Partida Rol por web

Escena privada para Maxwell

Tras lo ocurrido en la sala y la rápida retirada del Sr. Stahl por su más que visible problema de salud, Gallagher se levanta y se aproxima con calma hacia una de las ventanas, donde queda mirando tras ella, centrando su atención en el paisaje. Cruza ambas manos tras la espalda y suspira profúndamente mientras medita sobre el trabajo que su anfitrión les propone.

Desde luego estamos hablando de mucho dinero, aunque no es que me falte. Lo que de verdad me incordia de alguna manera, es la idea de por qué necesita regresar a aquel lugar. ¿Realmente espera encontrar una cura para eso que llama enfermedad? Quizás sea demasiado peligroso, tanto que nadie quiere aceptar acompañarle en su viaje y cree que nosotros sí lo haremos. Mis dos acompañantes han aceptado sin reparos, aunque yo no estoy tan seguro. Quién ofrece una gran suma de dinero es por que hay algo escondido detrás del telón. Y todavía no sé si quiero averiguar lo que es. Me tomaré estos dos días para meditarlo bien, necesito pensar con calma.

Se te acerca lentamente y algo timido te dice sururrando, como si no quisiera que los demás se enteraran.

- Señor Gallagher, tengo algo que enseñarle, en privado. Hay un libro, o parte de él, que al señor Stahl le gustaría revisara. Si me acompaña., Maxwell.

El silencioso bibliotecario se gira y recibe con una amable sonrisa a Roger. Tras escuchar sus palabras enarca las cejas y resta unos segundos en silencio hasta que finálmente, asiente con la cabeza.

- Claro, veamos ese libro.

Todavía no sabe si aceptará esta empresa, pero la oferta de ojear un libro extraño se le antoja deliciosa.

Sigues a Roger por varios pasillos, subes escaleras hasta el último piso y allí, en una habitación pequeña está recostado bajo una manta en un sofa grande  Stahl, palido, enfermizo y demacrado. Sostiene un libro muy grande y roto, quemado.

Gallagher entra en la habitación y se detiene unos segundos en el umbral de la puerta, contemplando a su débil anfitrión. Acto seguido avanza unos pasos y vuelve a detenerse a cierta distancia.

- Sr. Stahl, me apena mucho verle en estas condiciones, tal vez deberíamos irnos yo y mis camaradas y regresar cuando usted goce de mejor salud.

Hace una pausa para tragar saliva y humedecerse los labios, llevando la vista al curioso tomo de aspecto bastante deteriorado.

Me ha dicho Roger que quiere que le eche un vistazo a su libro.

Se tapa la boca entre toses sanguinolientas y te alarga el libro para que lo cojas:

- Maxwell Gallagher el mejor experto en libros, editoriales y autores de temas olvidados según me han dicho. Verá, observe, revise este libro, estúdielo. Necesito que me diga todo lo que sabe de este ejemplar único. Lo único que he podido descubrir, es que su autor se llama Yiang-Li. Lo descubrió mi buen amigo Khaled, quizá deba hablar con él.

Te sorprende el tacto de este libro está hecho de un material extraño aunque no sabrías decir cuál es. Puedes observar así rápidamente que es muy antiguo y que está escrito en algún idioma asiático que desconoces. El libro está quemado y roto, al menos la parte final, solo hay entre 200-300 páginas. También puedes apreciar que está más abierto por una página que es esta:

Imaginate el libro este exactamente igual, pero mucho más grande. Como de medio metro de largo aproximadamente.

Gallagher alarga su brazo hasta tomar el libro entre sus dedos, con sumo cuidado. No lo abre, desliza las yemas de los dedos por la portada y susurra para sí:

- Yiang- Li...

Tras unos segundos más, alza la cabeza y vuelve a mirar a Stahl.

- Haré todo lo que esté en mi mano Sr. Stahl. Hablaré con Khaled.

Vincent Stahl se recuesta otra vez febril en el sofa bajo la manta y con un gesto mudo, Roger te lleva una a otra sala en la parte alta de la casa. Hay una pequeña estantería con aproximadamente unos 50 libros, grandes y viejos aunque bien cuidados.

Después de unos 10 minutos de dejarte ahí Roger, vuelve con una bandeja que lleva un zumo, café, té y unas pastas para merendar.

- Supongo señor Gallagher que estará aquí un buen rato, así que espero  que esté bien atendido. Puede consultar cualquier libro de la estantería, son todos los que hemos podido recopilar y creemos que tienen alguna relación con todo esto. Pero necesitamos a un experto que establezca las relaciones y los análisis.

Tras la pequeña charla se va y te deja ahí. El lugar es perfecto para el estudio, como una biblioteca es tranquilo y se respira una paz ináudita. Además tienes una ventana que da a unos paisajes espléndidos.

Gallagher agradece con un simple gesto de cabeza a Roger, poco tiempo le ha hecho falta para sumergirse en la más absoluta concentración, que ya desde bien pequeño le otorgaban los libros. Deja el tomo en cuestión sobre la mesa, abierto, y recorre con la mirada y con el dedo índice casi todos y cada uno de los libros que dormitan en la estantería. Extrae sólamente algunos y ojea sus portadas, los títulos, algunos cree reconocerlos con un gesto de satisfacción en el rostro. Poco a poco, Gallagher va sembrando la mesa de pequeñas montañas de libros tras las que se sienta e indaga en el más absoluto silencio, salvo el canto de los pájaros que se cuela por la ventana que ha dejado entre abierta.

Sales de la habitación un momento, preguntas por Khaled pero te informa de que en estos momentos no está en la casa. Ha salido, cuando vuelva Roger hablará contigo.

Gallagher se enfrentaba a un desafío mayor de lo que había imaginado, le estaba costando mucho sacar algo en claro de todos aquellos libros, pero aún así seguiría intentándolo.

Te vas a dormir. A pesar de estar tan cansado no consigues dormir del todo y tienes un extraño sueño. Entre otros sueños diversos que tienes, se te cruza una imagen que recuerdas vívidamente aunque de forma abstracta. Se trata de una especie de extremidad que acaba como una ventosa cogiendo algún tipo de pluma o bolígrafo gigante. Curiosamente, está escribiendo el texto de la página que más destaca del libro de Stahl. Luego, como cierra el tomo (que es mucho más grande de los restos que os quedan a vosotros) y en la portada escribe Yiang-Li. Fin.