Partida Rol por web

Lunnaris dedicó una nueva sonrisa al elfo. Por alguna extraña razón había sentido algún tipo de conexión con el elfo y no quería perderlo. Además, estaba muy malherido, y aunque Aguas Profundas parecía estar muy cerca, él estaba demasiado grave.

Aerandir, ha sido un placer ayudarte. Fuiste la primera persona en quien pude confiar y ahora que te encuentras así, no pienso abandonarte. Te acompañaré hasta aquella ciudad, quizá allí encontremos a algún chamán o clérigo que te ayude a sanar todas estas heridas que ese vil ser te ha creado. Cuenta con mi ayuda. E incluso, allí podremos preguntar por estas marcas, quizá podamos averiguar algo.

Una vez se recupera, Aerandir emprende la marcha y Lunnaris le sigue. Y me pregunto, ¿qué debo hacer? No parece que sea del todo bien recibido en este grupo que han formado. Tras un pequeño momento de duda, empiezo a caminar hacia Aguas Profundas yo también, a una distancia cercana de ellos dos.

-Yo también os acompañaré hasta allí, si no os importa... Y ya veremos lo que haré en cuanto llegue.