltando una lluvia de plomo a los policías que no estaban a cubierto para que los que sí lo estaban se lo pensaran dos veces antes de asomar la cabeza. Primero fundir al de dentro que aún trataba de coger a Trace y algunas balas perdidas al que quedaba delante aturdido para ponérselo fácil a Jimmy y Line para rematarlo.

- ¡Venga, locaza! ¡Sube de una puñetera vez a la furgo! ¡Buenorro, tú también! ¡Vamos!

—¡JODER!

Y encima cegado por su propia granada. Aquello parecía una competición de payasos con cámara oculta entre Trace y Ted. Daba para un dúo cómico: Trace & Ted, Tontos y Torpes. ¡Maldita su estampa! Intentó ubicar la furgoneta para empezar una retirada cuanto antes.

Estirando los brazos y avanzando con cuidado Ted pudo llegar a la furgoneta (facil, estaba a diez pasos) guiado por el tronar de los disparos de Pris.  Por suerte los tiros de la gigante de ebano no le dieron a él si no al policia que permanecía en pie en el exterior del restaurante, hiriendolo de gravedad. El pobre aparte de cegado empezó a desangrarse con la sangre cayendo a la bonita alfombra exterior del hotel en gruesos gotarrones de color rojo oscuro.

Jimmy se salvó en el último segundo del flash tapándose rápidamente la cara con el guardapolvo. Ted no había sido tan rápido y parecía algo cegado, pero ya se estaba dirigiendo a tientas hacia la furgoneta. Trace también estaba en camino, perseguido por cuatro policías que aún se encontraban en el restaurante.

Corrió hacia la furgoneta y desde lanzó otra ráfaga a los perseguidores de Trace, que seguía corriendo sin pantalones. A pesar de lo cómica que era la situación Trace no parecía divertirse en absoluto con la poli pisándole sus desnudos talones.

-¡¿Pero qué coño?! Joder, no veo -el manco de Ted no sólo había conseguido cegarse a sí mismo, sino también a la chip. Obviamente no se esperaba algo así, por lo que no estaba preparada ni tan siquiera para intentar evitarlo. Se tragó el fogonazo enterito, y ahora mismo veía todo en blanco y con chispitas por todas partes. Literalmente estaba ciega

-¡¿Pris, esto tarda mucho en pasarse? Porque así más vale que no intente ni conducir! -se agarró al volante, que era lo único que podía sentir y que la mantenía atada a la 'realidad', pero por lo demás estaba totalmente desorientada. Podría apartarse y dejar conducir a otro, pero fuera como fuese estaba inutilizada y por ahora no podía más que mirar hacia adelante como una colgada sin ver absolutamente nada

- ¡En un momento! ¡Yo te los distraigo mientras! - ratatatatatatatatataaaaaaaaaaaaaa...

—¡Pensé que podrías incluso conducir a ciegas!— dijo Ted intentando descargarse un poco el trauma.

Aun estando cegada sonrió de medio lado, e instintivamente ante el reto pisó el acelerador. No se movieron pues no había ninguna marcha en-granada, pero el rugido del motor ya dio un somero aviso de lo que podría pasar como la provocaran. Total, estaba empezando a acostumbrarse a eso de 'no sales vivo de aquí', y con la coña eso la hacía mucho más peligrosa de lo que nunca imaginó que podría haber sido

¡Esperadme! - Gritó Trace a sus compañeros mientras corría todo lo rápidamente que le era posible hasta alcanzar la furgoneta.

Mientras corría notaba el fresquillo en sus piernas, recordemos todos que estaba en calzoncillos, ya que, por alguna razón había perdido los pantalones en el baño.

¡No me dejéis con estos policías violadores de baño, por favor! - Siguió gritando mientras agitaba la mano.

Por un momento un fugaz recuerdo de lo que pasó la última vez que iba corriendo hacia un vehículo huyendo de la poli pasó por su mente, pero era eso, volver a repetirlo o que le pillase la policía en calzoncillos y le hiciesen vete tu a saber qué cosas.

¡A mí no vuelven a pillarme!

Trace logró ponerse a salvo llegando hasta la furgoneta, medio en pelotas y sin dignidad pero sin una nueva colostomia. De un salto se metió en la furgoneta junto a Pris mientras que Ted y Jimmy, cegados pero guiados por el rugido del motor de Line, hacían lo mismo.

Con la carga a bordo la furgoneta salió disparada, literalmente pues varios disparos de la policía reventaron un retrovisor y agujerearon la caja donde iba el resto del equipo. Dando bandazos por las pijas calles de la zona bien de Nuevo Los Angeles entre pitidos e insultos era el momento de pensar el siguiente movimiento.

-Bueno, ¿ahora qué? -preguntó, echando un fugaz vistazo hacia atrás para comprobar que todos estaban bien y no tenían ningún agujero en la cabeza. Sin embargo, a pesar de la pregunta, siguió la ruta que los llevaría hasta el aeropuerto. A fin de cuentas allí era donde se suponía que estaba el capullo de Vikander. Eso sí, seguía sin entender qué tenía que ver la yakuza con las tríadas chinas, y no comprendía hasta qué punto estaban cooperando. Algo extraño, pero ya nada podía extrañarla

- Al aeropuerto de Santa Mónica, guapa, antes de que ese hijoputa se nos escape. – le dijo sin perder un instante tras cerrar la puerta y tirarse al suelo para evitar que le diera una bala al azar – Y cuando puedas para en alguna esquina que le robemos los pantalones a algún pringado, no se nos vaya a resfriar la niña. – refiriéndose con cierto humor a Trace.

- ¿Alguien tiene alguna idea para pasar los controles del aeropuerto con el hierro? – cayendo pronto en el problema más acuciante, después del de encontrar al idiota en todo el aeropuerto, claro.

—Como agentes privados de seguridad.— contestó Ted mientras conectaba su sistema de comunicación en la red —Hay un par de tíos que me deben favores. A ver si los convenzo de que nos hagan una ficha rápida de seguretas que nos permita movernos por la zona de la terminal mientras localizamos a ese gilipollas. Le pediría a Ted que buscase el vuelo en el que se quiere embarcar nuestro zoquete y que lo retuviese pero me da más miedo que intentar mear en medio de un baile con motosierras...

Uff, menos mal, creía que me iba a quedar en bragas, jeje - Dijo Trace haciendo un juego de palabras, bastante tonto.

Se acomodó como pudo dentro del coche y mantuvo la cabeza agachada para no llevarse ninguna sorpresa mas en forma de tiros.

Eh, no es culpa mía  que esos polis no se tragasen mi actuación en el baño, ¡quisieron abusar de mí! Afortunadamente, soy un as del escapismo y conseguí dejarlos atrás. - Respondió al comentario de Pris.

La idea de Ted me gusta, ¿pero cómo podríamos hacerlo? Ahora mismo seguro que somos los mas buscados de todo el país.