Partida Rol por web

Aun apenas había avanzado así que volver para que el resto diera un par de pasos lo veía inútil y si habia alguna trampa mejor que solo afectara a uno. Las marcas del suelo parecían decir que no se movió nadie en tiempo por el lugar, pero era mejor asegurarse y uno solo avanza más sigiloso que tres. Por tanto empecé a moverme con cuidado apoyado en un lado del pasillo y con mis armas preparadas a lo que pudiera encontrar, evite mirar la luz directamente fijándome en el suelo que pisaba.

Mis movimientos trataban de ser felinos y firmes, para no llamar la atención.

Lunnaris abrió los ojos de par en par y se acercó hacia la roca que habían descubierto. ¡Ten cuidado! Dijo la elfa. ¡Voy a avisar a Aerandir antes de que se adentre demasiado! Le diré que salga y que nos ayude a ver qué es eso que has visto. No debemos separarnos o será peor. Dijo mirando con preocupación al tiflin. No creo que nuestro compañero se haya adentrado mucho sin nosotros, pero si ves que no regreso, no te quedes solo y ven a buscarnos. ¿Entendido? Concluyó marchándose en dirección al lugar que se había ido el elfo.

-Bien...- digo, con un tono más calmado. -De todas formas, no dejo de tener la sensación de que sigue por aquí... Quizás no tenga otra entrada a la cueva, así que puede que todavía no haya avisado de nuestra presencia... O tal vez ni siquiera tenga alguna relación con quien quiera que haya dentro de la cueva, si es que lo hay. Ve con cuidado- digo como última advertencia, me pongo de espaldas a la entrada de la cueva y sigo en guardia, mirando hacia todas partes por si aparece algo o alguien.

Decidiste adentrarte en la cueva como mejor opción. La zona de sus alrededores estaba totalmente deshabitada, a simple vista podía haber sido un lugar de extracción de minerales, pero una vez en su interior comprobaste que sus entrañas no habían sido visitadas por nadie con vida en mucho tiempo. ¿porqué existiría una cueva oculta y aislada en un lugar como este? Para ti era muy sospechoso.

El lugar era oscuro, pero no lo suficiente para evitar una exploración mayor. La entrada era pequeña pero el interior se iba ensanchando cada vez más. Viste que había un estrecho pasillo a unos 10 metros de ti que conducían a las profundidades de aquel lugar, ahora interesaba saber si era adecuado o no hacerlo.

Por desgracia no viste ni rastro de Aerandir, ¿dónde se había metido?

No podía seguir avanzando con Lunnaris andando por el lugar, era peligroso para ambos pero sobre todo para ella. Así que volví sobre mis pasos para acercarme a ella, una vez comprobase que era ella dejaría de moverme sigilosamente, para evitar asustarla "¿Que hacia aquí dentro? y ¿Porque no estaba Damakos?" Esta duda me hacía moverme con cuidado hasta ver que fuera ella.

Hola querida ¿Porque no esperastes fuera? esto puede ser peligroso. Comente a Lunnaris cuando comprobe que era ella.

Lunnaris dio un respingo al escuchar la voz de Aerandir. Sabía que tenía que estar allí, pero como no le veía y además estaba tan tensa...

En cuanto le escuchó se giró para verle, y después miró a la salida. Es posible que Damakos esté en peligro, algo o alguien nos ha seguido hasta aquí, y justo cuando te metiste descubrimos su presencia. ¡Creo que es mejor que vuelvas con nosotros para enfrentarnos a lo que sea! ¡Ya habrá tiempo de investigar esto! Dijo agarrándolo de la mano para que lo acompañase a la salida.

Escuche las palabras de Lunnaris quedándome algo perplejo pero reaccione casi al instante, la adelante por un lado para salir cuanto antes, le debía la vida a Damakos así que no le fallaría. Está bien quédate algo rezagada, no querría que salieras herida y desde esa posición haz lo que creas conveniente. Le comente a Lunnaris mientras avanzaba rápido hacia la salida, tenía mis espadas preparadas para afrontar al enemigo que fuera.

"No dejare que dañen a mis compañeros mientras me quede un gramo de fuerza".

Al salir tenia una posicion de guardia para ver que sucedia y poder decidir rapido que hacer.