Partida Rol por web

Abres los ojos y ante ti ves un hombre barbudo, de ojos saltones. Probablemente tendra mas de 45 años segun calculas y lo unico que te dice el es -Vamos niña, levantate, hay que desarmar el campamento para continuar.- y luego se da media vuelta, para salir de la tienda.

Si, miras a tu alrededor y te das cuenta de que estas en una pequeña tienda de campaña, en realidad estas en TU tienda de campaña.En este momento te encuentras acostada en tu saco de dormir y alrededor tienes todas tus cosas. Afuera escuchas los clasicos ruidos del campamento del batallon numero 23 del ejercito de Baltek, el cual se encuentra en estos momentos desarmandose para continuar por el paso Krajut.

Sera mejor que te apures tu tambien, no da buena impresion que la nieta del poderoso Dartal sea la que retrase al batallon.

Se incorporó con rapidez y recogió sus cosas eficientemente, aunque aún no estaba del todo "despierta". Dobló el saco de dormir, metió de forma descuidada las cosas dentro de su mochila y apretó el saco de dormir sobre ellas para que entrara todo. Luego se dispuso a calzar las botas y colocar la capa alrededor del cuello, y a alistar las piezas de metal de la armadura en pocos minutos. Una vez estuvo lista ella y su equipaje salió fuera, echando un vistazo a si hacía falta ayuda para desarmar la tienda de campaña. Aprovechó para estirarse, desperezandose.

Justo cuando se disponia a desarmar la tienda, una voz conocida la detuvo y una mano en su hombro hizo que se de vuelta.

Como sospechabas, se trataba del general Legith, castigo de los dioses.

-Pero si es la joven Lara, ¡al fin despiertas!.- Se rio de forma curiosa y luego señalo a uno de los paladines que andaba cerca -Soldado, si fuera tan amable de desarmar la tienda de la señorita tambien, se lo agradeceria mucho.- Aquel paladin asintio con una sonrisa y luego se dispuso a hacerlo, luego el general comenzo a caminar haciendo un gesto para que lo sigas -Mi niña, ire al grano de una vez, tenemos un problema. El paso de Krajut esta ahora lleno animales que se han vuelto locos, y estos nos estan impidiendo el paso...segun me dijieron, son animales normales pero parecen estar siendo poseidos por algo o alguien, suponemos que es otro truco de las fuerzas de las sombras.- Suspiro, se le vio desanimado por unos segundos pero luego volvio a la normalidad -Claro, yo mismo ire con los demas a limpiar el paso de esos bichos locos, pero tambien me han informado de que un licantropo anda rondando el pastizal del sol y atacando a los sobrevivientes de los pueblos que intentan ir a refugiarse a la gran ciudad.-

De repente, te mira muy seriamente -No quisiera ponerte en peligro, pero debo confiar en que puedes ir a cazarlo por tu cuenta, seguramente cuando vuelvas ya hallamos terminado por aqui. ¿Que dices?-

-Buenos días general -saludó inicialmente, y luego se dejó conducir, escuchando las palabras del paladín. No perdió detalle ni le interrumpió hasta que Legith terminó de hablar. Se tomaba enserio su labor allí, y esto se veía reflejado en la seriedad de su semblante.

-Iré por él señor, prometo no tardar-

Y se puso en marcha.

-Buena suerte.- Son las ultimas palabras que te dirije el general antes de que te marches.

Te alejas del campamento, del general y de todos tus compañeros para internarte en el Pastizal del Sol.No puedes evitar preguntarte ¿Como llego un licantropo a un lugar tan traquilo? ¿Podras con el? entre otras cosas, mientras avanzas por el gran mar verde, sintiendo su calida briza que mueve tus cabellos.

Luego de un par de minutos de caminar, te detienes repentinamente por unos extraños sonidos.A un par de metros delante de ti ves una especie de...¿perro?...o quiza sea un lobo...y parece estar comiendo algo.Pero justo cuando ibas a acercarte para verlo de cerca, sientes un gruñido detras de ti y te das vuelta fugazmente.

Otro lobo, pero este se encuentra directamente delante de ti, dejandote observar con detalle su figura..la cual seria de cualquier lobo negro normal si no fuera por ese intenso brillo rojo sangre que tiene el los ojos y ese extraño vapor o humo que sale de su boca...

Luego vuelves a darte vuelta y tienes al lobo que estaba comiendo delante de ti tambien, asi que miras mas alla y logras ver que era lo que estaba comiendo: el rostro de una persona...si, ves el cuerpo de un hombre que parece de edad mayor a simple vista, y que se encontraba con el rostro completamente deformado y ensangrentado...o al menos lo que quedaba de su rostro.

Comienzas a retroceder hacia un costado, y lentamente ambos lobos se colocan delante de ti, no tardas mucho en deducir que se estan preparando para atacarte.

Son muy extraños...pero no parecen ser licántropos...

Quitó la "lanza" de su espalda lamentandose seriamente no haber pedido una personal antes de que aquello se desatase, recordaba que alguien le había dado esa idea pero había rechazado... Caminó lentamente hacia atrás, apuntando con el arma a las criaturas para mantenerles a ralla, aunque dudaba que fuera a mantenerles inmóviles por mucho tiempo mas aquel gesto.

El primer lobo que habia visto, aquel que se le habia aparecido por atras, fue el primero en adelantarse apuntando sus garras directo hacia tu cuelo...pero gracias a una agil respuesta de tu cuerpo, lograste esquivarlo...

El lobo quedo detras de ti, mientras que el otro se veia con intenciones de hacer lo mismo...Sera mejor que empiezes a defenderte.

Amaba su sangre del viento en momentos como esos. Dió un salto hacia el animal que tenía en la linea de fuego levantando unos cuatro metros del suelo, mucho mas alto de lo que alguien normal podría ejecutar. La capa ondeó, y la capucha se descorrió, mientras sujetaba la lanza con la punta hacia abajo. Caería sobre el animal, y con su peso aquella arma sin filo rasgaría la carne, o al menos le lastimaría.

Intentó no perder de vista al otro ser, mirandolo de reojo. Aunque mantener la atención en ambos resultaba un verdadero lío...

Sin embargo aquel lobo demostro no ser estupido, al menos no tanto como para saber que debia apartarse antes de que quedara empalado, y asi lo hizo.Tu lanza apenas se clavo en la tierra -Nisiquiera eso puede hacer...- y de repente el lobo con la mandibula ensangrentada por comer el rostro del pobre hombre se lanzo contra ti, intentando embestirte, por lo cual como acto reflejo y usando tu 'habilidad especial' te apartaste lo suficientemente rapido como para esquivarlo, pero como habias quedado muy cerca del primer lobo este no dudo mucho en hacer lo mismo que su peludo y compañero.

Pocos segundos pasaron para que te des cuenta de que habias caido al suelo, el lobo habia alcanzado clavar sus garrar en uno de tus brazos causando una herida leve...y ahora tu...'lanza' estaba a un lado tuyo mientras que ambos animales volvian a juntarse, estaba claro que acababan de aprender lo que significa -Trabajo en equipo.-

No perdió un segundo, se levantó con el impulso de su cuerpo combinado con una corta pero fuerte ráfaga de aire salida de ningun lugar. Apenas sus pies tocaron el suelo se inclinó hacia adelante y emprendió carrera, a una velocidad mas que inquietante. La sensación de vitalidad que le daba correr con el empuje y la celeridad del viento le hizo olvidar aquel ligero dolor en el brazo, que usó para empujar fuertemente la lanza de forma horizontal. La punta (si es que así podía llamarse) señalaba directamente a uno de aquellos animales, y tenía la seguridad de que, con esa tecnica impactaría en el cuerpo de aquel.

Miró a su alrededor, no tenía mucha esperanza de encontrar algo ventajoso en el terreno, pero no perdía nada con comprobarlo. Dos contra uno nunca era bueno, ni mucho menos para tomar confianza. Recordó las palabras del general, seguramente estos animales fueran los poseídos por alguna fuerza misteriosa...