Llegó a salir de la calle principal, limpio mi cara de sangre con la manga. Mi camisa queda empapada de rojo. Por pura inercia continúo tratando de llegar hasta el sitio más estrecho, oscuro y con menos gente, pero inmediatamente escucho unos disparos.
Mi cabeza se despeja por momentos, giro mi cuerpo y miro hacia la furgoneta.
- Tanque! Sal de ahí! - trato de gritar, pero mi voz apenas es audible.
Cada vez más nervioso, me apoyo en el sitio más oscuro que encuentre a mano y empiezo a revisar la agenda digital, necesito contactar con alguien, rápido.
Trato de buscar contactos que nos ayuden a salir de esta. Uso mi habilidad "Red de contactos" (CD 15), que habilidad uso? Urban , Punk o Corporate?
Otra cosa, yo llevo mi maletín a mano? Ahí tenía las granadas y un par de medipacks....
Editado Director: el talento a usar es "Red de contactos" y el contacto depende de lo que quieras hacer, por ejemplo ¿sitio seguro? tira Urban ¿material o mercenarios? tira Punk ¿información de quién os la juega? Corporate, porque parece que tiene que ver con el trabajo
Virus dejó de correr en cuanto cruzó una esquina y se mezcló con la gente que salía de trabajar a esas horas en dirección al transporte publico. Pensó que esa era la mejor forma de salir de allí con vida. Después escuchó unos disparos detrás y recordó que Tanque se habia quedado en la furgoneta. Por un instante pensó en girarse y volver. En ayudar a su colega pero luego desistió. Estaba jodida del golpe y ni siquiera tenía un arma asi que siguió andando en busca de una forma de salir de alli
Motivo: Red de contactos (Urban)
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 16(+3)=19 (Exito)
Lo primero creo que es salir de aquí y ocultarnosprotegernos, por lo que tiraré "Urban" (+3)
Y lo del maletín?
"Otra cosa, yo llevo mi maletín a mano? Ahí tenía las granadas y un par de medipacks...."
Editado Dierctor: lo tienes
Tanque había echo todo lo posible para darles tiempo a sus compañeros. No es que fuera a ser suficiente, pero era lo que había, y con eso tenia qué apechugar.
Una vez más volvió sobre su plan original, y correo hacia la boca del metro.
Sabia que allí podría haber alguna agente de seguridad o quizás policías. Pero esos los podía noquear rápidamente.
En cuanto llegara a los andenes, se la jugaría a correr por las vías a oscuras. Sus ojos mejorados le daban cierta ventaja, y en los túneles había muchos sitios donde esconderse.
Resoplando llego a las escaleras debajo de una señal de Underground. Aquella era su salida. Tenia que pillarla a la carrera.
Dos horas y doce minutos más tarde estáis reunidos en un pequeño apartamento de la zona conflictiva de Megayork gracias a los contactos de Susurro. La policía se dividió para intentar seguiros pero no os costó mucho perderlos entre el metro, los callejones y los suburbios.
Os la han jugado bien, esto es algo gordo.
Cuando el ultimo de nosotros entra por la puerta cierro y me pongo con la espalda pegada a ella y él revolver en la mano.
No me gustaba el cariz que había tomado todo aquel trabajo sencillo, y era el momento de aclarar puntos negros.
Lo primero que quiero saber es de dónde salió el contacto para este trabajo. Quizás podamos rastrear su origen.
Lo segundo. Me gustaría saber si susurro tuvo oportunidad de ver algo de interés en su incursión en el edificio. Nosotros no fuimos capaces de entrar si quiera.
Y lo tercero, es que si alguno tiene idea de qué esta pasando. Yo admito, que en este punto ando muy fuera de juego.
Se quedo observando a los demás, estaban entre cabreados y cansados, pero si algo era cierto es que estaban preocupados.
Seguramente mas temprano que tarde alguien filtraría sus identidades a la policia, puede que también a la prensa, y comenzara una caza de brujas a lo grande.
La clave está en esos archivos.
Está claro que por esa información mataron al verdadero Connor y que se han buscado la mejor coartada posible. ¿Cual? Encontrar a alguien a quien echar la culpa de todo. ¿Y quien es ese alguien? Nosotros. Virus se señalo a si misma y después a todos los demás La policía debe tenerlo claro. El mismo día que encuentran el fiambre, alguien intenta colarse en Cybertceh ¡Más claro, imposible! Nuestras caras estarán ahora en todos los pads de la pasma con un enorme "se busca por asesinato" debajo ¡Joder!
¿Aun tenemos el archivo? ¿No? Virus miró a Susurro. Cuando lo examiné la otra vez no pude romper el cifrado... quizás ahora pueda.
No se si
No había habido bajas. Eso era bueno, pues no había necesidad de buscar nuevos compañeros igual de eficientes. Tomé una silla y me senté con el respaldo de frente, de manera que apoyaba mis brazos en el cabezal de la silla. -Debemos asumir que lo que había en ese dispositivo activó el explosivo. Pero en ese caso hubiera esperado que la explosión ocurriera en el momento de bajar la "información", cosa que no ocurrió porque Susurro tuvo tiempo de escapar antes. Sinceramente, esto comienza a sonarme a que querían inculparnos específicamente a nosotros.-
Los miré con una sonrisa que era más bien una mueca. -Es decir, con la tecnología que tenían, podían infiltrarse ellos y hacer todo este maldito trabajo sin necesidad de nosotros.- Mientras esperaba la respuesta de Susurro, intenté pensar quién podría tener algo en contra de nosotros, o de alguno de nosotros en específico.
Habían pasado ya un par de horas, pero aún seguía aturdido por el golpe. Me dolía la cabeza y un gran chichón me comenzaba a salir. Los músculos del cuello parecían lamentarse y gritar provocándome unos dolores increíbles en los omoplatos.
Pero aún y todo, podía estar contento. Estaban enteros, escondidos en aquel cuarto que el bueno de Kasparow habían conseguido para ellos. Parecía el típico apartamento que tenían para ocultar sus mercancías. Desangelado y sin apenas luz, pero lo necesaria para poder descansar.
Mientras escuchaba a sus compañeros, tomó una pastilla de ibuprofeno y la tragó con un buen sorbo del whisky malo que había encontrado en la nevera. Esperaba que pronto hiciera efecto y poder pensar con más claridad.
- El contacto me lo pasó un amigo cercano de la discoteca dónde trabajo. Hasta ahora no me la ha jugado y creo que esta vez tampoco – digo apretándome la sien con la mano libre – más bien creo que a él también se la han jugado, o que le han obligado por vete tú a saber… pero podríamos hacerle una visita y comprobar cuanto se alegra de vernos…
Doy otro trago más largo al vaso de whisky, terminándolo.
- Cuando entré en el edificio todo me pareció normal, los guardas de seguridad no hicieron ninguna pregunta rara, me crucé con una señora de la limpieza y pude acceder al escritorio sin problemas. Lo extraño fue cuando fiché en el ordenador, me aparecía el nombre de otra persona, no del Sr.Connor… creo recordar … - el dolor de cabeza me desconcentraba – era…. Michale Burrow! – digo con alegría – Me la jugué y metí los datos no obstante y aparentemente la carga de datos se hizo correcta…. Salí tranquilamente y cuando estaba en la callé ocurrió la explosión.
Me levanto de la silla y me acerco a la nevera para rellenar mi vaso de ese mejunje que dice ser whisky.
- Y si, Virus, la información sigue en mi maletín… nos la jugaron a nosotros, sin lugar a dudas. Quizá éramos los más baratos, los más ilusos o los más idiotas… no lo sé.
Siento un leve mareo y me vuelvo a sentar en la silla.
- Pero joder… estamos metidos en un buen lío!
Tanque escucho con atención. No tenia ni idea de qué información era la que había pasado por sus manos y por la que estaban metidos en mierda.
Estaba claro que todo el plan había sido meterla en la sede de la megacorporación y borrar el rastro real de la información. Y para ellos volaron por los aires toda la planta del ordenador en la que se introdujo.
Estaba claro que para señalar a un culpable los habían metido a ellos en el asunto.
Susurro decía que tenia un contacto, quizás pudieran tirar de ese hilo, pero estaba diciendo algo mas, algo que era una pieza nueva.
Quien cojones es Michal Burrow.
No pronuncio exactamente el mismo nombre, pues para él muchas cosas sonaban igual que otras, y este nombre le parecía otro. Pero sabia que Susurro sabia de lo que estaba hablando.
La tensión se acumulaba en la mandíbula del hombre de acción. Ahora mismo solo quería un “culpable” al que poder darle calor en las rodillas hasta que les contara qué estaba pasando.