Partida Rol por web

Del escudo y el roble.

HACIA EL MURO. Finalizada (Escena de introducción).

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23/11/2012, 03:17
Director.

La puerta del granero vuelve a abrirse, un hombre al que a todos os cuesta reconocer (A damian le es imposible) ataviado con ropas deshilachadas y cuyo rostro se encuentra por entero cubierto con blanca venda entra seguido por Damon.

La mañana avanza y pronto sera hora de partir.

Notas de juego

En cuanto salgamos de aquí os voy a hacer un autoavance de meses, así que hablar todo lo que consideréis necesario antes de ello.

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23/11/2012, 19:23
Damon de Bosquealto

- ¡Venga, tragaos el último bocado y nos ponemos en marcha! – irrumpe el viejo Damon en el establo, seguido de Tomas, que ha cambiado radicalmente su apariencia, de tener aquellas terribles quemaduras en medio rostro, a llevar toda la cabeza pulcramente vendada, aunque parece caminar con un paso algo titubeante – Quiero que estemos en camino lo antes posible, nos espera una larga jornada de viaje…

Y prefiero poner distancia con todo esto lo antes posible, antes de que a alguien se le ocurran ideas raras y tenga que pararle los pies…

Enjaezar las viejas mulas al carro y tenerlo todo listo para partir apenas le cuesta un momento, y sujeta firmemente los grilletes de las muñecas de Kwal a la parte trasera, aunque esta vez le va a liberar los tobillos para que camine con más facilidad. Ya le va cogiendo algo de confianza…

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23/11/2012, 19:30
Damian

Me quedé mirando extrañado a Zacarías una vez recibí el golpe con el pie, tardé un rato en darme cuenta de que ese gesto fue hecho como una provocación para iniciar una "pelea" a modo de demostración de fuerza, hacía tanto tiempo que no me relacionaba con gente normal que se me había olvidado que suelen hacer cosas por el estilo. Daamir empezó a hablar y se me acercó para hablar en un susurro. Me levanté repentinamente del suelo sin soltar la fruta mordisqueada que estaba comiendo y me dí unos pasos hacia atrás. Me quedé un momento pensativo, pero sonreí para mi mismo y respondí con una simple frase -Se aprende mediante la experiencia...y si para ello debo vivir en el muro...- dejé la frase sin acabar encogiéndome de hombros y me dispuse a continuar el juego que Zacarías había iniciado pero justo en ese momento entró el viejo por la puerta del granero con un extraño hombre y me detuve. Miré a los otros chicos y con un gesto pregunté quien era el hombre vendado. No esperaba respuesta pues, aunque no me contestaran me acabaría enterando. Estaba nervioso por la presencia del nuevo hombre así que no le quité la mirada de encima mientras cogía otra fruta y le pegaba un gran bocado.  

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23/11/2012, 20:56
Ketil Snow

Tras recoger todas sus cosas y ponerselas encima, recoge el saquillo con la fruta y hace un gesto, dando a entender que está listo para partir. - Veo que te han tratado con algo. - dice a caraquemada - Espero que te haya ayudado. - concluye con una sonrisa amable y sincera antes de ofrecerle a él y a Damon algo de la fruta que queda.

Notas de juego

Vamos al focking Muro yaaaaaa!

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23/11/2012, 22:07
Zacarias

Zacarias mantiene una sonrisa en su rostro cuando el viejo entra por la puerta acompañado de cara quemada. Rápidamente se guarda el trozo de fruta en un bolsillo de la ropa y empieza a trabajar recogiendo las cosas y dejándolas en el carro mientras ponen la mula y recogen todo lo demás.

Afuera la luz del sol indica que han perdido mucho tiempo de luz, esperemos que no lo echemos en falta más adelante. Sin decir nada extrae el trozo de fruta y sigue mordisqueándolo sin prisas.

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24/11/2012, 13:30
Daamir Wolfskin

El sol ya se encontraba en lo más alto del firmamento, debía de ser la hora de comer, en efecto habían perdido mucho tiempo.

-Vámonos entonces. Dijo Daamir mientras se ponía en marcha, tenía curiosidad por saber en qué consistía su nueva vida...

Notas de juego

¡Vamos al muro que ya hubo presentación de sobra!

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27/11/2012, 02:49
Director.

Sin mas dilación realizadas las presentaciones el grupo avanza en pos del muro.

El camino es largo y sobran oportunidades para demostrar la valía o las faltas de la misma, pero pese a ello, el grupo al completo alcanza el norte sin problemas con tan buena suerte en el camino, que llega al agasajo antes incluso de que la ultima ronda de reclutas del muro este preparada para acoger a los nuevos.

Este es un problema usual, el castillo negro, a menudo, no dispone de víveres, habitaciones para todos los reclutas, o al menos de gente y ganas para controlar que no se amotinen, por lo que se cogen a los aspirantes cada tres meses, tiempo durante el cual, los que val llegando, suelen ser enviados a villa topo, donde aguardan viviendo de la caridad de sus hurañas gentes, gastando sus pocos ahorros o cometiendo algún delito que haga que dispongan de comida y cobijo en sus calabozos. Este pequeño espacio de tiempo hace a la vez de primer entrenamiento, midiendo las habilidades de picaresca y  supervivencia de los hombres y poniendo a prueba su empatía y orgullo.

El grupo se dirige pues hacía Villa Topo a falta de unos pocos días para la nueva sesión de reclutamiento, tiempo que Damon, como buen guardia de la noche, decide pasar en el burdel de la ciudad, un acogedor lugar de buena comida, mejor bebidas y mujeres tan poco agraciadas que han sido enviadas a satisfacer los deseos de hombres que se fornicarían la funda de su espada si esta no fuese a cederse después.

 

Notas de juego

A vuestra discrección podéis narrar como ha sido vuestro viaje contando cada uno una situación que consideráis apropiada para el mismo, ejemplo:

ES UN EJEMPLO, ESTO NO HA OCURRIDO.

Ketil guarda silencio mientras se acercan al pueblo subterraneo. Aun no ha conseguido perdonar a Daamir lo ocurrido hace unas pocas noches. Cuando a la luz de la luna de invierno el joven propuso que para evitar morir de inanición deberían acabar con la montura de Ketil para todos alimentarse.

Ketil habia amenazado con su puño al muchacho, pero Damon dijo que si no encontraban comida pronto así lo harían, esto empeoro las relaciones de Ketil con Damon el cual culpo a Daamir de ello.

ES UN EJEMPLO, ESTO NO HA OCURRIDO.

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28/11/2012, 23:55
Zacarias

El camino ha sido largo y agotador pero la esperanza de una vida mejor guiaba los pasos del grupo... al menos al principio. Las largas caminatas y el frío que poco a poco se iba notando en el ambiente provocó que más de unos se pensará si acudir hasta el muro era una buena idea.
Al menos zacarias así lo pensó pero damon lo estaba vigilando y una noche, antes de que pudiera escaparse le dio una charla al respecto de lo que le haría si se escapaba. No hacía falta intimidarlo con palabras pues los ojos del viejo le indicaban que no vacilaría en hacerlo.
Zacarias cesó sus aspiraciones a fugarse. Tal vez esperase encontrarse en un entorno más cómodo para él como una ciudad pero por desgracia para él no pasaron por nada más grande que una aldea en todo el camino. Ni siquiera pasaron por el castillo de algún señor local, algo que le hubiera gustado a zacarias.

La relación de zacarias con el resto del grupo no mejoro demasiado. Ninguno de ellos le caía en gracia excepto el gigantón, con quien solía intercambiar palabras y ayudarle a cuidar los animales.

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29/11/2012, 23:40
Daamir Wolfskin

Daamir avanzó junto al grupo, trató de sociabilizar e intercambiar opiniones con el resto, descubrió cosas al respecto de sus compañeros, pero nadie mostraba sus cartas, Daamir en efecto no las mostró.

Su relación con Zacarías distaba mucho de haber mejorado, seguía siendo frío y distante en el comportamiento lo que le hacía preguntarse si ése era el hombre con el que luchó espalda con espalda en las celdas. Por el contrario le encantaba el trato con el Bastardo del norte, Ketil. ¿Quién dijo que los bastardos eran traicioneros, fruto de su mala semilla?

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30/11/2012, 01:35
Ketil Snow

El viaje fue largo y pesado, todos ellos estaban ansiosos de arribar al Muro y olvidar sus vidas pasadas, sus cargas. Pero él tenía una carga muy pesada, desde que iniciase el largo camino, con aquel bribón y asesino...

Había hecho buenas migas con Daamir, era un joven que además de parecer sincero, se guiaba por el honor, al menos eso pensaba él tras aquella conversación en aquel establo, donde afirmó que no pensaba escapar de Damon y de su futuro en el Muro.

Desconfiaba de Zacarías y sus intenciones, le había visto en más de una ocasión vigilar la bolsa de venados de plata que portaba, siempre atento a donde la guardaba, por desgracia para el joven pícaro, siempre estaba cerca del cuerpo y sus sentidos de cazador le harían imposible hacerse con ella.

Damian había aparecido por sorpresa tras la primera jornada de viaje, era callado y parecía sufrir en su interior, supuso en un principio que como él, había decidido unirse a la guardia de la Noche por voluntad propía, pero su comportamiento era extraño, no sabía como considerar al joven, podía ser un asesino, un ladrón o un buen chico, el tiempo lo diría.

Damon era lo más parecido a un mentor que él podía imaginar, ambos eran cazadores y si bien era cierto que llegó a la guardia de la Noche por furtivo, el honor guiaba su camino desde entonces y parecía ser un hombre recto y digno de admiración.

Algo que dejó patente cuando le dió un salvoconducto y le permitió desviarse del camino para llegar a las tierras de los Hastark.
Ni siquiera preguntó, aunque si le hubiera gustado saberlo, que tenía pendiente con aquella familia noble cuando este le suplicó que se desviasen hacia allí. Si bien no le hacía gracia meterse en un castillo con los reclutas, le dio los papeles adecuados y le indicó un punto de reunión más adelante donde podrían reencontrarse.

Gracias a la montura realizó el viaje rápido, una vez llegado a la casa noble, tuvo que dar muchas explicaciones antes de llegar hasta Eric. Y cuando mostró la espada del Lord, casi lo ejecutan al instante, nadie creyó su historia al principio y si bien habían olvidado la ídea de acabar con su vida al ver los salvoconductos de los Cuervos, a él no le valía solo con aquello.

Debían comprender que él no había tenido nada que ver, que para él Pick y Jason eran unos compañeros de viaje muy apreciados. Todos fueron reticentes, excepto Eric, aceptó sus palabras y sus disculpas con auténtica sinceridad, incluso le ayudó a comprender que no había podido hacer nada más, que cuando había despertado ya era tarde y el viejo hombre ya había finado. Fue entonces un día después cuando retomó la marcha hacia el punto donde se encontraría con Damon y el resto de los reclutas y lo hizo a lomos de un nuevo caballo, regalo de Eric como agradecimiento por devolver la espada y contarle la verdad del fin de su padre y su hermano.

Nadie preguntó, aunque si vio en sus miradas la curiosidad de saber, a él no le importaba ya, estaba en paz. Y desde el fondo de su corazón se lo agradecía a los antiguos Dioses por serle propicios y al nuevo Lord Hastark, que sería sin duda un gran señor.

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30/11/2012, 02:26
Director

Por desgracia no podrás interactuar con Erik en tu narración por lo que puedes modificar el texto para con la madre del mismo.

Erik esta en el muro, motivo por el que el anciano padre y su hijo menor se dirigían hacía allí.

Erik había sido acusado de un abominable crimen que nadie se decide a contarte, pese a todo su familia le procesaba gran cariño. 

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30/11/2012, 02:42
Ketil Snow

El viaje fue largo y pesado, todos ellos estaban ansiosos de arribar al Muro y olvidar sus vidas pasadas, sus cargas. Pero él tenía una carga muy pesada, desde que iniciase el largo camino, con aquel bribón y asesino...

Había hecho buenas migas con Daamir, era un joven que además de parecer sincero, se guiaba por el honor, al menos eso pensaba él tras aquella conversación en aquel establo, donde afirmó que no pensaba escapar de Damon y de su futuro en el Muro.

Desconfiaba de Zacarías y sus intenciones, le había visto en más de una ocasión vigilar la bolsa de venados de plata que portaba, siempre atento a donde la guardaba, por desgracia para el joven pícaro, siempre estaba cerca del cuerpo y sus sentidos de cazador le harían imposible hacerse con ella.

Damian había aparecido por sorpresa tras la primera jornada de viaje, era callado y parecía sufrir en su interior, supuso en un principio que como él, había decidido unirse a la guardia de la Noche por voluntad propía, pero su comportamiento era extraño, no sabía como considerar al joven, podía ser un asesino, un ladrón o un buen chico, el tiempo lo diría.

Damon era lo más parecido a un mentor que él podía imaginar, ambos eran cazadores y si bien era cierto que llegó a la guardia de la Noche por furtivo, el honor guiaba su camino desde entonces y parecía ser un hombre recto y digno de admiración.

Algo que dejó patente cuando le dió un salvoconducto y le permitió desviarse del camino para llegar a las tierras de los Hastark.
Ni siquiera preguntó, aunque si le hubiera gustado saberlo, que podía tener un bastardo del norte pendiente con aquella familia noble, cuando este suplicó que se desviasen hacia allí. Si bien no le hacía gracia meterse en un castillo con los reclutas, le dio los papeles adecuados y le indicó un punto de reunión más adelante donde podrían reencontrarse.

Gracias a la montura realizó el viaje rápido, una vez llegado a la casa noble, tuvo que dar muchas explicaciones antes de llegar hasta Lady Hastark. Y cuando mostró la espada del Lord, casi lo ejecutan al instante, nadie creyó su historia al principio y si bien habían olvidado la ídea de acabar con su vida al ver los salvoconductos de los Cuervos, a él no le valía solo con aquello.

Debían comprender que él no había tenido nada que ver, que para él Pick y Jason eran unos compañeros de viaje muy apreciados. Todos fueron reticentes, excepto Lady Hastark, que aceptó sus palabras y sus disculpas con auténtica sinceridad, incluso le ayudó a comprender que no había podido hacer nada más, que cuando había despertado ya era tarde y el viejo hombre, su marido, ya había finado.

El día después retomó la marcha hacia el punto donde se encontraría con Damon y el resto de los reclutas y lo hizo a lomos de un nuevo caballo, regalo de Lady Hastark como agradecimiento por devolver la espada y contarle la verdad del fin de su marido y su hijo mayor. También llevaba consigo de nuevo la espada, para entregar ambas a Eric, la mujer no podía negarse a hacer realidad el último deseo de su hijo fallecido.

Nadie preguntó, aunque si vio en sus miradas la curiosidad de saber, a él no le importaba ya, estaba en paz. Y desde el fondo de su corazón agradecía a los antiguos Dioses el serle propicios.

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04/12/2012, 21:19
Damian

Durante todo el camino me mantuve apartado, intentando sobrevivir al frío incomparable de lo salvaje. A pesar de haberme criado en la calle las circunstancias del viaje habían hecho que me replanteara abandonar. Pero el pequeño trozo de papel que llevaba al cinto me daba fuerzas para continuar. Apenas hablé con mis compañeros de viaje pues la desconfianza había sido hasta entonces y durante dota mi vida un rasgo característico en mi, pero que no hablase no significaba que tuviera los oídos y ojos cerrados. Estuve observando a mis compañeros durante todo el viaje. Debía asegurarme que eran de fiar, al fin y al cabo algún día debería confiarles mi vida, el único bien importante que poseía. Por lo que pude observar, descubrí que el único que había acudido por voluntad propia había sido Kentil y no pude evitar sentir curiosidad acerca de los motivos que le impulsaron a presentarse. Mas no quise preguntarle por la obligación posterior de explicarle las mías. No supe que pensar sobre Zacarías pues, aunque no me parecía una mala persona, su forma de actuar me hacía sospechar de que escondía algo. Daamir parecía ser un hombre honorable pero el hecho de que estuviera ahí por gratitud hacia el viejo y no por propia voluntad me hacía pensar que en cuanto las cosas se vieran feas, no se podría contar con él. Cabía la posibilidad de que me equivocara pero eso no podía saberlo.

Yo seguía igual de reservado mas en algunas ocasiones dejaba ver algo de mi, sobretodo en mis largas noches de insomnio cuando notaba que alguno estaba despierto, en esos momentos las conversaciones surgían de la nada.

Kentil pudo ser testigo de muchas de las anécdotas que aún entonces me causaban dolor a pesar del tiempo que había pasado. Anécdotas como lo mal que lo pasé cuando me vi obligado a huir de mi hogar por culpa de un malandrín que asesinó a mis padres o cómo caí en la bebida tras aquel incidente con los guardias del rey. El amanecer traía consigo la lucidez y  hacía que me arrepintiera de haber hablado de todo aquello pero al caer la noche de nuevo el arrepentimiento desaparecía siendo sustituido por el dolor y el insomnio.

Del viejo no me atrevía a opinar pues a pesar de que parecía un viejo agradable, las historias que se oían por ahí eran algo perturbadoras. Decidí verle simplemente como un acompañante de viaje y interactué con él lo menos posible manteniendo siempre las distancias.

Notas de juego

(T^T)

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12/12/2012, 20:50
Damon de Bosquealto

El largo viaje de retorno hacia el lejano norte, hasta los confines del mundo conocido, delimitado por el Muro, ha sido tan arduo como cabía esperar, pero sin embargo se ha producido sin incidentes remarcables y lo que es más importante, sin perder a ninguno de sus no siempre voluntarios reclutas por el camino.

Su papel como reclutador pone a Damon en una posición ambivalente, que a veces le ha sido difícil de llevar, pues aunque debe cuidar de los candidatos a vestir el negro y empezar a ganarse a los que al fin y al cabo se van a convertir en sus nuevos compañeros, tampoco puede permitirse el lujo de mostrarse excesivamente cordial con ellos o le podrían perder el respeto…

Durante todo el trayecto ha temido que alguien pudiese empezar a tener ideas propias y decidir que la estancia a perpetuidad entre los hielos del Muro parece tan poco halagüeña como para que valga la pena arriesgarse a intentar huir en la oscuridad de la noche…

Supone que ninguno es tonto y todos saben reconocer que si quisiera no le costaría nada darles caza, probablemente en todo el grupo sólo Ketil tendría una posibilidad razonable de darle esquinazo, el muchacho parece condenadamente bueno moviéndose en terreno agreste, es toda una joven promesa como explorador… incluso mejor que él mismo a su edad, piensa no sin cierto orgullo… pero por fortuna es el único del que no tiene que preocuparse.

Pero no, el peligro real no está en que ninguno de los demás fuera a ser capaz de escabullirse con éxito, sino en que lo intenten y por tanto le obligasen a actuar en consecuencia. No quería perderlos, pero ante todo no quería nunca verse en el papel de “cazahombres” sabiendo tan bien lo que era estar al otro lado de ese delicado equilibrio, en su época de furtivo…

Precisamente por eso escogió al que le parecía el más proclive a idear un plan de fuga, ese bribonzuelo salido del Lecho de Pulgas, de ingenio vivo y lengua afilada, el tal Zacarías, y le amedrentó lo suficiente como para que no le quedasen dudas de que estaba muy dispuesto a matarlo y dejar su cadáver abandonado a la intemperie si le daba problemas durante el viaje. Sabía que eso le pasaría factura, aquel recluta nunca le miraría como a un futuro camarada… pero eso posiblemente le evitaría verse obligado a tomar más tarde una decisión extrema que desde luego no deseaba afrontar jamás.

Puso también mucho cuidado en no aproximarse nunca a ningún entorno urbano significativo, para que las condiciones no pudiesen tornarse favorables a las gentes que se han criado en una ciudad. Sabía que mientras estuviesen en un entorno salvaje no se la jugarían. Y así fue.

Debe reconocer que titubeó un momento cuando el propio Ketil le pidió permiso para alejarse del grupo y acudir a un castillo para entrevistarse con los miembros de una casa nobiliaria menor, especialmente cuando no quiso especificar los motivos… pero si alguien había dado muestras de merecer su confianza era él, así que se lo concedió. Y el buen muchacho demostró que no se equivocaba, cuando apenas unos días más tarde se reunió con ellos a lomos de un buen caballo. Damon se ha obligado a sí mismo a respetar la intimidad del joven, pero hace sus propias cábalas sobre los orígenes de un bastardo con unos conocimientos sobre el mundo, los bosques y las hierbas curativas tan inusuales… si incluso sabe leer… así que aventura que probablemente tenía cosas que arreglar en familia antes de partir definitivamente hacia el Muro, pero bueno, eso al fin y al cabo no es asunto suyo… 

Por otro lado, lo cierto es que el trayecto con el gigante mudo ha sido tan plácido como se pudiese desear, sin incidentes ni sorpresas desagradables de ningún tipo, se diría que el pobre Thomas Caraquemada ha aceptado resignadamente su destino y el larguirucho parece ser un tipo bastante decente, teniendo en cuenta dónde y en qué condiciones lo encontró.

En cuanto al segundo voluntario, otro extraño hallazgo en su primer viaje de reclutamiento, cargando siempre con esa extraña misiva que ya le enseñará al Maestre Aemon… lo cierto es que ha resultado ser bastante reservado y hasta diría que desconfiado, pero no se lo puede reprochar teniendo en cuenta su juventud y las compañías que se ha visto obligado a adoptar. Ya hace bien en ir con pies de plomo… Al menos parece que ha empezado a intimar con bastante tino, charlando en ocasiones con el bueno de Ketil. Los ha oído hablar largo y tendido por las noches, pero se ha cuidado mucho de intervenir.

Si todo va como Damon desea, este muchacho, Ketil, debería convertirse en un referente para los demás, una inspiración de lo que deben ser cuando entren a formar parte de la Guardia de la Noche. Espera sinceramente que no ocurra lo contrario, que sean los otros quienes cambien al idealista y misterioso bastardo…

No, definitivamente no le ha ido nada mal en esta primera misión como reclutador.