Un pequeño crujido desde atrás interrumpe las palabras de Víctor. Un hombre un poco alto, un tanto desalineado, con el pelo blanco escondido tras una gorrita sucia los mira molestos.
- ¿Oigan qué demonios hacen aquí? Estoy cansado de ustedes los jóvenes que perturban las noches de MI cementerio!!! ¿Acaso fueron ustedes los atrevidos que se tomaron mis cervezas?
El hombre parecía bastante molesto, y hasta tal vez un tanto agresivo hasta que sus ojos se cruzaron con el escote de Noelia y una leve sonrisa asomó en su rostro.
Frunci el ceño al escuchar al hombrecillo decir que yo era prepotente, despues habló de tener un don para ver seres sobrenaturales y levante una ceja con ironia pero despues la bajé cuando comenzo a decir lo que le pensaba que eramos nosotros - ¿En serio? ¿Como vampiros?-
Bajé la mirada cuando a través de sus palabras oi que teniamos algo que hacer aqui antes de...¿de? Sopesé si preguntarle, de principio no me habia parecido mas que un loco pero dado la nueva situacion en la que estabamos inmersos...
-¿ Y que es lo que somos entonces? segun tu..- Una tarea inconclusa...es tenía su sentido.No me dio tiempo a preguntrale mas porque entnces aparecio alguien mas, un señor mayor gritando y reclamandonos las cervezas que nos habiamos bebido, me gire hacia el hombrecillo
-¿No decias que nadie nos podia ver?-
Le susurré exceptica. Que estupidez, hacía tan solo unas horas habiamos estado en mi convento y habia interactuado con las hermanas o ¿Eran tan solo un espejismo? Miré a mis compañeros en especial a Miguel, que por alguna razon me relajaba
-¿Quien es usted?-
Dije al nuevo invitado sin paciencia.