Partida Rol por web

Pude verle, como siempre, Dustin siempre tenía un maldito plan que no sabíamos a donde nos dirigía, pero oye, mejor que nada, y eso, eso me gustaba. Estaba vestido de alemán por lo que había conseguido colarse, y al parecer de la mejor forma posible. 

No le perdí el ojo, mientras de vez en cuando miraba a los guardias. El hecho de que un sargento se acercase para decirles o liarsela me ayudaría para que no quedase raro que estuviese mirando. 

Le digo a mi colega recién adquirido, como si hubiera sido él quien me lo preguntase:

- Vaya prreguntaaa... Pues volveer a caaasaaaaa... mein kaptain... 

El sargento miró de arriba a abajo a los dos borrachos. El nazi asintió a las palabras de Dustin -Ja, ¡HIC! Mein sergeant querrrrriamos folfer al cuarrrrtel.- el nazi de los galones arrugó la nariz -Os hafeis febido medio bar. Si herr doctor Menguele os fe así os usarrá de conejillos de indias. Sufid en mi coche.- El sargento señaló un Volkswagen de campaña aparcado tras los camiones.

En cuanto los dos borrachuzos se hubieron montado en el asiento de atrás del vehículo, el sargento y su conductor se montaron también y un silbato sonó. El convoy se puso en marcha. Una moto don sidecar seguida de dos volkswagen, los dos camiones, coche del sargento y otra moto detrás.

Nicolas vio como el sargento acompañaba a Dustin y al borracho a un volkswagen. Los borrachuzos se sentaron detrás y el sargento y un conductor delante. Luego sonó un silbato y los vehículos se pusieron en marcha. Justo detrás del camión de Nicolas iba el coche de Dustin, tras ellos una moto con sidecar.

Parecía que el convoy se ponía en movimiento...

Dustin se acomodó haciéndose el dormido pero con un ojo entreabierto para ver por donde iban. Ahora no había más que esperar a llegar al cuartel y escaquearse en cuanto bajase del coche, antes de que alguien se percatase de que su cara no era conocida. Luego ya buscaría la manera de liberar a sus compañeros.

¿Cómo decía a veces aquel tipo norteamericano con el que compartió un par de misiones? Ah, sí, 'Me encantan que los planes salgan bien'.

Y aquel plan había salido a pedir de boca.

Poco mas que esperar podía hacer. Al menos, seguro que su compañero sabía donde estaba ya. Si no habían dicho algo de él, los cuatro guardias esperaba, fuesen un aliciente para que Dustin supiese donde estaban. Miré de reojo a los guardias, con una sonrisa de estas que no sabes si son para los amigos o para los que descabezas yendo cada domingo a cazar.