Partida Rol por web

-Vaya. Y yo que creía que estaba pidiendo demasiado cuando pregunté por un vehículo.-

Fue el comentario sincero cuando escuchó al tal Virus, porque imaginó que así se llamaba cuando habló de sí mismo en tercera persona, pedir pasta.

-Me encanta que tengas un plan. Espero que sea sencillo, porque me da que no tenemos mucho tiempo para uno largo y complicado.-

Se pusó el chaleco y encima la camiseta, luego las armas y por ultimo la chaqueta larga. Miró a la chica que parecía que estaba un poco ida, asustada o alguna otra cosa. Aunque tal vez era la más lista ya que no había dicho nada.
La demostración del "roto" de cómo funcionaba el comunicador estuvo divertida, sobretodo la explicación de que sólo eran transmisores y nada más.

Sííí, claro.

Se giró a Gao nuevamente.

-Entonces te conseguimos la información y estamos en paz ¿no? Sin rencores.-

Iban a morir. Punto. Vamos, ella no sabía mucho de emociones humanas, pero es que eso tenía la pinta de operación suicida de la primera palabra a la última. De hecho era tan, tan evidente que miró, por un segundo, a sus compañeros para comprobar que ellos también lo tenían igual de claro que ella.

Pero como es normal no fue capaz de leer en absoluto los pensamientos o sentimientos del resto, así que, salvo sus palabras, que no le aclararon lo que podían pensar, no supo si era ella la única convencida que Gao iba a deshecharlos como a un papel sucio, saliera la cosa mal, o peor. Porque, siendo sinceros, bien era imposible que saliera.

Vaaaaaale. Veamos, y el primer problema sería...

- ¿Señor Chen? Disculpe, pero, tengo una duda. La “señorita O”, ¿sabe que vamos? ¿o se supone que la idea es secuestrarla y amenazarla para que nos ayude a acceder? No hay problema si fuera eso- no más que los evidentes, claro, pensó la joven- pero sería bueno saberlo antes de cometer algún error.

-Eso lo pagas tú -le dijo a Virus que estaba empezando a tensar la cuerda-. Tienes una deuda muy alta conmigo.

Entonces se dirigió a Arkadi y tras menear la cabeza un par de veces y suspirar por aquellas muestras de desconfianza respondió:

-No hay trampas, vosotros me conseguís eso y yo gano dinero. Suficiente dinero para pagar vuestra deuda y los intereses.

La última pregunta la lanzó Cables, sin embargo esta vez quién cogió el testigo fue el mohicano quién prefirió responder con un toque paternalista antes de que su jefe perdiese la paciencia. Aquello podría ser malo para los negocios.

-Lo siento joven, no supuse que fueses tan inocente. Debéis conseguir acceso, el cómo… Asunto vuestro.

Entonces volvió a su lugar natural tras Gao Chen.

-Tenéis 24 horas. -Dijo el líder de ‘Los Rotos’ dando aquella reunión por finalizada. Por si aquello no fuese suficiente, a continuación hizo un aspaviento indicando que se marchasen.