-Muy bien muy bien- dijo mientras te descolgaba el arma -esta costara 18 co si es tan amable- dijo con una sonrisilla de no haber roto un plato. Coloco el taburete en el que se habia subido a un lado, y se fue detras del mostrador, para ofrecer como regalo por el arma unas velas -son aromaticas- dijo asintiendo con la cabeza.
Da igual cual como es el arma, solo importa que sea "grande".
¿Velas? Hummm... - dije entre sorprendido y reacio a aquel regalo... - Espero que no se le rompa el mango o no se melle la hoja en los primeros golpes o volveré a visitarte.... y no para agradecerte las velas precisamente- añadí colocándole las monedas una a una sobre mano antes de despedirme