Director› Todos (o casi todos) habéis recibido una invitación en un sobre blanco y pulido, con vuestro nombre escrito a mano con una letra perfecta.
Hace años que os fuisteis de Middlerock para vivir una vida “mejor” o al menos lo más alejada posible del pueblo del Medio-Oeste en el que os habéis criado. Bueno, como he dicho, todos no, alguna se ha enterado de casualidad, por lo visto la fiesta del 10º aniversario del Instituto del pueblo es todo un evento entre los bajos fondos sobrenaturales…
Y por alguna estúpida razón, todos decidís volver a casa y presentaros en la Fiesta de Exalumnos, donde el patetismo y el exceso de orgullo van a bailar una extraña danza. ¿Pero acaso no son para eso este tipo de reuniones? ¿Para alardear y subirte la autoestima viendo como hay otros a los que les ha ido bastante peor que tú? Ni que sea porque se han quedado calvos y tú no.
Cada uno de vosotros llega del modo que llega, y tras instalaros empezáis a ser conscientes de como ha cambiado el sitio. Antes de iros os parecía que era más grande, más luminoso y verde, ahora parece que todo ha encogido, que una pátina de gris lo ha cubierto todo. Son las 20.30 h de la noche, la noche está a punto de caer y la fiesta en el viejo Instituto va a empezar en breve…
‹Abigail Morgan› Al abrir el sobre y ver aquella invitación, dejé escapar un suspiro. Middlerock. Sabía que aquel día tendría que llegar, porque todo el mundo parece ser muy fan de ese tipo de reuniones, pero... ¿ya habían pasado tantos años? Aunque era cierto que yo ya no era la misma que cuando abandoné el lugar, sigo sin ser demasiado amiga de las reuniones sociales, me hacen sentir incómoda.
Más aún este tipo, donde la gente va a alardear y a ponerse hasta las cejas de alcohol.
Me vestí mis mejores galas (vale, no, con unos simples vaqueros, una camiseta de los Cazafantasmas originales y una americana valía) y me puse en camino.
Nada más crucé la puerta del gimnasio, me di cuenta dónde me había metido. Y parecía aún más deprimente que la última vez que había estado allí...
Promete...
‹Happy Summer› Ya había pasado por casa de mis padres; fue lo primero que hice antes de dirigirme al instituto con la limusina. ¿Por qué la limusina? Pues porque quiero dejar clara una cosa: si vamos a comenzar una guerra de quién la tiene más gorda he sido yo. No hay discusión. Dejadme pasar y beber en paz, por favor.
Casi me arrepiento. Al dejarme Diego frente al gimnasio del instituto me quedo mirando el sitio a través del cristal tintado: ¿yo quería dominar este cuchitríl deprimente? Al salir del vehículo es peor, porque detrás de la limo parece casi una casa encantada. Suspiro apretándome el puente de la nariz. — Ven a buscarme a eso de la una, ¿vale?
Si necesito huir antes de este pueblecito te echo una llamada. —le digo al chofer apretándome el puente de la nariz, me estiro la chaqueta del traje y recorro el camino hasta la entrada.
‹Johnny Walker› El primo chungo del Tío Sam me tiene cogido por los huevos, pero dado que soy la puta hostia en mi trabajo y aún sigo teniendo derechos, me permiten viajar a casa por unos días. Con localizador en el tobillo, eso sí. ¡Pero bueno! La excusa de la reunión de ex-alumnos me ha venido ni que pintada para librarme de esos monos... o eso pensaba.
Uno de esos agentes gordos, calvos, sudorosos y con el aliento a mata-ratas me acompaña en el coche hasta la mismísima entrada de mi casa. Luego berrea algo de "prefiero ir a dormir con los cerdos que pasar ni un solo minuto más escuchándote" y desaparece, pero ya me ha fastidiado la escapada. No importa. Después de saludar rápidamente a mis viejos, me meto en mi sótano
donde fumarme un buen canuto y echar un vicio por los viejos tiempos. Los ganchitos no los toco, pero porque tienen algo de moho.
Vestido con un elegante traje, voy hacia el Instituto cuando se acerca la hora, con los ojos tan rojos como la sangre. Habría querido venir en un Robot Gigante, pero seguramente iría contra la condicional, así que decido ir con mi súper bicicleta Mountain Bike del 2000 que acabo abandonando en la cuneta cuando empiezo a sudar. Al final, cojo un taxi.
Niobe Lewis> Una, que tenía sus contactos en todos los rincones (hasta los mas oscuros) de cada territorio sobrenatural, se había enterado cazando vampiros de aquella reunión de exalumnos que se organizaba en Middlerock. Al principio, intenté ignorarlo, sacarlo de mi cabeza y olvidarme del tema, pero durante todos estos años que han pasado no he parado de escuchar comentarios sobre el pueblo del que escapé: que si había caído en desgracia, que si nadie del pueblo levantaba cabeza, que mucha gente había huido de allí buscando otra suerte… Y yo, que he madurado, sé aunque no vaya a reconocerlo en alto que ahí fallé a todos los que intentaron ayudarme, pero eso no lo supe hasta un tiempo tras mi huída.
Y es eso mismo, esa…espina clavada, la que me empujó a conducir el coche durante kilómetros con un traje de pantalón, camisa y americana puesto.
Cuando aparqué delante del instituto me quedé unos segundos metida en el coche, dudando, y miré el teléfono por si Monica había respondido a mi último mensaje. Se había enfadado conmigo por venir sola y desde entonces no había dicho nada.
Ni ahora tampoco.
Saco la petaca del bolso interior de mi americana, cargada con lícor de hierbas, y le pego un trago largo antes de salir del coche.
Veamos qué nos depara esto.
‹Director› El gimnasio ha sido decorado con globos plateados y negros y con telas aquí y allí, con la misma combinación de colores. En el centro de la pista de baile hay una enorme bola de espejos, de esas típicas de los años 70. A los lados hay mesas con candelabros con velas encendidas y manteles de tela blanca. No deja de tener cierta elegancia aunque se nota el aire de pueblecito. Al fondo de todo hay una tarima donde descansa una mesa de mezclas de DJ. No hay banda ni grupo, es un alivio. Nada más entrar, a mano derecha hay una mesa con dos chicas sentadas con un montón de papelitos.
[Izzie] -¿Nombre?-sonríe una chica morena, muy delgada y menudita.
La de su lado, una pelirroja rellenita, os mira con detenimiento. Os da a cada uno a medida que vais entrando, una tarjetita con estrellitas plateadas donde pone vuestro nombre, para llevar pegada en la zona del pecho. Más o menos os reconocen a todos, menos a Niobe, que parece ser que nadie recuerda… ¿Por qué será?
En la sala ya hay bastante gente, reunida en grupitos, charlando y riendo, mientras sostienen una copa de plástico con champán u otra bebida alcohólica. Todos van muy elegantes, los hombres trajeados y las mujeres con vestidos bonitos, casi de baile de promoción. Hora de mezclarse entre la gente y reencontrarse con conocidos y amigos…
Abigail Morgan› Sonreí tímidamente según me dieron la chapita con mi nombre sin casi darme tiempo a decir cuál era este. Supongo que la fama de rara la tenía.
Me acerqué algo más al centro de la sala y miré alrededor, esperando... algo. No sabía muy bien el qué. Lo que si estaba claro es que seguía teniendo talento para llamar la atención aún sin quererlo. Todo el mundo emperifollado y yo... siendo yo.
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Johnny Walker› Oooh, sí. Entrar dentro del instituto y exhalar su olor me recuerda tantos traumas... aunque también algunos buenos momentos. Aunque normalmente eran en la Guarida del Mal, ahora que lo pienso. ¿Y a quién tenemos aquí? Si es la amiga pija y estirada de mi prima Annie, la que siempre jodía cuando jugábamos a rol... cómo la odio. "Kukuku" con una malvada risita, oculto mi rostro tras mi mano y en un
y en un perfecto francés, le digo: - ¿De qué te ha servido ser popular, eeeh?
Se lo diría en americano, pero no quiero que una chica vuelva a humillarme en mitad del instituto. Cogiendo mi ID, entro en el gimnasio y vomito al ver la decoración. Estoy a punto de salir a fumarme algo para coger fuerzas, pero veo a Happy. ¡Por supuesto que reconozco a Happy! He seguido su carrera todo este tiempo... y veo su tarjeta.
Niobe Lewis> Vale. No me deja entrar. Y no me extraña, ¿eh? ¿Cuánto estuve aquí? Diría que pocos meses… Es como si lo tuviera bloqueado en la memoria porque de verdad que guardo tan pocos recuerdos de este sitios… Y a pesar de todo, quiero estar aquí y entrar, y ver si logro acordarme de algo.
Lo peor de todo es que la chica me suena, la morena que me dice que no estoy en la lista.
Mira… - echo un vistazo a la tarjetita con su nombre – Izzie – me agacho un poco para ponerme a su altura y sonrío – Ya sé que no estoy en la lista y que tú tienes la orden de dejar entrar solo a los que estén o los que lleven la invitación pero…yo vine a este instituto, hace diez años. Lo que pasa es que estuve muy poco tiempo en el pueblo porque tuve que irme… Y de adolescente era imbécil, una completa imbécil, y no hice muchos amigos… - frunzo el cejo, ¿qué hago aquí? Sacudo la cabeza – El caso es que ahora soy un poco menos imbécil, y me gustaría…intentar recordar aquellos meses de mi adolescencia – vuelvo a sonreírle – Te juro que yo vine a este instituto.
Director> Abigail se interna en la fiesta y con tanto gentío todas las caras le parecen iguales, no ve más que gente y más gente. Los nervios de la adolescencia vuelven a dominarla, no en vano fue la asocial de la escuela durante todos los años de su vida escolar.
Johnny hace su entrada de triunfador, al igual que Happy, pero los focos le “deslumbran”, empieza a hacer sus posturitas de tío triunfador y ni siquiera sabe a quién está saludando y menos aún recordar sus nombres, ¡es pedirle demasiado!
Izzie se queda mirando a Johnny con cara de querer abofetearle, pero “soy demasiado buena para ti y no te mereces que me rebaje a eso en una noche tan especial”. Luego ya le contaría a su marido… Y se dedica a discutir con Niobe que intenta entrar sin invitación.
En un grupito ven a Andrew, el quarterback de los Redrockets, el equipo de football americano del instituto, en una mesa semi-apartada, ven a Annie sentada, charlando y bebiendo con otra chica, cuyo nombre ni recordáis.
¿Hay alguien que se acuerde tí, querida ?- le dice a Niobe, algo insegura.
‹Abigail Morgan› Pensaba que llevaba un poco mejor el estar rodeada de tanta gente, pero estaba claro que me equivocaba... Igualmente, ¿quién podía culparme? Hasta no hace tanto aún trabajaba en un zulo picando código.
Empiezo a respirar con cierta dificultad, mientras miro a un lado y a otro, sin reconocer a nadie. – Joder. – Camino a trompicones hasta la mesa de las bebidas, donde me apoyo con una mano y me limito a concentrarme en respirar adecuadamente.
‹Happy Summer› ¡Oye, me acuerdo de ese tío! Wow, ¿y esa no solía tener como un acné horrible? ¡Si estaba conmigo en Teatro! Y Andrew se ha echado un cojón a perder. Esto es más divertido después de servirme un ponche. Ay, vasos de plástico: qué recuerdos.
La chica de la camiseta de los Cazafantasma me distrae de mi intención de ir a saludar a Annie, porque nada más verla acercarse veo que le tiemblan los brazos, apenas sosteniéndola.
— Oye, ¿estás bien? Bebe algo, anda. —parece nerviosa, así que le ofrezco mi ponche. Espera, ¡si ese es mi Johnny! Diría que no me ha visto, así que le pego un silbatazo y agito mi brazo para que me localice rápido. — ¡¡Eh, tú!! ¿Vas a quedarte ahí flipando lucecitas o me vas a dar un abrazo, mamón? —le grito.
‹Johnny Walker› Me acerco a mi amigo tranquilamente, esquivando a la gente, no sea que me dé por sudar por apresurarme o, peor, alguien me manche con su sudor de pueblerino. - ¡Pero si es el mismísimo Happy Flower, el paladín de nivel Supremo! -Saludo con una sonrisa, dándole un fuerte abrazo y palmeándole la espalda. - Me muero por huir de aquí y fumarme unos leños, ¿te apuntas?
Pero todos sabemos que, como ex-presidente del consejo, debo quedarme hasta casi el final. Tantos años después, sigo necesitando aparentar. Me sirvo un poco de alcohol, porque lo necesito. Miro a la chica de la camiseta de los Cazafantasmas, aunque no me acuerdo de su cara y su nombre no me... espera, algo sí me suena...
Niobe Lewis> Cuando me hace esa pregunta, me yergo y me asomo para ver mejor a la gente que ya está en la fiesta, intentando recordar a alguien que pueda recordarme a mi… Un momento.
Alzo el brazo y señalo.
“A ese tío le pegué un puñetazo y le dejé inconsciente, seguro que se acuerda – digo, convencida señalando a…¿cómo se llamaba? – Aunque igual prefiere no acordarse – río un poco mirando un segundo a Izzie y luego vuelvo a otear – ¡Oh! ¡La animadora rubia! – de ella sí que me acuerdo, claro que sí. Me cogía del brazo, cosa que yo odiaba, y era una de las que mas había intentado que colaborara. Puede que también me odie – Annie – asiento con la cabeza, orgullosa por haber recordado su nombre – Anda, y a esa me la… - me lo pienso – Bueno, nos enrollamos un poco en un baño un día… - lo que omito es que ella pensaba que yo era un chico. ¡Lo que le pasaba a Annie al principio! Creo recordar ahora que me tiró los trastos la primera vez que nos encontramos – Y seguro que mas gente si me dejas entrar y puedo hablar con ellos… - le guiño un ojo a Izzie ahora.
Director› Al final Izzie acaba dejando entrar a Niobe, aunque sin etiqueta porque no tienen ninguna con su nombre.
La fiesta poco a poco va arrancando a medida que van llegando los últimos invitados, entre ellos, Jack Daniels, que va vestido con una americana oscura, una camiseta de los ramones que asoma por debajo y unos tejanos oscuros, todo ello rematado por unas botas a juego. Parece hablar un momento con alguien que no veis para acto seguido entrar prácticamente el último en la sala. Lleva sus clásicas gafas de sol puestas, aunque sea casi de noche, da igual, son su marca personal. Sonríe levemente y va saludando a la gente a medida que se va adentrando en el gimnasio. Todos parecen conocerse de toda la vida, saben de sus vidas y se saludan como buenos vecinos. La música empieza a sonar, el ponche mega-alcoholizado y las botellas de champán ruedan de vaso en vaso y a medida que los ánimos se exaltan la gente se anima a bailar al ritmo de la música disco...
‹Abigail Morgan› › Hago un gesto negativo con la mano cuando aquel tío me ofrece la bebida. El alcohol era lo que menos me hacía falta justo ahora. – Gracias. –Le digo, escuetamente, para seguir después concentrándome en las respiraciones.
Cuando llega el otro y dice el nombre del que estaba junto a mi, caigo en la cuenta. Flower Power. LOL. Shhh Abby... es cierto que tiene un nombre ridícu... extraño. Pero no es motivo para ser una imbécil con él. Eso es, bien hecho. Sonreí para mi misma. Stephanie, la de la terapia de grupo, estaría orgullosa de mi.
Happy Summer> — ¡Haha! ¡Vuelve a decir eso en alto y te bebes la botella de champán por el ano, imbécil! —le advierto medio en coña a mi colega. ¡Menuda manera de desprestigiarme delante de una señorita, yo que he venido a molar! —Igual es un poco pronto para escaquearse; yo prefiero relajar los ánimos de un modo más convencional primero. Y cuando todo el mundo esté distraído...
—me palmeo el bolsillo del pecho de la chaqueta, con mi pitillera dentro. La chica ha rechazado el ponche, así que me lo bebo de golpe yo y me sirvo otro. Me da un poco de pena, pero siempre me lo dieron esos pobres ineptos sociales del instituto. — Escucha, si te apetece algo más "tranquilizante" luego búscanos. Tengo lo que necesitas. —le digo, le guiño un ojo y paso el brazo por los hombros de
Johnny. — Pilla una bebida o algo y vamos a dar un garbeo. ¿Te has duchado antes de venir? Porque no lo parece, ¿y dónde para Jack? —dato importante. El sitio se empieza a llenar y ya no sé ni a quién veo. Hey. — ¿No es el de las gafas? Si le agarras por los brazos yo le agarro por las piernas, así de sorpresa, y nos lo podemos llevar afuera sin que se de cuenta.
Johnny Walker› Miro a Happy con un poco de mala cara. - ¿Puedes hablar más alto, que se entere todo el mundo? Por favor, nos van a tomar por drogatas... -Murmuro con desaprobación, recolocándome la americana del traje.
Cuando pregunta por si me he duchado, empiezo a hiperventilar del horror. - No... no puede ser... ¡dime que no huelo a sudor! Claro que me he duchado, pero he sudado un poco antes de coger el taxi y...
Intento olfatear mis sobacos disimuladamente. Me paso la mano por la cara. Oh, dios, dios, dios. Saco de los bolsillos de mi pantalón un par de toallitas húmedas y me las paso por la frente, cuello y muñecas.
- No, que Jack siempre ha pesado demasiado y ese esfuerzo me hace sudar. Cógele de los huevos, que seguro que le gusta. -Se me escapa, al recordar las escenas de dudosa masculinidad entre ambos. Venga, que si una cosa se me da bien, es leer el ambiente y a la gente.
Niobe Lewis> ¡Sí! La chica morena termina dejándome entrar, así que le canturreo un gracias antes de internarme en la fiesta.
Se van formando los grupitos, obviamente, y la cosa se va animando con la bebida y la música. Cojo una copa de una mesa y me la bebo de un trago para dejarla en otra mesa antes de dirigir mis pasos hacia donde había visto a Annie.
Ella tenía…algo, algo sobrenatural, y me pregunto si habrá encontrado la tranquilidad con tal don o qué habría pasado. Me costó darme cuenta de que lo sobrenatural siempre te encuentra si perteneces a su mundo: para bien o para mal. Pero es cierto que no me he encontrado con nadie de Middlerock en mis andadas por el mundo, exceptuando a Justice, la demonio vengadora, con quien coincidí en alguna que otra situación caótica a las que ya me he acostumbrado.
“Annie – digo cuando me acerco – Perdonad por la interrupción – miro a su acompañante – ¿Te acuerdas de mi?
Director› Las horas van pasando a caballo de canciones de Madonna, Outkast, y Pink, entre otros. Todos parecen muy animados, algunos bailando con más acierto que otros. Alguna conversación se oye a los lados, donde los más sosos que no quieren bailar, intercambian comentarios de la Superbowl y de cuánto dinero ganan al año.
La Tríada del Mal, del modo que fuera, sale a fuera a “fumar”. De fondo se oye la música de la fiesta. El Sol ya se ha marchado y la temperatura ha bajado bastante. La noches es bastante estrellada, más de lo que recordabais, en la ciudad no se ve un cielo así.
[Jack_Daniels] -¿Qué es de vuestra vidas, perdedores?- sonríe cínicamente. No es que lo diga en serio, pero es vuestra manera de trataros.
‹Director› Abigail se queda en la fiesta, concentrada en respirar y no morir en el intento. Recuerdas los ejercicios que te enseñó tu terapeuta y los intentas repetir mentalmente hasta que consigues calmarte mínimamente. Entonces un chico de rostro pálido y mirada oscura, con ese aspecto de punk rebelde, se acerca, sonriendo levemente. -¿Te encuentras bien? Pareces acalorada….
[Anne_Marie_Evans] Claro, la exchico del monopatín- responde con voz suave, sonríe sosegadamente. Te mira con algo más de detenimiento como si tuviera mucho más que decir sobre lo que recuerda de ti, pero por alguna razón se lo calla –¿Cómo te ha ido por ahí fuera? Has visto mundo?
Abigail Morgan› Agradezco que tanto Flower Power como el otro se vayan. Estaba algo más calmada, pero necesitaba algo más de tiempo. Cuando estoy ya algo más calmada, levanto la cabeza al escuchar una voz que parece dirigirse a mi.
Un tío paliducho y con una mirada extraña me habla. El corazón me da un vuelco y, nerviosamente y como por instinto, evito mirarle a los ojos en todo momento.
"Eh... estoy bien. Gracias." – Sonrío . Comienzo a caminar para alejarme de allí. Quizás eran mejor compañía las otros dos. Y estaban fuera de todo aquel agobio. Sí. Me voy con ellos.- Adiós. –Y salgo cagando leches a buscar a Flower Power & co.
Happy Summer› La primera calada con los colegas sabe a divinidad. Las siguientes, y la segunda ronda de ponche ya saben a puto orgasmo. Además las estrellas son tan bonitas, tan poético todo... Les hago un resumen poco resumido de mi vida, centrándome más en las churris e incluso compartiendo con ellos fotos en mi iPhone de pruebas de vestuario mientras nos acabamos el porro.
Pero después de un rato empiezo a prestar atención a otra cosa: el ambiente que tenemos atrás. Tengo ese mal rollito que no sentía desde que estaba tan metido en la magia, aquí mismo en Middlerock. De pronto hasta dejo de hablar, mirando hacia dentro. A lo mejor estoy demasiado pedo ya, o a lo mejor es que sigo siendo la hostia y ya.
— Creo que alguien se está comiendo a los invitados. Y juro que no tengo nada que ver. —les informo.
Johnny Walker› En serio, ahora no puedo evitar sentirme incómodo. Incluso me quito la americana, pero sigo con la mosca detrás de la oreja... ¿de verdad huelo a sudor? O sea, sí es verdad que me siento un poco pegajoso por el tour de Francia en bici, ¡pero he parado antes de sudar! Ni siquiera estoy disfrutando del porro, joder.
— Pues yo he estado un poco de aquí para allí... Aprendí ruso en Dakota del Norte, fui a Europa a aprender francés... y nada, mira, las cosas me han vuelto a traer por aquí. Manteniendo un perfil bajo hasta el momento de mi triunfo final...
Me interrumpe Happy que, fumado y bebido, dice tonterías. Qué poco aguanta desde siempre... — ¿Con Ketchup o a palo saco? -Me río, quitándoles el porro para que no se lo fumen a cara perro.
Niobe Lewis> Asiento con la cabeza y sonrío cuando dice aquello, mirándola algo detenidamente al tiempo que ella también lo hace conmigo.
“La verdad es que sí – le respondo – He visto…mucho mundo. Me ha ido muy bien – no puedo dejar de mirarla como si pudiera saber con eso si podría hablar con ella en privado de otros temas, o si recuerdo mal, o si está desvinculada de todo aquello – ¿Y tú qué? – pregunto ahora, guardando una mano en el bolsillo del pantalón.
Director› Abigail sale afuera a buscar al trío de frikis, que están fumando porros y bebiendo mientras miran las estrellas. Cuando la chica se une al grupo, oye como comentan algo de comerse algo con kétchup…
Jack se queda mirando a Happy, algo más en serio que Johnny. Da un trago largo de una botella de whisky que había cogido “prestada” de la barra de la fiesta.
23:13:48 [Jack_Daniels] ¿Qué has visto?
Anne_Marie_Evans] Bueno, yo no vi tanto mundo, desde luego- vuelve a sonreír, algo más ácidamente –Pero nos hemos espabilado aquí. Sin ti –hay un pequeño deje de resentimiento en su voz.
Abigail Morgan› —¡Eh, buen gusto! –señalo la ropa del otro tío que antes no estaba junto a ellos mientras me acoplo. Pensaba que a estas alturas quizás ya estarían hablando de tetas, pero no. Ketchup era el tema del momento. Y yo era la rara, claro.
Happy Summer> — Con ajo y perejíl. —respondo irónicamente a Johnny. Menos mal que Jack es mejor hermano y me toma en serio. ¡No estoy tan perjudicado, vamos! — Más bien lo huelo. Y como que lo siento, huele a sangre, y ¡anda, hola de nuevo! —si es la chica Cazafantasmas, vaya por dios. Le sonrío ampliamente, quitándole el porro de las manos a Johnny para tendérselo porque asumo que a eso ha venido.
Claro, que la cosa ahí dentro está como mínimo para curiosear qué ocurre. — Respira un poco de esto, que te vendrá bien. Y no sé vosotros, pero yo necesito ir al baño ya. —no es del todo mentira, peeeero...
Johnny Walker› Miro a la chica que se acopla al grupo. En serio, recuerdo esas tetas frikis de algo... ¡¡hostia!! Ahora caigo. Era una que iba a las clases de informática conmigo. No hablábamos mucho, pero tenía salidas tan frikis que durante un tiempo quise ligármela... hasta que supuso tanto esfuerzo que preferí ir a por otra quien, por cierto, tampoco me tiré.
— Abigail Morgan, del departamento de informática. Ya decía yo que me sonabas... -La saludo con una sonrisa profident, de esas que hacen caer las bragas. Acto seguido, me giro hacia mi amigo:
— ¿En serio hueles a sangre? ¿Has obtenido superolfato o es que te has puesto implantes biónicos en la nariz? -Mierda, estoy delirando. ¿Cómo va a ponerse implantes biónicos en la nariz? No tiene puto sentido... necesitaría algo que procesara el olor. - ¿Por qué no meas en el párking como hace todo el mundo?
Niobe Lewis> Eso sí que lo he pillado. No llevo tanto tiempo trabajando mi empatía y mi sociabilidad como para no haber notado su tono.
Miro alrededor un momento y me inclino sobre ella para hablarle mas bajo.
“He oído…cosas. ¿Qué está pasando aquí? – le pregunto ahora directamente – Ya sé que no estarás contenta conmigo precisamente, pero he cambiado. He cambiado mucho. Y he venido a…resarcirme. Quiero ayudar – lo intento.
[Jack_Daniels] Entremos, RÁPIDO- dice éste, claramente nervioso –Os habéis perdido mucho en vuestra ausencia. Por cierto yo soy Jack- le ofrece la mano como saludo a Abigail.
Director› Annie escucha en silencio a Niobe y afirma con la cabeza, ligeramente.
[Anne_Marie_Evans] Estoy segura de ello, de que has cambiado. Nosotros también- responde en voz baja. Se levanta discretamente de su asiento y se acerca a Niobe, la coge del brazo (o mejor dicho, se cuelga de él como en los viejos tiempos) –Demos un paseo.
23:40:46 ‹Director› La joven rubia conduce a Niobe por la gran sala del gimnasio, alejándose del gentío.
[Anne-Marie Evans] -Nos abandonaste. Hicimos lo que pudimos, pero no ha sido suf….- un fuerte y repentino dolor de cabeza hace gesticular a Annie de mala manera. Se sostiene la cabeza con las dos manos, mientras se arquea hacia adelante.
Sangre...- gruñe -Sombras...
Abigail Morgan> Miro extrañada a Happy y vuelvo a negar con la mano, rechazando el porro que me ofrece. ¿Ha dicho que huele a sangre? - ¿Eh? Ah, el departamento de informática, si... –Ladeo la cabeza y entrecierro los ojos, tratando de hacer memoria mientras miro al tío (Johnny)- Lo siento, soy mala con los nombres. –Me excuso.
Su cara me sonaba, pero el nombre no venía a mi cabeza. Era cierto que los nombres no eran lo mío. Excepto los de los Pokemon. Aún a día de hoy me sabía todos los de la primera generación. – Yo... –Comienzo, pero el chico del buen gusto, Jack, nos urge a entrar.
— No sé si es buena idea. –Digo al fin con prisa.- Un tipo muy raro se me ha acercado antes.
Happy Summer› ¡Y luego yo estoy siendo el poco discreto con la maría! Johnny, please. — Sí tío, estoy oliendo tu menstruación. —¡gracias a los dioses, en serio, que Jack me aprecia! Aunque tampoco es muy sutil. ¿Sólo a mí me preocupa esto? ¿Y qué es exactamente lo que nos hemos perdido. Intercambio una mirada con Johnny. — Bueno vale, intentaba hacer esto discretamente pero ya qué más da. —arrugo y tiro mi vaso de plástico vacío por ahí, pero la chica de Informática (o sea, me da que es territorio de mi amigo y ahí no puedo pinchar) no parece muy convencida. —¿Cómo de "raro"? ¿Demasiado pálido, demasiado "gótico" para la edad que tenemos ya? —puede que esté paranoias, pero todo encaja demasiado bien para ser la flipada de un borracho. ¡Y que no voy tan mal!
— Vampiros. Jack, ¿qué ha pasado aquí? —inquiero más serio, mirando alrededor. Madera: eso necesitamos ahora.
Johnny Walker> — Tampoco eres muy observadora, ya que lo llevo escrito aquí. -Señalo mi pecho, donde está el papel con el nombre bien legible: "JOHNNY WALKER". Sí, como la bebida. - Bueno, no es que quiera alardear, de hecho fui elegido por obligación (mentira), pero yo era el Presidente del Consejo Estudiantil.
Me pongo la americana otra vez, porque estoy más incómodo sin ella. ¿Saldrá más el olor si no la llevo puesta? Pero todos empiezan con sus paranoias, sus comentarios apocalípticos sobre sangre y vampiros que... pfff... Ya, todo ese rollo quedó atrás, en la adolescencia, joder.
— Me estáis fastidiando el porro... -Protesto, frunciendo el ceño. - Bueno, siempre podemos volver a construir un Robot Gigante del Mal para apoderarnos del monstruo y conquistar el Universo... -Me rasco la barbilla, viendo un mundo de posibilidades.
Niobe Lewis> Me dejo guiar por Annie, casi como en los viejos tiempos, y recuerdo brevemente como ella al menos lo intentaba conmigo sin discutir y con bastante paciencia. Si no hubiera sido tan imbécil, la habría escuchado en algún momento y hasta puede que nos hubiéramos llevado bien.
“Nos abandonaste”. Esa frase cae sobre mi como una lápida, pero no me da tiempo a comerme demasiado la cabeza cuando empieza a convulsionarse.
Esto también lo recuerdo.
“¿Sangre y sombras? – repito, cogiéndola de los brazos para evitar que siga tambaleando su cuerpo.
Está pasando algo. O va a pasar.
¿Qué mas ves? – le pregunto aún sujetándola.
Director› Jack mira a Johnny.
[Jack_Daniels] Primo, tú como siempre, no te enteras de nada- coge por el brazo a Johnny y tira de él en dirección al edificio escolar, esperando que Happy y la chica, Abigail, le siguieran.
-Estacas, buena idea. Robot, mala idea, créeme, no funcionará. Jack os fuerza a entrar dentro de la escuela. -Buscad un sitio donde parapetarnos, yo vengo en seguida- dice éste, muy serio.
Dentro de la fiesta, el rostro de Annie se deforma con los gestos de dolor, ya no puede ni siquiera disimular. Y la gente relativamente cercana está empezando a darse cuenta del numerito de la chica.
[Anne_Marie_Evans] -Colmillos, son todos iguales… ¿por qué son todos iguales?- finalmente la joven cede a la visión y se desploma en el suelo, inconsciente.
Entonces un hombretón, de ojos lilas, se acerca a ambas.
[Andrew_Riverwind] -¿Qué ha visto?
Abigail Morgan> "¡Si! – Exclamo al escuchar la descripción de Happy.- Era muy pálido y tenía unos ojos... muy oscuros. Por eso salí en vuestra búsqueda, me dio muy mal rollo. –Mejor weirdos conocidos que weirdos por conocer. Estoy a punto de iniciar una discusión con Johnny para hablarle sobre algoritmos útiles a la hora de programar el robot cuando, las prisas que tienen todos con respecto al tema “vampiro”, me hacen darme cuenta de que, oye, igual realmente está pasando algo raro. En nuestro último año había rumores... y yo era bruja. Tampoco era algo tan alocado, ¿no?
-"¿Estacas?" –Susurro para mi misma y miro alrededor una vez nos hallamos dentro del edificio nuevamente, tratando de buscar algo útil. Entonces veo el percal. - ¡Annie! –Me quedo boquiabierta sin saber cómo reaccionar.
00:18:01 ‹Abigail Morgan› -----------------------------------------------------------
00:22:13 Happy Summer 1d6: 5 ( = 5)
00:28:31 ‹Happy Summer› — Mira, no me recuerdes el Robot. —duele. Como todos los proyectos de juventud tirados a la basura por la llegada de la madurez. Qué bonito, qué profundo me ha quedado eso. Luego me lo apunto. Que Jack se haga cargo; yo con la Teclas, que parece entender la situación mejor que Johnny. Es que puto Walker, macho.
00:28:42 ‹Happy Summer› — No te alejes mucho si quieres vivir. Soy master de rol; sé lo que me hago. —tengo la lengua un poco suelta, pero la ventaja es que también el cerebro me funciona deprisa. De camino al meollo del asunto pasamos por el armario del conserje, y se me ocurre... coño, tiene sentido lógico, ¿no es así?
00:28:46 ‹Happy Summer› — Oh mira, ¡premio! —palos de madera para fregonas y eso; ¿qué hay más perfecto? Estoy en plena motivación dramática: agarro uno, le meto un batazo contra la pared y me guardo los trozos, llevándome el resto al interior del gimnasio.
00:29:04 ‹Happy Summer› Hay cierta conmoción alrededor de... ¿Annie? Es como si le estuviera dando un algo. Pero eso puede ser bueno para encontrar a esos cabrones chupasangre. Yo reparto palos y empiezo a examinar el corrillo en busca de rostros pálidos.
00:29:06 ‹Happy Summer› --------------------------------------------
00:34:36 ‹Johnny Walker› ¿Que no entiendo nada? ¿¡Que no entiendo nada!? ¡¡Repite eso si tienes narices!! ¡He aprendido idiomas en lo que TÚ tardas en hacerte una simple quest de nivel Legendario! ¡He hackeado sistemas informáticos mientras una rubia le hacía una comida al imponente nardo que aparecía en el televisor! ¿Y yo no entiendo nada?
00:34:49 ‹Johnny Walker› — Oye, ¿pero esto va en serio? -Pregunto al ver a Happy romper fregonas y repartir los palos. Uuy, esto da mal rollo, ¿eh? Siempre que hacíamos cosas malas (y romper el material de limpieza es algo malo) nos pasaban cosas chungas. Además, ¡hay que pensar con lógica! - Las desapariciones se deben a que nadie aguantaba en Middlerock y cogían el coche para largarse.
00:35:28 ‹Johnny Walker› ¿Quién en su sano juicio lo aguantaría, si pudiera huir? Los fantasmas y vampiros NO existen, eran cosas de críos. -Sin importarme estar en el gimnasio, me enciendo la chusta del porro.
00:35:30 ‹Johnny Walker› ----------------------------------
00:36:06 ‹Niobe Lewis› Colmillos. Sonrío de lado. Putos vampiros. Al tenerla sujeta, cuando se desploma puedo evitar que se golpee contra el suelo, acompañando su cuerpo con el mío.
00:36:16 ‹Niobe Lewis› “No pasa nada” – digo mirando alrededor, hacia los asistentes de la reunión – Hace mucho calor aquí – no quiero que la gente se acerque a molestar. Debería sacarla de aquí, ponerla a salvo y volver. De hecho, estaba a punto de hacer eso cuando alguien se acerca. No le miro hasta que escucho su pregunta.
00:36:31 ‹Niobe Lewis› “Te conozco – digo, seria. No recuerdo su nombre pero sí que no nos llevábamos demasiado bien, y que estaba en el equipo; si es que alguna vez hubo uno – Vampiros – le digo escuetamente – Deberíamos prepararnos – me alzo y le miro – Llévatela a un sitio seguro dentro del edificio. Estás fuerte, así que podrás con ella. Me reuniré con vosotros en un rato.
00:37:18 ‹Niobe Lewis› Cojo el móvil para mandarle un mensaje a Monica: "Vamos a necesitar ayuda aquí, nena". Le envío escuetamente. Es mi prometida, lo entenderá.
00:37:25 ‹Niobe Lewis› -----------------------------------------------------------------------------------
00:38:05 ‹Director› En el gimnasio, mientras Niobe intenta dar algún tipo de explicación a Andrew, la fiesta estalla en gritos histéricos y chillidos de terror. Así que Happy no tiene que esperar demasiado para encontrar lo que busca. El horror invade rápidamente la idílica e inofensiva celebración.
00:38:16 ‹Director› Salidos de la nada, sombras de monstruos nocturnos surgen y están tratando de comerse a los presentes en el baile. El olor a sangre y a festín golpea vuestros sentidos del olfato y vuestras mentes, avivando viejos recuerdos, recuerdos de hechos inexplicables en el pueblo, mucho antes de marcharos y dejar todo atrás… El horror ha vuelto a vuestras vidas.
00:38:40 ‹Director› --------------------------------
00:49:30 ‹Abigail Morgan› Cojo la estaca improvisada que Happy me tiende, y cuando estoy a punto de acercarme a Annie, me detengo. Ahora todo se había vuelto claro. Vampiros. El olor a sangre y los gritos de la gente hacen que mi corazón se acelere. Manteniendo la compostura, busco a alguno de ellos y cuando por fin doy con uno, clavo mi mirada en él, pero sin estar viéndole realmente, con la mente en otra parte.
00:49:37 ‹Abigail Morgan› Alzo mi mano libre hasta la altura del pecho y poniendo la palma hacia arriba me concentro. Cuesta, pero está ahí. Lo veo. Mi respiración se acelera, y cuando noto el calor sobre mi mano, mi adrenalina se dispara. Lo había conseguido; tenía una bola de fuego levitando sobre mi mano. Sonreí, y la lancé en dirección al vampiro en cuestión.
00:49:42 ‹Abigail Morgan› ------------------------------------------------------------
00:55:23 Happy Summer 1d6: 6 ( = 6)
00:57:03 ‹Happy Summer› Los gritos y las sombras deberías asustarme, ¿pero por qué siento esta placentera reversión a una época mejor? Ese tiempo en el que podía confiar en la magia o en las habilidades de mi cerebro para salir de situaciones peliagudas, aunque ficticias. ¡Es como estar en un videojuego! ¡Estoy preparadísimo, como si el terror en vez de desalentarme alimentasen una parte de mí que estaba dormida!
00:57:09 ‹Happy Summer› Hostia, ¿y la Teclas? ¡Hace bolas de fuego! Yo no tengo muy claro que pueda volver a hacer magia tan fácil. Yo es que soy un antihéroe, así que mi objetivo son los que se intentan acercar demasiado a mis colegas.
00:57:14 ‹Happy Summer› Y, no sé, ¿sacar a Annie de ahí? ¿Iz? Podríamos abrirnos paso. Eso. Primer vampiro que mi vista localiza, y ahí que voy con la estaca. ¡Ni siquiera siento ese tirón de la espalda de cuando hago movimientos bruscos! Entra como una bala, y se deshace frente a mí. Wow, adrenalina.
00:57:18 ‹Happy Summer› --------------------------------------------------------
01:03:45 Johnny Walker 1d6: 5 ( = 5)
01:07:21 ‹Johnny Walker› Todo se va LITERALMENTE a la mierda. Todo. Incluso en las mentiras que me había generado a mí mismo para olvidarlo todo. Aaah, sí, ya recuerdo por qué huí de aquí sin siquiera decir adiós a mis amigos o a mis padres. Tanto temor constante me hace sudar. Sí, mira, mira, ¡ya estoy sudando! Es horrible. Me echaría a llorar. Me toco la frente y, efectivamente, está húmeda del sudor.
01:07:34 ‹Johnny Walker› Casi me desmayo. Casi. Pero, en vez de eso, me enfado a lo Hulk. Me saco la americana, me quito la corbata y me arremango. Lástima que no os pueda patear el culo como Happy o lanzar bolas de fuego (¡bolas de fuego!) como Abigail. Tiro la chusta de porro al suelo y me acerco a la mesa con las bebidas.
01:07:42 ‹Johnny Walker› Doy un trago a una de vodka (recordando buenos momentos) y coloco una servilleta en el cuello de la botella, preparando un improvisado cóctel molotov. Cojo un poco de carrerilla y me resbalo por culpa de un charco de sangre, escapándoseme la botella de las manos que vuela hacia los vampiros más fuerte que si la hubiera lanzado queriendo, golpeando a uno de puro milagro. ¡Soy la polla!
01:07:45 ‹Johnny Walker› --------------------------------
01:12:20 Niobe Lewis 2d6: 2, 2 ( = 4)
01:15:49 ‹Niobe Lewis› “¡Sácala de aquí! – le repito al chico de ojos lilas, sintiendo ya el caos a mi alrededor y girándome inmediatamente - ¡Rápido! Una bola de fuego aparece como una luz reveladora de hacia donde debo moverme para intentar llegar a la chica. ¡Una bruja! ¡Genial! Y seguidamente una explosión. Veo que habrá marcha. No está mal.
01:15:58 ‹Niobe Lewis› Me separo del chico y Annie, esperando que el primero me haga caso, y me pongo a “bailar “ entre la gente. Cuando detecto un vampiro entre ellos, cojo algo de velocidad antes de sacar la estaca que llevo escondida en el cinturón y tirarme a por él. Hace un movimiento justo cuando voy a impactar contra él, así que termino clavándole la estaca en el torso, pero no donde necesito hacerlo para matarle
01:16:17 ‹Niobe Lewis› Me preparo para un contraataque dando un paso atrás, mas cerca de la chica de la bola de fuego. "¿Puedes hacer eso otra vez? – le pido – O varias veces… Eso sería genial.
01:16:23 ‹Niobe Lewis› ------------------------------------------------------------------------
01:17:24 ‹Director› Abigail lanza una bola de fuego, que ni ella misma se cree que le haya salido, al vampiro que se les acerca, ávido de su sangre, y al contacto con las llamas queda reducido a polvo y cenizas. Pero quedan unos cuantos más y cada vez caen más excompañeros de clase bajo sus dientes afilados…
01:17:33 ‹Director› Happy, sin experiencia previa, pero con el alcohol corriendo por la venas, se lanza a lo impensable: atacar a un vampiro, que por cierto, se parece sospechosamente al que ha acaba de eliminar Abigail con una bola de fuego… Quizás sea la adrenalina o el haber vuelto a ver a Jack, pero saca fuerzas de donde no creía tener y consigue clavar la estaca limpiamente en el corazón del vampiro, que explota
01:17:48 ‹Director› en cenizas y polvo tan violentamente que el pobre Happy casi se lo traga.
01:17:57 ‹Director› Y ya van 2, sólo quedan, otros chorrocientos más. ¡Siguiente víctima!
01:18:06 ‹Director› Johnny, armado de su inteligencia, alcanza a otro vampiro y le prende fuego pero no se reduce a cenizas como los otros dos, sigue ardiendo como una antorcha humana, pataleando y dando manotazos por la sala.
01:18:14 ‹Director› Niobe por su parte, trata de eliminar a otro vampiro, pero no lo consigue. Aun así, lo deja preparado una siguiente ronda letal garantizada.
01:18:20 ‹Director› ---------------------------------------