Partida Rol por web

Muchas gracias, estaremos encantados de cenar en vuestra cocina- contesté al posadero mientras me sentaba alrededor de la mesa que nos había preparado. Una buena cena nos vendría de maravilla antes de dormir y partir hacía Tauer mañana a primera hora. Esperé a que Adalberto regresase de su habitación y cuando el tabernero y su familía no nos escuchaban les expliqué la situación.

La incursión goblin, aunque inquietante no es nuestra misión aquí.- expuse mientras daba buena cuenta de la sopa caliente que nos trajo la joven hija del dueño.- Dejaremos que la guardia y ese noble se ocupen de ellos. Nuestro deber está en Tauer. El sargento me comento que tienen graves problemas de mutaciones y corrupción, pero que nadie esta dispuestos a admitir. Eso, sumado a la amenaza de los vampiros y la desaparición de nuestros predecesores hace más urgente aún nuestra visita.

Me dijo que su primo, un hombre regordete y calvo que trabaja en los establos puede informarnos de más cosas, que si le decimos que vamos de su parte y enseñamos esta llave- les muestro una llave gorda de acero que vuelvo a guardar inmediatamente- nos contará más cosas.- Aparte de informar al grupo enseñarles la llave tenía otra unción, ahora, si algo me ocurría en el camino, esa pista no se perdería.

Mientras hablaba me había acabado la sopa, que por cierto, estaba deliciosa.- Hans encontró un pañuelo grabado con simbolos extraños que contenía colmillos y hojas secas. No sabemos para lo que puede servir con exactitud, pero le tiene preocupado.

¿Alguien tiene algo más que poner en común?

Dejé que los demás expusierán sus pesquisas y sus pensamientos antes de continuar

Cuando terminamos de preparar los cuerpo y las almas para su último viaje la noche ya esta bien entrada y con el deber cumplido es hora de dedicar un momento a los demás asuntos. .Bien, vuelvo a agradeceros vuestra ayuda y si no fuera mucho abusar me gustaría pedidos un último favor.Pongo la mano sobre su hombro y me lo llevo a un lugar apartado  donde poder  hablar sin ser escuchados .Puede que mi petición os resulte rara pero necesito los servicios de un hechicero autorizado  o de un erudito versado en temas mágicos .Levanto las manos para frenar su más que segura indignación .Creed que lamento tener que podido esto pero  es un asunto de vida o muerte  pero si lo mucho que temo es verdad  tengo que confirmarlo lo antes posible.

El goblin se negaba a colaborar, ya fuera fruto de la estupidez propia de su maldita raza, la cobardía o un compendio de todo junto. Para colmo estaba casi inconsciente y no hacía más que barbotar palabras sin sentido para mi o cualquier otro, con lo que su tiempo útil bajo mis "cuidados" creía habían llegado a su término. Lo miré con asco una última vez y le pregunté solo ya por costumbre, haciendo grandes aspavientos y señalando todo lo que tuviera mi alrededor que aquel vil ser pudiera relacionar con mi pregunta

DON-DE ES-TA VUES-TRA GUA-RI-DA? CA-SA? HO-GAR?? dije lentamente señalándome primero a mi, luego a una casa cercana y luego nuevamente al goblin antes de indicarle con gesto la sensación de duda - VUES-TRO JE-FE?LI-DER?? Añadí acto seguido hinchando el pecho e intentando parecer más grande antes de señalar al goblin nuevamente, haciendo el gesto de una corona en la cabeza

Si todo aquello era insuficiente lo metería cabeza abajo en el barril de vino y dejaría que se ahogara antes de irme de allí, asegurándome que había muerto antes de emprender el camino hacia la posada...

El maldito pielverde no ha soltado prenda... no al menos nada útil- dije malhumorado dejándome caer con rudeza y cierto estrépito sobre una de las sillas de la mesa que regentaba el grupo al que me había unido - Ni la sangre ni el vino le han hablando la sesera lo suficiente... basta decir que ahora hay una alimaña menos que deambule por estos bosques- miré alrededor buscando a la joven humana con la mirada, haciéndole sabe que quería cerveza - Sea como fuere ese vino dejaba mucho que desear a juzgar por lo que ha tardado el goblin en sufrir los efectos del alcohol. Dudo siquiera que un elfo lo considerara vino- añadí sin molestarme en lo más mínimo en bajar el tono. Si aquel que lo elaboraba estaba presente me era indiferente del todo

Escuché entonces la peculiar forma de Otto de darnos a conocer la existencia de la llave, así como del pañuelo que encontró haciéndome entrecerrar los ojos y maldecir en mi idioma en voz lo suficientemente baja para que ninguno de los humanos presentes entendiera nada

- Mal augurio, y Borki opina igual- dije dando un leve manotazo en la mesa a fin de tocar madera dije mientras asentía a mi izquierda, donde no había más que aire y el parroquiano más cercano estaba a no menos de tres metros de distancia - Eso tiene que ser un objeto de alguien muy ligado a un chupasangre. Más parece un blasón familiar o un emblema que algo que emplear en un ritual. Quémalo, es nuestro consejo- añadí sin apartar la mirada del objeto antes de clavar los ojos en Otto - Dicen que esos seres encantan los objetos de su propiedad para poder dar con ellos y con quien los ha cogido en mitad de la noche... otros rumores dicen que pueden traer maldiciones o adueñarse del alma ¡No desde luego de estos enanos, por Valaya!- exhorté cortando cualquier elucubración malintencionada sobre aquel asunto - Pero no es prudente llevarlo a menos que te rapes la cabeza y te tatúes el cuerpo, consagrando tu cuerpo a la lucha- acabé antes de dedicarme a mi jarra y a cualquier otra cosa que no tuviera que ver con el pañuelo

Suficiente teníamos ya con ir tras la pista de un grupo de cazadores de brujas desaparecidos en un territorio plagado de goblins y, al parecer, aterrorizado por no muertos

Habia resado contigo hasta el final, y sin apenas cansancio lo apartaste de miradas u oidos deseosos de informacion para preguntarle, te miro extranado y dubitativo para contestar:

-Es una pregunta poco frecuente, pero se si en Tauer deberia estar un mago imperial con todos los papeles en regla, segun tengo entendido acompana a un importante comerciante - dijo haciendo una pausa, no solia revelar informacion de esta categoria pero tus palabras de urgencia y solicitud le hicieron soltar la lengua -quizas aun siga alli si llegas manana, aunque a donde ira ahora que llega el invierno- digo preguntandose asi mismo y girando la cabeza escrutando las esquinas -a sido una fructifera noche, gracias por las oraciones pero yo tengo que seguir trabajando- dijo muy educadamente -quizas volvamos a vernos soy Rodrigo ayudante del parroco en esta humilde sacristia- dijo mientras extendia la mano a la manera de los soldados, manias que persiguen a uno toda la vida y con intencion de marcharse.

El goblins volvio a balbucir algo, e incluso llego a senalar hacia el bosque pero no entendiste a que se referia y no supiste interpretar nada, asi que lo undiste hasta el fondo del barril dando paso a otra cosa.

El grupo hablaba sentado en la mesa, mientras lo rodeaban de buena comida caldo con bueno y variados tropezones, queso y frutos secos y llego a aparecer varios conejos troceados en una bandeja que desaparecio pronto igual que un pan negro que se hacia en la zona que aunque algo amargo era muy bueno, incluso para el enano que lo comio cierta sorpresa.

Mientras se retiraban los platos sucios y unos y otros bebian y hablaban el grupo fue bebiendo y acomodandose, fuera aun quedaba mucho trabajo pues los pueblerinos intentaban exprimir hasta el final las historias que pasaban de una mesa a otra, exagerandose mas en cada una de ellas, y afirmandose con frases del "yo lo vi con estos mismos ojos" y "gracias a estas manos seguimos aqui". Entre chanza y chanza el grupo sigue elucubrando el destino del dia siguiente y poniendo puntos en comun.

Estrecho la mano que me tiende y salgo  rapidamente en dirección a la posada para compartir la información .

El estaliano se encontraba comiendo y bebiendo vino cuando se levantó sin mediar palabra y salió hacia su habitación. A los dos minutos estaba de vuelta con una bolsa que abrió y enseñó a sus compañeros. Dentro se encontraba el cuerno con el anillo de oro incrustado, y la cadena de oro que arrebató a uno de los goblins muertos. Sin duda se trataba de un gran botín y ofreció al resto una gran sonrisa junto con él.

- Y aquí tenemos, el botín que cogí de un par de goblins a los que libré de su condición de monstruos. Pienso que podriamos vender esto mañana para comprar enseres para el viaje. Yo personalmente me gustaría comprar un par de cosas, y si tenemos que costearnos algún pasaje o gastos podríamos sacarlo de aquí. Que cada uno piense lo que necesita esta noche y mañana por la mañana haremos las compras pertinentes. Porque más de uno aquí necesitáis equipo mejorado urgentemente- mirando claramente a los que aún no poseían un escudo por ejemplo, o nula armadura.

No es por echar en saco roto tu consejo amigo enano pero me he enterado de que en Tauer hay un mago autorizado y creo que no estaría de más consultarle.Miro a mi alrededor antes de continuar .Esto puede ser muy  grave;ya sean brujas  o chupasangres me parece  que debemos actuar con rapidez.Ademas por lo que me han dicho ese mago viaja con un Mercader y si no estámos allí mañana tendremos que buscar otro.

¿Has pensado en venderlo en Tauer?-  le dije a Adalberto, aunque realmente no me importaba donde lo hiciera.- Si lo recuperaste de los goblins, lo más probable es que ellos lo hubiesen recuperado antes de algún honrado ciudadano que deseará volver a recuperarlo.

Señores, buenas noches.- les dije a mis compañeros levantándome de la mesa- Descansad o lo que queráis, mañana marcharemos a Tauer, a primera hora, espero llegar antes de comer. Ahora, creo que saldré a invitar a alguno de los borrachos a una copas más, el alcohol suele ablandar la lengua.

Salí de la cocina al comedor, que aún estaba a rebosar, pedí una copa y me coloqué en la barra cerca de un númeroso grupo pueblerinos. Hicé un sonoro brindis a su salud elogiando la enorme valentía que habían demostrado esa noche y mientras todos bebían aproveché para vaciar mi copa en una escupidera que tenía a mis pies. Un par de brindis falsos más y ya estaba en medio del grupo con la mano de alguno sujetando mi hombro en señal de compañerismo mientras me contaban sus diferentes batallitas.

Todas las historias de las tabernas tenían algo en común, solo una de cada diez palabras que uno escuchaba contenían algo de verdad, el resto eran exageraciones, omisiones o directamente mentiras. Cuatro historias me llamaron la atención y mi instinto me dijo que podrían llegar a tener algo de verdad.

Pero si te mostrabas ansioso por los detalles de todas las historias, al final, hasta el aldeano más borracho y tonto se daba cuenta de que lo estabas interrogando.

Eso me recuerda una historia que me contaban mis padres de niño, en Talabheim. -le dije al leñador centrándome en la historia del pantano y descartado las otras, aunque tal vez la joven y bella Khaterina fuera del hilo que tendría que tirar y lo estaba desestimando.- En ella un grupo de hombres se internaban tambien en un pantano buscando a un niño perdido, pero ninguno de ellos, ni los hombres ni el niño, volvió nunca a salir de él. Nunca supe si era cierta o solo una historia que cuentan los padres a los niños para que no vayan solos al pantano.- comente, dudar de la palabra de un borracho era, normalmente, un juego muy fácil de jugar. Si no era más que una mentira se pondría inmediatamente a la defensiva, si por el contrario pensaba que era la verdad daría nuevas explicaciones y aportaría nuevos datos que apoyaran sus palabras. O así funcionaba en una mayoría de ocasiones.

¿Acaso este maldito viaje no va a hacer más que empeorar? Primero un grupo de cazadores de brujas desaparecidos en un territorio regentado por un chupasangre, luego un banda de goblins alocados y ahora un mago para darnos información... ¿¡qué será lo próximo, invitar a un troll a una copa para ver si nos vomita algo con lo que poder matarlo?- farfullé hastiado de ver como se iban torciendo las cosas más y más

Alcé entonces la cabeza de la mesa al escuchar el plan de Otto

Te acompaño. Si hay que hacer beber a nadie nadie mejor que un enano para ello... tu pagas la primera ronda- le dije palmeándole la espalda mientras apuraba de un largo sorbo la cerveza que me quedaba - Además, aún no he pagado mi deuda y entre borrachos puede surgir mi ocasión

El estaliano asintió al escuchar la proposición de Otto sobre vender la mercancía en Tauer. Allí probablemente hubiera incluso mas mercado donde vender la mercancía, y a mejor precio. Sin contar con que muchos de ellos necesitaban equipo extra para afrontar posibles retos. - Sea, esperaremos a llegar a nuestro siguiente destino para venderlo, aunque dudo que lo hayan cogido de algún vivo de la ciudad. Y creo que después de dejar esto de vuelta a buen recaudo me uniré a vosotros.

Seguramente mas de uno había escuchado o visto como se las gastaba el estaliano en el combate, y en esa zona nadie vestía como el, así que quedaría bastante claro quien era el, cosa que probablemente echaría para atrás a cualquier alborotador.

Cuando llegas a la habitacion y te descalzas miras de reojo la ballesta, te llama la atencion que el brillo de alguna de sus flechas es de color mas vivo que de otras, al mirar el cargador lo sacas con un golpe sordo y mirando de reojo ves que cada una de las puntas de las flechas es diferente, una mas oscura una mas brillante unas mas oscura y una mas brillante.

Sacando uno de los proyectiles brillantes casi sin creerlo ves a la luz que estan garabateados con simbolos de proteccion y motivos religiosos, ademas es plata, indudablemente. El que poseiera esto era un cazador de bruja, y fuera lo que fuera que estuviera buscando venia bien preparado.

El enano se unio a la mesa con una rebosante jarra que habia traido, no no era cerveza enana pero ya empezaba a tener ormiguillas por la lengua, lo cual era una alegria y tenia toda la noche para saber hasta donde llegarian.

Otto ya hablaba con un grupo de animados tertulianos, apestaban y les faltaban muchos dientes, pero bebian mucho y parecian simpaticos a la par de variopintos, uno de ellos en concreto con anchos hombros levantaba un dedo mientras miraba hacia arriba intentando extraer recuerdos que tenia entre los vapores del alcohol.

-Yo mismo los vi- dijo volviendo a posar la mirada en Otto -tan claro como esta jarra- dijo mirando la que tenia en la mano -un buen amigo Endrik los acompano un trecho y luego regreso al trabajo- dijo muy seguro de si mismo y volviendo a beber -aquellos hombres tenian pinta de buscar algo con cierta urgencia y eran forasteros, pero que buscarian en un pantano?- dijo encogiendose de hombros -nadie lo sabe, y a quien le importa ha estas alturas? hace una semana de esto que te cuento puede que seis dias- dijo totalmente seguro de si mismo aunque tenia la mirada turbia y mirando su jarra mediada - y si consigo que me llenen esta preciosidad de jarra te contare la vez que fuimos a coger ranas a ese mismo  pantano y casi perdemos al Tobias- dijo sonriendo de oreja a oreja -hay el bueno de Tobias ese dia si que se pego un buen susto....- asi siguio el buen hombre durante un rato contando batallitas mientras pelliscaba a alguna de las camareras para que lo sirvieran sin demora.

Parecía que la treta de Otto había surgido cierto éxito y, pese a que la información recibida era bastante escasa parecía el primer hilo de una madeja mucho más larga y compleja que lo que a simple vista se percibía. Escuché con atención el principio de lo que parecía una larga historia, amenizando la situación con largos tragos de aquella odiosa cerveza que poco a poco iba adquiriendo matices en mi paladar haciéndome que, finalmente, asintiera satisfecho al tomar el enésimo sorbo

Me limpie ruidosamente la barba y miré al tertuliano con fijeza

Y dime, humano. ¿Qué hay que saber de esa charca hedionda?¿Qué rumores o historias se cuentan sobre ella y que criaturas se sabe que la habitan? No te dejes nada, cualquier cosa podría ser interesante y muchas veces los cuentos de viejas tienen una gran parte de verdad- le dije con seriedad mientras con la mano demandaba otra jarra. Hablar de lugares como aquel pantano siempre me hacía coger sed

El hombre con mirada cada vez mas turvia te mira pensativo, a la vez otro de los tertulianos dice como evidencia del caso - pues agua y barro- y comienzan las risotadas, el hombre con una mano levantada y algo serio dice con un hilo de voz -yo he visto cosas moverse, cosas que se mueven mas haya de mi vista pero he visto como se escondian entre los arboles, nunca se acercan lo suficiente pero puedes ver como te miran con sus hocicudas caras y sus rechonchos cuernos - mirando al publico que se ha quedado serio sonrie de lado y dice -y mucho barro y mierda de pajaros y ranas... jajajaja!!- para intentar volver a contar cosas felices, ahora la mesa ya no rie con tantas ganas y todos buscan la salvacion en el fondo de sus jarras, uno comienza a contar por tercera vez como destrozo con su cachiporra la cabeza de un goblins y algunos casi aplauden con intencion de alentarlo a que lo cuente por cuarta o quizas quinta vez.